Ni?os con tripanofobia o miedo a las agujas: c¨®mo ayudarles a gestionarlo

El dolor asociado a las jeringuillas suele ser el detonante de la tripanofobia, que experimenta un 10% de la poblaci¨®n, seg¨²n un estudio cient¨ªfico al respecto. Las experiencias traum¨¢ticas de ni?os y adolescentes con las agujas a temprana edad determinan el posterior miedo exacerbado a pincharse. En el caso de ¡°los ni?os m¨¢s peque?os, no tienen una fobia real a la aguja en s¨ª, sino al dolor que ya saben que les va a causar. A partir de los 3 a?os, ya asocian que si hay una inyecci¨®n, esta les va a hacer da?o y anticipan una situaci¨®n angustiosa, intentando huir de ese est¨ªmulo¡±, comenta Raquel S¨¢enz, t¨¦cnico en cuidados de enfermer¨ªa de consultas de pediatr¨ªa y vacunas del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid.

M¨¢s informaci¨®n

Un estudio reitera que la relaci¨®n entre las vacunas y el autismo es falsa

Vacunas: ?c¨®mo ayudar a los ni?os a superar el miedo?

La importancia de la presencia de los progenitores a la hora de pinchar a sus hijos

El acompa?amiento de adultos de confianza, como los padres, es fundamental para el ni?o o adolescente que va a tener una experiencia m¨¦dica asociada a las agujas. ¡°Les transmite confianza, siempre y cuando, el adulto tenga la capacidad de apoyar emocionalmente al ni?o en ese momento. Tambi¨¦n, se procura pinchar lo m¨¢s r¨¢pidamente posible, sin que el peque?o perciba ning¨²n tipo de estr¨¦s. En el caso de ni?os peque?os, intentamos iniciar con ellos una conversaci¨®n sobre temas, como dibujos animados o superh¨¦roes, que les evada de la situaci¨®n y evitamos que vean la aguja, a no ser que, expl¨ªcitamente, soliciten mirarla. A partir de los 7 a?os, les explicamos en qu¨¦ consiste el procedimiento de la manera m¨¢s amena y divertida posible, para que el miedo se quede en un segundo plano¡±, explica la enfermera Raquel S¨¢enz.

S¨ªntomas f¨ªsicos debidos a la tripanofobia

Las pruebas m¨¦dicas que conllevan pinchazos no suelen agradar a nadie y, a los ni?os, menos. ¡°El ver un objeto punzante entrando en la piel, puede provoca s¨ªntomas f¨ªsicos, como mareo o palpitaciones. En los adultos, existe menos fobia a las agujas, porque han tenido m¨¢s experiencias en este sentido y suelen desarrollar una mayor capacidad racional para gestionar el hecho de que hay que hacerlo por la salud. Los mayores tienen m¨¢s estrategias que el ni?o o adolescente frente a esta circunstancia, cuya respuesta, en general, ser¨¢ evitar la situaci¨®n a toda costa¡±, comenta Ana Asensio, psic¨®loga, doctora en neurociencia y autora del libro Vidas en positivo.

La pandemia nos ha tra¨ªdo m¨¢s contacto que nunca con las agujas: vacunas, pruebas m¨¦dicas y batas blancas. Los medios de comunicaci¨®n se han hecho eco de ello y la situaci¨®n de ni?os y adolescentes con tripanofobia ¡°no se ha agravado, pero se ha hecho m¨¢s evidente, porque se les activa de forma autom¨¢tica el mecanismo de rechazo y miedo, ya que la imaginaci¨®n tiende a volar. A la hora de que el ni?o tenga que pincharse, son de ayuda los recursos amables y l¨²dicos, como los cuentos o los juegos con maletines de m¨¦dicos. Tambi¨¦n, conviene que los padres recuerden y entiendan que es normal el miedo a ir al m¨¦dico y a pincharse. Es l¨®gico que el ni?o llore y se resista en la consulta cuando siente temor, porque su expresi¨®n emocional es distinta a la del adulto¡±, a?ade Asensio.

Distraer la atenci¨®n del miedo del ni?o a la aguja

A los ni?os con fobia a los pinchazos, les puede resultar de ayuda, ¡°los llamados distractores, como en el caso de llevar a la consulta su juguete preferido, el dispositivo m¨®vil con el que se entretienen mejor, cantar, o tomar algo dulce mientras se le administra la inyecci¨®n. Asimismo, los anest¨¦sicos t¨®picos para reducir la sensaci¨®n de dolor, pueden ayudar a disminuir el temor. Hay ni?os que prefieren que se les explique lo que se les va a hacer con la aguja; la sensaci¨®n que van a tener y, otros, que optan por no mirar, ni saber nada al respecto, por lo que si se crea un v¨ªnculo de confianza con la persona que va a realizar la punci¨®n, para que el paciente pueda expresar sus miedos y c¨®mo aliviarlos, el proceso ser¨¢ m¨¢s sencillo. En el caso de que el ni?o sea peque?o, conviene que estas pruebas m¨¦dicas se realicen con el peque?o sentado en el regazo de un adulto que le inspire apoyo y le haga sentir seguro¡±, concluye la psic¨®loga Ana Asensio.

Fobia a las agujas y vacunas en ni?os

El ni?o que tiene una experiencia negativa con respecto al dolor que le provoca una vacuna entra en un c¨ªrculo vicioso de miedo y ansiedad, que se refuerza con im¨¢genes, como la sala de espera o la bata blanca. Por ello, es fundamental el abordaje del dolor para evitar rechazos a la vacunaci¨®n y por ello se han creado grupos de investigaci¨®n para disminuir el miedo a las agujas desde que el ni?o es un lactante. En las consultas de atenci¨®n primaria, se aborda la aplicaci¨®n de vacunas de manera diferente seg¨²n la edad del ni?o y se enfoca a la formaci¨®n del personal sanitario y de los padres, para que sepan manejar la situaci¨®n, de forma que se favorezca que los peque?os tengan menos miedo a vacunarse¡±, concluye Mar¨ªa Garc¨¦s-S¨¢nchez, miembro del Comit¨¦ Asesor de Vacunas de la Asociaci¨®n Espa?ola de Pediatr¨ªa (CAV-AEP), pediatra del Centro de Salud Nazaret de Valencia.

Puedes seguir De mamas & de papas en Facebook, Twitter o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.