Yoga para ni?os: 10 minutos ayudan a activarse, aumentar la concentraci¨®n y lidiar con los conflictos

Muchas veces los adultos contagian el ritmo, las prisas y el estr¨¦s a los ni?os. Es verdad que antes de salir de casa, las rutinas habituales impiden detener el tiempo para respirar, meditar o incluso estirar los m¨²sculos, tres sencillos gestos que se antojan una aut¨¦ntica utop¨ªa hoy en d¨ªa. M¨¢s ahora, cuando se va acabando el curso y a las mochilas, desayunos y deberes, se suman la preparaci¨®n de teatros, bailes, excursiones y actividades al aire libre. Y sin olvidar el estr¨¦s que suponen los ex¨¢menes finales, en el caso de los mayores y la tensi¨®n propia del ¨²ltimo curso de bachillerato ante la inminente EBAU. En el imaginario ideal, su d¨ªa empezar¨ªa con calma, un encuentro tranquilo con maestros y compa?eros. Algo a lo que pueden ayudar tambi¨¦n una serie movimientos suaves para desentumecer los m¨²sculos y activar el cerebro. Porque unos minutos de yoga podr¨ªan aportar mucho antes de empezar la jornada.

El yoga se empieza a colar en el aula

La palabra yoga (¡±uni¨®n¡±, en s¨¢nscrito) ha viajado en el tiempo y en el espacio, y su pr¨¢ctica no es nueva ¨Cnaci¨® hace unos 5.000 a?os, en la India¨C. Tampoco lo es su inclusi¨®n en los centros educativos. Francia, por ejemplo, ya lo tiene incorporado como parte del plan educativo. En Espa?a, si bien muy t¨ªmidamente, tambi¨¦n empieza a asomarse en el aula. Pero llega (de nuevo) con la sobrecarga curricular, que hace imposible que se a?ada al calendario.

¡°Siendo realista, no veo viable implantar el yoga como asignatura nueva¡±, reflexiona Luc¨ªa Hern¨¢ndez, maestra de Educaci¨®n Infantil y Primaria desde hace 15 a?os, pero ¡°quiz¨¢, si poco a poco se va promoviendo, puede llegar a calar, y dentro de 20 a?os, tal vez sea algo normal. Con una charlas y sesiones, los profesores podr¨ªan estar capacitados para dedicar al yoga unos cinco o 10 minutos en cada clase¡±. Y eso fue justamente lo que hizo ella. Aunque actualmente se encuentra en una pausa profesional para dedicar su tiempo a sus hijos, esta profesora del ¨¢rea de ingl¨¦s pudo disfrutar de una breve experiencia en una de sus clases en un colegio p¨²blico de Madrid. ¡°Cuando entraba en el aula, bajaba la luz, pon¨ªa m¨²sica tranquila y les propon¨ªa una serie de respiraciones los 10 primeros minutos para calmarse y concentrarse. A veces, inclu¨ªa alguna postura de equilibrio o algunos estiramientos propios de la pr¨¢ctica, pero lo principal era que se relajaran de la manera que les pareciera la m¨¢s natural¡±, a?ade Hern¨¢ndez.

Una sesi¨®n adaptada a los ni?os

La Comunidad de Castilla-La Mancha tambi¨¦n ha planteado un programa de yoga, que ha impartido Mayte Aguado, directora y fundadora de la escuela Prana Yoga, ya en 12 colegios e institutos p¨²blicos de la provincia de Guadalajara. Se trata de una sesi¨®n de 60 minutos durante dos semanas. ¡°La hora de la actividad no se suma al calendario escolar, sino que debe sacrificarse otra clase. Esta sesi¨®n es la misma que ense?o a adultos, pero adaptada a la edad y grado de los chicos¡±, explica Aguado. Adem¨¢s de la respiraci¨®n y las posturas, les ense?a ¡°teor¨ªa (anatom¨ªa), para que aprendan c¨®mo es su cuerpo¡±. ¡°Ser¨ªa ideal hacer la clase mensual para descargar las tensiones en los j¨®venes, porque se ha comprobado que sus efectos son inmediatos y perdurables¡±, sostiene.

