Qu¨¦ debe preocuparnos y qu¨¦ no

Los mercados financieros hacen bien en preocuparse por Giorgia Meloni como pr¨®xima primera ministra de Italia, pero lo hacen por las razones equivocadas. No se trata de lo que ella y su Gobierno har¨¢n, sino de lo que Bruselas y quiz¨¢ Fr¨¢ncfort podr¨ªan hacer una vez que ella se convierta en l¨ªder.

Nuestra ret¨®rica sobre Italia est¨¢ muy influida por el Partido Democr¨¢tico (PD) italiano, el partido de centroizquierda, y por diversos profesores de Econom¨ªa que se aventuran en la pol¨ªtica. Estos son los italianos que nos encontramos en lugares como Davos, el Foro Ambrosetti en el Lago de Como, o en Bruselas. Ning¨²n partido ha marcado m¨¢s la visi¨®n que Europa tiene de Italia en las dos ¨²ltimas d¨¦cadas que el PD. Romano Prodi fue tanto presidente de la Comisi¨®n Europea como primer ministro italiano. Paolo Gentiloni, igualmente del PD, es el actual comisario de Econom¨ªa. Irene Tinagli, del mismo partido, es la presidenta de la Comisi¨®n de Asuntos Econ¨®micos y Monetarios del Parlamento Europeo. El PD est¨¢ en todas partes. El gran peligro en los pr¨®ximos cinco a?os es que una UE guiada por una narrativa centrada en el PD acorrale a Meloni. Mi consejo es que no lo intente, aunque solo sea porque no tendr¨¢ el control de lo que ocurra despu¨¦s.

Veo posibles paralelismos con la desastrosa gesti¨®n del Brexit por parte de la UE desde 2016 hasta 2019, cuando Theresa May era primera ministra del Reino Unido. Los l¨ªderes de la UE confiaron en la informaci¨®n de los proeuropeos, las personas que mejor la conoc¨ªan, Peter Mandelson y Tony Blair entre ellos. Acabaron confabulando con los partidarios de permanecer en la UE durante las elecciones al Parlamento Europeo de 2019, y m¨¢s tarde con la campa?a por el segundo refer¨¦ndum, al acordar pr¨®rrogas de los plazos. Fue este monumental error de juicio el que llev¨® a Boris Johnson al poder, y el que nos dio esta versi¨®n innecesariamente dura del Brexit.

Al igual que los Borbones, la UE nunca aprende y nunca olvida. Pero sabe se?alar con el dedo. Probablemente, la peor manera de tratar a Meloni ser¨ªa tomar partido en la pol¨ªtica interna italiana. Al igual que con el Brexit, hay un enorme peligro de que la UE termine en el lado perdedor porque habla con la gente equivocada y lee los peri¨®dicos equivocados. Lo que estas personas y estos peri¨®dicos ten¨ªan en com¨²n es que no estaban conectados con el estado de ¨¢nimo de la naci¨®n en ese momento.

Mir¨¢ndolo desde Bruselas, el PD es la gran bestia de la pol¨ªtica italiana, y el ¨²nico partido que realmente conocen y respetan. El PD es hoy un partido bastante venido a menos. Si Meloni gana y el PD se hunde ¡ªun desenlace posible seg¨²n los sondeos¡ª, la opini¨®n de Bruselas ser¨¢, casi con toda seguridad, que esta elecci¨®n constituye un accidente electoral, algo que esperan que se revierta en las siguientes elecciones.

No nos vamos a aventurar a predecir el resultado de las elecciones parlamentarias italianas de 2027, pero probablemente tampoco deber¨ªamos empezar subestimando a Meloni. Es menos impulsiva que Matteo Salvini. Descart¨® la salida del euro y las monedas paralelas. No parece estar interesada en las minucias de la pol¨ªtica fiscal, y dejar¨¢ el Ministerio de Finanzas en manos de un adulto. No espero ver ninguna sorpresa fiscal desagradable. Pero s¨ª preveo que renegociar¨¢ las condiciones del Fondo de Recuperaci¨®n.

Ah¨ª es donde veo potencial para un conflicto. Las reformas econ¨®micas son siempre pol¨ªticas. El PD desempe?¨® un papel muy importante en la creaci¨®n del fondo. Estuvieron en ambos lados de las negociaciones: en 2020, Roberto Gualtieri era el ministro de Econom¨ªa de Italia, y Gentiloni era, y sigue siendo, el comisario de Econom¨ªa. Las reformas estructurales siempre se entremezclan con los programas pol¨ªticos. La pol¨ªtica es la que hace que las reformas se lleven a cabo, o la que las detiene.

Otro peligro ser¨ªa un proceso conforme al Estado de derecho, en la l¨ªnea del que la UE amenaza ahora con aplicar contra Hungr¨ªa, y que podr¨ªa llevar a un recorte de los cr¨¦ditos presupuestarios de la UE destinados a este pa¨ªs. Lo que parece ser una aplicaci¨®n de la ley no tiene nada que ver con eso. Al igual que las reformas estructurales, esto tambi¨¦n es profundamente pol¨ªtico. Nunca le har¨ªan esto a Alemania o a Francia. Hag¨¢monos esta pregunta: ?por qu¨¦ Francia nunca recibi¨® una sanci¨®n por sus reiteradas infracciones del Pacto de Estabilidad? Las sanciones son siempre pol¨ªticas.

Basta con que se fijen en la composici¨®n pol¨ªtica del Consejo Europeo. Los Hermanos de Italia de Meloni son miembros de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR, por sus singlas en ingl¨¦s). El ECR solo tiene otros dos miembros: los primeros ministros de Polonia y la Rep¨²blica Checa. Los socialistas y dem¨®cratas tienen siete. Lo mismo ocurre con Renew Europe (Renovar Europa), los antiguos liberales. El Partido Popular Europeo (PPE), de centroderecha, tiene seis miembros. El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, es de Renew, y Ursula von der Leyen es del PPE. Si Ley y Justicia perdiera las elecciones parlamentarias del a?o que viene en Polonia, quedar¨ªa casi totalmente aislada en Bruselas. No piensen ni por un segundo que Bruselas se limitar¨¢ a seguir las normas y los procedimientos. ?Recuerdan lo que les ocurri¨® a los conservadores cuando abandonaron el PPE y se unieron al ECR?

Aqu¨ª es donde creo que reside el mayor peligro. Que la UE intente mangonear o aislar a Meloni, que ella se resista y que el electorado italiano se ponga de su lado.