Poca Europa en la campa?a
El enfrentamiento pol¨ªtico nacional ha copado el camino al 9-J, las elecciones m¨¢s trascendentales de la UE
Hoy termina la campa?a para las elecciones al Parlamento Europeo m¨¢s trascendentales desde que esos comicios comenzaron a celebrarse hace 45 a?os. Cuando la UE se enfrenta a retos decisivos en defensa, econom¨ªa, medio ambiente, inmigraci¨®n y, sobre todo, a la pervivencia de sus valores fundacionales ante el auge de la ultraderecha antieurope¨ªsta y, en especial, por la posibilidad de que la derecha cl¨¢sica se abra a pactar con ella, toda insistencia en la relevancia de estas elecciones se halla justificada. Este y no otro es el dilema central de esta elecci¨®n. Pese a ello, en Espa?a la agenda dom¨¦stica ha ido progresivamente dominando el debate entre los partidos.
Si bien las formaciones de izquierda se esforzaron en el inicio de la campa?a por hablar de los desaf¨ªos que afronta Europa, casi todas han terminado distanci¨¢ndose de lo esencial. El Partido Popular quiso desde el principio convertir esta cita en la en¨¦sima segunda vuelta del 23-J, en otro plebiscito sobre Pedro S¨¢nchez, como ya intent¨® en las tres convocatorias ¡ªGalicia, Pa¨ªs Vasco y Catalu?a¡ª que se han sucedido desde que Alberto N¨²?ez Feij¨®o viese frustrada su llegada a La Moncloa cuando, pronto har¨¢ un a?o, cre¨ªa tenerla en la mano. Ni la ley de amnist¨ªa ni las diligencias judiciales en torno a la esposa del presidente del Gobierno se dirimen en estas elecciones, por mucho que los populares las hayan usado como pretexto para resucitar su discurso m¨¢s extremo contra el Ejecutivo. En esta ¨²ltima semana habr¨ªa que apuntar en el debe socialista el uso del caso de Bego?a G¨®mez, aunque sea de forma reac?tiva, como palanca para ganar votos.
M¨¢s all¨¢ de que el procedimiento abierto en un juzgado siga su curso, la recta final de la campa?a qued¨® marcada por la decisi¨®n del instructor de anunciar a cinco d¨ªas de los comicios la citaci¨®n para dentro de un mes de la esposa de S¨¢nchez, secretario general de un partido que compite en las elecciones. Totalmente inapropiada y sorprendente resulta tambi¨¦n la decisi¨®n del Tribunal Superior de Madrid de autorizar una concentraci¨®n para rezar el rosario ma?ana, d¨ªa de reflexi¨®n, y el domingo, jornada electoral, junto a la sede central del PSOE, en la madrile?a calle de Ferraz, una convocatoria inequ¨ªvocamente pol¨ªtica jaleada por la extrema derecha como las que se han sucedido en id¨¦ntico lugar desde noviembre. Quiz¨¢s el Consejo General del Poder Judicial tenga a bien pedir explicaciones sobre el peligroso precedente que sienta esta decisi¨®n.
Este 9 de junio concluye el largo ciclo electoral que se abri¨® con las auton¨®micas y municipales de hace poco m¨¢s de un a?o. Sin nuevas citas en el horizonte, y sea cual sea el resultado que dejen las urnas pasado ma?ana, es hora de que los partidos se vuelquen en la soluci¨®n de los problemas cotidianos de los ciudadanos, esos en los que cada vez tienen mayor relevancia las pol¨ªticas comunitarias que deber¨ªan haber sido el eje del debate en esta campa?a.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.