La emergencia de la mpox pilla a Espa?a sin una Agencia de Salud P¨²blica

Estos d¨ªas he sentido una sana envidia al ver la foto que ofrec¨ªan los medios de comunicaci¨®n de la directora general de la Agencia de Salud P¨²blica sueca, junto a un epidemi¨®logo s¨¦nior y el ministro del ramo, para dar cuenta a la poblaci¨®n de la situaci¨®n sanitaria del pa¨ªs tras diagnosticarse un primer caso de mpox (nombre oficial de la conocida como viruela del mono) en Suecia. Ofrecer informaci¨®n r¨¢pida y clara a la poblaci¨®n por parte de las autoridades sanitarias, situando en el centro a la persona que representa la legitimidad del conocimiento cient¨ªfico y a su lado la persona responsable de la pol¨ªtica sanitaria, es un paso esencial para gobernar adecuadamente una emergencia sanitaria.

Es algo que aprendimos en carne propia ¡ªy con dolor¡ª durante la anterior emergencia sanitaria frente a la pandemia de la covid-19. Aqu¨ª a¨²n recordamos las im¨¢genes del ministro de Sanidad de entonces y a su epidemi¨®logo s¨¦nior, con y sin militares alrededor, haciendo lo que buenamente pod¨ªan para informar y tranquilizar a la poblaci¨®n en aquellos d¨ªas aciagos de marzo de 2020. Unas comparecencias que hay que agradecer, pero que mostraban de una manera cruel las limitaciones, tanto informativas como institucionales, de nuestro sistema de salud p¨²blica. Un lamentable retraso secular de la salud p¨²blica espa?ola, como dir¨ªa nuestro ilustre epidemi¨®logo Marcelino Pascua hace aproximadamente 100 a?os, y que ha sido nuevamente reconocido de manera expl¨ªcita en el informe elaborado por una comisi¨®n de expertos independientes que ha evaluado el desempe?o del Sistema Nacional de Salud frente a la pandemia.

De acuerdo con ellos, y con otras recomendaciones como las de la Sociedad Espa?ola de Salud P¨²blica y Administraci¨®n Sanitaria (SESPAS), el Gobierno present¨® a principios de febrero en el Congreso, por segunda vez ¡ªla primera qued¨® sin desarrollar tras la disoluci¨®n anticipada de la legislatura¡ª, un anteproyecto de ley para crear una Agencia Estatal de Salud P¨²blica.

Desde entonces, y han pasado seis meses, el anteproyecto duerme el sue?o de los justos en la Comisi¨®n de Sanidad del Congreso. Seg¨²n dijo el presidente de dicha comisi¨®n, el diputado Agust¨ªn Santos Maraver, en una reuni¨®n con representantes de SESPAS a finales de julio, la ¨²nica raz¨®n que explica esta exasperante lentitud del procedimiento parlamentario es que, una vez retiradas unas primeras enmiendas a la totalidad a finales de febrero, hay un grupo parlamentario que solicita pr¨®rrogas para presentar enmiendas parciales, que no presenta, y una vez agotada vuelve a solicitar una nueva pr¨®rroga. La ¨²ltima finalizar¨¢ el pr¨®ximo 4 de septiembre.

La nueva emergencia sanitaria declarada por la OMS el pasado d¨ªa 14 no es ni mucho menos comparable con la pandemia de la covid-19. En primer lugar, y sobre todo, por la propia naturaleza del virus. No hay que olvidar los determinantes biol¨®gicos: para transmitirse de una persona infectada a otra sana ha de haber contacto estrecho, no como el virus de la covid-19, que se transmit¨ªa por v¨ªa ¨¢rea. En segundo lugar, porque ya existen vacunas efectivas disponibles y, en tercer lugar, porque es una enfermedad leve en la mayor¨ªa de las personas sanas. As¨ª pues, lo que justifica la nueva aplicaci¨®n por parte de la OMS del Reglamento Sanitario Internacional es poner el foco en ?frica, especialmente en la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo y los pa¨ªses vecinos, donde la epidemia se extiende sin control dadas sus pobres infraestructuras sanitarias ¡ªtampoco hay que olvidar los determinantes sociales¡ª, y con ello llamar al resto del mundo para que contribuya solidariamente a controlar esta nueva crisis sanitaria. La OMS aplica de manera coherente un principio cada vez m¨¢s aceptado: en un mundo global la salud es global y todos hemos de contribuir a protegerla.

De hecho, el Centro Europeo para la Prevenci¨®n y Control de Enfermedades (ECDC, en sus siglas en ingl¨¦s), ya ha recomendado que los pa¨ªses actualicen sus planes de evaluaci¨®n y control de esta enfermedad pues, aunque la probabilidad de transmisi¨®n en Europa es baja, es esperable la aparici¨®n de casos importados, los cuales hay que identificar r¨¢pidamente y aplicar medidas de control. El Comit¨¦ de Seguridad Sanitaria europeo ha reunido este lunes a las autoridades sanitarias de los Estados miembros para compartir informaci¨®n y coordinar una respuesta.

En Espa?a, con este desajuste hist¨®rico que padecemos, se celebra este martes una reuni¨®n de las comunidades aut¨®nomas con el ministerio. Ah¨ª de nuevo se echar¨¢ en falta una Agencia Estatal de Salud P¨²blica que aporte el conocimiento y la legitimidad cient¨ªfica a los acuerdos pol¨ªticos, al igual que en la reuni¨®n del Comit¨¦ de Seguridad Sanitaria de la UE ha estado el ECDC. Tener o no una Agencia de Salud P¨²blica no es una cuesti¨®n menor: es la l¨ªnea que separa una autoridad sanitaria del siglo XXI de otra del siglo XIX. As¨ª lo han entendido la mayor¨ªa de los pa¨ªses de la UE.

Estamos ante una anormalidad institucional que es urgente resolver, pues est¨¢ en juego no el c¨¢lculo partidista, que podemos acodar como leg¨ªtimo, sino la salud de los ciudadanos de todas las nacionalidades y regiones del Estado.