¡®Phubbing¡¯: el secuestro telef¨®nico de tu hijo que le a¨ªsla y arruina su vida social
Priorizar el m¨®vil frente a la interacci¨®n personal deteriora las habilidades sociales de los menores, puede propiciar conflictos emocionales o afectar a su rendimiento acad¨¦mico. Marcar l¨ªmites de uso claros o que los padres den ejemplo son algunas pautas para fomentar un buen uso del ¡®smartphone¡¯
El t¨¦rmino phubbing es un neologismo anglosaj¨®n que describe un mal uso del tel¨¦fono. Exactamente significa ignorar a una persona por prestar atenci¨®n solo al m¨®vil. La palabra surgi¨® en Australia en 2012 a ra¨ªz del dise?o de una campa?a publicitaria relacionada con la tecnolog¨ªa, y est¨¢ compuesta por el vocablo phone (tel¨¦fono) y snubbing, el acto de no hacer caso a alguien de manera ofensiva o deliberada. ¡°El phubbing est¨¢ creciendo y normaliz¨¢ndose debido al fen¨®meno social de reciprocidad, porque pasar de las personas para centrarnos en el m¨®vil provoca un efecto de contagio en los otros, que acabar¨¢n actuando igual¡±, explica Iosune Mendia, psic¨®loga y coach familiar en San Lorenzo de El Escorial (Comunidad de Madrid).
¡°Sabemos que un 87% de adolescentes prefiere comunicarse a trav¨¦s de una pantalla que cara a cara. Y que m¨¢s de la mitad de los espa?oles admite aislarse del entorno cuando consultan su smartphone¡±, agrega Mendia, refiri¨¦ndose a datos de un estudio publicado en 2022, titulado Impacto de las emociones online y de la netiqueta, normas de conducta socialmente aceptables en Internet en el phubbing desde una perspectiva de g¨¦nero: retos educativos. ¡°Es m¨¢s, muchos padres y madres tienden a dar prioridad a la tecnolog¨ªa en presencia de sus hijos y si los ni?os les ven absortos con el m¨®vil, acabar¨¢n adoptando el mismo comportamiento¡±, advierte esta psic¨®loga.
Las habilidades sociales disminuyen de manera proporcional a la intensidad con la que se produce el phubbing. ¡°La falta de contacto visual puede percibirse como una falta de inter¨¦s, lo que crear¨¢ distancia entre las personas durante la conversaci¨®n y repercutir¨¢ en el deterioro de las capacidades para relacionarse, provocando situaciones como conflictos emocionales, rupturas personales y familiares o problemas acad¨¦micos y laborales¡±, advierte Mendia. Pero, ?c¨®mo saber si un ni?o o adolescente ha ca¨ªdo en la din¨¢mica del phubbing? Pilar Mu?oz, psic¨®loga infantojuvenil y con m¨¢s de 32.000 suscriptores en su canal de YouTube, menciona algunas de las se?ales que indican que es as¨ª:
- El uso del tel¨¦fono produce placer y disfrute. El menor vive pendiente del m¨®vil, que es lo que le aporta bienestar.
- Se crea un c¨ªrculo vicioso en torno a la b¨²squeda de m¨¢s tiempo para estar con el tel¨¦fono y perpetuar la sensaci¨®n de disfrute que produce.
- El ni?o resta importancia a su actitud con el dispositivo electr¨®nico cuando su entorno le advierte sobre su comportamiento con frases como: ¡°Qu¨¦ tonter¨ªa; si todos lo hacen¡±.
- Hay dificultad en la autorregulaci¨®n del impulso para usar el tel¨¦fono. El cerebro necesita esa recompensa, aunque no se trate de una sustancia, y el ni?o no puede evitar hacerlo.
Consecuencias del ¡®phubbing¡¯
En mayor o menor medida, el uso del m¨®vil en contextos sociales de forma inadecuada tiene diversas consecuencias para el menor, en funci¨®n del grado en que se produzca. ¡°En primer lugar, se produce un deterioro importante en las esferas social, familiar, laboral o acad¨¦mica, de manera persistente, al menos durante un a?o¡±, destaca Antonio Casta?os, coordinador de Tecnoeduc@, secci¨®n de Vida Libre Alicante (Comunidad Valenciana), una asociaci¨®n dedicada a la prevenci¨®n y el tratamiento de las adicciones tecnol¨®gicas. Este experto destaca c¨®mo impacta esta adicci¨®n tecnol¨®gica en la vida de un ni?o o adolescente:
- Se convierte en la actividad dominante de la vida diaria.
- Hay s¨ªntomas de abstinencia emocionales, como ansiedad o nerviosismo.
- Se produce un incremento progresivo del uso del tel¨¦fono.
- Los intentos de controlar la conducta son infructuosos.
- La p¨¦rdida de inter¨¦s por otras actividades antes deseadas y saludables, como el deporte.
- Se mantiene un uso excesivo del tel¨¦fono, a pesar de los problemas que acarrea, como los conflictos familiares.
- Se miente en cuanto al tiempo de uso del dispositivo.
¡°El m¨®vil es la puerta al universo virtual, con el que se puede hacer casi todo, pero no deja de ser un objeto y, por lo tanto, hay que aprender a utilizarlo, comenzando por las personas adultas para dar ejemplo a los menores¡±, matiza Casta?os.
C¨®mo actuar frente al ¡®phubbing¡¯
Conviene poner l¨ªmites claros y estrictos a los menores con respecto al uso de los tel¨¦fonos m¨®viles a trav¨¦s de diversas estrategias: ¡°Optar por una comunicaci¨®n m¨¢s directa; yendo al grano sobre lo que se quiere decir, ya que los adolescentes tienden a dispersarse y utilizar frases como: ¡®M¨ªrame, cuando llegues a casa, no puedes usar el m¨®vil hasta determinada hora¡±, retoma Mu?oz. Otra forma de controlar el uso del m¨®vil es a trav¨¦s del refuerzo positivo, como con felicitaciones cuando el ni?o o el joven interact¨²a correctamente en detrimento del tel¨¦fono. ¡°De esta forma, la persona se siente motivada, cuando durante la conversaci¨®n mantiene el contacto visual, presta atenci¨®n o sonr¨ªe¡±, afirma Mu?oz. En otras ocasiones conviene finalizar la interacci¨®n cuando se encuentra en el momento ¨¢lgido de motivaci¨®n. ¡°Por ejemplo, si en la mesa se cuenta un chiste y hay risas, conviene evitar que el joven use el m¨®vil en ese momento agradable, para conseguir que lo recuerde sin interrupciones y se quede con ganas de repetir la situaci¨®n sin el tel¨¦fono¡±, describe la psic¨®loga.
Hay otras ocasiones en las que conviene ser m¨¢s contundente, como cuando el menor es reticente al cambio de conducta con respecto al abuso del dispositivo tecnol¨®gico. ¡°En este caso, tienen que experimentar consecuencias negativas o de sanci¨®n, explicando la situaci¨®n con frases como: ¡®Puedes mirar lo que quieras, pero mi tiempo es tan importante como el tuyo y si sigues con esa actitud, me voy¡±, matiza la especialista. Mu?oz concluye que evitar quedar con la persona es ¨²til para que esta se d¨¦ cuenta de las consecuencias que conlleva un uso inadecuado del m¨®vil.
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