La opaca trastienda del caf¨¦ mexicano
Una investigaci¨®n de Empower sobre la trazabilidad de los productos de Nestl¨¦ y Starbucks retrata la abusiva relaci¨®n con los peque?os productores, las presiones a las que son sometidos, y el impacto en el medio ambiente


Cirio Ruiz camina por su finca y revive el momento en que le arrestaron. Estaba con el machete en mano, quitando la maleza que crece entre sus plantas de caf¨¦ y las m¨¢s de 70 especies que cultiva. All¨ª donde apenas llega la se?al de tel¨¦fono, unas camionetas de la polic¨ªa fueron a buscarle. Lo interceptaron cuando iba a saludarles, le mostraron sus armas, le arrastraron hasta el veh¨ªculo y se lo llevaron detenido. Era 26 de mayo de 2023 y pas¨® 34 d¨ªas en prisi¨®n. Le acusaban a ¨¦l y a otras cuatro personas de provocar un incendio en las instalaciones de la comercializadora Agroindustrias Unidas de M¨¦xico (Amsa) mientras protestaban por precios justos en la compra de caf¨¦. La justicia luego los absolvi¨®, aunque la empresa contin¨²a en apelaciones. ¡°?43 a?os de lucha! Siempre de protesta pac¨ªfica, civil, gremial. Con la calculadora como arma¡±, dice el l¨ªder cafetalero.
El relato de Ruiz ilustra uno de los problemas, el de las presiones, en la larga lista de obst¨¢culos que enfrentan los peque?os productores de caf¨¦ en M¨¦xico. Una investigaci¨®n de la organizaci¨®n Empower, una organizaci¨®n dedicada a la investigaci¨®n corporativa, en alianza con Coffee Watch y ProDESC, sobre la trazabilidad de los productos de Nestl¨¦ y Starbucks retratan la opaca trastienda del caf¨¦ mexicano, donde brotan los abusos hacia los peque?os productores, se expanden pr¨¢cticas de enorme impacto medioambiental y se entremezclan los intereses econ¨®micos con los poderes pol¨ªticos. En medio queda el grano, dorado con tintes canela, que se abre paso cada a?o en un mercado que no alcanza a producir lo que pide la demanda global. All¨ª, M¨¦xico se ha consolidado entre los pa¨ªses que m¨¢s aporta, en d¨¦cimo lugar, seg¨²n el Departamento de Agricultura de Estados Unidos.

La cosecha se retras¨® dos meses este invierno y comenz¨® en enero. ¡°Qui¨¦n sabe por qu¨¦¡±, dec¨ªan algunos productores en Coatepec estos d¨ªas. Si este a?o, como esperan, supera al invierno pasado, saldr¨¢n de las monta?as del centro y el sur del pa¨ªs m¨¢s de un mill¨®n de toneladas de caf¨¦ cereza, como se le llama al fruto que envuelve al grano. La mayor¨ªa de esa producci¨®n va a parar a manos de intermediarios, que pueden ser coyotes o empresas comercializadoras, que a su vez revenden a los grandes conglomerados un flujo continuo de este grano, caso de Nestl¨¦ o Starbucks. Las compa?¨ªas que se encargan de esto, como Amsa, han sido se?aladas por los agricultores de pr¨¢cticas monop¨®licas, una acusaci¨®n que ellos niegan. Pero lo cierto es que se han convertido desde hace a?os en casi la ¨²nica alternativa que tiene los due?os de las fincas para meter su caf¨¦ en el mercado.
Amiguismo pol¨ªtico
Tal y como lo hizo en el inicio de sexenio de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, Nestl¨¦ anunci¨® a finales del pasado enero una inversi¨®n de 1.000 millones de d¨®lares en M¨¦xico para los a?os que durar¨¢ el Gobierno de Claudia Sheinbaum. En la anterior Administraci¨®n, ese dinero le rindi¨® sus frutos no solo para establecer v¨ªnculos fuertes con el Ejecutivo. Tambi¨¦n le sirvi¨® para acampar a sus anchas. En julio de 2022, la multinacional suiza inaugur¨® junto al presidente una nueva planta de Nescaf¨¦ en Veracruz, con la que convirti¨® a M¨¦xico en su mayor proveedor, de acuerdo a lo que anunciaron en un comunicado, por encima de Brasil y Vietnam, los dos pa¨ªses que m¨¢s producen caf¨¦ en el mundo.

