Un hurac¨¢n llamado Flor Salvador toca tierra en la FIL de Guadalajara
La escritora mexicana tiene 22 a?os y m¨¢s de 300.000 libros vendidos. El primero lo escribi¨® a los 16 en su tel¨¦fono, y desde entonces deja sin aliento a grandes y chicos con sus romances t¨®rridos y tragedias adolescentes
Por la Feria del Libro de Guadalajara han pasado expresidentes, periodistas laureadas, escritores exiliados y editores censurados. Pero el operativo de seguridad m¨¢s vistoso, hasta este mi¨¦rcoles, gir¨® alrededor de una chica de 22 a?os. Pocas cosas deben hacer temblar m¨¢s a los organizadores de un evento cultural que la devoci¨®n joven. Lo tiene claro Flor Salvador (Campeche, 1998), que a sus 22 a?os ha vendido 300.000 copias de dos de sus novelas y este mi¨¦rcoles ha firmado un par de cientos, y seguro que lo saben los padres de alrededor de casi 800 adolescentes que faltaron a la escuela para verla unos minutos en la FIL.
¡°Al leerla me di cuenta de las cosas importantes de la vida¡±, dice Viviana, 14 a?os, una de las ¨²ltimas que logr¨® ingresar a la sala 9 de la Feria del Libro. ¡°Las personas que nos acompa?an son para un rato, y hay que aprovecharlas. Nada es de regalo¡±. Salvador lleg¨® al evento cultural m¨¢s grande del espa?ol este mi¨¦rcoles a mediod¨ªa para presentar su segunda novela, Silence (Montena, 2021), y 200 adolescentes ya la esperaban desde las ocho de la ma?ana. Otros 600 se quedaron fuera, copando una de las avenidas del complejo ferial, a ver si les tocaba la suerte y consegu¨ªan la firma de su ¨ªdola.
Frida, de 22 a?os, qued¨® fuera. Dice que trajo a su hermana Sara¨ª, de 12, pero ambas apachurran una copia de Silence. ¡°La amo¡±, murmura Sara¨ª debajo de la careta que le supone un cubrebocas. Frida afina el tiro: ¡°Me gustan sus personajes ap¨¢ticos, silenciosos, misteriosos. Su manera de atravesar el dolor y la muerte. Sobre todo la muerte, la primera que llor¨¦ en mi vida fue de uno de ellos¡±.
Flor Salvador mat¨® a su cantante favorito cuando ten¨ªa 16 a?os. En 2015, su gran obsesi¨®n era una banda de pop australiana llamada 5 Seconds of Summer. En grupos de fan¨¢ticas en Facebook, Salvador empez¨® a escribir una fanfiction sobre el cantante, Luke Hemmings, que ¡°continu¨® porque tres o cuatro amigas¡± se lo pidieron, seg¨²n recuerda en una entrevista con EL PA?S. ¡°Jam¨¢s quise ser escritora¡±, dice Salvador, que desde su tel¨¦fono y por entregas en la red social Wattpad, escribi¨® durante dos a?os la relaci¨®n de una chica con Hemmings, un h¨¦roe impulsivo y oscuro, que sufre una muerte cerebral tras defender el honor de una amiga en una pelea callejera.
Hoy la historia acumula 60 millones de lecturas en la red social. La falsa muerte de Hemmings fue noticia global en Twitter por una hora y, cuando se desinfl¨®, adolescentes de todo el mundo quer¨ªan una traducci¨®n de la historia. Una editorial llamada Naranja public¨® una edici¨®n en mayo del a?o pasado, y Salvador acaba de firmar con el grupo Penguin Random House, que publica su segundo libro en f¨ªsico, la novena desde que empez¨® a escribir. Salvador, bajita, t¨ªmida, que sonr¨ªe de oreja a oreja, termin¨® estudiando Medicina en la Universidad Aut¨®noma del Carmen. Dice que jam¨¢s pens¨® que todo iba a desembocar con una novela en el primer pedestal del stand m¨¢s grande de la Feria del Libro de Guadalajara: ¡°Un amigo me dijo que el libro iba a salir en f¨ªsico, que igual y se volv¨ªa pel¨ªcula. Yo no le cre¨ª. Creo que los libros son lo que importa, no yo¡±. Ahora, mientras medita si dejar la carrera y volcarse solamente a la literatura, todav¨ªa no se asume escritora. ¡°Sigo escribiendo por mis lectores, por el cari?o que le tienen a mis historias, a mis personajes¡±, dice Salvador, cuyas referencias literarias encuentra en J.K. Rowling, la autora de la saga de Harry Potter, y Ariana Godoy, la escritora venezolana que fue pionera en saltar de la plataforma Wattpad al mundo editorial.
En Silence, una adolescente se muda de Washington a Toronto, donde la escuela nueva, la relaci¨®n disfuncional de sus padres separados y las nuevas amistades revolotean alrededor de la tragedia. ¡°Me atrae ese momento en el que actuamos y tenemos resultados que no esperamos¡±, admite la autora. ¡°La vida tambi¨¦n es lo negativo. Yo escribo cosas muy tristes porque he entendido que uno puede planear, pero no sabe realmente en qu¨¦ va a terminar¡±. Ella termina la novela con la muerte de uno de los personas y meditando sobre la eutanasia. ¡°Creo que los j¨®venes estamos acostumbrados a finales rosas, o sea, a cosas que nos alegran la vida, porque de alguna manera la literatura es para sacarnos de la realidad¡±. Salvador no reniega de la etiqueta de literatura juvenil, pero asume que sus libros no deber¨ªan quedarse en eso: ¡°La literatura es para todos¡±, dice. ¡°Creo que muchos padres deber¨ªan entender tambi¨¦n que los hijos no somos m¨¢quinas solamente para poder hacerlo sentir orgullosos, o sea, para poder estar a su talla. Okay, la escribe una joven, vamos a ponerle literatura juvenil. Pero los adultos deber¨ªan leerlo para saber c¨®mo nos afectan sus comentarios¡±.
Salvador ingresa, por fin, como una beatle a la sala 9 de la FIL. El grito de los 200 convocados tapa apenas el de las paredes, que retumban con los empujones de los que no pudieron entrar. Afuera, los funcionarios de Protecci¨®n Civil improvisan un corralito para los fan¨¢ticos que desbordan una de las avenidas de la feria.
¨C ?Por qu¨¦ lo mataste? ¨Cpregunta sobre el final una ni?a llamada Joanna.
¨C ?A cu¨¢l de todos? ¨Cresponde Salvador, y a Joanna se le escapa el nombre.
El grito adolescente, esta vez, lo apacigua el moderador, que tiene un anuncio importante: ¡°No se preocupen. De aqu¨ª salen todos con el libro firmado¡±.
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