Crisis en el Tribunal Electoral: la ca¨ªda en c¨¢mara lenta del magistrado Reyes Rodr¨ªguez
EL PA?S reconstruye la lucha por controlar la instituci¨®n que calificar¨¢ las elecciones presidenciales. Relato sobre cu¨¢l fue el rol de los propios magistrados, del poder pol¨ªtico y de la titular de la Suprema Corte
El Tribunal Electoral Federal (TEPJF) atraves¨® hace unas semanas su peor crisis institucional. Un grupo de tres magistrados ¡ªde un pleno integrado por cinco¡ª presion¨® a su presidente, Reyes Rodr¨ªguez, para que dimitiera anticipadamente del cargo, 10 meses antes del t¨¦rmino formal. En su lugar, el bloque mayoritario nombr¨® a M¨®nica Soto. En el horizonte de esta maniobra est¨¢ la elecci¨®n del pr¨®ximo 2 de junio, en la que el proyecto de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador se juega su continuidad en el poder. El TEPJF es la m¨¢xima autoridad en materia electoral y est¨¢ encargado de decidir si una elecci¨®n fue limpia y los resultados son v¨¢lidos; en caso contrario, el Tribunal puede anular un triunfo. El control de la instituci¨®n significa mucho en t¨¦rminos pol¨ªticos. La lucha interna comenz¨® por diferencias entre los propios magistrados, particularmente entre Rodr¨ªguez y Felipe de la Mata, cabeza del grupo opositor. Sin embargo, al paso del tiempo, a la pugna se fueron sumando actores pol¨ªticos externos, que aceleraron la ca¨ªda de Rodr¨ªguez de la presidencia.
A trav¨¦s de una decena de fuentes, EL PA?S ha reconstruido una crisis que se fue gestando desde mediados del a?o pasado y estall¨® en diciembre. Se habl¨® con las cinco magistraturas, por separado, durante la primera y segunda semanas de enero. Excepto por Soto, la nueva presidenta, que llam¨® a dar vuelta a la p¨¢gina y mirar hacia adelante, los protagonistas contaron su versi¨®n del conflicto, a condici¨®n de no ser grabados ni citados. Todos fueron conscientes de que se recolectar¨ªan las voces de sus contrapartes para esta cr¨®nica coral. Tambi¨¦n se consult¨® a colaboradores de todas las confianzas de los magistrados, as¨ª como a testigos de reuniones. Las conversaciones permitieron corroborar y contrastar fechas, encuentros y temas de discusi¨®n, y ayudaron a recrear las negociaciones, las traiciones, a veces los gritos.
En las conversaciones salieron a relucir nombres de cabilderos electorales, jueces y dirigentes de partidos que intervinieron en uno u otro sentido en el conflicto, ya para tumbar a Rodr¨ªguez, ya para evitar su ca¨ªda. Salvador Nava, abogado de Claudia Sheinbaum, la abanderada presidencial del oficialismo, ha sido referido como uno de los actores que ejercieron presi¨®n desde fuera. Santiago Creel, coordinador de campa?a de X¨®chitl G¨¢lvez, la aspirante de la oposici¨®n, tambi¨¦n intervino en las negociaciones. Fue citado tambi¨¦n Roberto Gil, exsenador y un poderoso abogado del PAN. La ministra Norma Pi?a, presidenta de la Suprema Corte y cabeza del Poder Judicial, intent¨® mediar durante la rebeli¨®n contra Rodr¨ªguez, pero el movimiento qued¨® en un mero conato y la jueza termin¨® por hacerse a un lado.
La inestabilidad ha marcado la historia del TEPJF. La instituci¨®n, que presume de independencia y solidez, ha demostrado ser muy fr¨¢gil ante las influencias pol¨ªticas externas. Desde que fueron nombrados por el Senado los actuales magistrados, en 2016, el Tribunal ha tenido cinco presidentes; ninguno de ellos ha podido concluir la tarea de conducci¨®n, que dura cuatro a?os. Los expertos sostienen que es grave la injerencia de actores ajenos, m¨¢s en un a?o electoral clave, cuando se renuevan la presidencia de M¨¦xico, las dos C¨¢maras del Congreso, nueve gubernaturas y miles de puestos estatales. A esa porosidad se suma el hecho de que el pleno del Tribunal est¨¢ incompleto (deber¨ªan ser siete magistraturas, no cinco), pues el Senado, dominado por Morena, no ha elegido a los reemplazos de los jueces que salieron en octubre.
