Salud en M¨¦xico

Dentro de las prioridades de cualquier ser humano destacan techo, agua, alimentaci¨®n, salud, educaci¨®n, e inter alia, seguridad. Otras actividades, vacacionar, visitar a familiares en ciudades lejanas, acudir con los seres queridos los domingos a parques o comprar ropa adecuada son situaciones en las que si acaso los pobres las consideran saben que son inasequibles. Los seres humanos no sumidos en guerras, como ahora sucede en Ucrania, en Yemen, en Palestina o en Darfur, entre otras realidades, consideran la salud, tanto personal como familiar, como un bien fundamental, quiz¨¢s el m¨¢s importante.

Pensar en salud universal en M¨¦xico no va m¨¢s all¨¢ del acto de pensar. Tanto en el Gobierno actual como en todos los anteriores la idea nunca se ha materializado. Cada sexenio ha superado en desastres a los previos; excepci¨®n imposible de soslayar fue el Seguro Popular. Los descalabros en salud han sido y son la t¨®nica: el desbarrancadero ha sucedido en ?cinco, seis, siete o en m¨¢s periodos presidenciales?

Un dato num¨¦rico para dar voz a las palabras: en 2023, 38% de la poblaci¨®n perviv¨ªa en pobreza laboral; sus ingresos no les permit¨ªan adquirir la canasta b¨¢sica, la cual, considera el gobierno, es suficiente, a lo cual agrego, suficiente para sobrevivir con dificultad. Dicha canasta se refiere a comestibles de primera necesidad, limpieza e higiene personal y pilas. La canasta no considera medicamentos. Problema inmenso no contemplado en la canasta son las enfermedades. Cuando se requiere comprar f¨¢rmacos para un familiar, la pobreza laboral se profundiza. Adquirir medicinas cuando no hay dinero es una cat¨¢strofe. El rubro, gastos catastr¨®ficos, describe con exactitud la situaci¨®n.

De acuerdo al Consejo Nacional de la Pol¨ªtica de Desarrollo Social (Coneval), entidad no antiobradorista, en los ¨²ltimos a?os, 50 millones de connacionales carecen de servicios de salud. La cifra se duplic¨® durante el Gobierno actual. En M¨¦xico viven actualmente 126 millones de personas. No es necesario sacar porcentajes para afirmar que 50 millones sin seguro m¨¦dico es sin¨®nimo de fracaso, del fracaso de quienes dirigen actualmente los sistemas de salud (vuelvo al tema hacia el final, acompa?ado por Octavio G¨®mez Dant¨¦s).

El sexenio de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, como sucede con todos los expresidentes mexicanos, inici¨® con una serie de promesas con respecto al universo salud. Entre otros decires sostuvo que M¨¦xico tendr¨ªa una organizaci¨®n sanitaria como Noruega y Dinamarca, donde la poblaci¨®n cuenta con un modelo de salud p¨²blica gratuito. El brazo ejecutor, dijo, ser¨ªa el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi). El Instituto mencionado fue creado con el fin de corporizar la idea de L¨®pez Obrador: ¡°Se har¨¢ realidad el derecho a la salud¡±. El sue?o del presidente de M¨¦xico requiri¨®, en un inicio, destruir el Seguro Popular y suplirlo por su engendro, el Insabi. La nueva cara de la salud en el gobierno morenista se cre¨® en 2019 y ¡°desapareci¨®¡± tres a?os despu¨¦s. S¨®lo hay una raz¨®n para comprender su clausura y ¡°desaparici¨®n¡±: fracaso. El fracaso conlleva preguntas: ?Se invirti¨® adecuadamente el dinero?; su director, Juan Antonio Ferrer, ?entreg¨® cuentas?; ?se afiliaron los m¨¦dicos cubanos importados por L¨®pez Obrador a la instituci¨®n de marras?; la poblaci¨®n, ?prefer¨ªa al Insabi o al Seguro Popular de Julio Frenk?; ?cu¨¢nto se gast¨® en el Insabi y d¨®nde est¨¢ hoy ese dinero? L¨®pez Obrador y los miembros de la Secretar¨ªa de Salud deben saber las respuestas.

L¨®pez Obrador y su equipo, prometieron, al igual que sus antecesores mejorar los sistemas de salud del pa¨ªs. Proveer a sus connacionales de corporaciones de salud funcionales y distribuirlos a rincones rec¨®nditos fue, y sigue siendo, uno de sus mantras preferidos. Desde el inicio, en 2019 AMLO asegur¨®, en ¡°¡­pol¨ªtica de salud, M¨¦xico seguir¨¢ los modelos internacionales como los sistemas sanitarios de Canad¨¢, Reino Unido, Dinamarca y Noruega¡±. El tiempo, poco antes de finalizar el sexenio, ha demostrado que las buenas intenciones no s¨®lo no se cumplieron: en salud, M¨¦xico ha retrocedido. El n¨²mero de mexicanos sin apoyo sanitario, como anot¨¦ l¨ªneas arriba, se duplic¨®.

Aunque el presidente nunca deja de sorprender, su equipo de salud, la mayor¨ªa con estudios ad hoc, no desmintieron ni antes, ni ahora sus deseos acerca de la sanidad en nuestro pa¨ªs. ?Por qu¨¦ es la pregunta? Su inacci¨®n, al no mostrarle la realidad a su jefe, ha sido perjudicial.

L¨®pez Obrador entregar¨¢ pronto la batuta. La ilusi¨®n de transformar el sistema de salud de nuestro pa¨ªs en el modelo dan¨¦s sigue siendo parte del discurso presidencial. ?Cu¨¢ntos de sus allegados y/o de sus ministros se han atendido en el IMSS Bienestar o en el extinto Insabi. Me arriesgo: entre cero y uno.

Octavio G¨®mez Dant¨¦s, Investigador del Centro de Investigaci¨®n en Sistemas de Salud del Instituto Nacional de Salud P¨²blica, gran conocedor del rubro, escribi¨® en Letras Libres (febrero, 2024, n¨²mero 302), un ensayo intitulado A paso de cangrejo: la recentralizaci¨®n de los servicios de salud. ¡°La recentralizaci¨®n -escribe G¨®mez Dant¨¦s- de los servicios de salud en el actual gobierno contradice la intenci¨®n de tener un mejor sistema de salud y apunta a restaurar un modelo vertical, burocr¨¢tico y autoritario¡±. Al reflexionar sobre el fracaso del proyecto insignia de salud de la 4T, sostiene, ¡°Como lo document¨® el Coneval, la carencia por acceso a servicios de salud se agrav¨® con el establecimiento del Insabi al pasar del 16.2% de la poblaci¨®n (20.1 millones de personas) en 2018 al 39% (50.4 millones) en 2022. Nunca en la historia de nuestro sistema se hab¨ªa producido un retroceso en cobertura de atenci¨®n de esa magnitud¡±. Y remata, ¡°En lo inmediato, hay varias medidas que la siguiente administraci¨®n deber¨¢ tomar en su primer a?o de gobierno para reconstruir lo destruido en los ¨²ltimos cinco¡±.

Bien har¨ªan los encargados de la salud en M¨¦xico en desmentir o confirmar lo dicho por G¨®mez Dant¨¦s; bien har¨ªan, asimismo, siguiendo a AMLO, en dedicar algunas reflexiones sobre el modelo mexicano y el dan¨¦s de salud.

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