En qu¨¦ consiste la teor¨ªa de las ¡®madres nevera¡¯, su relaci¨®n con el autismo y por qu¨¦ hizo tanto da?o

La incapacidad de algunos padres para crear un v¨ªnculo seguro y sano con sus hijos puede deberse a m¨²ltiples causas, como carecer de las habilidades para ello, la falta de inter¨¦s o por la propia experiencia al haber crecido ellos en una familia distante. Esta negligencia e irresponsabilidad, propias del apego evitativo por parte de los progenitores, lleg¨® a ser considerado en el pasado como supuesto origen de algunos trastornos del desarrollo como el autismo. Fue Leo Kanner, psiquiatra austr¨ªaco, quien acu?¨® el t¨¦rmino madres nevera en 1943, refiri¨¦ndose a las progenitoras fr¨ªas, indiferentes y cuyo estilo de crianza se desarrollaba distante. A partir de ese comportamiento materno, Kanner llegaba asegurar que esta conducta pod¨ªa traumatizar al menor. Un concepto cruel que caus¨® mucho sufrimiento a las familias durante varias d¨¦cadas antes de ser desacreditado.

De las madres nevera surgi¨® una de las primeras teor¨ªas sobre las causas del autismo popularizada por Bruno Bettelheim, psic¨®logo austriaco, psiquiatra y fundador del Ontog¨¦nico School en Chicago, donde separaban a los menores de sus madres para iniciar terapias espec¨ªficas con el fin de corregir los Trastornos del Espectro del Autismo (TEA). Bettelheim formul¨® la teor¨ªa en su libro La fortaleza vac¨ªa: autismo infantil y el nacimiento del yo (reeditado por Paid¨®s en 2021) con el que populariz¨® la creencia de que las causas de esta singularidad no eran biol¨®gicas, sino que se deb¨ªa ¨²nica y exclusivamente al ambiente (unos padres ausentes o sobreprotectores). Con esta idea, hizo mucho da?o a padres y madres, quienes viv¨ªan con verg¨¹enza y culpa por la salud mental de sus hijos, adem¨¢s de que miles de menores fueron sometidos a terapias innecesarias y cuestionables.

No fue hasta 1964 cuando el psic¨®logo e investigador estadounidense Bernard Rimland aport¨® pruebas y desacredit¨® el t¨¦rmino y la teor¨ªa en torno a las madres nevera en su libro Infantile Autism: The Syndrome and Its Implications for a Neural Theory of Behavior (Autismo infantil: el s¨ªndrome y sus implicaciones para una teor¨ªa neuronal del comportamiento, por su traducci¨®n al espa?ol), en el que desarrollaba el origen gen¨¦tico y neurol¨®gico de los TEA. ¡°El autismo tiene una base biol¨®gica y hereditaria, con varios genes implicados en su desarrollo, y en ning¨²n caso es provocado por un estilo u otro de crianza. La teor¨ªa de las madres nevera provoc¨® que muchas mujeres fueran injustamente culpadas por una condici¨®n sobre la que no ten¨ªan control. Hoy se sabe que la culpa no recae en las familias, y esta visi¨®n estigmatizante ha sido totalmente superada por enfoques m¨¢s emp¨¢ticos y basado en la evidencia¡±, explica Mar¨ªa Verde Cagiao, investigadora de la Confederaci¨®n de Autismo en Espa?a (AE).

¡°El autismo es un trastorno de origen neurobiol¨®gico, pero su patog¨¦nesis es desconocida. Se considera que existen factores gen¨¦ticos que alteran el desarrollo cerebral, especialmente las conexiones interneuronales¡±, a?ade el doctor Alfredo Cabrejas S¨¢nchez, m¨¦dico de familia del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM). ¡°Hoy en d¨ªa, se acepta generalmente que el trastorno del espectro autista no est¨¢ relacionado con la frialdad o la distancia en la crianza, sino que es simplemente una presentaci¨®n de la neurodivergencia¡±, agrega Cabrejas. Adem¨¢s, seg¨²n informa, est¨¢ fuera de toda duda el origen gen¨¦tico de los TEA.

¡°En los estilos de crianza y su influencia sobre los ni?os con autismo¡±, retoma Verde, ¡°lo m¨¢s importante es que las familias puedan ser correctamente asesoradas para adquirir las herramientas necesarias que mejor se adapten a sus necesidades y las de sus hijos e hijas y que ofrezcan a estos el mayor n¨²mero de oportunidades posibles para un desarrollo ¨®ptimo y para su participaci¨®n en la comunidad¡±.

?En qu¨¦ consiste el estilo de crianza evitativo?

La psic¨®loga Iratxe L¨®pez Psicolog¨ªa asegura que la frialdad y la distancia en la crianza llega a crear un estilo de apego denominado evitativo. ¡°Por ejemplo, los peque?os que han tenido este tipo de v¨ªnculo se vuelven m¨¢s independientes, tanto emocional como f¨ªsicamente, y es mucho m¨¢s viable que desarrollen miedo al compromiso en sus relaciones¡±, explica. Sin embargo, estas personas pueden cambiar y llegar a aprender un estilo de apego seguro. ¡°Suelen ser solitarios, independientes y hasta ermita?os, pero si as¨ª lo quieren pueden aprender a establecer otro tipo de v¨ªnculos m¨¢s saludables¡±, a?ade.

El apego por evitaci¨®n aparece cuando un ni?o peque?o tiene progenitores o cuidadores que no est¨¢n disponibles constantemente a nivel emocional y que no atienden ni responden a sus necesidades. ¡°Estos beb¨¦s tambi¨¦n pueden haber enfrentado el des¨¢nimo repetido de llorar o expresar emociones externas sin ser atendidos¡±, incide L¨®pez. Adem¨¢s, esta experta asegura que, incluso, los padres se vuelven a¨²n m¨¢s distantes seg¨²n la situaci¨®n se vuelve m¨¢s complicada y densa a nivel emocional: ¡°Los adultos pueden sentirse desbordados y abrumados y querer escapar de esa situaci¨®n. Aqu¨ª es cuando su falta de disponibilidad emocional ser¨ªa m¨¢s evidente. El ni?o expresa una necesidad de cercan¨ªa, pero en lugar de recibirla, percibe que la puerta est¨¢ cerrada¡±, explica la psic¨®loga.

Algunas de las causas m¨¢s frecuentes por las que uno o ambos progenitores desarrollan un estilo de apego evitativo y distante emocionalmente suelen ser carecer de las habilidades suficientes para apoyar y responsabilizarse de lo que implica la crianza de un ni?o. ¡°Normalmente, pueden haber tenido una crianza evitativa ellos mismos, lo cual hace que carezcan de empat¨ªa, se enfaden, separen f¨ªsicamente del ni?o cuando tiene angustia y miedo, y se sientan sobrepasados por la responsabilidad que conlleva la crianza¡±, subraya la psic¨®loga.