Luc¨ªa, mi pediatra: ¡°La evidencia cient¨ªfica debe ganar espacio en los titulares y as¨ª acabar con los bulos que generan miedo en los padres¡±
Luc¨ªa Gal¨¢n publica ¡®Los virus no entran por los pies¡¯, un libro en el que repasa muchos de los mitos que sobrevuelan la crianza, como creer que un ramillete de perejil curar¨¢ el estre?imiento de un beb¨¦ o que la m¨²sica de Mozart le har¨¢ m¨¢s listo
Poner un ramillete de geranio en el culete de un beb¨¦ para evitar el estre?imiento, no vacunar a los hijos por creer en los argumentos de los que est¨¢n en contra de las inmunizaciones, o solventar el conflicto con un adolescente de forma radical concluyendo tajante que se comporta as¨ª porque es un saco de hormonas. Todas estas afirmaciones son mitos, creencias populares, de ...
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Poner un ramillete de geranio en el culete de un beb¨¦ para evitar el estre?imiento, no vacunar a los hijos por creer en los argumentos de los que est¨¢n en contra de las inmunizaciones, o solventar el conflicto con un adolescente de forma radical concluyendo tajante que se comporta as¨ª porque es un saco de hormonas. Todas estas afirmaciones son mitos, creencias populares, de los que muchas veces uno se puede re¨ªr a carcajadas, pero que en otros casos pueden ser bastante da?inos para los menores. As¨ª lo explica Luc¨ªa Gal¨¢n Bertrand (Oviedo, 45 a?os), conocida como Luc¨ªa, mi pediatra, en su nuevo libro Los virus no entran por los pies (Planeta, 2024). En sus p¨¢ginas recoge todos los mitos que se ha ido encontrando en sus 20 a?os como m¨¦dica y sus 10 como divulgadora en las redes sociales, cuenta con m¨¢s de 900.000 seguidores en Instagram.
¡°Quer¨ªa poner negro sobre blanco todas las creencias populares sobre la crianza que llevamos escuchando desde hace d¨¦cadas¡±, explica por tel¨¦fono. ¡°De esta forma, hago un recorrido por la salud f¨ªsica y mental de ni?os y adolescentes con el objetivo que el lector entienda que la evidencia cient¨ªfica debe ir ganando espacio poco a poco en los titulares de los distintos medios para as¨ª acabar con los bulos que, adem¨¢s, suelen generar un miedo innecesario en padres y madres¡±.
PREGUNTA. ?Cu¨¢l ser¨ªa el mito m¨¢s extendido sobre la crianza en beb¨¦s?
RESPUESTA. Pues en esta etapa, el mito m¨¢s extendido es que la salida de dientes da fiebre. Y esto no es verdad. Cuando tenemos un beb¨¦ con una fiebre mantenida, no se deber¨ªa justificar nunca por la salida de dientes, siempre hay que buscar una causa externa. De hecho, a veces nos encontramos en consulta a ni?os que llevan tres o cuatro d¨ªas con cuadros febriles, en los que los padres estaban muy tranquilos en casa porque lo achacaban a los dientes y lo que ten¨ªa ese ni?o era una infecci¨®n que, en ocasiones, puede comprometer su salud. Tenemos que saber que los dientes empiezan a salir a los seis meses y lo hacen hasta muchos a?os despu¨¦s, por lo que es muy probable que coincida en el tiempo con la fiebre, pero esto es casualidad, no causalidad.
P. Uno de los mitos m¨¢s sorprendentes que menciona en su libro es el de poner una ramita de geranio en el culete de los beb¨¦s para evitar el estre?imiento, ?de d¨®nde viene esto?
R. Cuento esta an¨¦cdota en el libro y es que algunas abuelas para tratar el estre?imiento de los beb¨¦s les meten una ramita de geranio por el culete para estimular la deposici¨®n o, incluso, una ramita de perejil, vamos, lo primero que pillan por el jard¨ªn. Y esto, a veces, conlleva problemas en los ni?os y no hay ninguna evidencia que lo justifique. No sirve para nada, incluso, puede provocar lesiones.
P. ?Por qu¨¦ las vacunas siguen generando dudas en algunos progenitores?
R. Las vacunas siguen generando muchos bulos y m¨¢s desde la pandemia, pero hay que decir que los progenitores antivacunas cada vez son menos, aunque s¨ª que son muy ruidosos. Y env¨ªan mensajes muy da?inos. Nuestra labor como sanitarios es insistir en la verdad, en la evidencia cient¨ªfica, ya que con frecuencia somos testigos de movimientos cuyas consecuencias son muy graves. Por ejemplo, el brote de sarampi¨®n que ocurri¨® hace poco. Los mensajes antivacunas son muy da?inos, y los sanitarios debemos recordarles que hablamos de enfermedades que son potencialmente mortales. Es muy importante que tomemos conciencia que las decisiones que tomamos los padres en ocasiones tienen un impacto directo en la supervivencia de los hijos.