El exconsejero electoral Alfredo Figueroa considera que esta es la peor crisis que ha padecido la instituci¨®n. ¡°El papel que tendr¨¢ el Tribunal para los pr¨®ximos meses en la vida y la estabilidad del pa¨ªs es absolutamente importante, y no deber¨ªamos jugar con la idea de que esa instituci¨®n terminase siendo un elemento decorativo de la vida p¨²blica. Por eso su crisis es tan grave y tan importante. El Tribunal tiene una vinculaci¨®n con la legitimidad, pero tambi¨¦n con la gobernabilidad del pa¨ªs. Llama mucho la atenci¨®n, porque s¨ª creo que proviene desde fuentes de poder, cu¨¢l es el prop¨®sito de intervenir, a este grado de destrucci¨®n, instituciones como el INE y el Tribunal, porque se le pega directamente al coraz¨®n de una elecci¨®n legal y leg¨ªtima¡±, dice en entrevista.
La soledad del presidente
Rodr¨ªguez era un presidente que se fue quedando solo dentro y fuera de la instituci¨®n que dirig¨ªa (su ¨²nica aliada interna ha sido la magistrada Janine Ot¨¢lora, con quien conforma, ahora, el grupo minoritario). Internamente, Rodr¨ªguez impuso una pol¨ªtica de austeridad en el gasto que molest¨® a sus contrapartes, seg¨²n las versiones recogidas. Los magistrados Felipe De la Mata, Felipe Fuentes y M¨®nica Soto ¡ªel bloque mayoritario¡ª consideraban, adem¨¢s, que conduc¨ªa el Tribunal de manera unipersonal, sin tomarlos en cuenta en las decisiones.
El magistrado se enter¨® desde agosto de que tres de sus compa?eros hab¨ªan comenzado a hablar de la posibilidad de removerlo de la presidencia. Lo supo por voz de uno de ellos, que por entonces le aseguraba que no participar¨ªa de esa revuelta. Al paso de las semanas, el rumor se fue aderezando con dos elementos adicionales, que para Rodr¨ªguez resultaban preocupantes: uno, que desde Palacio Nacional estaba decidido, supuestamente, que no ser¨ªa ¨¦l quien entregase la constancia de presidenta a Sheinbaum (dando por descontado su triunfo en las urnas); y dos, que ni Morena ¡ªel partido en el Gobierno¡ª ni la candidata confiaban en ¨¦l, y que, al contrario, cre¨ªan que ¨¦l ten¨ªa la intenci¨®n de obstruirles el camino al poder. Las versiones ten¨ªan verosimilitud para el magistrado, pues el propio presidente L¨®pez Obrador hab¨ªa expresado varias veces su desconfianza hacia Rodr¨ªguez, al que identifica con el grupo del PAN de Felipe Calder¨®n, uno de los peores enemigos del mandatario.
Rodr¨ªguez acudi¨® a dos funcionarios de peso en la Suprema Corte de Justicia. El 21 de agosto, inform¨® a la ministra Pi?a por primera vez de que en el TEPJF se estaba cocinando una rebeli¨®n para tumbarlo de la presidencia. El magistrado tambi¨¦n busc¨® en el ministro Arturo Zald¨ªvar a un aliado. En 2021, siendo presidente de la Corte, Zald¨ªvar tuvo que lidiar con otra crisis institucional en el Tribunal, cuando una mayor¨ªa de magistrados depuso a su entonces presidente, Jos¨¦ Luis Vargas. En ese momento, Zald¨ªvar facilit¨® la transici¨®n del poder hacia Rodr¨ªguez.
