Lo que los ¡®Papeles de Pandora¡¯ nos ense?an de qu¨¦ es ser rico en M¨¦xico
Tener una cuenta en un para¨ªso fiscal no es ilegal, pero deber¨ªa serlo. Su existencia muestra c¨®mo billonarios y pol¨ªticos han creado un sistema legal a modo de sus intereses
Al ser descubiertos como poseedores de fortunas en para¨ªsos fiscales alrededor del mundo, una y otra vez, la respuesta de billonarios, pol¨ªticos, artistas y l¨ªderes religiosos ha sido la misma: su actuar no es ilegal. Con ello pretenden que comprar yates, mansiones y joyas con empresas offshore es aceptable. Incluso, un acto de ¡°inteligencia¡±, dicen c¨ªnicamente los asesores inmobiliarios, pues as¨ª las ¨¦lites no tienen que pagar impuestos que consideran injustos.
Bueno, pues ese es precisamente el problema. Vivimos en un sistema legal que permite que los ricos y las ¨¦lites escojan qu¨¦ impuestos pagar, cu¨¢les les parecen justos y cu¨¢les no, y que no le da al resto esa facilidad.
A un billonario, las leyes le permiten decidir si quiere o no pagar un impuesto por tener un yate, una joya o heredar una casa. Si no quiere, su equipo de asesores financieros le abrir¨¢ un fideicomiso en alguna isla del caribe, le inventar¨¢ administradores y socios falsos y la usar¨¢ como fachada para evitar el pago de millones de d¨®lares al Estado.
A las clases medias no se les permite eso. Como no tienen dinero para pagar asesores financieros de alto calibre se les descuentan los impuestos directamente de sus cheques, sin posibilidad alguna de evitarlo.
As¨ª, los para¨ªsos fiscales son el ejemplo perfecto de c¨®mo las leyes globales est¨¢n hechas por los ricos y para ellos. Son el ep¨ªtome del abuso institucionalizado. Las cuentas bancarias y fideicomisos que observamos en los Papeles de Pandora benefician a los empresarios que pagan las campa?as de los pol¨ªticos, a los pol¨ªticos que hacen las leyes, a los funcionarios p¨²blicos que las implementan, a los ejecutivos que las mantienen estables y los billonarios que no necesitan de servicios p¨²blicos. Es decir, benefician a un club privado en detrimento del resto.
Por ello, los Papeles de Pandora no son solo una exquisita investigaci¨®n period¨ªstica, un ejemplo de alianza global para entender al mundo m¨¢s all¨¢ de la cobertura local, sino un expos¨¦ que revela por qu¨¦ es imposible continuar pretendiendo que la desigualdad es el resultado natural de las fuerzas del mercado.
En la concepci¨®n econ¨®mica ortodoxa, la desigualdad es el resultado natural del crecimiento econ¨®mico e incluso, una fuerza positiva que promueve el esfuerzo al recompensar de manera extraordinaria a quienes tienen talentos excepcionales. Implementar medidas que la reducen, dicen, es limitar la libertad y los incentivos a la eficiencia.
Los Papeles de Pandora derrumban esta interpretaci¨®n. La desigualdad econ¨®mica que observamos en M¨¦xico, y en el mundo, no es el resultado del talento desproporcionado de nuestros ricos, es el resultado de un entramado legal que los favorece, d¨¢ndole herramientas a los que la clase media no tienen acceso. As¨ª, en M¨¦xico como en el mundo las leyes fiscales y financieras est¨¢n hechas para que, una vez que se es rico, sea casi imposible dejar de ser rico.
Esto no es as¨ª con las clases medias, sobre todo no en M¨¦xico. La falta de buenos servicios de salud, seguridad y educativos hacen que las clases medias tengan una alta probabilidad de dejar de serlo si se enferman, si son v¨ªctimas del crimen o si por alguna raz¨®n, no pueden acceder a becas educativas en universidades privadas. El camino de las clases medias est¨¢ un campo minado en el que, cualquier paso en falso, supone la ca¨ªda en pobreza.
La pandemia es un ejemplo de ello. En 2020, 13 millones de trabajadores mexicanos, una buena parte de ellos de clase media, cayeron en pobreza laboral ¨Ces decir, dejaron de tener ingreso para poder alimentar a sus familias¨C debido a la contracci¨®n econ¨®mica. Todo a tiempo en el que, de acuerdo con Forbes, las fortunas de Mar¨ªa Aramburuzabala y Germ¨¢n Larrea amasaron 33.100 millones de d¨®lares. Y todo mientras estos dos individuos se beneficiaban, o se hab¨ªan beneficiado, de tener cuentas o fideicomisos en para¨ªsos fiscales.
Es por ello que, los ricos mexicanos no pueden continuar evadiendo su responsabilidad con la sociedad como si las leyes fueran democr¨¢ticas y su riqueza fuera el fruto de su propio esfuerzo porque no es as¨ª. Mar¨ªa Aramburuzabala vive de venderle cerveza a muchos mexicanos y Larrea tiene empleados mexicanos en sus minas. Sus negocios dependen de una sociedad que est¨¢n minando por decidir dejar de contribuir a ella o por contribuir, bajos sus propios t¨¦rminos.
