Julio Rodr¨ªguez, psic¨®logo: ¡°Los ni?os narcisistas son infelices e inseguros¡±
El culto al ego, la falta de empat¨ªa y la educaci¨®n en la competici¨®n pueden arrastrar a los menores a ser ego¨ªstas. Una manera de frenarlo es educarles en la empat¨ªa y en el respeto a los dem¨¢s, as¨ª como controlar los elogios y caprichos desmesurados
Julio Rodr¨ªguez L¨®pez (Panam¨¢, 42 a?os) es doctor en Medicina Molecular y licenciado en Psicolog¨ªa. Trabaja como genetista en diagn¨®stico de neuropediatr¨ªa. En su libro, Prevenir el narcisismo (Plataforma Editorial), radiograf¨ªa c¨®mo son estos menores y qu¨¦ pueden hacer las madres y los padres para no educarlos en ese camino. ?l asegura que estos menores no son felices y que de adultos tienden a padecer ansiedad, depresi¨®n y cuadros psicol¨®gicos m¨¢s graves. Rodr¨ªguez est¨¢ ultimando un nuevo libro sobre la importancia de la infancia libre, guiada pero permitiendo su desarrollo natural, as¨ª como la relaci¨®n entre iguales mediante el juego.
PREGUNTA. ?C¨®mo son los ni?os y ni?as narcisistas?
RESPUESTA. La caracter¨ªstica b¨¢sica del narcisismo es una creencia delirante de superioridad con respecto a los dem¨¢s, como si fuesen de otra categor¨ªa, de otro nivel. De ah¨ª se deriva la carencia de empat¨ªa, la cosificaci¨®n y, por lo tanto, utilizaci¨®n y manipulaci¨®n de los dem¨¢s siempre en beneficio de su lucimiento. Tambi¨¦n tienen la necesidad imperiosa de ser el centro de atenci¨®n y sienten frustraci¨®n, rabia y agresividad cuando la realidad les devuelve una informaci¨®n que no se adec¨²a a la idea de perfecci¨®n y ser superior que tienen de s¨ª mismos.
P. Dice que la agresividad, los berrinches y el comportamiento hostil se dan cuando no es el protagonista, cuando no se atienden inmediatamente sus exigencias o cuando no se juega a lo que ¨¦l o ella quiere. ?Y respecto a los otros qu¨¦ piensa, qu¨¦ siente?
R. Es agresivo, hostil y despreciativo contra aquellos que no lo reconocen como lo que ¨¦l cree que es: un l¨ªder y un ser superior. A m¨ª me gusta decir que, para el narcisista, el resto de la gente son lo mismo que las bolas para el ¨¢rbol de Navidad: meros adornos para lucir ¨¦l m¨¢s bonito. De adulto no le interesan para nada los otros, solo se acerca a aquellos que puedan mejorar su imagen personal, bien sea por un criterio est¨¦tico, de estatus, de riqueza, de famoseo o de inter¨¦s social.
P. ?En los ni?os esto ya se ve tan marcado?
R. El ni?o narcisista a¨²n no es tan complejo, aunque lo ser¨¢, pero s¨ª se pueden ver esas caracter¨ªsticas en peque?a escala. Sobre todo la falta de empat¨ªa, los mensajes de humillaci¨®n hacia aquellos que ¨¦l considera sus rivales, la necesidad de atenci¨®n, la hostilidad hacia aquellos que le roban el protagonismo, la exigencia a sus padres y al resto de su familia que est¨¦n a su servicio y atiendan inmediatamente sus exigencias. El ni?o narcisista siempre va a llevar los juegos, las conversaciones y las situaciones hacia aquello en lo que ¨¦l pueda destacar sobre los dem¨¢s, descartando, despreciando e intentando reventar aquello en lo que ¨¦l no tenga inter¨¦s.
P. ?Qu¨¦ problemas les trae el narcisismo?
R. Esa creencia de superioridad sobre los dem¨¢s los lleva a cosificar a quienes le rodean, a tener una gran falta de empat¨ªa. Esta falta de empat¨ªa, esta utilizaci¨®n de los dem¨¢s para su propio beneficio, acaba por no gustarle a los otros ni?os. Quiz¨¢ consiga unas cuantas veces llevarlos a su terreno, pero, a la larga, sus iguales no querr¨¢n estar siempre a su servicio, hacer siempre lo que ¨¦l quiera y aguantar sus rabietas. Esto lo lleva a tener una gran dificultad para hacer buenos amigos y mantener amistades en el tiempo. Para ¨¦l no existe la amistad.