Esta vez, Zald¨ªvar, antes de renunciar al Supremo para integrarse a la campa?a de Sheinbaum, se reuni¨® con De la Mata, Fuentes y Soto. En el encuentro ¡ªconfirmado por uno de los participantes¡ª, el grupo le hizo saber los motivos del disenso con Rodr¨ªguez, mayormente relacionados con la administraci¨®n interna del TEPJF. El ministro les aconsej¨® no continuar por el camino de removerlo de la presidencia, dada la proximidad de las elecciones; a la vez, le sugiri¨® a Rodr¨ªguez ceder a las demandas del bloque mayoritario para calmar las aguas. Zald¨ªvar no volvi¨® a aparecer en el escenario. La presidenta Pi?a intervino en el conflicto hasta diciembre.
La crisis sigui¨® y se agrav¨®. A trav¨¦s de una intermediaria de toda su confianza, Rodr¨ªguez pregunt¨® a Sheinbaum si eran ciertas las versiones de que no confiaba en ¨¦l, y le propuso sentarse a hablar para despejar los nubarrones de duda. La intermediaria hizo el trabajo y le respondi¨® el mismo d¨ªa que la aspirante no ten¨ªa ning¨²n problema con ¨¦l. El magistrado tambi¨¦n hizo consultas ¡ªnuevamente, con intermediarios¡ª a la Secretar¨ªa de Gobernaci¨®n y a Palacio Nacional. Altos funcionarios de ambas instancias le respondieron de igual manera: la maniobra no ven¨ªa del Gobierno.
Este peri¨®dico ha consultado a dos integrantes del c¨ªrculo rojo de Sheinbaum sobre cu¨¢l fue el rol de la candidata en el conflicto, y han asegurado que la exjefa de Gobierno de Ciudad de M¨¦xico no tuvo injerencia, y que las personas que usaron su nombre para justificar la remoci¨®n de Rodr¨ªguez de la presidencia lo hicieron sin su conocimiento ni autorizaci¨®n.
Rodr¨ªguez afirma ¡ªesto lo dice a la grabadora¡ª que uno de los personajes que sustent¨® el rumor desde el grupo de Sheinbaum fue Salvador Nava, exmagistrado del TEPJF y hoy abogado electoral de la morenista. Rodr¨ªguez lo confront¨® el 3 de octubre. ¡°Me dijeron que, en el equipo de Claudia, ¨¦l estaba diciendo que conmigo no se pod¨ªan arreglar y que yo los quer¨ªa ¡®joder¡¯. ?l lo neg¨®, y me dijo que quien hablaba mal de m¨ª eran Mario Delgado [dirigente de Morena] y el encargado jur¨ªdico del partido, Eur¨ªpides Flores. Me dijo que se quejaban de que yo ten¨ªa reuniones con empresarios, con medios de comunicaci¨®n y algunos periodistas como Leo Zuckerman [un cr¨ªtico del Gobierno]¡±, sostiene el magistrado.
Nava ha rechazado el se?alamiento de Rodr¨ªguez. ¡°Yo le dije que era falso, que no tengo ning¨²n inter¨¦s en perjudicarlo, que nunca le he dicho a nadie del equipo que ¨¦l tiene algo en contra de la doctora [Sheinbaum] o de Morena, y que, de hecho, en las reuniones de trabajo nunca se habla de temas jurisdiccionales, que no hay nada pol¨ªtico ah¨ª¡±, afirma el abogado, que tambi¨¦n niega haber mencionado a los dirigentes del partido.
Salvador Nava ha tenido un importante protagonismo en el Tribunal como litigante de asuntos electorales tras su salida de la instituci¨®n, en 2016. En su doble calidad de exmagistrado y abogado electoral ¡ªadem¨¢s de ser amigo de De la Mata¡ª, a Nava se le han abierto las puertas del TEPJF de par en par. Por ejemplo, la segunda semana de octubre, los magistrados De la Mata y Fuentes viajaron a La Habana a impartir conferencias sobre democracia. Nava asisti¨® al viaje, invitado por la Escuela Judicial del Tribunal, un ¨®rgano dirigido por De la Mata. Y luego, despu¨¦s de la revuelta interna, Nava estuvo presente en la primera sesi¨®n de Soto como nueva presidenta del Tribunal, el 1 de enero.
