¡®Juego de tronos¡¯, ¡®Friends¡¯ o ¡®Stranger things¡¯ se convierten en marca para vender productos, actividades e incluso ciudades enteras, como reclama el presidente de Francia
Centenares de fans de la serie acuden a diario a la diminuta, y antes escondida, place de l¡¯Estrapade para inmortalizar en sus redes sociales su peregrinaje a una ciudad reinventada por Netflix
A pesar de que es medio norteamericana, medio inglesa, Lily Collins no tiene miedo a admitir que le debe much¨ªsimo al pa¨ªs cuyo estilo de
vida adora, Francia, y al buque insignia del lujo del que es embajadora, Cartier. Hablamos de esto con ella y, por supuesto, de la serie que la ha convertido en fen¨®meno global, ¡®Emily en Par¨ªs¡¯.
El estreno de la tercera temporada ha generado cientos de reacciones en redes en torno al ¡®hate watching¡¯, es decir, el hecho de aborrecer algo con placer.
Con solo tres a?os ya iba a clases de danza. Despu¨¦s de recuperarse del c¨¢ncer que sufri¨® en su adolescencia, decidi¨® que su futuro ser¨ªan los musicales de Broadway. Pero a pesar de todo, Ashley Park, la despreocupada Mindy de ¡®Emily en Par¨ªs¡¯ (que estrena nueva temporada en diciembre), nunca pens¨® que su esfuerzo ser¨ªa recompensado con fama global. Ahora afronta su nueva vida de celebridad con el mismo esp¨ªritu agradecido y optimismo que la anterior.
La actriz escogi¨® un dise?o de Pedro del Hierro que sigue la silueta que no dejamos de ver: de Saint Laurent a Valentino pasando por ¡®Emily in Paris¡¯.
Una investigaci¨®n de Los Angeles Times, que desvel¨® que varios votantes hab¨ªan sido invitados a un viaje de lujo para ver el rodaje de la serie, hizo saltar todas las alarmas sobre un sistema corrupto y acusado de falta de diversidad. Tanto la alfombra roja como la gala televisada han sido canceladas.
La figurinista Marylin Fitoussi, asesorada por Patricia Field (¡®Sexo en Nueva York¡¯), ha creado un armario que refleja la evoluci¨®n de los personajes y a¨²na la mezcla perfecta entre ic¨®nicas firmas francesas, marcas nicho y grandes cadenas como Zara.
El proyecto se lanzar¨¢ junto al estreno de la segunda temporada y permitir¨¢ a sus seguidores comprar algunas de las prendas que llevan los personajes de la serie.
A falta de calle o fiestas las firmas de moda se entregan a la ficci¨®n. El vestuario de las series se convierte en una v¨ªa directa para avivar las ventas.
La ficci¨®n de Netflix sigue generando r¨ªos de tinta digital. Aunque el vestuario de la protagonista ha sido analizado hasta la extenuaci¨®n, merece tanta o m¨¢s atenci¨®n el de su jefa: una versi¨®n televisiva de Carine Roitfeld.
La infancia de la hija del cantante Phil Collins estuvo marcada por la ausencia de su padre y la anorexia. Ahora triunfa con su propia serie, es invitada a los ¡®front rows¡¯ y acaba de prometerse con el director Charlie McDowell.