M¨¦xico invierte millones de pesos para convertir Tabasco en la tercera frontera de los migrantes
Los contratos p¨²blicos y los testimonios de migrantes y ONGs muestran que el Gobierno mexicano usa una t¨¢ctica de desgaste al enviar a miles de migrantes del norte al sur del pa¨ªs, sobre todo a una colapsada Villahermosa
Los agentes del Instituto Nacional de Migraci¨®n (INM) metieron a Josu¨¦ S¨¢nchez en un bus en Ciudad Ju¨¢rez, en el Estado fronterizo de Chihuahua, y lo devolvieron 2.600 kil¨®metros hacia el sur. A Natalia la pararon en Ciudad de M¨¦xico, le quitaron el celular y a las seis de la ma?ana la montaron en un veh¨ªculo que supuestamente iba ¡°a un pueblito de al lado¡±. Gregorio Villanueva fue subido a un avi¨®n en Monterrey. Todos son migrantes y todos han sido ¡°deportados¡± sin saber por qu¨¦ a Villahermosa, Tabasco, la ciudad que el Gobierno de M¨¦xico ha convertido en la tercera frontera para los que llegan por Guatemala y quieren alcanzar Estados Unidos. La Administraci¨®n de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador destina al traslado de personas en situaci¨®n irregular en buses y aviones 672 millones de pesos (36 millones de d¨®lares). Solo entre enero y abril de este a?o han llevado a m¨¢s de 20.000 personas a la localidad tabasque?a. Los testimonios de m¨¢s de 15 migrantes revelan los detalles de esta t¨¦cnica de desgaste, que las ONGs denuncian como una vulneraci¨®n de los derechos de personas que huyen de pa¨ªses como Honduras, Venezuela o Ecuador.
La Estaci¨®n Migratoria de Villahermosa, la primera parada de los detenidos, a los que el INM suelta pr¨¢cticamente de inmediato, es una mole blanca en un pol¨ªgono industrial a las afueras de la ciudad de 340.000 habitantes. Por fuera hay un grupo de 40 personas de la India, Rusia y Vietnam. Sentados, miran fijamente el m¨®vil para saber a d¨®nde han llegado hace tan solo media hora. Estuvieron dos d¨ªas pegados al asiento de un bus para recorrer los m¨¢s de 3.000 kil¨®metros que separan la ciudad fronteriza de Tijuana de Villahermosa.
Dos horas despu¨¦s llegan otros dos buses. A los 30 minutos salen unos 15 venezolanos. Entre ellos est¨¢ Josu¨¦ S¨¢nchez, que hace dos a?os dej¨® de Venezuela porque no encontraba trabajo. Ese viernes 2 de agosto la migra lo pill¨® en Coatzacoalcos, una ciudad veracruzana a apenas dos horas en coche de Villahermosa. Solo dos d¨ªas antes lo capturaron en Ciudad Ju¨¢rez, y el traslado de 28 horas a la ciudad tabasque?a fue peor. ¡°Estoy moviendo cielo y tierra, porque todo el dinero que ten¨ªa lo gast¨¦ en las dos veces que me han regresado¡±, a?ade.
El Gobierno mexicano destina a viajes como el de Josu¨¦ S¨¢nchez 576 millones de pesos. El INM saca cada a?o una licitaci¨®n para el ¡°servicio de transportaci¨®n v¨ªa terrestre¡± de migrantes. El trato de este a?o con la empresa de autobuses ETN Turistar Lujo S.A. tiene una vigencia desde el 13 de marzo hasta el 31 de diciembre de 2024, seg¨²n el portal de comprobaci¨®n de contratos p¨²blicos Compranet. El monto total para la deportaci¨®n interior y exterior de personas por carretera desde 2019 asciende a 2.212 millones de pesos (118 millones de d¨®lares), seg¨²n la misma fuente p¨²blica. La otra transportista con la que Administraci¨®n ha pactado para estos movientos dentro de las fronteras y a otros pa¨ªses con vuelos charter es Grupo A¨¦reo Monterrey SA. El documento firmado este a?o muestra un acuerdo de 98 millones de pesos.
M¨¢s de 20.000 personas han sufrido el traslado desde Estados mexicanos fronterizos del norte a las ciudades del sur. Villahermosa recibe cuatro de cada diez buses en los que se trasladan a los migrantes, seg¨²n los datos a los que tuvo acceso la ONG IMUMI a trav¨¦s del protal de trasnparencia del INM. En uno de esos veh¨ªculos lleg¨® a la ciudad tabasque?a Diana Acosta con su marido y sus dos hijos de 6 y 16 a?os. Los detuvieron en Ciudad de M¨¦xico. ¡°No nos informaron nada, cuando nos montamos preguntamos, porque ten¨ªamos derecho a saber, pues, para d¨®nde nos llevaban¡±, dice la venezolana de 34 a?os. Con el motor en marcha fue cuando las autoridades le dijeron que iba a Villahermosa. Ella y su familia hab¨ªan ahorrado durante cinco meses en Arriaga (Chiapas) para pagarse el viaje al norte.