¡°Hubo como un doble juego. Uno fue hacer alianza con los de baja escala, las culturas originarias, pero tambi¨¦n hizo una alianza muy clara con las compa?¨ªas cafeteras¡±, dice Ruiz, al repasar la situaci¨®n del caf¨¦ en el sexenio pasado. ?¡±C¨®mo se les dan facilidades desde Veracruz, un basti¨®n del morenismo? Tantas facilidades para que la empresa lleve a cabo una acusaci¨®n a grado de que nos metan a la c¨¢rcel a cinco por venganza¡±. El caso de los productores apresados en Veracruz recorri¨® el pa¨ªs en 2023, y puso en alerta a las organizaciones y cooperativas cafetaleras de otros Estados que tambi¨¦n ven¨ªan peleando contra los precios abusivos.
El problema inici¨® en enero de 2022. Los productores de Ixhuatl¨¢n, a unos 100 kil¨®metros de Xalapa, la capital de Veracruz, bloquearon las puertas del beneficio de Amsa en rechazo a una sorpresiva bajada de los precios. La tensi¨®n escal¨® al punto de que unas oficinas de la compa?¨ªa fueron incendiadas y la empresa respondi¨® denunciado a las productores por estragos, un delito tipificado en el c¨®digo penal local. Durante m¨¢s de un a?o, aquello qued¨® en la nada, hasta mayo de 2023, cuando agentes de la Fiscal¨ªa estatal detuvieron a Ruiz y a cuatro compa?eros por supuestos ¡°estragos¡±. Para los agricultores, el caso tuvo la complicidad de las autoridades estatales, porque estas industrias representan un basti¨®n en la econom¨ªa local. En 2021, la derrama econ¨®mica que dej¨® este producto en el Estado fue de 1.300 millones de pesos, seg¨²n datos del Gobierno federal. Consultado por este medio, uno de los dirigentes de Amsa no ha hecho declaraciones para este reportaje.

A la complicidad entre pol¨ªticos y empresarios se refiere la investigaci¨®n de Empower, que se?ala que adem¨¢s hay aportes econ¨®micos y convenios con los Ejecutivos. Dos subsidiarias de Nestl¨¦ concentran ¡°30 convenios y 540 contratos p¨²blicos con al menos 33 instancias¡± de la Administraci¨®n p¨²blica. ¡°Gracias a estos acuerdos, Nestl¨¦ sigui¨® construyendo su espacio de influencia en el sector p¨²blico en M¨¦xico, marcando pautas en la investigaci¨®n, educaci¨®n y producci¨®n de alimentos, as¨ª como en la salud p¨²blica y nutrici¨®n del pa¨ªs¡±, se?ala el informe.
Detr¨¢s de una taza de Nestl¨¦ o Starbucks
La investigaci¨®n, que est¨¢ basada en entrevistas, documentos acad¨¦micos y reportes aduanales, se?ala a las comercializadoras como el origen de la explotaci¨®n laboral. El retrato que pinta es una producci¨®n en manos de gente con pocos recursos, muchas veces familias ind¨ªgenas, que siembran y cosechan la planta dentro del entorno familiar y obtienen un peque?o porcentaje de lo que produce ese grano. ¡°Los precios de referencia del caf¨¦ son fijados en las bolsas de valores de Nueva York y Londres y, a partir de ellos, las empresas comercializadoras definen el precio de compra en funci¨®n de variables como la regi¨®n, el tipo y la calidad del caf¨¦, y las certificaciones con las que cuenta el productor¡±, se?ala el documento. ¡°Los precios del caf¨¦ en M¨¦xico est¨¢n ampliamente determinados por sus compradoras finales, entre las que destaca Nestl¨¦ ¡ªque adquiere aproximadamente el 25% del caf¨¦ mexicano¡ª y Starbucks¡±.