El yoga tambi¨¦n supone actividad f¨ªsica. Unitxer Zen¨®n es profesor de Educaci¨®n F¨ªsica en el Instituto Rekaldeberri, de Bilbao. Nada m¨¢s llegar a este centro, hace dos a?os, plante¨® el desaf¨ªo de ofrecer una nueva unidad did¨¢ctica. La llam¨® YogaPark, un h¨ªbrido entre esta disciplina y parkour, esa actividad f¨ªsica de origen franc¨¦s caracterizada por saltos, usando el mobiliario urbano: ¡°En la primera mitad de la clase se trabajan respiraciones tranquilas y posturas (asanas) f¨¢ciles; en la segunda, nos vamos al gimnasio o patio, para aprender a saltar, trepar, correr, rodar y el resto de movimientos del parkour¡±.

Los beneficios del yoga han sido ampliamente demostrados, no solo en adultos, sino tambi¨¦n en ni?os, de manera transversal, ya que aborda los planos f¨ªsico, psicol¨®gico y emocional. Este concepto calza a la perfecci¨®n con la filosof¨ªa de Zen¨®n: ¡°Ense?ar mi asignatura [Educaci¨®n F¨ªsica] para la vida¡±.

Si bien estos tres formadores son conocedores de los numerosos beneficios evidenciados que tiene el yoga, reconocen que persegu¨ªan especialmente dos: bajar las revoluciones de los ni?os y aumentar su atenci¨®n en clase. O en la siguiente: ¡°Hay profesores que comentan que despu¨¦s de mi clase, los chavales llegan muy tranquilos¡±, se?ala Zen¨®n.

Beneficios del yoga

1. Conseguir la calma. El yoga no son ¨²nicamente posturas acrob¨¢ticas (aunque a veces lo parezca). Ense?arles t¨¦cnicas de respiraci¨®n (las pranayamas) a los ni?os fortalece sus pulmones, pero tambi¨¦n permite canalizar sus emociones. ¡°Cuando los ves que entran d¨¢ndole vueltas a la esterilla o vienen muy agitados, conviene bajar esos niveles de serotonina, por lo que nos detenemos m¨¢s en la respiraci¨®n y en una relajaci¨®n m¨¢s larga, centr¨¢ndonos menos en el ejercicio f¨ªsico¡±, cuenta Aguado. Seg¨²n la doctora Nazareth Castellanos, neurocient¨ªfica que lleva m¨¢s de 20 a?os estudiando el cerebro, que ¡°en la ¨²ltima d¨¦cada, se est¨¢ empezando a reconocer la incre¨ªble relevancia de la respiraci¨®n, hasta hace poco inadvertida para la neurociencia, en nuestro bienestar, cognici¨®n y emociones¡±.
2. Mejora la atenci¨®n. Castellanos a?ade que de una investigaci¨®n se extrae que ¡°la informaci¨®n de c¨®mo respiramos influye en nuestros sistemas de memoria y atenci¨®n¡±. Diariamente, observa que los ni?os, se distraen cada vez m¨¢s en clase: ¡°El yoga, a trav¨¦s de la respiraci¨®n y de las posturas, aumenta la atenci¨®n y concentraci¨®n, lo que permite que valoren mejor lo que est¨¢n haciendo en cada momento¡±.
3. El autoconocimiento. Seg¨²n los expertos consultados, a trav¨¦s de las posturas (asanas), los peque?os consiguen conocer mejor su cuerpo, su lateralidad y potenciar el equilibrio. Pero, adem¨¢s, el yoga ayuda a que aprendan de s¨ª mismos, enriqueciendo su autoestima y manejando mejor los conflictos.
4. Activa el cuerpo. Los ni?os y adolescentes pasan muchas horas sentados al d¨ªa, con el perjuicio para su espalda y el resto de ¨®rganos. El yoga propone movilizar todos los grupos musculares, las articulaciones, el flujo sangu¨ªneo, etc. Para los m¨¢s peque?os, esta pr¨¢ctica se puede presentar como un juego. ¡°Hacen el saludo al sol cantando y les presentas las posturas con un cuento e imitando animales: un jaguar, una cobra, se van a la monta?a... El que m¨¢s les gusta es el le¨®n porque pueden gritar y expresarse¡±, relata Aguado.
5. Reduce el estr¨¦s. Seg¨²n explican, algunas publicaciones sugieren que el yoga es eficaz para reducir la ansiedad y el estr¨¦s, y mejorar el estado de ¨¢nimo y bienestar, ya que podr¨ªa disminuir los niveles de cortisol, hormona vinculada al estr¨¦s. Otro estudio destaca que al implementar este tipo de actividades en el entorno escolar, es posible ir a la base: ense?ar estrategias saludables para hacer frente a los factores estresantes.
6. Mejora el rendimiento. Es l¨®gico pensar que al estar m¨¢s tranquilos y m¨¢s centrados, con el estr¨¦s bajo control, los ni?os puedan abordar mejor sus estudios y estos les resulten m¨¢s f¨¢ciles y motivadores, lo que repercute directamente sobre su rendimiento acad¨¦mico, seg¨²n informan los expertos.
7. Ayuda a resolver conflictos. En algunos pa¨ªses, como Estados Unidos, M¨¦xico o Argentina, existen iniciativas que utilizan el yoga como una herramienta para reducir el bullying: ¡°Estos programas se basan en que, como la pr¨¢ctica interviene en la autorregulaci¨®n, consigue un mejor manejo de los impulsos y de las emociones¡±.