La meta de Acosta y su familia es llegar a Estados Unidos. ¡°Queremos tener algo estable, tener un capital para rehacer nuestra vida¡±, explica angustiada. Ahora se refugia en el Albergue Amparito, el ¨²nico que hay en Villahermosa. En las literas del alojamiento duermen cada d¨ªa 100 personas que se registran y tienen que dejar el lugar cada dos d¨ªas. Bajo el techo de chapa, que aumenta el calor de un largo pasillo con dos grandes habitaciones a los lados, los migrantes miran en su tel¨¦fono noticias sobre Venezuela, inmersa en unas postelecciones turbulentas, y escrutan las posibilidades para volver a salir hacia el norte.
Josu¨¦ Mart¨ªnez, coordinador del ¨¢rea de atenci¨®n social de Amparito, explica que la asociaci¨®n se ha visto desbordada en el ¨²ltimo a?o. ¡°Desde mayo de 2023, cuando cerr¨® el t¨ªtulo 42, empezaron a hacer deportaciones masivas. Fue la primera vez que el albergue recibi¨® 400 personas. Este a?o en un mes atendimos a 673 personas¡±, explica Mart¨ªnez. La saturaci¨®n que vive el albergue es la misma que la zona sur de M¨¦xico. Chiapas ha sido desde hace a?os el punto de entrada de las personas que vienen desde Sudam¨¦rica y Centroam¨¦rica y el principal lugar de detenci¨®n de indocumentados. Ese paradigma ha cambiado este a?o. La captura de migrantes es un 28% superior en Tabasco que en Chiapas, seg¨²n el bolet¨ªn estad¨ªstico mensual del INM.
?Por qu¨¦ 21.939 personas [1 de cada 3 que han sido trasladados en M¨¦xico] fueron llevadas espec¨ªficamente a Villahermosa desde distintos puntos del pa¨ªs en los primeros cuatro meses de 2024? Mart¨ªnez esgrime una raz¨®n. ¡°Solo hay una carretera hacia el norte, hacia Coatzacoalcos, eso hace una especie de embudo, en comparaci¨®n con Chiapas y Oaxaca, que tienen muchas m¨¢s salidas¡±, explica el coordinador. Ese jueves, dos de los tres autobuses que arribaron a la estaci¨®n migratoria llegaron con personas detenidas en Coatzacoalcos. ¡°Hay gente que les han regresado tres o cuatro veces, es una especie de juego, un juego muy feo, en donde el objetivo es cansar a la gente¡±, denuncia Mart¨ªnez. En la ciudad hay muchas menos redes de protecci¨®n ¡ªoeneg¨¦s, albergues, instituciones p¨²blicas de migraci¨®n¡ª que en Tapachula, otra localidad del sur, en Chiapas, acostumbrada a la llegada de migrantes.
Este peri¨®dico envi¨® varias preguntas al ¨¢rea de comunicaci¨®n del INM para conocer por qu¨¦ estas personas eran trasladadas a Villahermosa y obtener informaci¨®n de otros aspectos de estos viajes. Hasta la publicaci¨®n de este reportaje no ha recibido respuesta.
¡ª?A m¨ª por qu¨¦ no me entrevistas?¡ª, pregunta un ni?o venezolano de 9 a?os en el albergue.
¡ªClaro, ?de d¨®nde vienes?
¡ª A mi madre la violaron en el Dari¨¦n.
La mayor¨ªa de los migrantes que duermen en Amparito son venezolanos. Ya han viajado los duros kil¨®metros que atraviesan Centroam¨¦rica para ingresar a Estados Unidos y gastado mucho dinero cuando trataban de alcanzar la frontera. Natalia, un nombre inventado que la mujer elige para proteger su identidad, sali¨® con 6.500 d¨®lares de Venezuela y le quedan 350. ¡°El Dari¨¦n [la mortal selva que separa Colombia y Panam¨¢ y que cruzan miles de personas cada a?o] es chiquito comparado con esto, el verdadero infierno es aqu¨ª [M¨¦xico]¡±, relata.
A la mujer, que trabaj¨® para la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos, la detuvieron cuando iba a llegar a Ciudad de M¨¦xico sobre las seis de la madrugada. Le quitaron el m¨®vil, la bajaron del bus en el que viajaba y la subieron a una combi que la traslado a una estaci¨®n migratoria. Estuvo all¨ª 12 horas. Luego la montaron a otro bus. ¡°El se?or nos dijo que nos iba a enviar cerca de ah¨ª. Ten¨ªamos 10 d¨ªas de libre tr¨¢nsito, pero nos devolvieron hasta ac¨¢ [Villahermosa]¡±, explica la mujer. ¡°?C¨®mo nos defendemos? ?Qu¨¦ podemos hacer ante esto?¡±, clama cabreada.
Recostada en la cama inferior de su litera, donde el calor abrasa bajo el techo de chapa, Natalia alista sus cosas para al d¨ªa siguiente caminar hacia Coatzacoalcos. ¡°O la mafia nos secuestra o ustedes [las autoridades migratorias] nos devuelven. Nos est¨¢n obligando a que nosotros tengamos que pagarle a los carteles¡±, dice la venezolana que le reclam¨® a los agentes del INM.