Rodr¨ªguez estaba distanciado de las dirigencias de todos los partidos. Representantes de Morena, del PRI y del PAN intentaban acercarse a ¨¦l para pedirle votar de cierta manera en asuntos que les interesaban, de acuerdo con colaboradores del magistrado. Juez ortodoxo sin oficio pol¨ªtico, Rodr¨ªguez no accedi¨® a escuchar los ofrecimientos de dirigentes y funcionarios del Gobierno. Esa actitud le cerr¨® las puertas de los actores pol¨ªticos. Cuando busc¨® auxilio para frenar su remoci¨®n de la presidencia, los dirigentes de los partidos lo dejaron caer. Incluso, Mario Delgado celebr¨® p¨²blicamente su renuncia, por ser ¡°anti 4T¡±.
Solo Dante Delgado, l¨ªder de Movimiento Ciudadano (MC), abog¨® a su favor. La primera semana de diciembre, el dirigente partidista llam¨® a uno de los magistrados del bloque rebelde y le dijo que no era un buen momento para cambiar al titular del Tribunal, a cinco meses de la elecci¨®n. Este diario intent¨® hablar con Delgado sobre su papel en el conflicto, pero el pol¨ªtico no respondi¨® la petici¨®n. Dos magistraturas del grupo mayoritario han confirmado la llamada del dirigente de MC.
El 8 de diciembre, el coordinador de la campa?a presidencial de X¨®chitl G¨¢lvez, Creel, busc¨® a Rodr¨ªguez, no para ayudarlo a permanecer en el cargo, sino para plantearle un camino terso hacia su renuncia, seg¨²n afirma el magistrado. Rodr¨ªguez cuenta, a la grabadora, que el pol¨ªtico del PAN le habl¨® de un plan pactado entre Marko Cort¨¦s, dirigente del partido, y el magistrado De la Mata. El planteamiento fue que Rodr¨ªguez dejara la presidencia; que en su lugar quedara temporalmente Janine Ot¨¢lora, en su calidad de magistrada decana, y que luego se eligiera a un nuevo presidente de entre Soto, De la Mata y Fuentes. Creel ofreci¨®, seg¨²n el magistrado, que los acuerdos se firmaran y que hubiese un testigo de honor que sirviera de garante. A Rodr¨ªguez le pareci¨® una propuesta viable, pero esta no prosper¨® porque ¡ªafirma¡ª De la Mata no la convers¨® con su grupo, y Soto la rechaz¨® con firmeza.
Creel acepta haber hablado con De la Mata y Rodr¨ªguez para pedirles que llegaran a un acuerdo, nunca a favor o en contra de alguno. Asegura haberlo hecho a t¨ªtulo personal, como constructor y defensor de las instituciones. ¡°Les dije que preservaran al Tribunal, que privilegiaran los intereses institucionales sobre los intereses de grupo o personales¡±, ha referido en entrevista. ¡°Les ped¨ª que, antes de que esta situaci¨®n debilitara a¨²n m¨¢s al Tribunal, llegaran a un acuerdo consensuado, que lo hicieran prevalecer, que no siguieran descabezando a la instituci¨®n, que mantuvieran la unidad para afrontar la elecci¨®n m¨¢s importante de este siglo. Les dije que para m¨ª lo que est¨¢ en juego son las instituciones y que un conflicto interno daba pauta para que actores externos, con intereses de car¨¢cter pol¨ªtico, pudieran intervenir a su favor, porque ven una instituci¨®n d¨¦bil¡±.
Este diario ha preguntado a X¨®chitl G¨¢lvez, a trav¨¦s de su portavoz, si estaba enterada de las intervenciones en la vida interna del Tribunal conducidas por su coordinador de campa?a. La candidata de la coalici¨®n del PAN, PRI y PRD ha dicho tajantemente que no tuvo conocimiento.
