Elsa Punset, escritora: ¡°Cuando sacas los m¨®viles de la escuela, mejoran las relaciones de los ni?os y su rendimiento acad¨¦mico¡±
La fil¨®sofa, humanista y creadora de ¡®Los Atrevidos¡¯, una saga de cuentos infantiles basada en la inteligencia emocional, publica un nuevo libro en el que habla de la importancia de recuperar la vida real y proporciona recursos a las familias para abordar la educaci¨®n sobre las nuevas tecnolog¨ªas
Alexia y Tasi son los hermanos protagonistas de Los Atrevidos, la saga de cuentos infantiles basada en la inteligencia emocional que ha creado la escritora y fil¨®sofa Elsa Punset (Londres, 59 a?os), donde da herramientas a las familias para ¡°tener ideas claras sobre c¨®mo pueden ayudar a sus hijos a gestionar determinadas emociones¡±, cuenta la autora en una conversaci¨®n telef¨®nica con EL PA?S. En su noveno libro, Los Atrevidos y la isla de los Nim¨®viles (Beascoa, 2023), tras tratar sentimientos como los miedos, la autoestima o los celos, Punset aborda el tema de la tecnolog¨ªa, recordando que hay que saber desconectar para reconectar y recuperar los cinco sentidos.
¡°Vivimos vidas que aburren un poco a nuestro cerebro, con contenidos demasiado entretenidos, pero poco estimulantes¡±, explica la fil¨®sofa. Tambi¨¦n insiste en que los ni?os son v¨ªctimas f¨¢ciles de la tecnolog¨ªa porque no tienen los recursos cognitivos necesarios para limitar el tiempo que usan el m¨®vil: ¡°Por eso necesitan la figura de los adultos y de entornos educativos responsables que pongan esos l¨ªmites¡±.
PREGUNTA. Es el noveno n¨²mero de la saga de Los Atrevidos, ?por qu¨¦ ha decidido tratar ahora el tema de la tecnolog¨ªa?
RESPUESTA. Como en la ¨²ltima d¨¦cada la irrupci¨®n de la tecnolog¨ªa ha afectado a toda nuestra forma de relacionarnos, de vivir y de entretenernos, en este momento nos parec¨ªa adecuado abordar lo que hemos llamado el uso equilibrado de la tecnolog¨ªa. Realmente, en las dos primeras d¨¦cadas de vida es donde una persona va a desarrollar buenos h¨¢bitos digitales, igual que desarrolla buenos h¨¢bitos emocionales y sociales, y los hijos aprenden no con lo que decimos sino con lo que hacemos. De alguna forma, los padres estamos obligados a reeducarnos tambi¨¦n, a cuestionarnos c¨®mo utilizamos la tecnolog¨ªa y qu¨¦ es lo que est¨¢ viendo mi hijo o mi hija.
P. En su libro dice: ¡°La tecnolog¨ªa no es una amenaza, sino un desaf¨ªo¡±. ?C¨®mo deben las familias abordar ese desaf¨ªo?
R. B¨¢sicamente hablando a los menores con regularidad y naturalidad de lo que supone acceder a esta tecnolog¨ªa. Que sepan que estos dispositivos no son juguetes y que deben manejarse con cuidado. Discutir los beneficios de la tecnolog¨ªa, pero tambi¨¦n sus riesgos, por ejemplo la importancia de respetar la privacidad, proteger la informaci¨®n personal y todas esas conversaciones, que es lo dif¨ªcil para los padres, y es lo dif¨ªcil de educar en general. Esas charlas tienen que ir evolucionando a medida que los hijos y las hijas crecen y recordando que si decimos una cosa, pero hacemos otra, nos van a imitar en lo que hacemos. Es una enorme responsabilidad porque educar a un hijo empieza por reeducarte a ti mismo, se trata de hablar y hablar para encontrar consensos con el ni?o. No es prohibir, es regular, es sugerir, es explicar, es educarnos en lo digital.
P. Entonces, la soluci¨®n no es prohibir la tecnolog¨ªa.
R. No creo que se trate de prohibir, pero s¨ª que se trata de limitar y de moderar, de ser responsables. Si educamos en todo, ?por qu¨¦ no vamos a educar en lo digital tambi¨¦n? Somos educadores. Opino que ha habido una cierta dejadez hacia los ni?os y los j¨®venes en el mundo digital. Tengo claro, y es lo que nos dicen los expertos, que cuando eres peque?o puedes aprender a ser humano sin tocar un solo m¨®vil, pero como soy realista, considero que lo m¨¢s sano no es prohibirlo del todo, sino intentar que ni?os y tecnolog¨ªa convivan de una forma creativa y sana. La tecnolog¨ªa est¨¢ aqu¨ª para quedarse. Toca regular y limitar en funci¨®n de la edad y madurez del ni?o para poder disfrutar de las ventajas de la tecnolog¨ªa. Una de las cosas que sabemos es que hasta los dos a?os los ni?os no deber¨ªan acercarse a una pantalla, pero, sin embargo, resistirse a la tentaci¨®n de entretenerle en las vidas que llevamos, de trabajo constante, con entretenimiento constante, es dif¨ªcil y hay que tener las ideas muy claras en ese sentido.
