La peregrinaci車n de escritores latinoamericanos a Nueva York
Novelistas y poetas j車venes de Am谷rica Latina han encontrado en las avenidas de la Gran Manzana lo que una generaci車n pasada busc車 en los caf谷s de Par赤s: una comunidad de lectores
El patr車n es discreto pero est芍 ah赤. Est芍 en las contraportadas de los libros, a veces dentro de ellos, pero si se leen con cuidado aparece entre novelas y poemarios. Al leer las biograf赤as de varios de los autores en las librer赤as de Am谷rica Latina, muchos de ellos, dicen sus libros, migraron al mismo lugar en alg迆n momento de sus vidas: Nueva York. O m芍s bien, a la misma escuela cerca al Soho de Manhattan, la maestr赤a de escritura creativa de la Universidad de Nueva York (NYU).
※Nunca he pensado que un escritor se haga en un taller de literatura§, dice a EL PA?S ...
El patr車n es discreto pero est芍 ah赤. Est芍 en las contraportadas de los libros, a veces dentro de ellos, pero si se leen con cuidado aparece entre novelas y poemarios. Al leer las biograf赤as de varios de los autores en las librer赤as de Am谷rica Latina, muchos de ellos, dicen sus libros, migraron al mismo lugar en alg迆n momento de sus vidas: Nueva York. O m芍s bien, a la misma escuela cerca al Soho de Manhattan, la maestr赤a de escritura creativa de la Universidad de Nueva York (NYU).
※Nunca he pensado que un escritor se haga en un taller de literatura§, dice a EL PA?S Diamela Eltit, premio de literatura en Lenguas Romances este a?o en la FIL de Guadalajara, y quien fue profesora de esa maestr赤a en espa?ol durante m芍s de una d谷cada. ※Un escritor se hace porque escribir es su pasi車n, requiere constancia y buscar responderse preguntas§. Pero, a?ade, ha dirigido talleres de literatura desde hace 40 a?os, primero en Santiago de Chile y m芍s tarde en NYU, y entiende su importancia. Un taller de literatura ※es lo que permite que se materialice un concepto de comunidad§. Una estrecha comunidad de lectores sistem芍ticos donde no se va ※a leer lo que te gusta, sino ver el deseo del otro§. Encontrarse con ese deseo, propio o en los otros, en palabras de Eltit, ※es la literatura§.
La lista de graduados de esa maestr赤a en NYU es larga. Han sido estudiantes all赤 la uruguaya Fernanda Tr赤as (ganadora este a?o del premio Sor Juana In谷s de la Cruz por su novela Mugre Rosa); la espa?ola Marina Perezagua (mismo premio, en 2016, por Yoro), dos ganadoras del premio de literatura Aura Estrada (la peruana Natalia S芍nchez Loayza este a?o, la colombiana Vanessa Londo?o en 2017); la chilena Alia Trabucco (nominada al premio Booker Prize Internacional en el 2019 por la traducci車n al ingl谷s de su novela La Resta); el colombiano Giuseppe Caputo (miembro de la lista de escritores hispanoamericanos Bogot芍39 del 2017) o la poeta bogotana Mar赤a G車mez Lara (premio Loewe de Poes赤a Joven en 2015). Y un sinn迆mero m芍s de autores que se han hecho un nombre en sus pa赤ses: Brenda Lozano en M谷xico, Raquel Abend van Dalen de Venezuela, Antonio D赤az Oliva o Enrique Winter en Chile. Tambi谷n est芍n Richard Parra que gan車 este a?o el Premio Nacional de Literatura de Per迆 por su libro de cuentos Resina, o Eliana Hern芍ndez, que gan車 el Premio Nacional de Poes赤a de Colombia por su libro La Mata. Y si se siguen abriendo libros, aparecen m芍s.
Tener un diploma de NYU puede otorgar algo de prestigio en Am谷rica Latina, pero la escuela, m芍s que tener una f車rmula secreta para aprender a escribir poes赤a o narrativa en espa?ol, les ofreci車 a varios de estos autores algo m芍s importante: una comunidad de lectores.
Un laboratorio o una comunidad neoyorkina
※?Es una coincidencia o no?§, se pregunta la peruana Natalia S芍nchez Loayza, ganadora del premio Aura Estada este a?o, sobre la cantidad de escritores publicados o premiados. De las cuatro finalistas para el premio, ella y otra narradora, Isabel Calder車n, hab赤an estudiado esa maestr赤a. ※Hasta ahora mi respuesta es que, despu谷s de dos a?os, si tienes suerte y pones much赤simo empe?o, muy probablemente tengas un texto mejor trabajado que ha sido alimentado por todas las voces de tus compa?eros§, se?ala la autora. Dice que no se trata de una ※relaci車n causal simple§: ※Creo que son much赤simas cosas funcionando ah赤§. Ella lleg車 con un proyecto al m芍ster y lo trabaj車 en cada clase de distintas maneras (desde la poes赤a, la no-ficci車n o la dramaturgia) y con una veintena de ojos sobre 谷l.