La cena con Roberto Gil
El 8 de agosto hubo una cena entre el magistrado De la Mata y el exsenador panista Roberto Gil en el despacho de abogados de este ¨²ltimo. El encuentro, donde tambi¨¦n estuvieron colaboradores de ambas partes, fue confirmado por dos participantes. La figura de Gil en la historia es relevante por varias razones. Fue presidente de la comisi¨®n de Justicia del Congreso que tramit¨® la designaci¨®n de los actuales magistrados del TEPJF, en 2016. Fue presidente del Senado y negoci¨® con los partidos la pol¨¦mica extensi¨®n en el cargo de varios de los jueces electorales. Fue secretario particular del expresidente Felipe Calder¨®n, con quien tiene una relaci¨®n muy cercana, y sigue ejerciendo influencia en el partido a trav¨¦s de algunos senadores. Reyes Rodr¨ªguez trabaj¨® con Gil en el Senado, antes de ser designado magistrado regional en 2013, de donde salt¨® al TEPJF tres a?os despu¨¦s. Para De la Mata, Gil es el padrino y protector de Rodr¨ªguez.
Existen dos versiones distintas sobre lo que sucedi¨® en esa cena. Una proviene del entorno del magistrado. Ese relato se?ala que Gil le propuso a De la Mata que en el TEPJF se formara un bloque mayoritario entre ¨¦l, Rodr¨ªguez y Ot¨¢lora ante la pr¨®xima salida del Tribunal, en octubre, de dos jueces que conclu¨ªan su encargo. Quedar¨ªa un pleno de cinco magistrados y hab¨ªa que configurar una nueva mayor¨ªa que gobernara la instituci¨®n, sin Fuentes ni Soto. El entorno de De la Mata sostiene que el bloque anhelado por Gil era para negociar sentencias con los candidatos que van a la elecci¨®n de este a?o. No se aportaron pruebas de esta acusaci¨®n.
De la Mata no respondi¨® en la cena si aceptaba la supuesta proposici¨®n del exsenador. Le dijo que iba a pensarlo. Poco despu¨¦s, el magistrado advirti¨® que Gil y Rodr¨ªguez comenzaron a presionarlo para que integrase el bloque. Para ello, seg¨²n la misma versi¨®n, recurrieron a una abogada, excolaboradora de De la Mata, con la que el magistrado tiene un conflicto. Primero, Gil se reuni¨® con la abogada, que estaba participando en el concurso del Senado para convertirse en magistrada regional. Despu¨¦s, Rodr¨ªguez la contrat¨® en su ponencia, para que, seg¨²n este ¨²ltimo, la abogada no se quedase sin trabajo. Para De la Mata era claro que acceder a la proposici¨®n de Gil ser¨ªa por las buenas o por las malas. Estas se?ales distanciaron a De la Mata de Rodr¨ªguez y Ot¨¢lora y lo acercaron con Fuentes y Soto.
Gil rechaza esta versi¨®n. El exsenador asegura, a la grabadora, que en la reuni¨®n, solicitada por De la Mata a trav¨¦s de un intermediario, el magistrado hizo alarde de su capacidad de interlocuci¨®n con actores pol¨ªticos y ministros de la Suprema Corte, un manejo que le hab¨ªa permitido colocar a gente cercana en las ternas de candidatos a magistrados regionales, que en ese momento analizaba el Senado. ¡°Ven¨ªa muy orgulloso de esa capacidad de operaci¨®n. Y as¨ª me lo expres¨®: que ¨¦l estaba encabezando un trabajo de pol¨ªtica que nadie m¨¢s en el Tribunal estaba haciendo con tanto ¨¦xito, incluido el propio Reyes Rodr¨ªguez. Yo s¨ª le dije que hab¨ªa que encontrar soluciones internas para que el Tribunal entrara fuerte y legitimado al proceso electoral. Yo no mencion¨¦ ninguna estrategia de crear grupos, mayor¨ªas, y mucho menos de aislamientos¡±, afirma.