Los padres pueden continuar con su pr¨¢ctica en casa

Todas estas acciones no solo son favorables en el aula. En casa tambi¨¦n se puede continuar con otros minutos de respiraci¨®n y posturas. Durante los meses de confinamiento, gran parte de la poblaci¨®n se sum¨ªa en clases de yoga online con el fin de dar tranquilidad, moverse un poco y dejar de pensar en lo que se estaba viviendo. Los m¨¢s avanzados segu¨ªan sus sesiones a distancia para no perder la pr¨¢ctica ni todos los beneficios que aporta. Muchos invitaron a sus hijos a unirse a ese ratito de desconexi¨®n de las noticias, el encierro que tanto les afect¨® o, simplemente, tener una actividad com¨²n.

En muchos casos funcion¨® de maravilla, lo que puede ser una se?al para continuar con este h¨¢bito. Mayte Aguado da algunas recomendaciones:

• Lo primero es habilitar un rinc¨®n de la casa donde poder realizar la pr¨¢ctica con los hijos. No necesita m¨¢s infraestructura que un espacio con luz natural, temperatura agradable, plantas o alg¨²n ambientador que guste.
• Lo ideal es empezar por la respiraci¨®n, sentados o tumbados, que se puede explicar incluso a ni?os muy peque?os. Inhalar y exhalar, con los ojos cerrados, imaginarse el recorrido del aire, relajar los m¨²sculos y tambi¨¦n irlos visualizando mentalmente a medida que se van nombrando. ¡°Y, sobre todo, que ellos observen c¨®mo respiran¡±, incide Aguado.
• Algunas posturas f¨¢ciles y seguras son los saludos al sol, el ¨¢rbol, la monta?a, la mariposa, el perro bocabajo, la estrella, el tri¨¢ngulo, la cobra... Existen un mont¨®n de kits de l¨¢minas ilustradas (en papel y en internet) con indicaciones muy sencillas.
• Contar una historia corta a medida que indicas las posturas siempre suma; ser¨¢ ¨²til para reforzar su atenci¨®n y, a la vez, imprimir un sello familiar a la actividad.
• En el caso de optar por sesiones breves, es bueno variarlas cada d¨ªa. Pero es importante observar y escuchar lo que los ni?os quieren en ese momento. La idea es que el yoga los relaje, no los incomode ni estrese m¨¢s.
• Por ¨²ltimo, tener un rato de yoga (no es necesario una sesi¨®n completa) e incorporarlo como una rutina diaria, sin duda, estrechar¨¢ los lazos entre padres e hijos: calmar¨¢n las tensiones en casa, las discusiones por hacer los deberes u ordenar su habitaci¨®n. Seg¨²n Aguado: ¡°Los ni?os son el futuro e incluir el yoga no es una posibilidad, sino que debe ser una realidad¡±.

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