El plan de L¨®pez Obrador para eliminar los organismos aut¨®nomos abre el debate sobre su utilidad: ??rbitros imparciales o cotos de poder?
El presidente quiere acabar con los institutos independientes del Gobierno y sus detractores le acusan de antidemocr¨¢tico. Los expertos echan en falta un debate riguroso y detallado sobre este sistema
¡°No sirven para nada, no le sirven al pueblo y tienen que desaparecer¡±. El presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador no ha dicho nada nuevo sobre lo expresado poco despu¨¦s de llegar al poder en 2019 sobre los Organismos Constitucionales Aut¨®nomos, llamados por sus siglas, OCA. Pero a pocos meses de abandonar el poder, el asunto se antoja inminente y con un cargado matiz electoral que arranca lecturas contrarias. Unos creen que responde a su leg¨ªtimo modo de entender una administraci¨®n p¨²blica democr¨¢tica y otros opinan que detr¨¢s de ello no hay m¨¢s que intereses con los que negociar apoyos para ganar las elecciones de junio de 2024. En estos d¨ªas vuelven a ocupar la discusi¨®n p¨²blica organismos como el Instituto Nacional de Transparencia, la Comisi¨®n Federal de la Competencia, la Comisi¨®n Federal de Telecomunicaciones, la Comisi¨®n Reguladora de Energ¨ªa o el Instituto Nacional Electoral, entre los m¨¢s mencionados. ¡°Hay muchos¡±, dice con displicencia el presidente, ¡°todo un aparato paralelo al Gobierno que crearon para tener el control de las decisiones del poder p¨²blico. Tienen que desaparecer¡±.
Cuando el panista Vicente Fox rompe con su victoria en las presidenciales la cadena de mando del priismo, al inicio de este siglo, se inicia en M¨¦xico lo que consideraron una transici¨®n. En este magma pol¨ªtico comienzan a surgir estos organismos a los que se pretendi¨® dotar de autonom¨ªa e independencia consagrada en la Constituci¨®n para alejar al poder pol¨ªtico de intereses comunes a todos los mexicanos. Dos d¨¦cadas despu¨¦s, una cosa no consiguieron: que el pueblo entendiera del todo el posible beneficio de estos institutos que hoy el presidente tilda de ¡°supuestamente aut¨®nomos¡±, ¡°supuestamente independientes¡±. Y esa es una de las razones por la que no se est¨¢ llevando a cabo un riguroso debate sobre la importancia o insignificancia de su raz¨®n de ser. La analista pol¨ªtica Vanessa Romero Rocha considera, adem¨¢s, que estos organismos no rinden cuentas, y si las rindieran, la ciudadan¨ªa entender¨ªa poco o nada. ¡°Por tanto, se simplifica el debate de si sirven o no y para qu¨¦, el presidente solo se?ala que deben desaparecer y los dem¨¢s le contestan que es un autoritario. Pero ?qui¨¦nes los integran, cu¨¢nto nos cuestan?¡±.
Romero Rocha opina que habr¨ªa que examinar uno por uno. Ser¨ªa peligroso, dice, que desapareciera el INE, por ejemplo, pero cree que el Instituto Nacional de la Transparencia podr¨ªa perfectamente sustituirse ¡°por las dependencias gubernamentales que ya hacen esa funci¨®n y que son de las mejores del mundo¡±. ¡°Hemos ca¨ªdo en el fetichismo de la autonom¨ªa, un sistema que cre¨ªamos perfecto, cuando en realidad no responden de su quehacer antes la sociedad. Se han convertido en cotos de poder adicionales, son caros y no representan a nadie. Est¨¢n formados por cuadros tan t¨¦cnicos que no entendemos las reglas que establecen. De ese modo es bien f¨¢cil que sean cooptados por grupos de poder, si no pol¨ªticos, s¨ª econ¨®micos¡±.
Edna Jaime, decana de la Escuela de Ciencias Sociales y de Gobierno del TEC de Monterrey, coincide en que el debate deber¨ªa centrarse en c¨®mo fortalecer estos organismos para que no sean el rancho de ning¨²n poder, ni econ¨®mico ni pol¨ªtico y propone que la actual campa?a electoral aborde este asunto, ¡°crucial, porque se trata de la democratizaci¨®n del Estado¡±. ¡°Es cierto que siempre ha existido un inter¨¦s por capturarlos y quiz¨¢ en este momento no est¨¢n consolidados del todo, est¨¢bamos en ese proceso¡±. Cree que deben ser evaluados con detalle, ¡°aunque no sea el mejor momento porque est¨¢n muy debilitados¡±, pero se muestra contraria a defenderlos a ultranza sin un planteamiento previo que defina el mandato que est¨¢n ejerciendo y c¨®mo lo hacen¡±. A pesar de ello, considera que la dr¨¢stica postura del presidente del Gobierno en este asunto ¡°est¨¢ anclada en una visi¨®n autoritaria propia del priismo del pasado. El presidente choca con esos l¨ªmites¡±, dice Jaime, que son la raz¨®n de ser de estos organismos, ¡°contrapesos al poder pol¨ªtico¡±. Coincide con Romero Rocha en que los ciudadanos no acaban de ver para qu¨¦ sirven. ¡°S¨ª, ven que les bajan los precios en algunos productos, pero no tienen en mente la cadena que les lleva hasta la Comisi¨®n Federal de la Competencia que ha obligado a que eso ocurra, nunca les explicaron bien sobre ellos¡±, dice. En ese caldo de cultivo es f¨¢cil vender ambos discursos, tanto el del presidente de que son caros y no sirven, como el de quienes los defienden argumentando apenas que destruirlos menoscabar¨ªa la democracia.
