La negociaci¨®n de Ad¨¢n Augusto L¨®pez para aprobar la reforma judicial: una coartada con Barreda, un pacto con Yunes y un acuerdo fallido con ¡®Alito¡¯
El exsecretario de Gobernaci¨®n y hoy senador negoci¨® con legisladores de todos los partidos de oposici¨®n los apoyos que necesitaba el oficialismo para sacar adelante la enmienda de L¨®pez Obrador
Conseguir los votos que necesitaba Morena para aprobar la reforma judicial de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador en el Senado implic¨®, primero, una operaci¨®n pol¨ªtica quir¨²rgica con legisladores de la oposici¨®n, un fino tejido de acuerdos, de dar y recibir; pero luego, para asegurar las lealtades comprometidas de palabra, el oficialismo pas¨® al uso de la fuerza bruta. En la oposici¨®n y entre las filas del oficialismo se alzaron cuestionamientos de qu¨¦ tanto los pol¨ªticos de Morena eran distintos de aquellos del pasado, del viejo r¨¦gimen cuyas pr¨¢cticas L¨®pez Obrador y sus colaboradores promet¨ªan abandonar, de aquel PRI que doblegaba a la oposici¨®n a punta de chantaje y garrote. El art¨ªfice de que la reforma judicial se haya aprobado en el Senado con la colaboraci¨®n de legisladores del PRD, del PAN y de MC es Ad¨¢n Augusto L¨®pez, el pragm¨¢tico exsecretario de Gobernaci¨®n hoy convertido en jefe de la bancada del partido en el Gobierno. Tres senadores y un dirigente de Morena, cercanos a las negociaciones, han confirmado a EL PA?S que L¨®pez negoci¨® que el emecista Daniel Barreda faltase a la sesi¨®n del pasado martes para no votar y que el clan de los Yunes se uniese al oficialismo. Incluso, L¨®pez avanz¨® negociaciones con el dirigente del PRI, el camale¨®nico Alejandro Alito Moreno, para que dos legisladores de su grupo tambi¨¦n se ausentaran de la votaci¨®n, pero este acuerdo se derrumb¨® de ¨²ltimo momento.
La operaci¨®n pol¨ªtica para conseguir los tres votos faltantes comenz¨® d¨ªas despu¨¦s de los comicios de junio. Si bien el oficialismo festejaba los ¨¦xitos en la elecci¨®n presidencial con Claudia Sheinbaum, as¨ª como en la C¨¢mara de Diputados y en siete gubernaturas, comenz¨® a causar pesar que la votaci¨®n no hubiese alcanzado para asegurar la mayor¨ªa calificada ¡ªde dos terceras partes¡ª en el Senado. Morena y sus aliados del PVEM y el PT obtuvieron 83 esca?os en la elecci¨®n; 86 es el m¨ªnimo para avalar una reforma a la Constituci¨®n. En el horizonte estaba la aprobaci¨®n reforma judicial, la ¨²ltima gran batalla pol¨ªtica de L¨®pez Obrador. El presidente no quer¨ªa dejar el cargo sin promulgar esa enmienda, y la pelota estaba peligrosamente en la cancha del Senado.
Alcanzada desde las urnas la mayor¨ªa calificada en la C¨¢mara de Diputados, hab¨ªa pocos pretextos para que no se aprobase la enmienda, a pesar de que algunos de los colaboradores de Sheinbaum m¨¢s influyentes ten¨ªan profundas reservas sobre la propuesta e intentaban matizar sus alcances, sobre todo en lo concerniente a la elecci¨®n de jueces y magistrados. La propia mandataria electa se hab¨ªa mostrado receptiva a la propuesta de dejar intacta la carrera judicial como m¨¦todo de ascenso en la judicatura, seg¨²n revel¨® este peri¨®dico. Pero, desde la C¨¢mara de Diputados, Ignacio Mier y Ricardo Monreal dinamitaron ese resquicio cuando, cuatro d¨ªas despu¨¦s de la elecci¨®n, anunciaron p¨²blicamente que la reforma ser¨ªa una realidad en septiembre. El anuncio no fue consultado con Sheinbaum, sino con L¨®pez Obrador, un presidente que se resist¨ªa a convertirse en un pato cojo en el ¨²ltimo tramo de su sexenio. El riesgo de un cuello de botella en el Senado era latente. La b¨²squeda de los esca?os faltantes se volvi¨® un deber dentro de las filas de Morena.