P. ?C¨®mo suelen gestionar los errores?
R. Nunca van a aceptar haber cometido un error, con lo que culpar¨¢ a otros ni?os, adultos o incluso a sus padres por sus fallos. As¨ª, perder¨¢ la ocasi¨®n de aprender de sus errores y se ir¨¢ focalizando solo en aquello que hace bien. Este comportamiento de actividades restringidas restar¨¢ mucha capacidad de aprendizaje. Tiene poca tolerancia a la frustraci¨®n y se estresa y enrabieta con facilidad, sobre todo cuando queda en evidencia en presencia de otras personas.
P. En su libro habla sobre el juego y el narcisismo.
R. S¨ª, ya que la manera no adaptativa de jugar tambi¨¦n es un aspecto muy problem¨¢tico debido a la tremenda importancia que tiene el juego l¨²dico para el desarrollo del ni?o, tanto a nivel neurol¨®gico como social y de aprendizaje. El menor narcisista nunca podr¨¢ aprovechar todo el potencial que el juego aporta al no ser capaz de jugar de manera asociativa, interactiva y cooperativa, al no ser capaz de desarrollar el juego de manera creativa, sino que tiene una idea fija que es suya y que quiere que los dem¨¢s cumplan, y que casi siempre lleva a una competici¨®n con los otros en la que ¨¦l podr¨¢ salir victorioso.
R. Mantiene que estos ni?os no son felices, ?por qu¨¦?
P. Una persona que est¨¢ siempre pendiente de lo que digan los dem¨¢s, que est¨¢ siempre compitiendo, buscando ser el centro de atenci¨®n, llen¨¢ndose de ira si le quitan el protagonismo, es una persona infeliz; sin una autoestima segura. Su autoestima es contingente, defensiva, incongruente con la realidad e inestable.
P. ?Y c¨®mo afecta esta autoestima al menor?
R. Hace que sea una persona insegura y que su bienestar psicol¨®gico sea un castillo de naipes, sin cimientos estables, que se desmorona con la m¨¢s m¨ªnima brisa. Los ni?os narcisistas, aunque no lo parecen, son seres inseguros e infelices, porque siempre, siempre, va a aparecer alguien que les lleva la contrar¨ªa, as¨ª que nunca estar¨¢n tranquilos, nunca encontrar¨¢n la paz psicol¨®gica, siempre tendr¨¢n miedo de perder ese lugar privilegiado que creen que tienen. De hecho, el narcisista, cuando se detecta en la cl¨ªnica, no es porque acuda al psiquiatra o al psic¨®logo porque crea que tiene un problema, ya que ellos se ven perfectos, es cuando acude por depresi¨®n, ansiedad o ideas suicidas.
P. ?C¨®mo pueden los padres y madres prevenir el narcisismo en los ni?os?
R. Lo fundamental es educar en la empat¨ªa y en el respeto a los dem¨¢s. La educaci¨®n en empat¨ªa nos lleva a entender que no somos mejores que nadie por tener un determinado talento, inteligencia o capacidad, y mucho menos por tener m¨¢s dinero. Luego, estar¨ªa bien que los progenitores controlasen un poco los elogios desmesurados que dan a sus hijos, los caprichos y privilegios, o el hacerle pensar que estamos en este mundo para estar a su servicio. El ni?o tiene que ver que, aunque es muy querido, no es un ser especial en el sentido de merecer un trato diferente a los dem¨¢s. Animarlo a hacer cosas en la que no es tan diestro tambi¨¦n es una buena pedagog¨ªa, as¨ª puede ver que aunque ¨¦l juegue muy bien al baloncesto no es tan bueno dibujando. Tambi¨¦n es recomendable que entiendan que perder y cometer errores forma parte de la vida, del proceso de aprendizaje y maduraci¨®n, y querer esas partes de uno mismo que no son tan perfectas es el camino correcto, es quererse de verdad, lo otro es enga?arse a uno mismo y el camino que lleva al narcisismo.
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