El parto, la lactancia y el contacto piel con piel, esenciales para fortalecer el sistema inmune de los beb¨¦s

Las contracciones comenzaron hace un par de horas. Al principio eran espor¨¢dicas, dispersas en el tiempo, pero, poco a poco, la duraci¨®n entre una y otra se ha reducido pasando a ser frecuentes y coordinadas. Durante este proceso, el cuello del ¨²tero se ha dilatado para facilitar la expulsi¨®n del beb¨¦, que ya est¨¢ en posici¨®n descendente en el canal del parto hacia el exterior. Este momento del nacimiento es clave en el reci¨¦n nacido para el desarrollo de su microbiota [tambi¨¦n llamada microbioma], el conjunto de microorganismos (bacterias, hongos, arqueas, virus y par¨¢sitos) que reside en nuestro cuerpo, un hecho que tiene consecuencias para su salud presente y, sobre todo, futura. La microbiota que adquirimos al nacer prepara el intestino del beb¨¦ para la entrada de otras bacterias y ant¨ªgenos.

Hace alg¨²n tiempo se cre¨ªa que la v¨ªa intrauterina no ten¨ªa influencia en esta adquisici¨®n, pero varios estudios han comprobado que el descenso por el canal del parto act¨²a de manera decisiva en ello. Uno de ellos es el realizado por el Departamento de Gastroenterologia y Nutrici¨®n Pedi¨¢trica de la Facultad de Medicina de la Pontificia Universidad Cat¨®lica de Chile en 2019. Titulado Importancia de la ruta de parto en la adquisici¨®n del microbioma en la temprana infancia, la investigaci¨®n concluy¨®: ¡°La v¨ªa de nacimiento juega un papel importante en la variedad de bacterias presentes en la microbiota del reci¨¦n nacido, siendo el parto natural la mejor opci¨®n para ayudar al desarrollo del microbioma del beb¨¦. La microbiota obtenida por medio de este canal de nacimiento se ha relacionado con la prevenci¨®n de enfermedades como alergias y obesidad¡±.

¡°Cuando el beb¨¦ comienza el descenso desde el ¨²tero, recibe un primer in¨®culo ¡ªintroducci¨®n voluntaria o involuntaria¡ª de los microorganismos que residen en el canal de parto, en su mayor¨ªa bacterias de la especie Lactobacillus. Durante el parto tambi¨¦n es posible que se transmitan al reci¨¦n nacido microbios maternos de la regi¨®n perianal, por su cercan¨ªa¡±, explica por correo electr¨®nico Jos¨¦ Carlos Clemente Litr¨¢n, investigador y profesor en la Escuela de Medicina de Monte Sina¨ª de Nueva York. Posteriormente a su nacimiento, el ni?o pasa a estar expuesto a cualquier microbio del medio ambiente. La transferencia de este tipo de microorganismos difiere dependiendo del tipo de parto, vaginal o por ces¨¢rea: ¡°Dado que en estos ¨²ltimos el reci¨¦n nacido no pasa por el canal de parto y, por tanto, no recibe esas bacterias maternas¡±, matiza Clemente.

¡°Adem¨¢s de los microbios y bacterias que incorpora el reci¨¦n nacido durante el nacimiento, existe una colonizaci¨®n tambi¨¦n inmediata que tiene que ver con la microbiota del pecho, de la lactancia, que tambi¨¦n van a influir en el beb¨¦¡±, asegura Marcos Cuerva Gonz¨¢lez, del departamento de Obstetricia del Hospital Universitario La Paz, en Madrid. ¡°Cu¨¢ndo se produce esa transmisi¨®n no est¨¢ del todo claro, aunque parece que hay una serie de momentos determinantes: uno va a ser el parto, otro al inicio de la lactancia o el contacto piel con piel con la madre¡±, puntualiza Cuerva.

La microbiota de los reci¨¦n nacidos tiene una enorme capacidad de adaptaci¨®n. Aunque se empiece la vida con ciertos microbios, estos van cambiando de forma dr¨¢stica durante los dos primeros a?os, en particular durante la transici¨®n de la alimentaci¨®n por leche materna o de f¨®rmula a una dieta que incorpora s¨®lidos y mayor diversidad de nutrientes. ¡°La microbiota que se adquiere al nacer no es, por tanto, el ¨²nico determinante del riesgo de enfermedades a corto y medio plazo, aunque juega un papel fundamental en establecer respuestas inmunes adecuadas durante la infancia, lo cual sirve para proteger contra el riesgo de ciertas enfermedades inmunes¡±, puntualiza Clemente. ¡°Una de las ¨¢reas de investigaci¨®n en la que estamos trabajando es en c¨®mo podemos restaurar la microbiota de beb¨¦s nacidos por ces¨¢rea¡±, prosigue, ¡°para que su desarrollo inmune sea m¨¢s robusto y tengan un menor riesgo de desarrollar alergias alimentarias, por ejemplo¡±.

?Puede la madre durante el embarazo favorecer el desarrollo de un microbioma intestinal ¡ªtambi¨¦n conocido como flora bacteriana o flora intestinal en referencia al conjunto de bacterias que viven en el intestino¡ª ¨®ptimo que proteja a un reci¨¦n nacido de enfermedades inmunes y metab¨®licas? Parece ser que s¨ª. ¡°Si se siguen las recomendaciones de la pir¨¢mide de alimentaci¨®n, con las adaptaciones propias del embarazo, para garantizar la mejor salud materno-fetal posible, haciendo ejercicio adaptado a la edad gestacional y caracter¨ªsticas del embarazo y reduciendo tambi¨¦n la exposici¨®n a ambientes contaminados y al estr¨¦s¡±, apunta Juan Miguel Rodr¨ªguez G¨®mez, catedr¨¢tico del departamento de Nutrici¨®n y Ciencia de los Alimentos de la Universidad Complutense de Madrid. Seg¨²n explica este especialista, se puede tratar tambi¨¦n de mejorar el microbioma intestinal de la madre y, por ende, el del feto/beb¨¦, mediante el consumo de probi¨®ticos, prebi¨®ticos o simbi¨®ticos: ¡°Pero solo de aquellos para los que existan evidencias cient¨ªficas de efectos beneficiosos durante este periodo de la vida¡±.

La importancia de la transferencia de microorganismos de la madre al beb¨¦ radica en que normalmente son los microbios que mejor se adaptan a las necesidades del reci¨¦n nacido: ¡°Aunque hay que tener en cuenta tambi¨¦n su base gen¨¦tica, el entorno geogr¨¢fico de la progenitora, su alimentaci¨®n, etc¨¦tera. La microbiota participa muy activamente en el aprendizaje del sistema inmunitario del reci¨¦n nacido, pero, especialmente, en la programaci¨®n de su metabolismo¡±, asegura Rodr¨ªguez.

Un patrimonio de microbios, hongos y bacterias que es posible seguir incrementando durante el desarrollo del ni?o: ¡°Hay que facilitar un contacto lo m¨¢s precoz y prolongado posible con la madre, por ejemplo, a trav¨¦s del contacto piel con piel, independientemente de la edad gestacional y de la forma de nacimiento; y con el ambiente familiar¡±. Asimismo, es importante fomentar la lactancia materna: ¡°Es una pr¨¢ctica particularmente importante para la salud a corto y largo plazo¡±. Este experto recomienda tambi¨¦n reducir lo m¨¢ximo posible la exposici¨®n a antimicrobianos ¡ªmedicamentos que se utilizan para prevenir y tratar infecciones en los seres humanos¡ª, tanto de la mujer como de su hijo, siempre, claro est¨¢, que no sean realmente necesarios para su salud.

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