El derecho al aborto no es pol¨ªtico
La larga lucha de las latinoamericanas que han conseguido importantes victorias en los ¨²ltimos a?os en el terreno de la despenalizaci¨®n inspira ahora a las estadounidenses a defender sus derechos reproductivos

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La decisi¨®n del Tribunal Supremo de Estados Unidos, de mayor¨ªa conservadora, de revocar el caso Roe contra Wade (1973) parte en dos el derecho de las estadounidenses a tener a acceso a un aborto legal y seguro. Se estima que m¨¢s de 36 millones de mujeres podr¨ªan verse afectadas, las que viven en los Estados en manos de republicanos: mientras algunos de ellos ya ten¨ªan leyes listas que prohiben la interrupci¨®n del embarazo, otros lo har¨¢n en los pr¨®ximos meses, lo que afectar¨¢ especialmente a las que pertenecen a minor¨ªas raciales y clases bajas.
¡°Hay mucha incertidumbre y confusi¨®n, pero el aborto sigue siendo legal en parte de EE UU hasta la semana 15 de gestaci¨®n¡±, afirma en conversaci¨®n con Americanas Charo Valero, gerente en Florida del Instituto Nacional de Latinas por la Justicia Reproductiva (NLIRH, en sus siglas en ingl¨¦s). Seg¨²n explica, la decisi¨®n del m¨¢ximo tribunal perjudicar¨¢ de manera especial a las comunidades m¨¢s vulnerables, entre las que se encuentran muchas hispanas y migrantes residentes en los Estados m¨¢s restrictivos, que enfrentar¨¢n barreras estructurales si deciden interrumpir sus embarazos. ¡°Se est¨¢ viendo en Texas: las personas que no tienen los recursos financieros, el transporte, d¨ªas libres en el trabajo o que tienen que cuidar de ni?os, se ven forzadas a permanecer embarazadas y dar a luz en contra de su voluntad o buscar servicios de aborto fuera del la ¨®rbita de los abortos legales y seguros¡±, apunta.
El segundo Estado m¨¢s poblado de EE UU aprob¨® en septiembre pasado la denominada ¡®ley del latido¡¯ que proh¨ªbe el aborto desde las seis semanas de gestaci¨®n. Ahora, las residentes en Texas que deciden interrumpir sus embarazos tienen la opci¨®n de acudir a los conocidos como Estados santuario, aquellos donde el aborto es legal y que est¨¢n buscando f¨®rmulas para convertirse en refugio para las mujeres que viven en lugares con legislaciones que lo proh¨ªban. Algunas estadounidenses tambi¨¦n est¨¢n cruzando la frontera para abortar en M¨¦xico, un pa¨ªs que en septiembre pasado protegi¨® el derecho de las mujeres a decidir cuando el Supremo declar¨® inconstitucional criminalizar a quienes decidan interrumpir su embarazo.
Pero, como advierte Valero, estas opciones siguen siendo m¨¢s f¨¢ciles para quienes tienen recursos. ¡°La preocupaci¨®n es qu¨¦ pasa con las que no. Es un ciclo vicioso econ¨®mico¡±, asegura la portavoz de Florida de NLIRH. En el caso de las mujeres que acuden a su organizaci¨®n, por ejemplo, hay muchas inmigrantes reci¨¦n llegadas que no dominan el ingl¨¦s y que, o por su falta de recursos o por su estatus migratorio, no podr¨ªan viajar a otro Estado o fuera del pa¨ªs en el caso probable de que Florida ¡ªun Estado en manos de republicanos¡ª decida penalizar el aborto.
Que la decisi¨®n de interrumpir un embarazo tiene una dimensi¨®n econ¨®mica importante no solo se ve sobre el terreno, tambi¨¦n lo dicen los economistas, como cuenta la corresponsal econ¨®mica de EL PA?S Am¨¦rica Isabella Cota en este art¨ªculo. ¡°Estudios mayoritariamente hechos en EE UU muestran que el costo de llevar a t¨¦rmino un embarazo no deseado se mide en alta deserci¨®n escolar, reducci¨®n en las oportunidades laborales y de mayor ingreso, angustia financiera, menor acceso al cr¨¦dito bancario y un mercado laboral que excluye a las madres por ser tradicionalmente consideradas las cuidadoras de la familia¡±, explica.
Adem¨¢s, como sucede en los pa¨ªses de Am¨¦rica Latina que penalizan el aborto en cualquier circunstancia (El Salvador, Honduras, Nicaragua y Rep¨²blica Dominicana), quienes decidan interrumpir sus embarazos en los Estados m¨¢s restrictivos correr¨¢n el ¡°peligro de ser investigadas, que les quiten a sus hijos, perder sus medios de vida y hasta ser encarceladas¡±, advierte Valero. Y muestra su preocupaci¨®n de que lo que deber¨ªa ser un derecho fundamental se haya politizado con una Corte Suprema de mayor¨ªa conservadora que el expresidente Donald Trump molde¨® a su gusto en los cuatro a?os de su Gobierno. ¡°No hay ninguna corte o pol¨ªtico que deba dictar qui¨¦n puede tener hijos, cu¨¢ndo, cu¨¢ntos o bajo qu¨¦ circunstancias. Son derechos fundamentales y nosotras no vamos a parar de luchar de alzar conciencias, especialmente cuando sabemos que tenemos el apoyo de la mayor¨ªa¡±, asegura.
¡°Bajo la idea de que no est¨¢ tomando partido, el Tribunal Superior ha tomado partido contra el sentido mayoritario de EE UU. Las estad¨ªsticas muestran que la mayor¨ªa de la gente en el pa¨ªs no cree que quienes interrumpen voluntariamente su embarazo tengan que ir a la c¨¢rcel¡±, coincide Macarena S¨¢enz, directora de la Divisi¨®n de Derechos de Mujeres de Human Rights Watch, en una entrevista con Georgina Zerega. Para ella, la decisi¨®n del Supremo de EE UU es ¡°una violaci¨®n de derechos humanos¡±, ¡°un signo de erosi¨®n de la democracia¡± y pone en peligro a las mujeres en un pa¨ªs que no garantiza el acceso a la salud p¨²blica. ¡°Los problemas sanitarios que vienen est¨¢n por verse, pero no hay raz¨®n para pensar que EE UU no vaya a tener el mismo destino que Nicaragua o El Salvador¡±, a?ade.
La sentencia de EE UU est¨¢ motivando a los grupos de mujeres en todo el mundo a defender este derecho. En Am¨¦rica Latina, la larga lucha feminista que ha conseguido importantes victorias en los ¨²ltimos a?os en el terreno de la despenalizaci¨®n est¨¢ inspirando ahora a las estadounidenses a defender sus derechos reproductivos, hasta el punto de que en las protestas por el aborto legal y seguro en EE UU se han multiplicado los t¨ªpicos pa?uelos verdes que popularizaron las feministas argentinas y que son un s¨ªmbolo en el continente.

