Beb¨¦s y mascotas: nueve consejos para conseguir una buena relaci¨®n

Elegir las fechas navide?as para tener un perro o gato en una casa con un beb¨¦ puede resultar una decisi¨®n acertada porque permite dedicar tiempo durante las vacaciones invernales para supervisar que el animal se adapte bien a su nuevo hogar. No obstante, adquirir una mascota en Navidad nunca debe ser fruto de una decisi¨®n irreflexiva, ya que ¡°suele ser una ¨¦poca en que abundan las adopciones y compras impulsivas de animales y, cuando llega enero, aparece la realidad de la responsabilidad de cuidarlo, que puede implicar problemas de convivencia familiar, si la decisi¨®n no se ha tomado con todas las consecuencias¡±, explica Jaume Fatj¨®, veterinario y et¨®logo de Ethogroup y director de la C¨¢tedra Fundaci¨®n Affinity Animales y Salud de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona (UAB).

La primera toma de contacto entre el beb¨¦ y el animal

El planteamiento de la llegada de un animal a un hogar donde hay un beb¨¦ es importante para establecer unos primeros cimientos s¨®lidos para una convivencia satisfactoria. En este sentido, conviene tener en cuenta pautas, como las que plantea M¨®nica Fajardo, educadora canina de Ethogroup, entre ellas:

1. Dar la bienvenida al nuevo miembro de la familia, teniendo en cuenta que el animal se puede sentir descolocado y necesita su tiempo de adaptaci¨®n. Es recomendable que la llegada a casa se haga en un entorno tranquilo y acogedor; sin ruido o barullo y donde el perro o el gato tenga acceso a alg¨²n rinc¨®n donde refugiarse si se siente abrumado.
2. Dedicar tiempo al animal para conseguir que se adapte bien cuando llega a casa es fundamental para que se sienta acompa?ado y protegido. En este sentido, las vacaciones de Navidad pueden resultar un buen momento para la llegada del perro o gato, ya que el tiempo libre favorece que todos los miembros de la familia puedan participar en la nueva rutina con el animal. No obstante, conviene huir del concepto de que se trata de un regalo y acercarse al planteamiento de que ser¨¢ un miembro m¨¢s de la familia para siempre.
3. Reducir las visitas en casa durante la Navidad los primeros d¨ªas de estancia del perro o gato en casa para evitar un excesivo estr¨¦s que dificulte y frene la adaptaci¨®n del animal a su nuevo hogar.
4. Paciencia para que el animal acepte al beb¨¦ como un miembro m¨¢s de la familia, ya que no todos los animales lo consiguen con facilidad, debido a las peculiaridades de un ni?o de esa edad, como sus movimientos, olor o voz. En este sentido, es recomendable que cuando los adultos est¨¢n con el beb¨¦, se preste atenci¨®n tambi¨¦n al perro o gato y cuando el ni?o no est¨¢ en casa o est¨¢ durmiendo, se reduzca la atenci¨®n o el contacto con el animal para que interiorice que la interacci¨®n m¨¢s satisfactoria ocurre cuando el ni?o est¨¢ cerca.
5. Ense?ar al beb¨¦ a relacionarse con el animal de forma respetuosa y adecuada implica transmitirle que debe acariciarle con suavidad y evitar tocarle en zonas que le puedan molestar, como las orejas, las patas o la cola. En el caso de los gatos, hay que aceptar que tengan la libertad de decidir en qu¨¦ momento y con qui¨¦n, desean establecer contacto.
6. Supervisar siempre la interacci¨®n entre el ni?o y el animal para evitar imprevistos. Lo ideal, es conseguir con el tiempo interacciones cortas y agradables para crear un v¨ªnculo que resulte beneficioso y satisfactorio para ambos.
7. Conseguir el consenso familiar sobre la rutina de convivencia con el animal sobre cuestiones como si puede subir al sof¨¢ o cu¨¢ntas veces saldr¨¢ a la calle es clave para que la aclimataci¨®n a la vida en casa con el ni?o sea r¨¢pida.
8. Lograr una correcta relaci¨®n emocional que se base en experiencias positivas. Para ello, resulta recomendable reforzar los comportamientos que deseamos en nuestro perro o gato con felicitaciones verbales y en caso contrario, evitar el castigo y ense?arle a hacerlo bien. De esta forma, se fortalece el v¨ªnculo con la familia y se genera un ambiente en casa seguro y tranquilo.
9. Mantener una perspectiva realista sobre la incorporaci¨®n del nuevo miembro peludo a la din¨¢mica familiar, ya que conciliar la situaci¨®n con el cuidado de un beb¨¦, puede resultar agotador y estresante al principio. Pero, una vez que se consigue la adaptaci¨®n, el hecho de que el peque?o crezca con un animal le aportar¨¢ beneficios, como el desarrollo de la empat¨ªa y la responsabilidad, adem¨¢s de la oportunidad de experimentar un profundo v¨ªnculo de amistad.

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