Varios legisladores pusieron manos a la obra para tender puentes con la oposici¨®n, pero Ad¨¢n Augusto, como le conocen com¨²nmente, fue el gran negociador de los amarres que le dieron al oficialismo los 86 votos con que finalmente se aprob¨® la reforma. Los pol¨ªticos consultados relatan por separado y bajo condici¨®n de anonimato que los apoyos del panista Miguel ?ngel Yunes M¨¢rquez y del perredista Jos¨¦ Sabino Herrera, as¨ª como la ausencia del emecista Daniel Barreda de la sesi¨®n del martes, son atribuibles a la operaci¨®n pol¨ªtica del exsecretario de Gobernaci¨®n. Solo la adhesi¨®n de la perredista Araceli Saucedo la negoci¨® el senador Alejandro Murat, exgobernador de Oaxaca.
Los primeros pasos
Cronol¨®gicamente, la incorporaci¨®n de Saucedo, de Michoac¨¢n, fue uno de los primeros triunfos de Morena. El v¨ªnculo entre Saucedo y Murat, exmilitante del PRI, fue facilitado por el diputado local Eduardo Orihuela, todav¨ªa priista y amigo personal del exgobernador. Una vez que el PRD, el partido de Saucedo, perdi¨® el registro nacional, la senadora electa sopes¨® la conveniencia de seguir en la alianza opositora de su formaci¨®n con el PAN. Murat vio la oportunidad en el naufragio del PRD y contact¨® a Saucedo mediante Orihuela, seg¨²n han se?alado las fuentes. La decisi¨®n de brincar a Morena fue consensuada con Octavio Rivera, dirigente del PRD en Michoac¨¢n, donde el partido a¨²n conserva el registro y gobierna en 17 municipios.
El exgobernador oaxaque?o arregl¨® una reuni¨®n entre Araceli Saucedo, el dirigente Rivera, Orihuela ¡ªel intermediario¡ª, Ad¨¢n Augusto y Sheinbaum en la casa de transici¨®n de la presidenta electa, en Ciudad de M¨¦xico. All¨ª se hizo el compromiso de que, a cambio del apoyo de Saucedo, los municipios gobernados por el PRD en Michoac¨¢n recibir¨ªan un trato ponderado desde el Gobierno federal en t¨¦rminos de presupuesto. La senadora Saucedo hizo notar que tanto Jes¨²s Zambrano, ¨²ltimo dirigente del PRD, como Marko Cort¨¦s, del PAN, la estaban buscando para asegurarse de su permanencia en las filas de la oposici¨®n y de que votar¨ªa contra la reforma judicial. Eso precipit¨® el cierre del trato.
Ad¨¢n Augusto entr¨® a escena en el caso del senador Sabino Herrera, tambi¨¦n del PRD. Herrera, de 44 a?os, es tabasque?o como el exsecretario de Gobernaci¨®n. Una de las fuentes se?ala que la labor de convencimiento para asegurar su paso a Morena fue m¨¢s bien sencilla. ¡°Ad¨¢n lo conoce desde ni?o¡±, ha afirmado. L¨®pez Hern¨¢ndez, de 60 a?os, inici¨® su carrera pol¨ªtica en ese Estado, en el PRI, como muchos integrantes de la clase pol¨ªtica de su generaci¨®n. Antes de ser llamado a la Secretar¨ªa de Gobernaci¨®n por L¨®pez Obrador, Ad¨¢n Augusto fue electo mandatario de Tabasco en 2018, postulado por Morena. Con las incorporaciones de Araceli Saucedo y Sabino Herrera, el oficialismo alcanzaba 85 esca?os y ara?aba la mayor¨ªa calificada.
El reencuentro de dos conocidos
El paso de L¨®pez Hern¨¢ndez por Gobernaci¨®n facilit¨® un nuevo acercamiento con Alito Moreno. En 2022, Ad¨¢n Augusto consigui¨® que el PRI en la C¨¢mara de Diputados votara junto a Morena una pol¨¦mica ley que prolongaba por seis a?os m¨¢s la participaci¨®n de los militares en tareas de seguridad p¨²blica. La anuencia de los priistas puso en vilo la alianza de Alito Moreno con el PAN y el PRD, que por entonces se nombr¨® Frente Amplio. Para los dirigentes del PAN y el PRD, Cort¨¦s y Zambrano, fue claro que Ad¨¢n Augusto presion¨® desde la Secretar¨ªa de Gobernaci¨®n al l¨ªder del PRI, atenazado por la Fiscal¨ªa por presunto enriquecimiento il¨ªcito y por un desfalco a las arcas p¨²blicas de Campeche, Estado del que Moreno fue gobernador.