Las dos transnacionales no compran de manera directa a los productores mexicanos. Sino que pasan por intermediarias, apunta el informe: ECOM Agroindustrial, con base en Suiza, Neumann Kaffee Gruppe, de Alemania, y Louis Dreyfus, de Pa¨ªses Bajos. Nestl¨¦, de acuerdo al documento, maneja el 24% de la producci¨®n global y lo usa para fabricar Nescaf¨¦, Nespresso y Dolce Gusto. Desde 2018, tambi¨¦n distribuye las c¨¢psulas y productos de la marca Starbucks que suelen venderse en los supermercados. Mientras que la cadena de franquicias compra caf¨¦ mexicano para llev¨¢rselo a Estados Unidos, donde hace el tostado, y lo vuelve a importar a trav¨¦s de la empresa Alsea, se?ala Empower. El grano lo adquieren tambi¨¦n a trav¨¦s de Amsa, la misma comercializadora que usa la compa?¨ªa suiza.
¡°Para que su negocio sea redituable, por supuesto, las comercializadoras deben quedarse con un porcentaje del valor del caf¨¦, reduciendo a¨²n m¨¢s el precio pagado a los campesinos. En este proceso, explican los productores, los precios del caf¨¦ se reducen tanto que a veces son insuficientes incluso para cubrir los gastos que invirtieron en la producci¨®n¡±. Los productores, seg¨²n han se?alado a este peri¨®dico, reciben estos d¨ªas un promedio de 18 pesos por kilo de caf¨¦ cereza. Algunos especialistas calculan que se necesitan unos 10 kilos de esos, que cuestan unos 180 pesos, para hacer un kilo de caf¨¦ tostado. Mientras que ese mismo grano se vende en los supermercados a gran precio: un paquete de 12 c¨¢psulas con 66 gramos de caf¨¦ en total cuesta 177 pesos, lo que eleva el precio del kilo a 2.681 pesos. Ese c¨¢lculo deja a los productores con una ganancia del 6 o 7% del total.
Consultada sobre las bajas compensaciones que reciben los productores, Nestl¨¦ ha se?alado que el ciclo 2024-2025 ha sido ¡°hist¨®ricamente el m¨¢s alto¡± que han pagado a sus proveedores directos en M¨¦xico, y aseguran que creen ¡°firmemente¡± en que ¡°los caficultores deben ganar un ingreso suficiente para mantener un nivel de vida digno¡±. ¡°Todas nuestras operaciones de caf¨¦ cumplen con las leyes locales y los est¨¢ndares internacionales. Si se encuentran indicios de que estos est¨¢ndares no se est¨¢n siguiendo, investigaremos y tomaremos las acciones correctivas necesarias¡±, ha se?alado en un mensaje enviado a este peri¨®dico. Starbucks, por su parte, no ha respondido a las consultas de este medio.

Arturo Garc¨ªa, un productor de Guerrero, asegura que las comercializadoras son ¡°buitres¡± que rondan el negocio del caf¨¦. ¡°Amsa no respeta el precio de la bolsa, te pagan lo que ellos quieren¡±, reclama en entrevista telef¨®nica. El agricultor dice que al inicio del sexenio de L¨®pez Obrador se habl¨® de una reactivaci¨®n del sector, pero ¡°lo ¨²nico que se hizo fue dar un subsidio de 6.000 pesos anuales¡± que, aunque ese dinero les vino bien, ¡°decir que se va a reactivar con eso no es cierto¡±. Garc¨ªa sostiene que la pol¨ªtica del sexenio pasado, donde se atacaba a los intermediarios, acab¨® golpeando a las cooperativas locales, mientras que no hizo mella con los coyotes o las acaparadoras. ¡°Para que la venta sea posible y justa, los peque?os productores tienen que unirse, le debemos nuestra supervivencia a la organizaci¨®n autogestiva¡±.
La investigaci¨®n de Empower agrega: ¡°La falta de organizaci¨®n colectiva no s¨®lo disminuye el poder de negociaci¨®n [de los productores], sino que tambi¨¦n incrementa su dependencia financiera, ya que muchos se ven obligados a recurrir a pr¨¦stamos monetarios o en especie, como fertilizantes o pl¨¢ntulas, que frecuentemente son otorgados por las mismas empresas que luego compran su caf¨¦¡±.
Impulso al caf¨¦ robusta
La prueba m¨¢s visible del avance del caf¨¦ robusta en M¨¦xico son los plant¨ªos que han comenzado a extenderse a lo largo del pa¨ªs. Hect¨¢reas que han sido desmontadas para sembrar este ¨¢rbol que no supera los cuatro metros. Esta variedad, a diferencia del ar¨¢bica, se siembra a pleno sol y por lo tanto suele estar acompa?ada de deforestaci¨®n. Es una planta que da un fruto de menor calidad y que resulta m¨¢s barato en el mercado, algo que atrae a los grandes productores de caf¨¦ en el mundo. Algunos pa¨ªses, como Brasil, se volcaron a cosechar robusta para venderles a las grandes compa?¨ªas. Pero el campo mexicano se ha resistido a las presiones para dejar de sembrar ar¨¢bica, una especie m¨¢s respetuosa del medio ambiente. Esas hect¨¢reas deforestadas contin¨²an siendo, de momento, un n¨²mero residual en la producci¨®n nacional.

