Impune crimen organizado: hacia un nuevo abordaje
Se puede combatir el narcotr¨¢fico con pol¨ªticas que eliminan la sanci¨®n penal al consumo o de ¡°legalizaci¨®n regulada¡±, que no implica un mercado libre sino uno controlado
En la extraordinaria novela/reportaje Hijo de la guerra, del escritor y periodista mexicano Ricardo Raphael, el autor reconstruye la gradual toma de M¨¦xico por el crimen organizado. Y cuenta c¨®mo militares de ¨¦lite mexicanos del Grupo Aerom¨®vil de Fuerzas Especiales (GAFE) -entrenados en la base militar de Fort Hood en Texas, EE UU, una de las m¨¢s grandes instalaciones militares del pa¨ªs-, se convirtieron en los Zetas. Nada menos que uno de los grupos delictivos m¨¢s implacables del planeta, al servicio de c¨¢rteles de narcotr¨¢fico, como el clan del Golfo, y luego mutados en un cartel ellos mismos.
En las conversaciones en Latinoam¨¦rica es lugar com¨²n comentar -o quejarse- sobre el inmenso poder impune del crimen organizado. Cada vez se conoce m¨¢s sobre el tema, pero faltan a¨²n las pol¨ªticas innovadoras y eficaces para enfrentarlo. Destacan estudios estupendos como el de Prieto-Curiel y otros publicados esta semana en Science (mencionado en este peri¨®dico el 22 de setiembre en la nota El narco es el quinto empleador de M¨¦xico).
Pero el tema es latinoamericano, no solo mexicano. Mientras nuestras sociedades hacen met¨¢stasis con el crimen organizado, nuestras instituciones se corroen implacablemente. Destacan cinco asuntos de fondo apuntando a un abordaje revisado y creativo.
En primer lugar, su magnitud econ¨®mica y social y el subsecuente aumento de la violencia, dentro de un marco de chocante impunidad. Con solo el 8% de la poblaci¨®n planetaria, uno de cada tres homicidios en el mundo ocurren en Am¨¦rica Latina. Los altos niveles de letalidad en varios pa¨ªses no disminuyen dentro del cuadro de actuaci¨®n impune del crimen organizado.
En segundo lugar, respuestas inoperantes dentro de las que figura un sistema penitenciario desbordado. Con 1.700,000 de personas recluidas en las prisiones de Latinoam¨¦rica, desde ellas muchas veces se dirige el delito. Un ejemplo. Sin ser Per¨² el centro del crimen organizado, es notable la informaci¨®n de fuente policial aparecida esta semana sobre H¨¦ctor Prieto Materano (a) Mamut, uno de los sindicados cabecillas de la implacable organizaci¨®n criminal venezolana Tren de Aragua. Mamut estar¨ªa operando activamente desde el penal peruano de m¨¢xima seguridad de Challapalca ubicado en inh¨®spitos 4.800 metros sobre el nivel del mar.
En tercer lugar, la incontenible capacidad de reclutamiento de estas organizaciones criminales dentro de un contexto de millones de j¨®venes ninis (ni estudian, ni trabajan). Basadas, las m¨¢s poderosas, en el tr¨¢fico de drogas ilegales. Solo los carteles de Jalisco y de Sinaloa, por ejemplo, tendr¨ªan en sus filas a 46.000 efectivos de acuerdo con la informaci¨®n de Prieto-Curiel. Todo un ej¨¦rcito. La cantidad de dinero que mueven hace que las organizaciones criminales tengan una extraordinaria e incontenida capacidad de reclutamiento ante ¡°bajas¡± por muertes o prisi¨®n.
En cuarto lugar, lo que deber¨ªa hacer la sociedad frente a la esencia de los negocios de los carteles. En algo esencial y medular que es mejor capacidad de investigaci¨®n, sistemas de inteligencia m¨¢s eficiente (¡y limpios de corrupci¨®n) y eficiente represi¨®n policial. Algo que podr¨ªa sonar ¡°formal¡± o voluntarista dada la fuerza corruptora y de choque de los carteles.
En quinto lugar, abordar la m¨¦dula de la cuesti¨®n de esta criminalidad: organizada esencialmente en torno al tr¨¢fico de drogas ilegales. A lo que se a?aden la miner¨ªa ilegal y el tr¨¢fico de personas. Abordando esas fuentes del delito con imaginaci¨®n y decisi¨®n se le quitar¨ªa el agua al pez.
En el caso de lo medular, las drogas, el derrotado prohibicionismo tiene que ser reemplazado por pol¨ªticas diferentes.
La ¡°guerra contra las drogas¡± de Nixon/Reagan ha fracasado estrepitosamente. Dejando atr¨¢s el cerril e inoperante prohibicionismo se le quitar¨ªa esa ¡°agua¡± a los carteles criminales: con alternativas como las que viene proponiendo la Comisi¨®n Global de Pol¨ªticas de Drogas, integrada por ex jefes(as) de Estado y otras personas de trayectoria p¨²blica respetada.
Sea con pol¨ªticas de ¡°reducci¨®n del da?o¡± (que elimina la sanci¨®n penal al consumo) o de ¡°legalizaci¨®n regulada¡±, que no implica un mercado ¡°libre¡± sino uno controlado y sin publicidad, como lo han venido proponiendo la Comisi¨®n, y varios especialistas como el jurista colombiano Rodrigo Uprimny, una de las voces m¨¢s solventes y relevantes de la regi¨®n sobre esta materia. .
En cuanto a otras ¨¢reas de tr¨¢fico il¨ªcito, la explotaci¨®n/exportaci¨®n ilegal de oro no tiene por qu¨¦ seguir impune. Debe abordarse frontal y transparentemente la corresponsabilidad de los importadores que no pueden seguir poni¨¦ndose ¡°de perfil¡±. Por ejemplo, poni¨¦ndole en marcha medidas de control de origen tanto en los principales pa¨ªses productores (M¨¦xico y Per¨², por ejemplo) como en los principales importadores (Suiza, China, el Reino Unido y la India).
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