Las sorpresas que se va a llevar Donald Trump
Los resultados electorales han dado al magnate un amplio margen de maniobra, sin embargo, puede enfrentarse a crisis internas y externas que requerir¨¢n respuestas que no estaban en sus planes
Cuando un periodista le pregunt¨® al primer ministro brit¨¢nico Harold Macmillan qu¨¦ podr¨ªa descarrilar su naciente Gobierno, se dice que respondi¨® ¡°events, dear boy, events!¡±. Ten¨ªa raz¨®n. Los presidentes reci¨¦n electos llegan al poder cargados de planes y promesas, pero lo usual es que su agenda se desv¨ªe para responder a acontecimientos que nadie hab¨ªa anticipado. Donald Trump y su futuro Gobierno no son inmunes a esta tendencia. Sin duda, el enorme poder pol¨ªtico que le han dado los votantes a Trump y los vastos recursos del sector p¨²blico estadounidense, le dar¨¢n al Gobierno un amplio margen de maniobra. Aun as¨ª, es probable que una variedad de crisis, tanto internas como internacionales, sacudir¨¢n a la naci¨®n y requerir¨¢n de la Administraci¨®n respuestas y reacciones que no estaban en sus planes.
La m¨¢s obvia de estas es la emergencia clim¨¢tica. Ya es normal que los medios informen desde alguna parte del mundo ¡ªde Siberia a Nueva York¡ª sobre los catastr¨®ficos efectos de incendios incontenibles y feroces huracanes. Tambi¨¦n del n¨²mero de fatalidades, de los enormes costos materiales de estos accidentes clim¨¢ticos e, inevitablemente, de lo inadecuadas que son las instituciones a cargo de responder a estas tragedias. La incompetencia gubernamental en este ¨¢mbito es un fen¨®meno global. Esta incompetencia es en parte debida a lo novedosos que son los retos que se le plantean a las burocracias p¨²blicas que est¨¢n a cargo de responder a las emergencias.
En todas partes, las organizaciones, leyes, tecnolog¨ªas y presupuestos con los que cuentan los organismos p¨²blicos que se ocupan de esto son obsoletos. Adem¨¢s, la repuesta gubernamental se complica debido a la polarizaci¨®n del debate acerca del cambio clim¨¢tico. Seg¨²n Trump, por ejemplo, la alarma por el calentamiento global y sus efectos son fraudes inventados por China para quitarle competitividad a las empresas estadounidenses. La columnista del diario Financial Times Gillian Tett escribe que, durante la reciente campa?a electoral, Trump desde?¨® la emergencia y les dijo a sus seguidores que no se preocuparan, que el cambio del clima ¡°solo servir¨ªa para crear m¨¢s propiedades frente al mar¡±.
Esta postura de Trump contrasta con el hecho de que cerca de la mitad de las viviendas en Estados Unidos est¨¢n ahora expuestas a eventos clim¨¢ticos extremos, seg¨²n reporta Tett.
Las investigaciones sobre el calentamiento global concuerdan en que la frecuencia y costos de estos eventos ir¨¢ en aumento. Estas tendencias no se van a revertir y cabe esperar que en los pr¨®ximos a?os, Trump se ver¨¢ obligado a dedicar ingentes recursos p¨²blicos, no en apoyo a su agenda, sino a responder a emergencias clim¨¢ticas.
Otra distracci¨®n para la Administraci¨®n Trump podr¨ªa ser una pandemia como la que produjo la covid-19. La pr¨®xima pandemia: No si, sino cu¨¢ndo es el t¨ªtulo de la portada de una reciente publicaci¨®n de la Escuela de Salud P¨²blica de la Universidad de Harvard. Los expertos no saben cu¨¢ndo va a ocurrir, ni cu¨¢l es el virus que la podr¨ªa desencadenar, pero concuerdan en que los gobiernos no est¨¢n preparados para responder con la velocidad y los recursos necesarios. El nombramiento de Robert F. Kennedy Jr. como secretario de Salud de la Administraci¨®n Trump es muy reveladora: es conocido por sus denuncias contra las vacunas y su promoci¨®n de medicinas sin respaldo cient¨ªfico. Que sea ¨¦l quien quiz¨¢s dirija los esfuerzos del Gobierno en caso de que ocurra una pandemia ser¨ªa una letal distracci¨®n.
La econom¨ªa tambi¨¦n puede sorprender al mundo y al Gobierno de Trump. Ya nos hemos acostumbrado a que, peri¨®dicamente, un pa¨ªs o un sector espec¨ªfico, como la construcci¨®n, por ejemplo, entre en crisis. Las vulnerabilidades econ¨®micas preexistentes tales como los enormes y crecientes d¨¦ficits fiscales, las fr¨¢giles redes de suministro, la azarosa econom¨ªa china o los an¨¦micos mercados europeos y los costes de la guerra de Rusia en Ucrania, as¨ª como la de Oriente Pr¨®ximo, se?alan algunas de las principales fuentes de inestabilidad. A estas amenazas hay que a?adir la guerra comercial entre Estados Unidos y China que Trump anuncia reiteradamente, el recorte de los impuestos que pagan los m¨¢s ricos, la dr¨¢stica reducci¨®n del tama?o del Gobierno y la eliminaci¨®n de ciertas regulaciones al sector privado. Todos estos cambios crean un ambiente lleno de consecuencias no anticipadas que limitar¨¢n la acci¨®n gubernamental.
Trump tambi¨¦n podr¨ªa ser sorprendido por la capacidad de sus adversarios para usar el sistema judicial para atrasar o hasta bloquear algunas de sus iniciativas. Si bien el ¨¦xito electoral del presidente le abre posibilidades que sus predecesores recientes no tuvieron, cabe recordar que el sistema judicial estadounidense es altamente descentralizado y que los jueces gozan de gran autonom¨ªa. Algunos de ellos podr¨ªan sorprender a Trump con decisiones que afectan negativamente la agenda del presidente.
Y, finalmente, est¨¢ la geopol¨ªtica: desde un Oriente Pr¨®ximo ya en ebullici¨®n hasta un estrecho de Taiw¨¢n cada vez m¨¢s estrecho, la seguridad del planeta es precaria. Trump cree que desestimar a la OTAN y alardear de su admiraci¨®n por Putin es un pasatiempo sin consecuencias. Pero ?y si no lo fuese?
Los entusiastas admiradores de Trump suelen suponer que su l¨ªder es inmune a los vaivenes de la pol¨ªtica y de la historia. Esa ilusi¨®n les durar¨¢ poco.
@moisesnaim
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