El presidente de M¨¦xico, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, insiste en atender las causas de la migraci¨®n y dar un buen trato para los extranjeros indocumentados. La realidad es otra. El dinero que el Gobierno ha usado para trasladar a los migrantes son 672 millones de pesos. La cifra contrasta con el presupuesto de 52 millones de pesos de la Comisi¨®n Mexicana de Ayuda al Refugiado (Comar), un organismo clave para que las personas sin documentaci¨®n comiencen un proceso formal para regularizarse en el pa¨ªs y evitar abusos de las autoridades y los carteles. El presidente de la Comar lleva a?os demandando m¨¢s financiaci¨®n para la instituci¨®n porque sus oficinas est¨¢n saturadas. El INM solo ha otorgado 1.243 visas por razones humanitarias en los primeros cinco meses de este a?o, mientras que en el mismo periodo de 2023 entreg¨® 68.284.
Eunice Rend¨®n, coordinadora de la consultora Agenda Migrante, explica que la pol¨ªtica interior mexicana ha estado plegada a los intereses de Estados Unidos. ¡°M¨¦xico ha estado una y otra vez presionado por Estados Unidos en pol¨ªtica migratoria y eso termin¨® desdibujando completamente la idea, o al menos el discurso, del presidente L¨®pez Obrador¡±, explica.
Las medidas son a¨²n m¨¢s duras este 2024. Las detenciones de migrantes en M¨¦xico han aumentado un 200%. Una pr¨¢ctica que la Organizaci¨®n Internacional para la Migraci¨®n (OIM) de la ONU solo recomienda ¡°como ¨²ltimo recurso¡±. Solo en los primeros seis meses de este a?o, con 712.226 arrestos, est¨¢n a punto de superarse los 786.176 de todo el 2023.
Las pol¨ªticas de detenci¨®n y ¡°deportaci¨®n¡± interior se potenciaron a partir de diciembre de 2023. Ese mes, Estados Unidos bati¨® el r¨¦cord de intercepciones en su frontera sur. En plena Navidad hubo una reuni¨®n ¡°at¨ªpica¡± entre una delegaci¨®n estadounidense y el Gobierno mexicano para negociar sobre migraci¨®n. ¡°M¨¦xico hace la pol¨ªtica del desgaste, que es detener a las personas, una y otra vez, cuando van llegando hacia Estados Unidos¡±, explica Rend¨®n.
Gregorio Villanueva se entreg¨® en el Estado norte?o de Nuevo Le¨®n para ser deportado a su pa¨ªs, Ecuador, al que quiere volver porque su madre est¨¢ enferma. Ya no ten¨ªa fuerzas para llegar a Estados Unidos, a pesar de que estaba casi en la frontera. ¡°El viaje fue puro sufrimiento. Sin comida, en la calle. Mi familia es de bajos recursos. Me qued¨¦ un mes y medio trabajando en Ciudad de M¨¦xico¡±, explica el chico de 27 a?os. Las autoridades migratorias lo subieron a uno de los aviones por los que el Gobierno paga 98 millones de pesos al a?o. Al llegar a Villahermosa, le dijeron que quedaba libre y que no ten¨ªa vuelo de deportaci¨®n. ¡°Me entregu¨¦ y pensaba que me iban a llevar a mi pa¨ªs. Me dijeron que en 10 d¨ªas tengo que abandonar Villahermosa¡±, explica el hombre, que busca vuelos desde Canc¨²n a Quito, todos a un precio desorbitante.
El abogado de la asociaci¨®n Assylum Access de Tabasco, Alejandro L¨®pez, argumenta que en las estaciones migratorias es muy dif¨ªcil saber que se le dice a los que entran. ¡°Si no quieren regularizar su situaci¨®n los migrantes firman el oficio de salida, un documento que le ordena a la persona abandonar M¨¦xico por la frontera sur m¨¢s cercana¡±, explica el abogado sobre el escrito que recibi¨® Villanueva. ¡°Se complica poder tener acceso a las personas [en las estaciones] para poder conocer las condiciones de atenci¨®n, c¨®mo se llev¨® a cabo la detenci¨®n y c¨®mo est¨¢ funcionando ahora el mecanismo de migraci¨®n¡±, explica L¨®pez. El abogado denuncia que en su bufete han llevado casos de personas trasladadas a pesar de contar con una petici¨®n de asilo e, incluso, con residencia permanente en M¨¦xico.
El Gobierno ha dado pocos detalles de esta ¡°deportaci¨®n¡± interior. ¡°All¨¢ afuera, est¨¢n mostrando una imagen totalmente contraria a la que nosotros estamos viviendo. La autoridad nos echa a pagarle a las mafias, y con nuestro dinero cada vez le dan m¨¢s poder a los carteles¡±, explica Natalia. Para el coordinador del albergue Amparito solo hay una cosa clara: ¡°Muchas veces dicen ¡®gan¨® Trump y no se construy¨® el muro¡¯. Pero el muro no es literal, f¨ªsico. No. El muro es todo M¨¦xico¡±.
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