Hay tambi¨¦n un dejo de hipocres¨ªa. A los billonarios mexicanos les gusta contribuir a la sociedad mexicana, pero solo a modo, mediante sus iniciativas de caridad u organizaciones civiles. Esto no es suficiente. La caridad no substituye el pago de impuestos porque las clases medias no quieren vivir de caridad, sino tener un Estado con servicios p¨²blicos funcionales que les permita florecer por sus propios m¨¦ritos. Pero, sobre todo, porque la caridad se otorga cuando el donante quiere y no cuando el donativo se necesita.
Lo m¨¢s preocupante para las clases medias mexicanas es qu¨¦ hacer ahora. Los Papeles de Pandora son solo una de las varias instancias en las que se ha dado a conocer la existencia de para¨ªsos fiscales que las afectan directamente. Y no ha pasado nada.
M¨¢s a¨²n, como muestra Pandora, los para¨ªsos fiscales han dejado de ser una peque?a proporci¨®n de pa¨ªses peque?os del caribe. Incrementalmente, los principales para¨ªsos del mundo se encuentran en Londres o en Estados de Estados Unidos ¨Cen ciudades ¨¢vidas de cobijar a los billonarios que quieran evadir sus responsabilidades fiscales¨C.
La realidad es que resolver el problema de los para¨ªsos fiscales no depende de M¨¦xico sino de una colaboraci¨®n entre pa¨ªses que quiz¨¢ no se d¨¦ en el corto plazo. Lo que s¨ª depende de M¨¦xico y en lo que debemos enfocarnos es en tratar de reducir la demanda por para¨ªsos fiscales por otros medios. Es decir, crear un sistema fiscal en el que nuestros billonarios, pol¨ªticos y l¨ªderes religiosos contribuyan con la sociedad con lo que les toca, antes de que puedan llevarse su dinero a cualquier para¨ªso fiscal.
Me explico. Al momento, el 1% de la poblaci¨®n en M¨¦xico es poseedora del 17% de los ingresos de todo M¨¦xico, pero solo paga el 15% de los impuestos. Paga menos de lo que le toca. Esto se debe a que el Sistema de Administraci¨®n Tributaria (SAT) no logra fiscalizar bien sus ingresos, pero tambi¨¦n a que las tasas que pagan nuestros ricos son demasiado bajas. Los ricos mexicanos pagan menos impuestos que los ricos de Argentina, Chile, Per¨², Uruguay y la Rep¨²blica Dominicana.
Los ricos mexicanos deber¨ªan estar mejor fiscalizados y pagar m¨¢s, antes de que puedan acumular sus fortunas. En vez de un 35% de Impuesto Sobre la Renta (ISR), varios estudios muestran c¨®mo ser¨ªa necesario que se pagara entre el 40% y el 60% de ISR. Adem¨¢s, habr¨ªa que fiscalizar mejor sus propiedades en M¨¦xico para que paguen m¨¢s predial. En M¨¦xico los impuestos a la propiedad son demasiado bajos y los billonarios pagan demasiado poco por sus mansiones.
Por su parte, los pol¨ªticos que omitieron cuentas bancarias de su declaraci¨®n patrimonial tienen que ser sancionados con fuerza. Esto ha pasado en otros casos. Rosario Robles fue inhabilitada del servicio p¨²blico por diez a?os por no declarar una cuenta bancaria. Esperemos que lo mismo pase con pol¨ªticos de Morena, secretarios de Estado y excolaboradores cercanos de L¨®pez Obrador.
De no suceder, pienso que los mexicanos debemos reconsiderar otorgar nuestro voto a Morena en las pr¨®ximas elecciones. El coraz¨®n de cualquier partido de izquierda es buscar la justicia fiscal a fin de proveer de servicios p¨²blicos amplios por medio de un Estado funcional. Si las acciones de Morena no reflejan este objetivo, sus votantes deben buscar un partido que s¨ª lo haga.
La elusi¨®n fiscal por medio de para¨ªsos fiscales no es una cuesti¨®n t¨¦cnica o legal, es algo que nos afecta a todos y que debe ser un motivante del voto. De acuerdo con el Tax Justice Network, la existencia de para¨ªsos fiscales hace que M¨¦xico deje de recaudar 817 millones de d¨®lares al a?o, esto es lo suficiente para construir nueve hospitales o pagar el sueldo anual de 169 mil enfermeras p¨²blicas al a?o. Lo interesantes es que los para¨ªsos fiscales no son la ¨²nica forma de evasi¨®n e incluso, hay formas peores. Por ejemplo, de acuerdo con el mismo Tax Justice Network, la forma m¨¢s com¨²n con la que se evaden impuestos en M¨¦xico es por medio de abusos corporativos (esto es la utilizaci¨®n de vac¨ªos legales para no pagar impuestos o ilegalmente dejar de pagarlos). Con ello se evade cada a?o 9 veces m¨¢s dinero que con para¨ªsos fiscales. As¨ª, seg¨²n un estudio de la Universidad de las Am¨¦ricas Puebla, comisionado por el SAT, si no existiera evasi¨®n fiscal M¨¦xico podr¨ªa recaudar 1,1 m¨¢s puntos del producto interno bruto, algo muy significativo considerando que en 2021 se planea recaudar 13,7 puntos en todo el a?o.
Las clases medias necesitan ese dinero para crear un Estado que les permita seguir siendo clases medias en casos de infortunio. Los yates, mansiones y joyas de los billonarios mexicanos impiden crear ese Estado.
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