La insistencia en la desaparici¨®n de estos institutos aut¨®nomos no le sorprende a Eduardo Boh¨®rquez, director ejecutivo de Transparencia Mexicana, porque ya se lo escuch¨® al presidente tiempo atr¨¢s. Lo que s¨ª le sorprende, dice con iron¨ªa, es por qu¨¦ el presidente no pone el acento en la desaparici¨®n de la Fiscal¨ªa General del Estado, ¡°cuyo responsable lo nombr¨® ¨¦l¡±, o en la Comisi¨®n Nacional de Derechos Humanos, ¡°cuya responsable nombr¨® ¨¦l¡±. ¡°Esta ¨²ltima cuesta 1.700 millones de pesos, pero pone el dedo en el Instituto de Transparencia, que solo cuesta 1.000¡å, afirma. A Boh¨®rquez, en pleno proceso de campa?a electoral, cree que la clave est¨¢ en la Cofece, la Comisi¨®n Federal de la Competencia, porque cree que detr¨¢s de esta desaparici¨®n de un organismo que se ocupa de que no haya monopolios se oculta ¡°un pacto con el sector privado. Hay a quien le gustan los monopolios, ?verdad?¡±. ¡°La Cofece, a?ade, ¡°es una piedra en el zapato para cierta parte del sector empresarial y la mejor manera de esconder algo es hacerlo a plena luz, de tal forma que se centra en el Instituto de Transparencia, que es adonde se va la opini¨®n p¨²blica¡±, critica.
Boh¨®rquez pone un ejemplo: la aspiraci¨®n gubernamental desde un principio en que no hubiera una empresa que monopolizara la distribuci¨®n de los medicamentos, ¡°un monopolio que hab¨ªa que disolver, pero vean las vueltas que se han dado y no hemos acabado con ¨¦l¡±. Opina que todo este asunto ¡°no es casualidad: en toda campa?a electoral, si el grupo en el poder tiene algo que quitar o poner tendr¨¢ que negociar con diversos actores¡±. De ah¨ª la ganancia para el poder pol¨ªtico que sugiere Boh¨®rquez.
La analista Romero Rocha, sin embargo, ve una aut¨¦ntica ideolog¨ªa pol¨ªtica en esta pulsi¨®n de L¨®pez Obrador por reestructurar la Administraci¨®n y estos ¨®rganos p¨²blicos ¡°que replican el esquema de los bancos centrales de todo el mundo, supuestamente aut¨®nomos, para liberarlos de injerencias pol¨ªticas, con supuestos cuadros t¨¦cnicos y expertos independientes, pero en realidad son tecnocracias puras que, a juicio del presidente entran en conflicto con la democracia del pueblo. Su obsesi¨®n es que estas funciones tan relevantes para el Estado se est¨¢n dejando en manos de tan poquitos, y opina que si no es mayoritario no sirve. No est¨¢ tan equivocado en que los partidos empezaron a meter en estos organismos a actores en la medida en que iban abandonando la pol¨ªtica activa, fing¨ªan democracia y ser ¨¢rbitros imparciales, pero son un claro coto de poder. No son una minor¨ªa t¨¦cnica que protege a la mayor¨ªa, ha sido casi al rev¨¦s¡±, sostiene Romero Rocha.
Salen caros, dice L¨®pez Obrador. Pero quiz¨¢ a ¨¦l tambi¨¦n le salga cara la jugada, tan anclado como est¨¢ el debate en una simplificaci¨®n sin abundar en el fondo. ¡°S¨ª, puede salirle caro¡±, dice la analista, ¡°pero creo que est¨¢ utilizando el gran capital pol¨ªtico que tiene para echarse ¨¦l los tiros, pensando que su posible sustituta en el Gobierno, Claudia Shienbaum, no lo va a tener tan f¨¢cil¡±. ¡°El problema es que el debate est¨¢ cooptado por los grandes medios y los partidos pol¨ªticos¡±, a?ade.
¡°Seguro que falta an¨¢lisis en todo esto¡±, conviene con ella Boh¨®rquez, ¡°y tenemos que seguir siendo cr¨ªticos, pero no queremos que desaparezcan estos organismos sin una discusi¨®n profunda¡±.
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