El pol¨ªtico panista sostiene que De la Mata le pidi¨® ayuda para vetar de las ternas a algunos aspirantes, entre ellos a la excolaboradora que lo confrontaba. ¡°Ese fue el motivo por el cual me pidi¨® la reuni¨®n. Quer¨ªa ayuda para impulsar algunos perfiles, y expl¨ªcitamente me pidi¨® ayuda para vetar a otros, incluyendo a esa abogada¡±. El exsenador afirma que no accedi¨® a esta petici¨®n de cabildeo.
Gil agrega que De la Mata tambi¨¦n le pidi¨® convencer a Rodr¨ªguez de renunciar a la presidencia del TEPJF. ¡°Me sugiri¨® pedirle la renuncia para que De la Mata asumiera la presidencia, porque el ¨²nico que pod¨ªa dar estabilidad e interlocuci¨®n era ¨¦l, por su buena relaci¨®n en la Corte, di¨¢logo con todos los actores pol¨ªticos, y que la prueba de su ¨¦xito estaba en las ternas para magistrados. Contest¨¦ que yo no sab¨ªa que la reuni¨®n ten¨ªa como prop¨®sito crear golpes de Estado, que no admit¨ªa ni la sugerencia, que yo no iba a ser, de ninguna manera, portavoz de ese tipo de cosas¡±, relata.
El panista reconoce que s¨ª recibi¨® a la excolaboradora de De la Mata, igual que a otros aspirantes a magistrados que lo buscaron para, dice, pedirle consejo. Con la abogada, afirma, no habl¨® sobre De la Mata. Gil sostiene que desde el Senado le confirmaron que la dirigencia del PAN s¨ª instruy¨® el veto a la abogada, tal como supuestamente solicit¨® el magistrado. Esta aseveraci¨®n no pudo ser confirmada. Lo que es un hecho es que la terna donde la abogada participaba termin¨® siendo desechada, porque ninguna candidata reuni¨® los votos necesarios. Se consult¨® al magistrado De la Mata, a trav¨¦s de su portavoz, si quer¨ªa responder a la grabadora a las acusaciones de Gil. Dijo que no.
La docena tr¨¢gica
El momento culminante de la crisis sucedi¨® las primeras dos semanas de diciembre. El lunes 4, De la Mata, Fuentes y Soto se ausentaban deliberadamente del informe anual de Rodr¨ªguez como presidente del TEPJF. El viernes 15 se consumaba el ascenso de Soto. Fueron los peores 12 d¨ªas del juez ante una rebeli¨®n que ped¨ªa su cabeza.
El mi¨¦rcoles 6 de diciembre, por la madrugada, el magistrado Felipe Fuentes recibi¨® por WhatsApp mensajes de la presidenta de la Suprema Corte, la ministra Pi?a, a quien conoce de a?os atr¨¢s porque coincidieron en un tribunal de circuito de Ciudad de M¨¦xico. Una magistratura del bloque mayoritario afirma que la jueza escribi¨® que no estaba de acuerdo con lo que estaban haciendo Fuentes, De la Mata y Soto, y les pidi¨® detenerse. La ministra us¨® un fraseo que el grupo consider¨® amenazante, seg¨²n la misma fuente. Lejos de ceder, los magistrados acusaron una presi¨®n y una injerencia indebida en la autonom¨ªa del TEPJF por parte de Pi?a. Los jueces vislumbraban un escenario de choque institucional de altos vuelos entre los dos tribunales constitucionales.
El magistrado Fuentes no mostr¨® los mensajes a Rodr¨ªguez ni a Ot¨¢lora, pero les dijo que los ten¨ªa. El magistrado tampoco los quiso ense?ar a este peri¨®dico. Un portavoz de Pi?a ha confirmado a este diario que los mensajes de la ministra existen, pero asegura que no son amenazantes. Para sanar las diferencias, Pi?a invit¨® a cenar a Fuentes, De la Mata y Soto dos d¨ªas despu¨¦s. Con esa cena concluy¨® la mediaci¨®n de la ministra en el conflicto.