Ad¨¢n Augusto y Alito se volvieron a encontrar en el Senado. La carta de las investigaciones de la Fiscal¨ªa volvi¨® a ponerse sobre la mesa. Pero, esta vez, el dirigente priista no solo quer¨ªa inmunidad, sino que elev¨® su precio. Pidi¨® que el INE y el Tribunal Electoral respetaran la reforma a los Estatutos del PRI con las que Moreno aseguraba su reelecci¨®n como dirigente de su partido por otros cuatro a?os. El negociador morenista acord¨® con Alito una ruta ¡°digna¡± para apoyar la aprobaci¨®n de la reforma judicial. Si bien Moreno no accedi¨® a que sus senadores votasen a favor de la enmienda, s¨ª permitir¨ªa que dos de ellos se ausentaran de la sesi¨®n, de acuerdo con las fuentes. Las ausencias beneficiaban a Morena porque, entre menos legisladores hubiese presentes, menor era el n¨²mero de esca?os necesarios para alcanzar la mayor¨ªa calificada. Con 85 integrantes, el oficialismo ten¨ªa suficiente para lograr su prop¨®sito.
Pero Ad¨¢n Augusto presion¨® de m¨¢s, desconfiado de la palabra de honor del l¨ªder del PRI. En Campeche, donde gobierna la morenista Layda Sansores, se reactiv¨® una vieja amenaza, utilizada en 2022 como recurso para doblar la voluntad de Alito Moreno: una investigaci¨®n de la Fiscal¨ªa estatal contra su madre, se?alada de fungir como testaferro para ocultar la riqueza patrimonial del senador priista.
Alito puso en duda su apoyo al oficialismo, que tambi¨¦n ten¨ªa mucho en juego de cara a L¨®pez Obrador. Un error t¨¢ctico de los morenistas y sus aliados termin¨® por dinamitar todos los puentes. Manuel Velasco, l¨ªder del PVEM, y Gerardo Fern¨¢ndez Noro?a, del PT, y el propio Ad¨¢n Augusto comenzaron a hacer alarde, en p¨²blico y en privado, de que Morena ya ten¨ªa los 86 votos necesarios para aprobar la reforma, e incluso m¨¢s de 86.
Ese desplante puso sobre aviso a los coordinadores del PAN y MC, Marko Cort¨¦s y Clemente Casta?eda, que miraron puertas adentro y comenzaron a cerrar filas, buscando evitar que de ellas emergiera el traidor. En el juego entr¨® el empresario Claudio X. Gonz¨¢lez, que tiene enorme influencia en Cort¨¦s. La contraofensiva consisti¨® en agrupar a todos los senadores de la oposici¨®n, en el entendido de que, si los 43 legisladores del PAN, el PRI y MC se presentaban a la sesi¨®n y votaban en contra, la reforma, simplemente, no pasar¨ªa. X. Gonz¨¢lez y Cort¨¦s consiguieron que, uno a uno, los senadores de oposici¨®n se comprometieran p¨²blicamente a no faltar al Senado y a votar en contra. Un envalentonado Alito Moreno se aup¨® a la ola y declar¨® que todos sus correligionarios har¨ªan lo mismo.
La nueva negociaci¨®n
El reagrupamiento del PAN, el PRI y MC tumb¨® los planes de Ad¨¢n Augusto y redujo al extremo las posibilidades de conseguir el voto faltante, pero el exsecretario de Gobernaci¨®n se puso con la ardua tarea. X. Gonz¨¢lez llevaba una cuenta minuciosa de qui¨¦nes eran los senadores que ya se hab¨ªan comprometido con el acuerdo de la oposici¨®n, y exhib¨ªa p¨²blicamente a quienes a¨²n no se sumaban, para ejercer presi¨®n sobre ellos. Yunes M¨¢rquez, del PAN, y Barreda, de MC, que finalmente colaboraron con Morena en la votaci¨®n, tambi¨¦n se hab¨ªan suscrito al pacto de X. Gonz¨¢lez y Cort¨¦s. De hecho, Barreda fue el ¨²ltimo en adherirse. La oposici¨®n ten¨ªa ya su bloque de contenci¨®n de 43 senadores, y as¨ª, unificada en el discurso, lleg¨® a la sesi¨®n crucial.
Los tres legisladores consultados confirman el acuerdo entre Ad¨¢n Augusto y Barreda. El plan consist¨ªa en que el senador de MC faltase la sesi¨®n del martes. El c¨®mo lo har¨ªa, se dej¨® en manos del propio Barreda. Su jugada fue desastrosa y tens¨® al m¨¢ximo la discusi¨®n en el pleno. Casta?eda, el dirigente de MC, no lograba establecer contacto con su compa?ero de bancada. Trascendi¨® que tanto Barreda como su padre hab¨ªan sido arrestados por la Fiscal¨ªa de Campeche. Las miradas otra vez apuntaban a la gobernadora Sansores. Como Barreda no le contestaba el celular a Casta?eda ni a sus correligionarios, la hip¨®tesis de una maniobra judicial del oficialismo para impedir su asistencia al Senado cobr¨® fuerza. Quien s¨ª logr¨® hablar con el emecista fue Ad¨¢n Augusto, que lo puso al tel¨¦fono con Fern¨¢ndez Noro?a, el presidente del Senado, en plena sesi¨®n.
