L¨®pez Obrador y el aeropuerto de la austeridad

A marchas forzadas y en tiempo r¨¦cord -menos de tres a?os desde que iniciaron las obras- Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador inaugurar¨¢ este lunes su Aeropuerto Internacional Felipe ?ngeles (AIFA). Un proyecto que sintetiza como pocos el esp¨ªritu del Gobierno de Morena: simbolismo, obstinaci¨®n, ajustes presupuestarios y omnipresencia del Ej¨¦rcito en tareas civiles como cortafuegos de la corrupci¨®n.

Apenas tres meses despu¨¦s de ganar las elecciones de 2018, L¨®pez Obrador decidi¨® cancelar las obras de un segundo aeropuerto para Ciudad de M¨¦xico. Fue uno de los primeros movimientos del todav¨ªa presidente electo y marcaba la ya senda a seguir. No import¨® que en la consulta ciudadana convocada para legitimar el volantazo, apenas participase el 1% de la poblaci¨®n. Tampoco que las obras estuvieran ya avanzadas y que hubiera que indemnizar a los constructores con 1.800 millones de d¨®lares.

Lo importante era mandar una se?al de cambio de ¨¦poca. Fin a los megaproyectos del Gobierno priista de Enrique Pe?a Nieto. Arrancaba la era de la austeridad republicana. Carpetazo al dise?o del Pritzker Norman Foster. Bienvenidos a un aeropuerto remedado sobre una base a¨¦rea del Ej¨¦rcito, cuatro veces m¨¢s barato, construido y gestionado por los propios militares.

La cita del lunes marca adem¨¢s el arranque de un calendario caliente en la pol¨ªtica mexicana. En menos de un mes -el 10 de abril- se celebrar¨¢ la consulta para ratificar o revocar el mandato L¨®pez Obrador, una de sus promesas de campa?a m¨¢s personales, que ha necesitado de una reforma de la Constituci¨®n y ha provocado duros enfrentamientos con el Instituto Nacional Electoral (INE), encargado de organizar el plebiscito. Dos meses despu¨¦s -15 junio- su juega el relevo en seis estados del pa¨ªs. Morena aspira a seguir expandiendo su poder territorial tras controlar ya 16 de los 32 gobernaturas.

La inauguraci¨®n del AIFA, a medio gas durante al menos el primer a?o, cumple una doble funci¨®n: sirve de promesa cumplida y a la vez relanza el proyecto del Gobierno de cara a la recta final del sexenio. En plena veda electoral por la cita del plebiscito y solapando la puesta a punto para las estatales, el nuevo aeropuerto supone un nuevo suced¨¢neo de campa?a electoral, el h¨¢bitat preferido del presidente, donde se siente m¨¢s c¨®modo y en el que basa gran parte de su estrategia pol¨ªtica.

El propio L¨®pez Obrador pidi¨® acelerar las obras y adelantar la inauguraci¨®n para cuadrar el calendario para, adem¨¢s, hacer coincidir el evento con el aniversario de Benito Ju¨¢rez, uno de sus referentes hist¨®ricos. En el contexto del inminente ciclo electoral tambi¨¦n se enmarcan los ¨²ltimos ataques del presidente al Parlamento Europeo. M¨¢s confrontaci¨®n para buscar una mayor movilizaci¨®n en las urnas. Desde las instalaciones militares, L¨®pez Obrador ha celebrado este lunes su rueda de prensa matutina diaria. Debido a la veda electoral no habr¨¢ discurso de inauguraci¨®n, pero el evento servir¨¢ de puesta en escena con la plana mayor del Ej¨¦rcito y m¨¢s de 1.000 invitados.

La bandera de la obra p¨²blica

Pese a la f¨¦rrea pol¨ªtica de control de gasto, uno de los estandartes del Gobierno morenista, los proyectos de infraestructura son el apartado donde se m¨¢s se ha volcado L¨®pez Obrador. La obra p¨²blica como motor de desarrollo social es una de sus se?as de identidad, retomando el ideario del viejo PRI y la nostalgia del Milagro Mexicano, la ¨¦poca de fuerte industrializaci¨®n del pa¨ªs durante las d¨¦cadas del cincuenta al setenta.

Frente a la apuesta por la deuda y la concesiones a empresas privadas que supon¨ªa aeropuerto cancelado, el AIFA se alimenta solo del presupuesto p¨²blico. Hasta ahora, 2.600 millones de d¨®lares, menos de la cuarta parte de las estimaciones a la baja del primer proyecto frustrado. El modelo de financiaci¨®n del aeropuerto es parecido al resto de grandes infraestructuras anunciadas para el sexenio, como la refinar¨ªa de Dos Bocas o el Tren Maya, que conectar¨¢ puntos estrat¨¦gicos del sureste del pa¨ªs. Unos planes calificados como anacr¨®nicos e ineficientes por el mercado, pero que cuentan con el respaldo mayoritario de la poblaci¨®n, en l¨ªnea con los ¨ªndices de popularidad del propio presidente, como indica la reciente encuesta de SIMO realizada para EL PA?S.

La necesidad de un segundo aeropuerto para la capital, la segunda megal¨®polis latinoamericana, con m¨¢s de 9 millones habitantes sin contar periferias, es una demanda hist¨®rica. El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de M¨¦xico (AICM) acumula una saturaci¨®n insostenible desde hace casi dos d¨¦cadas. El 2019, las autoridades aeroportuarias alertaron que la situaci¨®n rebasaba los m¨ªnimos de seguridad a¨¦rea. El nuevo plan es integrar el AIFA, situado a unos 45 kil¨®metros de Ciudad de M¨¦xico, dentro una red aeroportuaria metropolitana que sume al AICM y una tercera base ya existente en Toluca, Estado de M¨¦xico.

Las principales inc¨®gnitas del proyecto se han concentrado en la conectividad y el espacio a¨¦reo compartido. El centro de investigaci¨®n estadounidense MITRE, por ejemplo, apunta a que las operaciones simult¨¢neas en los tres aeropuertos podr¨ªan generar m¨¢s congesti¨®n, retrasos en los vuelos y problemas de operaci¨®n. Por otro lado, el servicio de an¨¢lisis del banco suizo Credit Suisse conf¨ªa en las proyecciones del Gobierno, que estima que cuando el conglomerado est¨¦ a pleno rendimiento alcanzar¨¢ los 159 millones de pasajeros al a?o, m¨¢s que la previsi¨®n hecha para el aeropuerto cancelado.

La entrega total del proyectos a los militares ha sido otra de las cr¨ªticas. El Ej¨¦rcito no solo construir¨¢ la terminal, sino que explotar¨¢ las operaciones civiles y comerciales mediante una empresa cuya direcci¨®n estar¨¢ ocupadas por altos mandas del Ejercito. El aumento de poder militar durante el mandato de L¨®pez Obrador ha desbordado la esfera de la seguridad. A lo largo de los tres a?os de sexenio los militares han asumido encargos tan diversos como la distribuci¨®n de medicamentos, la vigilancia de ductos y combustibles de Pemex, el control del servicio de aduanas, al construcci¨®n de bancos p¨²blicos, el reparto de libros de texto, el combate al sargazo en el Caribe o el traslado de dinero de programas sociales. El nuevo aeropuerto es quiz¨¢ el mayor ejemplo de c¨®mo el presidente se ha entregado a los brazos del Ej¨¦rcito en busca de funcionalidad, lealtad y poco ruido.

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