El cannabis en la UE
Alemania avanza hacia la despenalizaci¨®n del cannabis y la regulaci¨®n de su venta y consumo
El reciente acuerdo entre la Comisi¨®n Europea y el Gobierno alem¨¢n puede ser el impulso necesario ¡ªtras la legalizaci¨®n en Malta y la permisividad regulada en Pa¨ªses Bajos¡ª para que la UE cambie de ¨®ptica en el tratamiento del consumo, compraventa y posesi¨®n de cannabis y asuma as¨ª lo que el propio ministro alem¨¢n de Sanidad defendi¨® en rueda de prensa: con la nueva propuesta reguladora ¡°no creamos un problema sino que tratamos de solucionarlo¡±. Con lentitud y timidez va abri¨¦ndose paso en la UE la conciencia de que la legalizaci¨®n del cannabis puede resultar m¨¢s inteligente que mantener una prohibici¨®n que en la realidad social hace agua por todos lados mientras sigue siendo una boyante industria clandestina y absorbe una gran cantidad de dinero p¨²blico en persecuci¨®n policial.
Alemania lidera los intentos de encajar legalmente el consumo, cultivo y venta de una sustancia normalizada en la sociedad (en Espa?a lo consume habitualmente en torno a un 10% de la poblaci¨®n) con el fin de hacer aflorar un negocio multimillonario. La ambici¨®n del plan originario de la coalici¨®n de socialdem¨®cratas, verdes y liberales ha quedado rebajada al excluir la liberaci¨®n de la venta para adultos, sustituida ahora por la implantaci¨®n de una serie de proyectos piloto en distintos territorios y bajo control cient¨ªfico. La actual bater¨ªa de medidas propuestas establece un m¨¢ximo de 500 socios para cada uno de los clubes de cannabis autorizados para la venta a mayores de 18 a?os, la limitaci¨®n de 25 gramos al d¨ªa o 50 al mes (30 para menores de 21), la restricci¨®n del cultivo dom¨¦stico a tres plantas por persona o la prohibici¨®n de consumirlo en zonas peatonales antes de las ocho de la tarde, y evidentemente lejos de colegios y guarder¨ªas. El plan de crear cadenas comerciales de suministro legal y controladas por el Estado va en la direcci¨®n de eludir la criminalizaci¨®n y concentrar los esfuerzos en la prevenci¨®n, la informaci¨®n y los riesgos que comporta.
Las pol¨ªticas represivas y penales se han mostrado incapaces de frenar el consumo a la vez que han propiciado la creaci¨®n de redes mafiosas. La coincidencia de este proyecto alem¨¢n con la celebraci¨®n de un macrojuicio en Espa?a contra el narcotr¨¢fico de hach¨ªs en Algeciras con un coste desproporcionado de dinero p¨²blico y tiempo ¡ª150.000 euros en adaptaci¨®n de los juzgados, m¨¢s de 150 encausados, varias semanas de juicio¡ª obliga a recapacitar sobre el sentido de dedicar ingentes recursos p¨²blicos a ese fin. El floreciente mercado negro del cannabis podr¨ªa dejar de serlo con una regulaci¨®n a escala europea de su cultivo, distribuci¨®n y consumo. Frente a la pol¨ªtica punitiva, sacar al cannabis de una clandestinidad muy poco clandestina puede ser el mejor modo de afrontar planes eficientes de prevenci¨®n e informaci¨®n, como sucede en la actualidad con el alcohol y el tabaco.
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