Pero S芍nchez hace hincapi谷 en los ※privilegios§ que supone conocer el programa: ※Saber cu芍les son las oportunidades [acad谷micas] est芍 marcado por grandes brechas sociales, econ車micas, raciales y de g谷nero en mi pa赤s§, dice. Despu谷s de eso, toca hacer la postulaci車n, y conseguir c車mo pagar la cuota de casi 70.000 d車lares, porque la universidad ofrece un m芍ximo de cinco becas completas para los dos a?os de estudio. ※Saltar todas estas brechas y dedicar dos a?os de tu vida a escribir es una oportunidad escasa, un privilegio para cualquier escritor y m芍s particularmente cualquier escritora latinoamericana§, apunta. Ella fue becada.
※Es un laboratorio de escritura§. As赤 es como describe el programa la poeta peruana Mariela Dreyfus, cofundadora de la maestr赤a en 2007 con las escritoras argentinas Sylvia Molloy y Lila Zemborain, que lo estructuraron copiando el modelo de los famosos MFA estadounidenses (la versi車n literaria de los MBA de negocios). Talleres de poes赤a y narrativa, s車lo dos clases te車ricas, y adem芍s de Eltit la presencia de profesores como el espa?ol Antonio Mu?oz Molina, la chilena Lina Meruane, o el argentino Sergio Chejfec. Recientemente se incorpor車 tambi谷n como profesora la dominicana Rita Indiana, cantante y autora de varias novelas como Hecho en Saturno (2018) o Papi (2010).
※Cada vez hay m芍s migraci車n hispanoamericana§, dice Dreyfus, que lleva d谷cadas en Nueva York. ※La ciudad fue centro de atenci車n hace mucho, como puerto, fue la ciudad por la que pas車 muchos a?os Jos谷 Mart赤 y ah赤 tradujo a Edgar Allan Poe§, a?ade. ※Lo que era Par赤s como atractivo para los escritores, Nueva York lo es ahora§. No solo por la experiencia cosmopolita que ofrece, sino por los distintos tipos de espa?ol que llegan con los migrantes latinoamericanos a ese puerto americano. ※A finales de los ochentas era m芍s Caribe, luego m芍s mexicana, pero ahora ha subido mucho la sudamericana§, dice Dreyfus.
Esos m迆ltiples tipos de espa?ol que viajan a NYU aportaron a la escritura de Natalia S芍nchez Loayza. Ella y sus compa?eros ten赤an conversaciones, recuerda, sobre las diferentes formas de llamar a las palomitas de ma赤z (popcorn, pochoclo, crispeta) o sobre los nombres que recibe el pl芍tano en cada pa赤s. ※Cosas que parecen extras, terminan construyendo c車mo escribes§, asegura. ※Si me hubiera quedado en Lima solo hubiera tenido el feedback de mis c赤rculos lime?os§. La escritora explica tambi谷n que estos talleres funcionan como el contrapunto a lo que ella ve como una ※crisis en el mundo de la edici車n§: ※No hay much赤simos editores que hagan un trabajo realmente detenido: no hay espacio, no hay recursos...§.
※Si no sabes convivir con las cr赤ticas, puedes salir llorando de un taller de escritura§, cuenta Richard Parra, otro becado en NYU y Premio Nacional de Literatura en Per迆 este a?o por su libro de cuentos Resina. Parra trabaj車 en NYU su libro de cuentos Contemplaci車n del Abismo y encontr車 nuevas formas de experimentar con la narrativa en los talleres de Eltit. ※As赤 como hay muchos escritores que son visibles, a muchos graduados nunca m芍s los he vuelto a ver, no volvieron a publicar un libro§, a?ade Parra. ※Aunque esas opiniones en los talleres pueden ser positivas, tambi谷n te pueden generar mucho malestar, porque la escritura es algo en lo que te pones entero, emocionalmente§.
※Lo que hacen las maestr赤as de escritura creativa es que te abren a una serie de lecturas que por vos mismo nunca hubieras llegado§, dice la uruguaya Fernanda Tr赤as, ganadora del premio Sor Juana In谷s de la Cruz este a?o en la FIL de Guadalajara, y quien ahora ense?a en la maestr赤a de escritura creativa en la Universidad de Los Andes, en Bogot芍.
※Le digo a mis estudiantes que como escritores podemos llegar a sufrir mucho el aislamiento, y la escritura es un trabajo comunitario§, dice sobre la importancia de generar esa comunidad con este tipo de programas. ※S赤 creo, como Mariela, que Nueva York se convirti車 en un lugar de paso para muchos escritores latinoamericanos, porque tiene ese esp赤ritu cosmopolita. Dicho esto, no me parece indispensable hacer una maestr赤a en escritura creativa para ser escritor. Si me dices que si no est芍s en Nueva York est芍s out, no, no creo eso§.
