El perro y la jaur¨ªa
Una carta como la que Pedro S¨¢nchez ha hecho p¨²blica solo resulta concebible en un sistema pol¨ªtico viciado al extremo
La carta de Pedro S¨¢nchez ha dejado desconcertad¨ªsimo a todo el mundo (a m¨ª desde luego). Es algo ins¨®lito. Resulta complicado pensar en precedentes de algo as¨ª. Nos pone a todos a hacer c¨¢balas y a pensar obsesivamente en la suerte del presidente y, tambi¨¦n, del pa¨ªs. Supone un movimiento dif¨ªcil de asimilar. Si se trata de una dimisi¨®n, resulta extra?o prepararla con un anuncio lleno de incertidumbre. Y, si no piensa dimitir, ?para qu¨¦ este drama colectivo? Con esta carta, parece imposible que el lunes 29 anuncie que todo seguir¨¢ como siempre. ?Hay alguna interpretaci¨®n razonable de lo sucedido?
Supongamos que la carta es un toque de atenci¨®n, no a las derechas, que pensar¨¢n que est¨¢n a punto de lograr su objetivo y van a redoblar la presi¨®n en el corto plazo, sino a la ciudadan¨ªa. Algo as¨ª como ¡°en estas condiciones es imposible gobernar, h¨¢ganse cargo, piensen en m¨ª y en mi familia¡±. Desde este punto de vista, la carta vendr¨ªa a ser una especie de ¡°moci¨®n de confianza ciudadana¡±. En lugar de solicitar al Parlamento que renueve su confianza en el presidente, estar¨ªa pidi¨¦ndole a la propia ciudadan¨ªa que le d¨¦ una oportunidad para defenderse y actuar frente a la campa?a ininterrumpida e inmisericorde de deslegitimaci¨®n que viene padeciendo desde que lleg¨® a la presidencia del Gobierno en 2018. Quiz¨¢ quiera cargarse de razones para argumentar que ahora est¨¢ siendo v¨ªctima de un episodio de lawfare.
Aunque la espera se va a hacer larga, pronto saldremos de dudas. Lo que me interesa destacar en este momento es que una carta como la que hemos conocido solo resulta concebible en un sistema pol¨ªtico t¨®xico, viciado al extremo. Hace un par de d¨¦cadas, en las p¨¢ginas de este peri¨®dico, se habl¨® de selecci¨®n adversa, de c¨®mo las estructuras y reglas de los partidos pol¨ªticos creaban incentivos para que los malos pol¨ªticos ganaran posiciones. En el contexto de fuerte enfrentamiento y crispaci¨®n en el que nos encontramos, el problema de la selecci¨®n adversa tiene otras caracter¨ªsticas: solo sobreviven en pol¨ªtica aquellos que aguantan la presi¨®n insoportable del debate p¨²blico.
Si tuviera que apostar, dir¨ªa que S¨¢nchez se va a retirar. Si lo hace, es probable que la coalici¨®n de gobierno se deshaga, que vayamos a elecciones y arrasen las derechas, envalentonadas por haberse cobrado su pieza m¨¢s preciada. Solo nos queda esperar que, en estos d¨ªas de calma, S¨¢nchez relea su Manual de resistencia.
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