P. ?No se les exige mucho solo a las familias con el poco tiempo que tienen para asimilar tanta informaci¨®n?
R. Por eso existen colecciones de libros como Los Atrevidos. Existe una sobrecarga de informaci¨®n, pero tambi¨¦n una falta de tiempo. Hay una sobrecarga de est¨ªmulos en la sociedad de la informaci¨®n en la que vivimos, pero somos educadores, tanto los maestros como los padres y madres, y no podemos renunciar a esta responsabilidad. Nos hemos dedicado a sobreproteger en lo f¨ªsico, pero hemos abandonado lo digital. Los adultos estamos empezando a tomar conciencia de que la tecnolog¨ªa ha llegado muy deprisa. Es una oleada imparable y tenemos que aprender a educar tambi¨¦n en lo digital como una responsabilidad m¨¢s que tenemos que asumir.
P. Deben implicarse todos los agentes de la comunidad educativa?
R. Yo trabajo mucho con escuelas y est¨¢n muy preocupadas. Las escuelas son testigo de primera mano en c¨®mo est¨¢n afectando el m¨®vil y las redes sociales a la salud mental de ni?os y j¨®venes. B¨¢sicamente, lo que se est¨¢n planteando ahora en muchos pa¨ªses, y en Espa?a tambi¨¦n, es prohibir los m¨®viles en las escuelas. Yo creo que lo que tenemos que hacer no es demonizar la tecnolog¨ªa, sino ser consciente del impacto que tiene. Ahora es el momento que la comunidad educativa, padres, madres, escuela y legisladores, nos tenemos que juntar y hablar sin prejuicios. Hagamos las preguntas oportunas. ?Debemos tener escuelas libres de m¨®viles? ?Eso va a mejorar la salud mental de los j¨®venes? ?Esto mejora los resultados acad¨¦micos? Sabemos que s¨ª por los estudios. ?Va a mejorar las habilidades sociales y emocionales de nuestros hijos? Tambi¨¦n sabemos que s¨ª. Es decir, que realmente el uso del m¨®vil en las escuelas tiene un impacto. En cuanto sacas esos m¨®viles, mejoran las relaciones de los ni?os entre s¨ª y mejora su rendimiento acad¨¦mico. Esto nos dice algo.
P. Se dice que esta generaci¨®n es la m¨¢s informada y conectada, pero, ?est¨¢n los menores conectados a la vida?
R. No, de hecho el problema que tenemos con las nuevas tecnolog¨ªas es que desconectan a las personas. En el libro me he centrado en el aspecto de recuperar los cinco sentidos porque somos seres humanos que nos comunicamos y, de hecho, empatizamos con los dem¨¢s a trav¨¦s de los cinco sentidos. ?Por qu¨¦ somos tan crueles en redes, donde decimos cosas que nunca nos dir¨ªamos a la cara? Porque cortamos esa conexi¨®n. T¨² sonr¨ªes, activas tus neuronas espejo y esto regula las emociones, as¨ª es como somos los humanos. Pero cuando hay una pantalla por medio deshumanizas al otro, te cuesta empatizar y puedes ser muy cruel con ¨¦l. Claramente, lo que est¨¢ pasando con las nuevas tecnolog¨ªas es que cada vez tenemos menos capital social, tenemos menos amigos ¨ªntimos, pasamos menos tiempo hablando entre nosotros f¨ªsicamente. Eso va en detrimento de nuestra capacidad de empatizar y apoyarnos.
P. Recuperar los cinco sentidos y vivir a trav¨¦s de ellos requiere tiempo y constancia. ?Eso es algo que, en esta ¨¦poca de la inmediatez, estamos perdiendo?
R. S¨ª, totalmente. Cuando hablas con tus hijos, aparte de que no tienes que tener prejuicios sobre la tecnolog¨ªa, tienes que ofrecer a cambio tiempo de calidad sin tecnolog¨ªa y eso significa un esfuerzo por parte de las familias: tiempo para cocinar juntos, para salir a la naturaleza, para pintar, para hacer m¨²sica, para conversar, hacer reuniones en casa, ocuparte de tu mascota¡ Una vida y unas relaciones humanas vividas con esos cinco sentidos requiere un trabajo porque, qu¨¦ duda cabe, que cuando los padres dicen ¡°estamos desbordados¡±, la tecnolog¨ªa ofrece una soluci¨®n f¨¢cil.
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