¡°Nestl¨¦ ha impulsado, a trav¨¦s de sus intermediarios, para que sembremos robusta. Pero la gente no lo ha hecho¡±, dice Garc¨ªa, de Guerrero. Las presiones vinieron en forma de castigos a los precios del ar¨¢bica, o en asistencia t¨¦cnica que les daban gratuitamente si se pasaban al robusta, explica el agricultor. Les regalaban adem¨¢s las plantas a trav¨¦s de programas de responsabilidad social y le pagaban un peque?o sobreprecio a su producci¨®n si era robusta, ¡°algo p¨ªrrico¡±, con el fin de que abandonaran su variedad y se volcaran a la preferencia de las grandes empresas. No fue suficiente, la mayor¨ªa de los peque?os productores se mantuvo con el ar¨¢bica.
¡°La ¡®robustizaci¨®n¡¯ del caf¨¦ mexicano impulsada principalmente por Nestl¨¦ y los programas operados por las acaparadoras para controlar la producci¨®n de caf¨¦ mexicano constituyen una importante amenaza contra el medioambiente, tanto por su potencial deforestador como por la posible eliminaci¨®n de las variedades de caf¨¦ tradicionalmente cultivadas en el pa¨ªs¡±, se?ala la investigaci¨®n. La resistencia que mantiene de momento el campo mexicano esquin¨® a Nestl¨¦ a traer caf¨¦ de afuera. La empresa import¨® entre 2022 y 2024, de acuerdo a los registros aduanales, unas 8.129 toneladas de caf¨¦ de Brasil, Colombia, Honduras y Guatemala. En ese mismo periodo, apenas compr¨® 1.885 toneladas en M¨¦xico. El grueso de grano que introdujo al pa¨ªs era caf¨¦ robusta. La inundaci¨®n del mercado con esta variedad tra¨ªda de afuera ha sido otro factor que golpe¨® el precio que le pagan a los productores de ar¨¢bica, denuncian los agricultores.
Sobre la pol¨¦mica del caf¨¦ robusta, la compa?¨ªa afirma que ¡°el Plan Nescaf¨¦ incluye la promoci¨®n de la adopci¨®n de pr¨¢cticas agr¨ªcolas sostenibles y regenerativas, que incluyen: diversificaci¨®n de cultivos, conservaci¨®n natural del suelo y desarrollo de variedades que sean m¨¢s resilientes al cambio clim¨¢tico¡±. La empresa asegura adem¨¢s que ha financiado la plantaci¨®n de 225.000 ¨¢rboles de sombra, aunque no da detalles sobre d¨®nde han sido plantados.
A pesar de todas las certificaciones medioambientales y compromisos ¨¦ticos que anuncian en los productos, la cadena del caf¨¦ mexicano esconde pr¨¢cticas poco justas para aquellos que trabajan la tierra y para el suelo mismo, reconocen los productores consultados por este peri¨®dico. ¡°Con cada taza de caf¨¦ que tomas apoyas al crecimiento de los caficultores¡±, se lee en un frasco de Nescaf¨¦ en un supermercado de Ciudad de M¨¦xico. A escasos cent¨ªmetros, en la misma g¨®ndola, descansan decenas de c¨¢psulas de Starbucks y Dolce Gusto. De cada producto de esos, apenas entre el 6 y 7% llegar¨¢ a manos de los agricultores.

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