Los morenistas aseguraban que Barreda estaba ¡°en perfectas condiciones¡± y negaban que estuviese detenido. Al paso de las horas, la situaci¨®n se fue aclarando. La versi¨®n cambi¨® a que el padre del senador estaba citado a una audiencia judicial ese mismo d¨ªa, por un asunto no hecho p¨²blico, y que Barreda lo acompa?¨®. Al estar en un juzgado, no pod¨ªa comunicarse. Al d¨ªa siguiente, Barreda explic¨® que decidi¨® quedarse en Campeche y no presentarse al Senado porque ¡°la familia es primero¡±. La debilidad de su justificaci¨®n ya ha levantado enormes sospechas en MC, al grado de que Casta?eda lo ha apremiado a decir la verdad en torno a su ausencia. Este peri¨®dico intent¨® obtener una declaraci¨®n de Barreda sobre estos se?alamientos a trav¨¦s de su asistente, pero no se obtuvo respuesta.
Los aliados inc¨®modos
Para obtener el voto del clan Yunes se conjuntaron dos factores, a decir de las fuentes. La ruptura entre Miguel ?ngel Yunes Linares, exgobernador de Veracruz y patriarca de la familia, y Marko Cort¨¦s abri¨® una ventana de oportunidad. Ad¨¢n Augusto busc¨® entonces a Yunes padre, que en los hechos es el negociador y portavoz de su hijo Miguel Yunes M¨¢rquez, aunque este sea el titular del esca?o. La moneda de cambio estaba servida. Yunes Linares, su esposa y sus dos hijos, Miguel y Fernando, est¨¢n acorralados por la justicia federal y la de Veracruz por presuntos delitos que van del enriquecimiento il¨ªcito y el blanqueo de capitales hasta el quebranto al erario y el fraude. Yunes padre sopes¨® el hecho de que la pr¨®xima gobernadora de Veracruz, la morenista Roc¨ªo Nahle, una de sus enemigas m¨¢s feroces, no le dar¨ªa tregua ni a ¨¦l ni a su familia una vez que tomase el poder.
El periodista Ricardo Raphael dio a conocer que el pacto se alcanz¨® el viernes 6 de septiembre, cuatro d¨ªas antes de la votaci¨®n, en un encuentro en el que estuvieron Ad¨¢n Augusto, Yunes Linares y Yunes M¨¢rquez. Nahle ¡ªque al interior de Morena ha expresado en corto su descontento por la negociaci¨®n¡ª ha confirmado que esa reuni¨®n s¨ª tuvo lugar, pero ha precisado que se llev¨® a cabo a sus espaldas. El propio L¨®pez Obrador ha reconocido, en una Ma?anera, que el exsecretario de Gobernaci¨®n le inform¨® de su acercamiento con los Yunes, pero ha dicho que no est¨¢ al tanto de qu¨¦ t¨¦rminos se pactaron. Yunes padre ha negado en entrevista con este peri¨®dico que se haya reunido y negociado con Ad¨¢n Augusto. ¡°No s¨¦ de d¨®nde sacan esas cosas¡±, ha comentado el exgobernador.
El apoyo de los desprestigiados Yunes ha salido caro a Morena y a L¨®pez Obrador, sobre todo trat¨¢ndose de una reforma que, en el discurso oficial, busca expurgar de corrupci¨®n el sistema de impartici¨®n de justicia en M¨¦xico. Ad¨¢n Augusto L¨®pez ha cumplido con su labor, al costo que sea. Y no ha terminado de cobrar facturas. Como era de esperarse, el INE tir¨® por los suelos la reelecci¨®n de Alito Moreno al frente del PRI el mi¨¦rcoles, un d¨ªa despu¨¦s de la votaci¨®n de la enmienda constitucional. El jueves, el exsecretario de Gobernaci¨®n se reuni¨® en privado en el Tribunal Electoral con los magistrados M¨®nica Soto y Felipe Fuentes, seg¨²n han confirmado a EL PA?S fuentes del ¨®rgano judicial. El Tribunal deber¨¢ confirmar, o no, la resoluci¨®n del INE. El a¨²n dirigente del PRI puede estar contando los d¨ªas que le quedan como caudillo de su formaci¨®n.
Ap¨²ntese gratis a la newsletter de EL PA?S M¨¦xico y al canal de WhatsApp y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este pa¨ªs.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.