El mi¨¦rcoles 6 hubo un encuentro de tres horas entre las cinco magistraturas en el Tribunal. Ese d¨ªa estaba programada una sesi¨®n p¨²blica, que se pospuso al d¨ªa siguiente. El grupo mayoritario le dijo a Rodr¨ªguez que era impostergable su renuncia a la presidencia por ¡°p¨¦rdida de confianza¡±. Le reclamaron que afuera del Tribunal Rodr¨ªguez los tachara de corruptos, mientras que Roberto Gil, ¡°su jefe¡±, traficaba influencias y hac¨ªa negocios aprovechando la posici¨®n del magistrado. El bloque de tres tambi¨¦n le reproch¨® por haber buscado a actores ajenos al TEPJF para que intercedieran por ¨¦l. Rodr¨ªguez sac¨® a colaci¨®n la reuni¨®n de De la Mata con Gil y ventil¨® que el magistrado hab¨ªa pedido que lo pusieran a ¨¦l en la presidencia, no a Soto. De la Mata neg¨® all¨ª que haya hecho esa petici¨®n.
Llegaron a los gritos. El a¨²n presidente pidi¨® a sus compa?eros tiempo para tomar una decisi¨®n. Incluso sugiri¨® que podr¨ªa no solo renunciar a la presidencia, sino a su investidura como magistrado electoral. Ot¨¢lora dijo que ella sopesaba la misma ruta. La salida de los dos jueces habr¨ªa conducido a una par¨¢lisis fulminante al TEPJF. Este escenario finalmente no avanz¨®.
Se marcharon de la reuni¨®n sin llegar a un acuerdo. Esa noche de mi¨¦rcoles, la magistrada Soto tuvo una cena con el diputado Sergio Guti¨¦rrez Luna, el principal operador de Morena en materia electoral. Una foto del encuentro se filtr¨® a los medios y gener¨® sospechas sobre los intereses detr¨¢s de la crisis. Al d¨ªa siguiente, el jueves 7, se reanud¨® la sesi¨®n pospuesta. All¨ª, ante el p¨²blico, Fuentes pidi¨® incluir en el orden del d¨ªa la renuncia de Rodr¨ªguez a la presidencia. De la Mata mencion¨® que hubo ¡°una extra?a intervenci¨®n de despachos de abogados en la vida del Tribunal¡±, en referencia a Gil. Rodr¨ªguez ofreci¨® darles una respuesta el lunes.
El s¨¢bado 9, Rodr¨ªguez se reuni¨® con Creel, que le hizo la oferta de transici¨®n pactada entre el dirigente del PAN, Cort¨¦s, y el magistrado De la Mata. El lunes 11, en el encuentro decisivo con sus colegas, Rodr¨ªguez dijo que hab¨ªa meditado esa propuesta y que estaba de acuerdo con la ruta. Soto se sorprendi¨®. Seg¨²n una de las magistraturas, Soto ya hab¨ªa acordado con su bloque que ella ostentar¨ªa la presidencia, y la propuesta de De la Mata y el PAN implicaba una elecci¨®n entre los tres que no le aseguraba el cargo. Fue claro que ese plan no fue consensuado entre el grupo mayoritario, y que De la Mata ten¨ªa una agenda paralela. Soto expres¨® rechaz¨® y exigi¨® que se acelerara la transici¨®n.
El 15 de diciembre, por fin, Soto fue elegida presidenta del Tribunal Electoral en una sesi¨®n privada. La votaron sus colegas De la Mata y Fuentes. En contra, Rodr¨ªguez y Ot¨¢lora. Conforme a la Ley Org¨¢nica del Poder Judicial, Soto tendr¨ªa que estar en el cargo el tiempo que le faltaba a Rodr¨ªguez para concluir, esto es, hasta octubre de este a?o. Pero la magistrada se ha blindado. En el acuerdo publicado en el Diario Oficial se estableci¨® que ser¨ªa presidenta hasta que ella termine su periodo de jueza en el TEPJF, en octubre de 2025. La desconfianza, incluso entre los aliados, sigue rondando los pasillos del Tribunal.
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