P. En su libro menciona los mitos en torno a los accidentes infantiles prevenibles, ?podr¨ªa poner alg¨²n ejemplo?
R. Los accidentes infantiles suponen la primera causa de muerte en la Uni¨®n Europea entre 5 y 18 a?os. Esto es un dato que ya de por s¨ª nos tiene que hacer reflexionar. La inmensa mayor¨ªa de estos sucesos son prevenibles. Y hay determinados comentarios que escucho a pie de piscina, en la barra de un bar o incluso en casa que me ponen los pelos de punta, como, por ejemplo, que los beb¨¦s nacen sabiendo nadar. Esto me lo dijo un pap¨¢ en la consulta: ¡°Todos sabemos, Luc¨ªa, que los beb¨¦s nacen sabiendo nadar. ?No ves que en el ¨²tero flotan? A los reci¨¦n nacidos les resulta natural, es m¨¢s, t¨² los pones en el agua y ellos flotan¡±. Pues no es verdad, es m¨¢s, un menor de 18 meses, aunque haya ido a clases de nataci¨®n, lo que ha demostrado la ciencia es que se ahogan porque al caerse se asustan y no son capaces de poner en marcha los mecanismos que les han ense?ado. Hay que saber que los m¨¢s peque?os no flotan, que es mejor usar chaleco que flotador y que el mejor seguro para tu hijo es que t¨² est¨¦s en el agua con ¨¦l. Otro mito muy arraigado es que los ni?os cuando van a contramarcha en el coche se marean. Padres que, al creer esto, colocan a su hijo a favor de la marcha con tan solo un a?o y esto es sumamente peligroso. Lo que hay que saber es que si el ni?o se marea, lo har¨¢ en cualquier direcci¨®n y que los datos recomiendan que los menores vayan a contramarcha hasta los cuatro a?os porque llevarlos as¨ª reduce hasta un 80% las lesiones medulares graves en casos de accidentes por impacto.
P. Otro mito que usted menciona es la creencia popular de que los adolescentes son hormonas con patas, ?esto es as¨ª?
R. Para nada, pobrecitos. No son hormonas con patas. La adolescencia es una etapa fascinante, transformadora y fundamental para la transici¨®n hacia la etapa adulta. Y que hay que saber que puede durar hasta 10 a?os. Siempre he pensado que la adolescencia es el patito feo de la crianza, y si lo es, es porque no se le presta la suficiente atenci¨®n. Los chavales son personas que van a tomar por primera vez decisiones por s¨ª mismos que van a afectar al resto de su vida, y esto es lo suficiente importante para formarnos y tener los conocimientos necesarios para acompa?arlos. La adolescencia es la etapa en la que se producen m¨¢s cambios profundos y estructurales en el cerebro, ellos van a decidir su ideolog¨ªa, su sexualidad¡ y como padres o profesores no podemos tirar la toalla al primer s¨ªntoma de conflicto.
P. Usted sentencia que el bullying no es cosa de ni?os, ?a qu¨¦ se refiere con esta afirmaci¨®n?
R. Lo primero que hay que saber es que el bullying es la primera causa de suicidio en Espa?a y m¨¢s entre los adolescentes, y que uno de cada cuatro lo sufre a diario. Y somos los adultos los responsables de esos menores y somos los que deber¨ªamos velar por su seguridad y bienestar f¨ªsico y emocional, y las escuelas todav¨ªa m¨¢s. Adem¨¢s, el dato es escalofriante, el 50% de los ni?os que sufre acoso escolar lo lleva sufriendo m¨¢s de seis meses y sus padres no son conscientes. ?C¨®mo darnos cuenta? Lo mejor es que los padres y madres est¨¦n atentos a las se?ales indirectas, por ejemplo, si el ni?o sufre dolores abdominales, sobre todo por la tarde, y el fin de semana no se queja. O sufre dolores de cabeza tambi¨¦n al atardecer. Tambi¨¦n son menores que est¨¢n muy sensibles, irascibles y lloran con facilidad. A veces, incluso, pierden peso y sufren fracaso escolar. Otros, en cambio, se vuelven brillantes acad¨¦micamente o ni?os que no quieren hacer planes con amigos. En el caso de los adolescentes, a¨²n es peor, ya que son m¨¢s intimistas; se guardan m¨¢s sus sentimientos, por lo que supone un gran reto para los progenitores.
P. ?Cu¨¢ndo habla de neuromitos a qu¨¦ se refiere? ?Podr¨ªa poner alg¨²n ejemplo?
R. Los neuromitos son toda esta serie de mitos que hemos estado escuchando en torno al cerebro y en torno a la educaci¨®n. Por ejemplo, habr¨¢s o¨ªdo muchas veces esto de que solamente usamos el 10% de nuestro cerebro, ?verdad? Pues no. Usamos el 100%, lo que pasa que hay personas que lo usan de una forma m¨¢s eficiente que otras. Otro que reson¨® mucho fue el de que los beb¨¦s que escuchan a Mozart eran m¨¢s inteligentes. Le llamaron el efecto Mozart y llev¨® a que millones y millones de personas hace dos o tres d¨¦cadas compraran infinidad de dispositivos para ponerles esta m¨²sica, incluso en el embarazo. Se vendieron dos millones de discos de m¨²sica de Mozart para ni?os con este fin. Y la evidencia cient¨ªfica lo que nos dice es que escuchar m¨²sica tiene innumerables efectos beneficiosos para la salud, pero escuchar la obra de Mozart no hace que los ni?os sean m¨¢s inteligentes.
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