Divisiones irresolubles entre amigos
Los reg¨ªmenes iliberales, explica Anne Applebaum, se sostienen colonizando con mentiras de tama?o medio la conciencia de los ciudadanos
En un art¨ªculo publicado en 2018, Lo peor est¨¢ por venir, la historiadora y periodista estadounidense Anne Applebaum empezaba recordando una Nochevieja que celebr¨® con sus amigos en 1999 en la casa solariega que su marido ¡ªpolaco y vinculado a la pol¨ªtica desde posiciones de centroderecha¡ª y los padres de este hab¨ªan comprado en Chobielin, en el noroeste del pa¨ªs. Por lo que cuenta lo pasaron bastante bien: era el fin de milenio y las perspectivas para Polonia eran buenas, pronto entrar¨ªa a formar parte de la Uni¨®n Europea. Diez a?os m¨¢s tarde, explicaba despu¨¦s, ¡°la mitad de la gente que estaba en esa fiesta ya no se habla con la otra mitad¡±. Polonia se hab¨ªa polarizado y las posiciones pol¨ªticas lo agriaban todo. Unos segu¨ªan siendo m¨¢s o menos liberales y se alineaban con ¡°la democracia cristiana europea, con los partidos liberales de Alemania y Pa¨ªses Bajos y con el Partido Republicano de John McCain¡±; los otros apoyaban a Ley y Justicia, un partido abiertamente xen¨®fobo y autoritario.
Ley y Justicia obtuvo una escasa mayor¨ªa parlamentaria en las elecciones de 2015, pero poco a poco fue exhibiendo su manera de entender la democracia: los l¨ªderes de la formaci¨®n, con los hermanos Kaczynski al frente, nombraron jueces afines para el Tribunal Constitucional, intentaron controlar el Supremo, se hicieron con la televisi¨®n p¨²blica, cerraron cualquier debate sobre la II Guerra Mundial y el Holocausto que pudiera arrojar la menor sombra sobre la idea de Polonia que defiende el nacionalismo m¨¢s feroz, fortalecieron un catolicismo ultramontano como el cemento m¨¢s eficaz para unir a los suyos. Hasta hoy: hace poco el Gobierno polaco volv¨ªa a enfrentarse abiertamente a la Uni¨®n para blindar su torticera forma de entender la justicia frente al derecho comunitario. Lo relevante de esta historia, sin embargo, y volviendo a Applebaum, es la capacidad de partidos como Ley y Justicia para crear divisiones irresolubles en el interior de familias y de c¨ªrculos estrechos de amigos. O est¨¢s conmigo o est¨¢s contra m¨ª.
Anne Applebaum, que el martes recibi¨® en Madrid el Premio Francisco Cerecedo que otorga la Asociaci¨®n de Periodistas Europeos, ha explorado en distintos libros ¡ªGulag, El tel¨®n de acero, Hambruna roja¡ª la tormentosa historia de los pa¨ªses del este de Europa durante buena parte del siglo XX, as¨ª que tiene un particular olfato para detectar las querencias autoritarias de aquellas fuerzas que ocupan el poder y establecen mecanismos para apropiarse del mismo de manera permanente.
Frente a la Gran Mentira de aquellos furibundos armatostes ideol¨®gicos como el fascismo o el comunismo, Applebaum explica de la mano de Timothy Snyder que hoy lo que procuran los reg¨ªmenes iliberales es armarse de un buen paquete de mentiras de tama?o medio con el que empapar hasta la m¨¦dula al mayor n¨²mero de ciudadanos. En El tel¨®n de acero observ¨® c¨®mo ¡°los nacientes Estados totalitarios no pod¨ªan tolerar ninguna competencia por las pasiones, el talento y el tiempo libre de sus ciudadanos¡±. Hoy las cosas se hacen de distinta manera, pero la vocaci¨®n por llenar a la gente de mitos que exaltan lo propio frente a lo ajeno est¨¢ a la orden del d¨ªa. Y se impone por doquier ese af¨¢n de colonizar el ¨¢mbito privado de las personas hasta que un d¨ªa amanecen y descubren que los que eran amigos se han convertido en enemigos irreconciliables.
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