?Cu¨¢l es el mejor regalo para el D¨ªa del Padre?

Cuando eres peque?o y se acerca el D¨ªa del Padre, te revientas el cerebro buscando el regalo m¨¢s original y perfecto para tu progenitor, algo que demuestre lo mucho que lo quieres y el tiempo que le has dedicado, hasta que llegas a una conclusi¨®n que se repite en muchas familias: gritar desesperado y sin ideas: ¡°?Qu¨¦ carajo le regalamos a pap¨¢?¡±.

Porque puedes pasar a?os junto a una persona y no saber con qu¨¦ regalo acertar¨¢s o, directamente, qu¨¦ le gusta. Y es que la gran mayor¨ªa de padres con ingresos estables ya se compran ellos solos lo que les apetece cuando les apetece, dejando a la familia en ese c¨ªrculo vicioso de duda y practicidad ante cada evento a celebrar. ?Le compramos algo que no le guste y le obligamos a que finja y ponga cara de mucha ilusi¨®n? ?Le compramos algo ¨²til que, en el fondo, vaya a usar aunque sea poco simb¨®lico como regalo? ?O simplemente le damos un abrazo y no le compramos nada porque podemos usar el comod¨ªn de: ¡°Esto del D¨ªa del Padre seguro que es un invento de El Corte Ingl¨¦s y no queremos caer en el consumismo¡±?

Al final, lo habitual es que los ni?os peque?os regalen algo personalizado y creado por ellos mismos, ¡°hecho a mano¡±, que dicen las tiendas que te cobran m¨¢s por cosas que han evitado un proceso industrial: dibujos, manualidades, una postal¡­ Aqu¨ª importa m¨¢s el componente emocional y simb¨®lico que el objeto concreto en s¨ª. Porque, no nos enga?emos, a veces son cuatro garabatos en un papel arrugado hecho en tres minutos mientras oyes el ascensor que sube y te acuerdas de que te hab¨ªas olvidado del D¨ªa del Padre.

Despu¨¦s, al crecer, ya llegan opciones socorridas que te las pueden envolver para regalo en la tienda, como colonia, una corbata, un cintur¨®n, un disco, un libro de no ficci¨®n o algo que crees que puede gustarle porque un d¨ªa al hacer zapping mir¨® dos minutos un programa sobre eso. O, si no queda m¨¢s remedio, la cl¨¢sica taza-camiseta-figura de Oscar con la inscripci¨®n: ¡°El mejor padre del mundo¡±.

Y ya de adultos, los hijos quieren ser pr¨¢cticos y acertar seguro (o creen que no tienen tiempo para ir de tiendas) y acaba llegando el papel que te salva el d¨ªa: ¡°Vale para...¡±. Ese vale es una promesa de futuro, un certificado ante ning¨²n notario que equivale a un regalo que igual ir¨¦is a comprar juntos, creando otro recuerdo cotidiano m¨¢s o menos memorable entre padre e hijos, o que, si nadie se acuerda de reclamarlo, se quedar¨¢ guardado en un caj¨®n sin canjearse jam¨¢s.

Y si de verdad no tienes ni tiempo ni talento para preparar un vale creativo, entonces llega al rescate el sobre con el dinero. Porque todo buen hijo, por perezoso que sea, busca un sobre o lo va a comprar para meter el dinero. Sacar la pasta de la cartera y d¨¢rsela en mano es quitarle todo romanticismo al regalo, y solo se entiende si alguien ha tenido una infancia complicada y ahora quiere devolverle el trauma al padre alarg¨¢ndole el dinero como el que le daba 100 pesetas para comprar chicles en el quiosco.

Si quieres ser original y dedicas un rato a buscar por internet propuestas de regalos sorprendentes para el D¨ªa del Padre, te salen como opciones posibles un paseo en globo, un curso de cocteler¨ªa, una cata de cervezas, una sesi¨®n de paddle surf¡­ que vaya, muy h¨ªpster tiene que ser tu padre para que eso le encaje (Al menos, yo espero que nunca me regalen nada de esto).

En marzo, las newsletters y las promociones online te acosar¨¢n con propuestas de todo tipo de obsequios m¨¢s prosaicos, desde herramientas para arreglar el jard¨ªn hasta libros donde salga la palabra ¡°padre¡± en el t¨ªtulo. Estas opciones ser¨¢n ignoradas cada d¨ªa, red social a red social, hasta que alguien vea que quedan dos d¨ªas para la festividad (esa actualizaci¨®n moderna del ¡°que sube en el ascensor, ni?os, dibujadle algo¡±) y pinchar¨¢ desesperado en el primer enlace para salir del paso quedando m¨¢s o menos bien.

Como curiosidad personal, s¨¦ por la editorial que mi manual de paternidad para padres primerizos, que es algo que puede regalarse durante los 365 d¨ªas a?o porque todos los meses hay gente esperando beb¨¦s, tiene un alto porcentaje de su venta anual a mitad de marzo, para que llegue a tiempo para el D¨ªa P.

Para algunos, lo importante es cumplir, entregar algo tangible dentro del plazo paternal, para que tu progenitor sepa que has pensado en ¨¦l, aunque no sea de mucho celebrar ese d¨ªa. Para otros, se tiene ¨¦xito si se le puede preparar al padre una experiencia exterior m¨¢s o menos vistosa (paseo, excursi¨®n, espect¨¢culo, comida en restaurante), algo que fotografiar y explicar.

Pero desde mi humilde experiencia de hijo y de padre, si la fecha paternal cae entre semana, algo tan simple y simb¨®lico como estar todos juntos sin prisas ni compromisos, comer una pizza o una buena tortilla de patatas y ver en la tele algo que nos guste a todos le har¨¢ mucha m¨¢s ilusi¨®n que el paddle surf.

Yo me pas¨¦ 40 a?os buscando el regalo ideal para el D¨ªa del Padre. Ahora, al celebrarlo con mis hijos, la respuesta me llega clara y concreta: el mejor regalo para mi padre ¨¦ramos nosotros.

Y ahora s¨¦ que le encant¨® siempre.

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