Mensaje para Modi

Unos 642 millones de ciudadanos indios, alrededor del 66% de los que ten¨ªan derecho a hacerlo, acudieron a las urnas en las elecciones legislativas reci¨¦n celebradas en el pa¨ªs m¨¢s poblado del planeta, la quinta potencia econ¨®mica mundial. El resultado fue una victoria inesperadamente amarga para el primer ministro, Narendra Modi. En contra de la mayor¨ªa de las previsiones, que apuntaban a un s¨®lido triunfo, su partido, el BJP, no consigui¨® repetir la mayor¨ªa absoluta que cosech¨® en 2014 y 2019. Modi podr¨¢ ejercer un tercer mandato ¡ªes el primer l¨ªder en lograrlo desde Jawaharlal Nehru¡ª solo gracias al apoyo de formaciones aliadas. Junto a ellas, dispondr¨¢ de 292 esca?os en la C¨¢mara baja, donde el umbral de la mayor¨ªa absoluta est¨¢ en 272. En la campa?a, Modi exudaba confianza y apuntaba al objetivo de llegar a 400 ¡ªlo que le habr¨ªa permitido reformar la Constituci¨®n¡ª, en un s¨ªntoma de incomprensi¨®n del real estado de ¨¢nimo de la ciudadan¨ªa. El BJP, que en 2019 obtuvo 303 esca?os, esta vez tiene que conformarse con 240. El resultado abre una nueva fase pol¨ªtica, diferente de la que Modi y el BJP so?aban, que limita su poder y proyecta de nuevo a la India a la pol¨ªtica de coaliciones. Esto le restar¨¢ agilidad ejecutiva y legislativa, pero es una excelente noticia para la democracia india.

El escrutinio representa un poderoso mensaje para el primer ministro, que deber¨ªa tomar nota y corregir algunas de sus l¨ªneas de actuaci¨®n. Es preciso reconocer que los dos primeros mandatos de Modi han propiciado una fase de crecimiento econ¨®mico de la India, con un considerable desarrollo de infraestructuras y una gesti¨®n gubernamental con rasgos de mayor eficacia que en etapas anteriores. Tambi¨¦n debe notarse un mayor protagonismo internacional, justo y bienvenido a la vista del extraordinario peso demogr¨¢fico y cultural de la India. Sin embargo, los mandatos de Modi han estado marcados por una m¨¢s que inquietante deriva nacionalista hind¨² que ha marginado a otros grupos de poblaci¨®n ¡ªprincipalmente, los musulmanes, m¨¢s de 200 millones¡ª. Adem¨¢s, el ¨ªmpetu nacionalista ha ido de la mano de pr¨¢cticas que han provocado un grave deterioro de la calidad democr¨¢tica, registrado as¨ª por los principales centros internacionales de estudio en la materia. Estas pr¨¢cticas han incluido episodios de acoso a la prensa y a los opositores, as¨ª como un poco sano culto a la personalidad del l¨ªder. En medida relevante, el retroceso de Modi y el BJP pueden interpretarse como una movilizaci¨®n en contra de esas pol¨ªticas.

Otro factor es, sin duda, el descontento popular en materia socioecon¨®mica. Las buenas cifras macro, el avance de las infraestructuras o el protagonismo geopol¨ªtico del pa¨ªs no son sin¨®nimo de satisfacci¨®n en el d¨ªa a d¨ªa de la poblaci¨®n. La pobreza persiste y la desigualdad es una lacra importante.

Modi deber¨ªa tomar nota del mensaje de la ciudadan¨ªa y corregir su acci¨®n de Gobierno en todas esas ¨¢reas. La mezcla entre nacionalismo e hiperliderazgo suele ser nociva para el Estado de derecho. El mundo necesita una India prospera y plenamente democr¨¢tica.