Saldremos juntos de esto
Los lectores opinan sobre la pandemia, la obligatoriedad de las mascarillas al aire libre, la seguridad vial y sobre la poca importancia que se da a las Humanidades en los planes de estudio
Se acerca el fin de 2021 y el comienzo de 2022. Va a hacer ya dos a?os desde que el planeta entero se puso patas arriba. Palabras como ¡°covid¡±, ¡°cuarentena¡±, ¡°mascarilla¡± y ¡°distancia de seguridad¡± se han convertido en expresiones y t¨¦rminos que empleamos diariamente. Nuestra visi¨®n del mundo ha cambiado completamente: ahora nos alejamos de la gente en la calle, evitamos el contacto f¨ªsico y reunirnos con nuestros seres queridos, y nos aterramos cuando nos entra fiebre. La mascarilla ya forma parte de nosotros y no nos imaginamos qu¨¦ rostro hay debajo de cada una. ?Qui¨¦n dir¨ªa que ¨ªbamos a acabar as¨ª? Todo esto parece ficci¨®n, pero esta es la realidad de nuestro d¨ªa a d¨ªa. Seguramente que para este a?o nuevo la salud no ser¨¢ algo a lo que le quitemos importancia. No solo deseo esperanza para todas las personas, sino tambi¨¦n fuerza y resiliencia porque esto no se ha terminado. Saldremos juntos de esta situaci¨®n porque para acabar con el virus se necesita la cooperaci¨®n de todos.
Adri¨¢n Rodr¨ªguez Josse. Alcorc¨®n (Madrid)
?Qui¨¦n les va a creer?
Hace a?o y medio me declaraba est¨²pido por ser incapaz de entender la obligatoriedad de utilizar mascarillas para protegernos de la covid-19 en el exterior cuando se guardaba la suficiente distancia de seguridad con otras personas. Parece que no era tan est¨²pido como yo pensaba, porque la mayor¨ªa de los expertos y organismos sanitarios europeos indican la poca o nula eficacia de esta medida. Donde s¨ª est¨¢ arraigando la estupidez (o la incompetencia) es en la mayor¨ªa de los presidentes de las Comunidades (con honros¨ªsimas excepciones), en el presidente del Gobierno y en su Consejo de Ministros. Incapaces de asumir sus responsabilidades con medidas eficaces como las aconsejadas por los cient¨ªficos, se escudan en una medida absurda para que parezca que hacen algo. Est¨¢n consiguiendo llegar al l¨ªmite de su desprestigio. Si en alg¨²n momento, que esperemos que no ocurra, hay que tomar medidas m¨¢s estrictas, ?Qui¨¦n les va a creer ya?
Santiago Lareo de la Cierva. El Puerto de Santa Mar¨ªa (C¨¢diz)
Pasos de peatones
Les pido que dirijan su atenci¨®n hacia un lugar absolutamente com¨²n: los pasos de peatones. ?No les llama poderosamente la atenci¨®n que antes, durante y ¡°despu¨¦s¡± de una pandemia mundial que nos ha obligado a pararnos ¡ªen el sentido estricto de la palabra¡ª sigamos pidiendo perd¨®n y corriendo en los pasos de peatones mientras los cruz¨¢ramos como si no tuvi¨¦semos derecho a hacerlo? Quiz¨¢s, y s¨®lo quiz¨¢s, deber¨ªamos empezar a cruzar los pasos de peatones sin pedir perd¨®n.
Alejandro Hern¨¢ndez P¨¦rez. Santa Cruz de Tenerife
El desierto de los b¨¢rbaros
Las cifras se comen a las letras, los presupuestos a las ideolog¨ªas. Hay un poderoso empe?o por enterrar el pensamiento, de tal manera que desaparece de los planes de estudio algo tan imprescindible para la humanidad como la filosof¨ªa, esa luminaria que nos hace libres. El mismo camino err¨¢tico sufren las bellas artes, como si la cultura en Humanidades fuera un empe?o tan in¨²til como improductivo. Un mundo sin ideas ni cultura dar¨¢ lugar a una civilizaci¨®n abocada al desierto de los b¨¢rbaros.
Jos¨¦ Antonio Mart¨ªnez. Madrid
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