De Par赤s a Nueva York a Buenos Aires a Lima
Par赤s fue, por buena parte del siglo XX, el centro de atracci車n para escritores latinoamericanos buscando empaparse de esa mirada m芍s cosmopolita. Por all赤 pasaron primero el chileno Pablo Neruda, el poeta nicarag邦ense Rub谷n Dar赤o, el cubano Alejo Carpentier y el guatemalteco Miguel ?ngel Asturias; los siguieron despu谷s los argentinos Julio Cort芍zar y Ernesto S芍bato, o el mexicano Octavio Paz; y una tercera ola de autores migrantes incluy車 al peruano Mario Vargas Llosa, al colombiano Gabriel Garc赤a M芍rquez, y al mexicano Carlos Fuentes. Par赤s era una ciudad de paso, no era donde estaban los editores que les publicar赤an eventualmente. Aparte de Cortazar, que se qued車 en Par赤s una buena temporada, la mayor赤a terminar赤a viviendo m芍s prolongadamente en M谷xico o en Espa?a. Pero Par赤s fue un lugar para crear, m芍s que amigos, esa comunidad de lectores.
Gabo, por ejemplo, acud赤a a un taller de escritura del poeta cubano Nicol芍s Guill谷n, o Carpentier tomaba caf谷 en La Coupole con Pablo Neruda para hablar sobre el borrador de Cien A?os de Soledad. ※Vivir en Par赤s era un ritual de iniciaci車n obligatorio§, escribe el acad谷mico Alvaro Santana-Acu?a en su libro Ascent to Glory sobre Cien A?os de Soledad, que incluye una explicaci車n sobre c車mo Gabo cre車 una comunidad de editores y escritores alrededor del mundo. A diferencia del mito del escritor solitario que encuentra una joya literaria s車lo frente a su teclado, Acu?a muestra c車mo Gabo en Par赤s ※no escrib赤a aislado; colaboradores le dieron retroalimentaci車n mientras iba escribiendo§.
La maestr赤a en escritura creativa de Nueva York quiz芍s brille m芍s que otras ahora porque son pocas las opciones que existen aparte de esa. ※En las principales universidades en M谷xico no existen maestr赤as en Escritura Creativa, no hay en la UNAM, ni en la UAM§, cuenta Jazmina Barrera, novelista mexicana, graduada de NYU, y autora recientemente de la novela Punto de Cruz. ※Es una enorme tristeza. En EE UU o en Europa, estas maestr赤as son un reducto para que los escritores puedan profesionalizarse en dar clases de escritura creativa y as赤 tengan de qu谷 vivir§.
Son escasas las opciones alternativas, pero no son nulas. As赤 como Tr赤as ense?a en una en Colombia, los peruanos Richard Parra y Daniela Rodr赤guez Ugolotti son tambi谷n egresados de NYU y ahora ense?an en los dos programas de escritura creativa de Per迆 (en la Universidad Cat車lica y la de San Marcos). La argentina Mar赤a Negroni, que tambi谷n pas車 por NYU, dirige la maestr赤a en escritura creativa de la Tres de Febrero de Buenos Aires, donde se gradu車 la reconocida novelista peruana Katya Adaui. Y otros autores no neoyorkinos dirigen otras opciones. En la Pompeu Fabra de Barcelona dirige el escritor espa?ol Jorge Carri車n, y de all赤 se graduaron autores como la cuentista ecuatoriana M車nica Ojeda o el cronista peruano Joseph Z芍rate. Tambi谷n hay talleres de escritura m芍s informales, como el de Selva Almada en Argentina, donde Dolores Reyes pudo trabajar su celebrada novela Cometierra. En Estados Unidos tambi谷n son escasas las opciones 每en Iowa y en El Paso, Texas每 que ofrecen pocos cupos y no tienen el atractivo del puerto multiling邦e que existe en Nueva York.
Los autores consultados por EL PA?S no consideran que en NYU se ense?e una sola forma de escribir, como si fuera una maquila de escritores tecleando en una misma cadencia. ※Lo que neutraliza la universidad es que precisamente no haya una 迆nica forma de hacer las cosas. La escritura no est芍 encasillada, no tiene compartimento§, dice la novelista mexicana Brenda Lozano, graduada de NYU y autora de la novela Brujas, que en parte trabaj車 en la maestr赤a. Ni creen los graduados que NYU sea una feria del trabajo para hacer conexiones con las editoriales en espa?ol. ※En nuestros pa赤ses los que firman contratos de libros no se acercan a los que son reci谷n egresados de una escritura creativa en EEUU§, a?ade Lozano. Quiz芍s lo mejor que ofrece es eso, un diploma, y amigos lectores de todas partes del continente.
Escribir no es una carrera. Como dice Damiela Eltit, es m芍s cercano un proceso de encontrarse con el deseo, aprender a preguntarle. Pero s赤 es quiz芍s tambi谷n un proceso de leerse en conjunto, en Par赤s antes, en Nueva York ahora, y cuando se puede, en talles de Buenos Aires o Lima o Bogot芍.
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