Morena aprueba en el Senado la adscripci¨®n militar de la Guardia Nacional

La aplanadora legislativa de Morena trabaja a destajo para cumplir con los deseos del presidente saliente, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, que cesa en el cargo el lunes. El bloque oficialista ha aprobado con 86 votos a favor y 42 en contra en el Senado la enmienda a la Constituci¨®n que adscribe definitivamente la Guardia Nacional a la Secretar¨ªa de la Defensa, una de las l¨ªneas maestras del plan de seguridad que plante¨® L¨®pez Obrador, cuando lleg¨® a la presidencia, en diciembre de 2018. Entonces, Morena y sus aliados carec¨ªan de la mayor¨ªa necesaria ¡ªdos tercios de cada c¨¢mara en el Congreso¡ª para sacar adelante la reforma. Eso cambi¨® el 2 de junio, cuando el partido guinda y las formaciones que le apoyan, el PT y el PVEM, elevaron su representaci¨®n legislativa y acabaron por conseguir la supermayor¨ªa.

La Guardia Nacional queda as¨ª bajo el paraguas militar. La reforma constitucional, que ahora deber¨¢n refrendar m¨¢s de la mitad de los congresos de los Estados, corta sus ligas con el mundo civil. La corporaci¨®n depender¨¢ al 100% de la Sedena, convirti¨¦ndose en la cuarta fuerza armada, junto al Ej¨¦rcito, la Armada y la Fuerza A¨¦rea. La futura presidenta, Claudia Sheinbaum, ha declarado varias veces desde los comicios del 2 de junio que le parece bien este cambio, y que, contrario a los cr¨ªticos de la reforma, no cree que esto apuntale la militarizaci¨®n de la seguridad p¨²blica, argumento central de sus detractores. El argumento de Sheinbaum y de Morena en general es que ahora las Fuerzas Armadas no reprimen, como ocurr¨ªa en gobiernos pasados.

Morena ha contado con sus votos y los de sus aliados, adem¨¢s de los de los dos senadores que obtuvieron su curul gracias al desaparecido PRD, y que se pasaron a Morena, y de su flamante fichaje de principios de septiembre, el panista Miguel ?ngel Yunes M¨¢rquez. El veracruzano cimbr¨® a la bancada panista hace dos semanas, cuando anunci¨® que votar¨ªa a favor de la reforma al Poder Judicial, una de las prioridades del nuevo bloque morenista en el Congreso, que, entre otras cosas, instaurar¨¢ un sistema de elecci¨®n de jueces por votaci¨®n popular. La dram¨¢tica decisi¨®n de Yunes, que agarr¨® a su partido a contrapi¨¦, permiti¨® a Morena alcanzar la cifra m¨¢gica de 86 senadores, l¨ªmite de la mayor¨ªa calificada.

Yunes parec¨ªa haber asumido la disciplina de Morena desde entonces. El senador sigue siendo parte de Acci¨®n Nacional, pero el partido ha iniciado un proceso de expulsi¨®n en su contra y en contra de su padre, suplente de Yunes M¨¢rquez en la c¨¢mara. Como explicaban a EL PA?S esta semana dos fuentes del bloque de Morena, el veracruzano ya asist¨ªa a las reuniones privadas de sus senadores, donde se discuten asuntos de agenda y estrategia y se toman decisiones conjuntas. Antes de la votaci¨®n, estas fuentes no tienen duda alguna de que Yunes M¨¢rquez les apoyar¨ªa de nuevo.

Quienes no han votado a favor han sido los senadores del PRI, a pesar de las declaraciones del l¨ªder de Morena en el Senado, Ad¨¢n Augusto L¨®pez, que asegur¨® que sus colegas priistas secundar¨ªan la reforma, a diferencia de lo que hicieron con la enmienda constitucional al Poder Judicial. Los senadores del tricolor trataron de atajar los rumores que aliment¨® L¨®pez, incluso antes de la votaci¨®n, para evitar cualquier suspicacia. La noticia as¨ª, no ha sido tanto el pleno, de resultado seguro, sino la protesta fuera, protagonizada presuntamente por estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa. Este jueves se cumplen 10 a?os del ataque de criminales y autoridades contra un grupo de compa?eros, en Iguala, Guerrero. A¨²n hoy siguen desaparecidos 43 estudiantes.

Concluye as¨ª una de las grandes pol¨¦micas del sexenio, que Morena aparc¨® durante un tiempo, a la espera de la supermayor¨ªa. Sustituta de la Polic¨ªa Federal, la Guardia Nacional naci¨® como un cuerpo de seguridad h¨ªbrido, a mitad camino entre lo militar y lo castrense. Burocr¨¢ticamente, estaba adscrita a la Secretar¨ªa de Seguridad y Protecci¨®n Ciudadana, aunque los mandos, adiestramientos y cuarteles depend¨ªan del Ej¨¦rcito. El empuje de Palacio Nacional acaba en puerto, eso a pesar de las cr¨ªticas de expertos y activistas, que temen un empoderamiento excesivo del Ej¨¦rcito, una corporaci¨®n tendiente a la opacidad, con escaso gusto por la rendici¨®n de cuentas.

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