El mallorqu¨ªn imagina una velada que rinde homenaje a su tierra, a sus or¨ªgenes en la trastienda de un videoclub y a sus pasiones: la comida y la buena compa?¨ªa
Los amantes del formato f¨ªsico defienden su val¨ªa frente al pensamiento ¨²nico de las grandes compa?¨ªas de ¡®streaming¡¯ como Netflix, que recientemente suspendi¨® su servicio de alquiler despu¨¦s de 25 a?os
El estreno en Netflix de una comedia ambientada en el ¨²ltimo franquiciado de la compa?¨ªa alimenta la renovada fascinaci¨®n ¡®retro¡¯ por los locales de alquiler de pel¨ªculas como lugar de encuentro entre apasionados del cine
EL PA?S recorre el norte y sur de M¨¦xico junto a miles de migrantes venezolanos que han tratado de cruzar a Estados Unidos y ahora est¨¢n en la incertidumbre
Un libro explora el legado de las tiendas de alquiler de pel¨ªculas y reivindica la importancia de preservar los formatos f¨ªsicos en la era de las plataformas
Clientes y peque?os empresarios apelan al coleccionismo, a la b¨²squeda de t¨ªtulos descatalogados y al rechazo a ceder datos y poder de decisi¨®n al algoritmo para aferrarse al formato f¨ªsico
Que sean ellos los que elijan sus propias pel¨ªculas les empodera. Y tienen mucho donde elegir, as¨ª que entre ir a cazar la peli y verla despu¨¦s, ya pasas la tarde
El talento independiente y el arranque del mercado del DVD provocaron hace dos d¨¦cadas una explosi¨®n de creatividad sin precedentes en los grandes estudios cinematogr¨¢ficos
Bayona y Pedro Almod¨®var, entre los contribuyentes a la campa?a de micromencenazgo para que el videoclub barcelon¨¦s, el m¨¢s antiguo de Espa?a, pueda seguir en otro local en julio
VHS desbanc¨® en los 90 este formato japon¨¦s, creado en los setenta, pero todav¨ªa se vend¨ªan los consumibles, sobre todo por su uso extendido en el ¨¢mbito profesional
Decenas de videoclubes de barrio sobreviven en Madrid ante el empuje de las descargas en Internet con un cat¨¢logo selecto y una clientela fiel que sigue prefiriendo el consejo de un experto a la tentaci¨®n del pirateo
Desde 2003 han cerrado 9.000 videoclubes en Espa?a. Hoy quedan 1.000, que se reinventan
En Madrid, no solo alquilan pel¨ªculas, tambi¨¦n sirven copas y caf¨¦s
Se despide La Strada, negocio abierto hace casi 30 a?os en el barrio de Estrecho
Liquida sus pel¨ªculas forzado por la pirater¨ªa en internet y la crisis econ¨®mica
El videoclub Lumi¨¨re&Lumi¨¨re desaf¨ªa a Internet ofreciendo un espacio para aficionados al cine
Su cat¨¢logo suma 8.000 pel¨ªculas, desde obras de los pioneros hasta novedades