Asesinado Abel Murrieta, candidato electoral y abogado de la masacrada familia LeBar¨®n
El pol¨ªtico y exprocurador de Sonora fue balaceado en Cajeme. Los LeBar¨®n piden que la investigaci¨®n no descarte los posibles v¨ªnculos con el ataque que dej¨® nueve muertos en 2019
Un nuevo homicidio sacude las elecciones mexicanas del 6 de junio. Abel Murrieta era candidato del Movimiento Ciudadano por la alcald¨ªa de Cajeme (Sonora) antes de ser asesinado a balazos en la tarde de este jueves en dicho municipio mientras se dedicaba a la campa?a electoral. El pol¨ªtico, de 58 a?os, cay¨® tendido en la calle con los papeles esparcidos alrededor de su cuerpo. El coordinador nacional del partido, Clemente Casta?eda Hoeflich, envi¨® un tuit en el que le calific¨® de ¡°hombre honorable de trayectoria intachable¡±. La Fiscal¨ªa General de Estado inform¨® de un operativo en marcha para dar con los criminales. En el ataque tambi¨¦n result¨® herida una mujer, seg¨²n los primeros reportes period¨ªsticos.
Murrieta era el abogado de la familia LeBar¨®n, que en noviembre de 2019 fue objeto de un brutal atentado en el que perdieron la vida nueve de sus miembros, mujeres y ni?os que viajaba en furgonetas por Chihuahua. El vocero de los LeBar¨®n, Iv¨¢n Garc¨ªa Reyes, en conversaci¨®n telef¨®nica con este peri¨®dico, ha lamentado lo sucedido y reclamado a las autoridades que no descarten en sus investigaciones las posibles conexiones de ambos casos. ¡°La familia est¨¢ dolida y consternada. Sab¨ªamos que Abel se presentaba a la campa?a electoral, solo le hab¨ªamos pedido que no nos dejara solos¡±, ha dicho. Y ha asegurado que nunca se desentendi¨® del caso, que segu¨ªa siendo un ¡°excelente profesional que pas¨® de abogado a gran amigo. Era el que m¨¢s sab¨ªa de este caso¡±.
Terriblemente dolido se ha expresado tambi¨¦n Adri¨¢n LeBar¨®n, que perdi¨® una hija en aquel ataque armado. ¡°Se me fue un gran maestro, como Plat¨®n era para S¨®crates, aprend¨ª mucho con ¨¦l, estamos todos aqu¨ª llorando¡±, ha dicho por tel¨¦fono. ¡°Estuvo en mi casa, yo com¨ª s¨¢ndwiches con ¨¦l, era un hombre sencillo. Yo no s¨¦ qu¨¦ voy a hacer, ojal¨¢ no pierda las esperanzas de justicia. Todos los licenciados que hablaban conmigo me dec¨ªan: con Abel Murrieta s¨ª se puede. Todav¨ªa le veo con su cuadernito, porque no dejaban grabadoras. ?l me ayud¨®, era mi amigo, mi hermano. Me ense?¨® a leer las declaraciones de los vinculados, las carpetas de investigaci¨®n. Voy a ir a ese entierro a dar un abrazo a su esposa. C¨®mo voy a hacer yo ahora para que no se me pelen los que ya est¨¢n adentro¡±, dice en relaci¨®n con los cinco encarcelados por el crimen que sacudi¨® a su familia. Adri¨¢n LeBar¨®n echa la culpa a alcaldes y responsables de seguridad de la zona: ¡°Este crimen tiene 20 ¨¢ngulos, y todos son correctos. Yo no quiero saber por qu¨¦ lo mataron, solo s¨¦ que lo mataron¡±, lamenta de nuevo al tel¨¦fono.
Adri¨¢n hab¨ªa quedado con su abogado para este viernes a las 11 de la ma?ana, una cita que le hab¨ªa confirmado la secretaria. Ya no ser¨¢. ¡°Quedamos en vernos en Tijuana, lo que me ten¨ªa que decir no pod¨ªa hacerlo por tel¨¦fono¡±, dice. ¡°En esta investigaci¨®n hay todav¨ªa muchos cabos sueltos¡±. ¡°Yo no sab¨ªa hacer nada si ¨¦l no me agarraba de la mano¡±, a?ade compungido. Y dice que sus hijos en Estados Unidos no dejan de llamarle por tel¨¦fono para lamentar lo ocurrido.
Pero lo ocurrido no es nuevo en M¨¦xico. Los ¨²ltimos datos recabados por Etellekt Consultores, correspondientes al mes de abril, indican que las agresiones de toda clase contra candidatos y sus allegados en esta campa?a electoral la igualan ya con la de 2000, la convocatoria m¨¢s violenta en los ¨²ltimos tiempos en M¨¦xico. Los asesinatos, sin embargo, son a¨²n inferiores en cifras, con 83 pol¨ªticos asesinados, 32 de ellos aspirantes. La violencia est¨¢ disparada. A los homicidios hay que a?adir los intentos frustrados, las amenazas, extorsiones, secuestros, tanto a candidatos como a sus familiares y colaboradores. Las agresiones suponen ya un 64% m¨¢s que en el mismo periodo de la pasada campa?a de 2018.
El Gobierno anunci¨® recientemente un plan para la protecci¨®n de los pol¨ªticos, debido a los numerosos homicidios que enfrentan en periodo electoral, una falla democr¨¢tica que nubla la campa?a. El ¨²ltimo reporte federal indicaba que 234 candidatos hab¨ªan pedido protecci¨®n y que se hab¨ªan abierto 92 investigaciones. Muchos no denuncian su situaci¨®n porque tienen miedo de revelar sus movimientos y lugares de campa?a ante la fiscal¨ªa, sostienen en Etellekt. La violencia es inesperada y nunca se sabe de d¨®nde viene. Pero s¨ª que afecta sobre todo a quienes se postulan para presidencias municipales, donde el cacicazgo est¨¢ m¨¢s presente. Un juego de intereses oscuros en los que la pol¨ªtica se mezcla estrechamente con la econom¨ªa.
Se acercan los comicios y la violencia no cesa. A los cabeza de cartel hay que a?adir otros colaboradores y familiares que han perdido la vida por motivos similares. 91 funcionarios relacionados con desempe?os de seguridad u otras tareas han sido asesinados. Y 28 familiares y cuatro colaboradores directos de pol¨ªticos tampoco ha sobrevivido para el recuento del 6 de junio. La mayor¨ªa de los asesinados, el 88% eran opositores al gobierno de turno all¨¢ donde compet¨ªan, seg¨²n Etellekt. El nombre de Abel Murrieta y su condici¨®n de abogado de los LeBar¨®n, suma violencia a la violencia y deja interrogantes que van m¨¢s all¨¢ de la contienda pol¨ªtica.
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