?Es sano educar a los ni?os en la idea del amor rom¨¢ntico?

El psicoanalista, psic¨®logo social y fil¨®sofo humanista alem¨¢n Erich Fromm (1900-1980) distingu¨ªa entre dos tipos de amor: el rom¨¢ntico, que defini¨® como un ideal social de dependencia mutua, y el verdadero, que es un sentimiento maduro y estable. En la actualidad, psic¨®logas como Silvia Dal Ben opinan que el amor rom¨¢ntico se ha convertido en un ideal omnipresente y la sociedad perpet¨²a la idea de que el bienestar emocional depende de estar en pareja. En este contexto, seg¨²n Dal Ben, a los ni?os y ni?as les llegan mensajes culturales a trav¨¦s de pel¨ªculas, cuentos o canciones, que les inculcan que su felicidad y realizaci¨®n personal solo es posible a trav¨¦s de una relaci¨®n rom¨¢ntica. Pero, ?es sano educar a los ni?os en esta idea de amor idealizado?

¡°Lo que transmite el ideal rom¨¢ntico puede llevar a expectativas poco realistas sobre las relaciones de pareja y, en los casos m¨¢s extremos, fomentar la dependencia emocional¡±, explica la psic¨®loga a este peri¨®dico. Y a?ade: ¡°En lugar de eso, es esencial promover una educaci¨®n emocional basada en la autonom¨ªa, la autoestima y la construcci¨®n de v¨ªnculos saludables¡±. Partiendo de esta base, Dal Ben considera que es conveniente educar a los menores en un amor alejado del romanticismo, fortaleciendo su autoestima para evitar as¨ª que en un futuro desarrollen una dependencia emocional con el riesgo de caer en relaciones t¨®xicas: ¡°Cuando una persona no ha desarrollado una autovaloraci¨®n s¨®lida, tiende a buscar validaci¨®n externa y, en muchas ocasiones, tolera din¨¢micas perjudiciales por miedo a quedarse sola o a no ser suficientemente valiosa sin la aprobaci¨®n de otra persona¡±.

Por esta raz¨®n, seg¨²n la experta, es crucial que desde la infancia los ni?os y ni?as aprendan a construir su identidad de manera aut¨®noma. Esto no significa negar la importancia de los v¨ªnculos afectivos, aclara Dal Ben, sino ense?arles que el bienestar emocional debe construirse sobre una base s¨®lida: ¡°Las personas con una autoestima saludable pueden establecer relaciones equilibradas, con respeto mutuo y sin necesidad de que su felicidad dependa del otro. Por el contrario, las personas que presentan mayor dependencia emocional son menos propensas a reconocer signos de abuso y tienen mayores dificultades para salir de una relaci¨®n insatisfactoria¡±.

Educar m¨¢s all¨¢ del amor rom¨¢ntico implica diversificar las fuentes de bienestar y felicidad. ¡°Muchas pel¨ªculas, cuentos y canciones transmiten el mito de que el amor rom¨¢ntico es la meta final de la vida, lo que puede generar frustraci¨®n y ansiedad si la realidad no cumple con esas expectativas. En cambio, si desde peque?os se les ense?a a valorar otros aspectos de la vida, como el desarrollo personal, las relaciones de amistad, la familia y la autosatisfacci¨®n, crecer¨¢n con una perspectiva m¨¢s amplia y equilibrada de lo que significa la felicidad¡±, sostiene Dal Ben.

Es importante tambi¨¦n prestar atenci¨®n a los primeros v¨ªnculos que se establecen en la infancia, pues estos influir¨¢n en las relaciones en un futuro. Dal Ben remite a la teor¨ªa del apego desarrollada por el psiquiatra y psicoanalista ingl¨¦s John Bowlby a partir de su observaci¨®n del comportamiento infantil, que se?ala que la calidad de la relaci¨®n que un ni?o establece con sus padres o cuidadores influir¨¢ en la forma en la que percibir¨¢ y vivir¨¢ las relaciones en su vida adulta. ¡°As¨ª, un apego seguro fomenta la confianza y la autonom¨ªa, mientras que uno ansioso o evitativo puede dar lugar a relaciones disfuncionales en la edad adulta. Por ello, es necesario que los ni?os crezcan en entornos afectivos donde se sientan seguros y valorados¡±, explica la psic¨®loga.

La psic¨®loga Lorena Gonz¨¢lez, cofundadora de Serena Psicolog¨ªa ¡ªcentro terap¨¦utico online dirigido a mujeres¡ª, tambi¨¦n considera que no es recomendable educar desde la perspectiva del amor rom¨¢ntico, sino que los menores deben saber que el afecto es una parcela que puede ser muy gratificante en la vida, pero que no es lo ¨²nico que nos debe hacer sentirnos realizados como personas. La experta aconseja varias claves que pueden ayudar a los progenitores a fortalecer la autoestima de sus hijos en aras de alcanzar una plenitud personal m¨¢s all¨¢ del ideal del amor rom¨¢ntico. ¡°En primer lugar, todos los padres les queremos incondicionalmente, pero lo importante es que ellos lo perciban realmente as¨ª¡±, afirma Gonz¨¢lez. Para lograrlo, seg¨²n a?ade, es necesario el cari?o f¨ªsico (abrazar, besar, sostener en brazos¡­) junto a la validaci¨®n de sus emociones: ¡°Esto hace que el menor integre que es un ser valioso y digno de ser querido y le har¨¢ saber que sus progenitores siempre le querr¨¢n y jam¨¢s estar¨¢ solo¡±. ¡°En segundo lugar, ense?arles a valorar el respeto, la igualdad y la autonom¨ªa en cualquier tipo de relaci¨®n, ya sea de amistad o de pareja¡±, prosigue Gonz¨¢lez. Para esta experta, es esencial que los adultos eduquen en el ejemplo y que expliquen a sus hijos que las relaciones sanas se basan en el di¨¢logo, el respeto y la individualidad: ¡°Que la pareja nos aporta, pero no nos completa porque ya venimos completos de antes¡±.

Por su parte, Dal Ben agrega que hay que permitir que los ni?os tomen decisiones acordes con su edad y darles la oportunidad de aprender de sus errores: ¡°Es aconsejable escuchar al ni?o y preguntarle: ¡®A ti, ?qu¨¦ te hace feliz?¡¯. Despu¨¦s, explicarle que la felicidad proviene de m¨²ltiples fuentes como el crecimiento personal, los proyectos propios o la amistad. As¨ª desarrollan una visi¨®n m¨¢s amplia y realista de la vida¡±. ¡°Adem¨¢s, habr¨ªa que ayudarles a cuestionar los mensajes que reciben sobre el amor rom¨¢ntico, analizando las historias que consumen y haci¨¦ndoles preguntas como: ¡®?Qu¨¦ te parece este personaje?¡¯, ¡®?Crees que esto podr¨ªa pasar en la realidad?¡±, sostiene Dal Ben. Para esta psic¨®loga es fundamental que los ni?os sepan que cuidarse a s¨ª mismos, poner l¨ªmites y valorarse no es ego¨ªsmo, ¡°sino la base para poder relacionarse de una manera sana con los dem¨¢s¡±.