Mariana Ardila, abogada de Women¡¯s Link, dice que varias altas cortes de la regi¨®n se han convertido en referentes m¨¢s all¨¢ de sus pa¨ªses. ¡°Estos tribunales han fallado casos recientes y emblem¨¢ticos sobre el aborto con argumentos m¨¢s comprehensivos y evidencia m¨¢s actual que Roe. Son los Roe de nuestros tiempos, decididos con nuestras realidades y marcos constitucionales. Es el denominado constitucionalismo del sur global, reconocido por temas como la protecci¨®n de los derechos sociales o el medioambiente¡±, escrib¨ªa hace unos d¨ªas a prop¨®sito de la decisi¨®n de Estados Unidos.
Ardila pone el ejemplo de Colombia, que logr¨® con la sentencia de la Corte Constitucional de inicios de este a?o despenalizar el aborto hasta la semana 24, con fundamento en el derecho de la dignidad humana, en la igualdad entre hombres y mujeres, en el derecho a salud y en los l¨ªmites constitucionales al derecho penal. Roe, entre tanto, escribe la abogada, se bas¨® ¨²nicamente en la protecci¨®n constitucional de la libertad para decidir sin interferencia estatal en asuntos ¨ªntimos. ¡°Este conjunto de argumentos, los que quedaron en la sentencia colombiana, no solo otorga, con l¨ªmites, libertad para decidir sobre el aborto como Roe, sino que restringe enormemente el uso del derecho penal y obliga a garantizar el acceso sin barreras y en igualdad, algo que Roe nunca protegi¨® directamente¡±.
La abogada recuerda otras dos recientes decisiones judiciales emblem¨¢ticas en la regi¨®n. En M¨¦xico, la Suprema Corte declar¨® inconstitucional penalizar el aborto y llam¨® a garantizar el acceso en una decisi¨®n con efectos federales. En Ecuador, la Corte Constitucional ha exhortado a la Asamblea Nacional a regular y garantizar el acceso con una ley, y hace poco despenaliz¨® el aborto en casos de violaci¨®n. ¡°Estos son solo algunos ejemplos de sistemas de justicia que han entendido que penalizar el aborto y dificultar su acceso no salva ninguna vida, sino que, por el contrario, dilata el procedimiento y pone vidas en riesgo. Es hacia esa direcci¨®n a donde deber¨ªan moverse las leyes y decisiones judiciales en el mundo y es un aprendizaje que el norte deber¨ªa tomar del sur global¡±, escribe Ardila, que hace un llamado a cuestionar ¡°el imperialismo jur¨ªdico¡±.
Estos son nuestros art¨ªculos recomendados de la semana:

Dos ministras europeas denuncian que ¡°Putin usa la violaci¨®n como crimen de guerra en Ucrania¡±.

Ser mujer como factor de riesgo en Bolivia

Primeras damas en el siglo XXI
![10/02/22 En la imagen de izquierda a derecha, Jenifer (enfermera), Manolo (padre), Laura (enfermera), Mar (madre) y Eider (la paciente) en el salon de su casa en la habitacion de Eider.
Visita domiciliaria semanal del equipo sanitario del Hospital de la Vall d Hebron a Eider, bebe nacida en diciembre con cardiopatia congenita compleja, de esta manera consiguen un espacio mas confortable para la familia y de la misma forma liberan espacio en el hospital. Ripollet, 10 de febrero de 2022 [ALBERT GARCIA]](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/WT7WD5X4J53PTWST3ZHC34ICQQ.jpg?auth=6ab4b9a8d4461eb5a1262b22cbd0baa8dfc0e781a7460723c7c6201844f32b7e&width=414)
Las matronas denuncian el deterioro de la atenci¨®n a las madres y a los beb¨¦s: ¡°Estamos desgastadas¡±.

Las mil vidas de Alcira Soust Scaffo, la poeta que sobrevivi¨® al 68 escondida en un lavabo
Y unas sugerencias para acabar:
? Un podcast: Epistolar
Desde el sur del continente, proponemos un cap¨ªtulo muy especial de Epistolar, un podcast argentino en el que artistas le ponen voz a cartas de distintas ¨¦pocas y tem¨¢ticas. ¡°Epistolar apuesta por rescatar el valor de la palabra, del contar pausado y del pensamiento¡±, escriben Diego Jemio y Tom¨¢s Sprei en la presentaci¨®n de su proyecto. La que te queremos proponer hoy es una misiva combativa y brillante y que, por desgracia, sigue teniendo vigencia m¨¢s de 200 a?os despu¨¦s.
Es una carta de la escritora y fil¨®sofa Mary Wollstonecraft, una pionera del feminismo y autora de la obra Vindicaci¨®n de los derechos de la mujer (1792). La misiva, le¨ªda por la actriz Victoria Lerario, es la respuesta que Wollstonecraft le da a un conocido que le sugiere casarse tras un divorcio como v¨ªa para recuperar la respetabilidad social.
? ???¡â? Un taller: Lectura y discusi¨®n sobre poetas mexicanas contempor¨¢neas. Por Anna Lagos
La poeta mexicana Mercedes Alvarado, autora de D¨ªas de luz larga (Elefanta Editorial, 2020) y Apuntes de alg¨²n tiempo (Verso Destierro, 2013) y que ha publicado en M¨¦xico, EE UU, Espa?a, Portugal y Noruega, ha realizado una minuciosa selecci¨®n de textos literarios para hablar de autoras que han estado en activo en los ¨²ltimos 70 a?os en M¨¦xico. En el taller Poetas mexicanas contempor¨¢neas ¡ªque se llevar¨¢ a cabo en una casona antigua de la Colonia Cuauht¨¦moc, en Ciudad de M¨¦xico, en R¨ªo Rhin 17, los mi¨¦rcoles de julio a las 19.00 horas¡ª se pondr¨¢ especial ¨¦nfasis en autoras contempor¨¢neas que han resignificado los conceptos desde su trabajo po¨¦tico. Si vives en Ciudad de M¨¦xico, puedes reserva tu lugar escribiendo un mail a: contacto@mercedesalvarado.com
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