¡®Softie¡¯ o la intensa vida interior del activismo keniano
El documental sobre el famoso fotoperiodista Boniface Mwangi, que retrata a una familia dispuesta a perderlo todo para cambiar el curso de la historia, ya ha recorrido con ¨¦xito m¨²ltiples festivales. Ahora su objetivo son los Oscar
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La ciudad que un d¨ªa fue el nodo log¨ªstico m¨¢s importante del Imperio Brit¨¢nico en ?frica Oriental crece altiva, adue?¨¢ndose de las tierras masai de un cada vez m¨¢s escaso parque natural. En poco m¨¢s de un siglo, Nairobi ha pasado de ser un peque?o enclave para el expolio colonial en ?frica del Este a una de las capitales financieras m¨¢s importantes y geoestrat¨¦gicamente mejor posicionadas del continente. Representando la opulencia de una clase adinerada, due?a y se?ora de las millonarias facturaciones derivadas del t¨¦ negro, el caf¨¦ o las flores.
La urbe simboliza, adem¨¢s, un sistema corrupto y generador de desigualdades end¨¦micas heredado generaci¨®n tras generaci¨®n desde hace m¨¢s de un siglo; inequidad que empuja a un 60% de su poblaci¨®n a la vida en los m¨¢rgenes. Y es en ellos, en el extrarradio, donde nacen semillas de cambio que aspiran a combatir las ra¨ªces de la injusticia y la corrupci¨®n m¨¢s arraigadas.
Una de las m¨¢s esperanzadoras, sin duda, es la que nace del coraz¨®n del colectivo Pawa254 y de sus principales instigadores, el fotoperiodista Boniface Mwangi y su esposa Njeri ¡ªuna de sus cofundadoras y activistas m¨¢s comprometidas¡ª, que en la ¨²ltima d¨¦cada han contribuido a sostener e impulsar una nueva generaci¨®n de artistas pol¨ªticamente implicados que, con talento y valent¨ªa, sue?an con un futuro mejor. Este sue?o, lleno de crep¨²sculos, es retratado de forma ¨ªntima y humana en el documental Softie. La cinta ha entrado en la lista de posibles nominaciones a los Premios Oscar, en la categor¨ªa de documental. Actualmente, Softie est¨¢ disponible en Vimeo, MyMovies.Africa y en VumiCentral, aunque no en los cines espa?oles.
¡°Los kenianos tienen demasiado miedo a hacer preguntas y exigir verdad y justicia. El sistema est¨¢ tan torcido que la justicia se demora a?os y, a veces, nunca llega¡±, se lamenta Njeri Mwangi. Tanto Njeri como Boni, son los protagonistas de Softie. El ¨²ltimo documental de Sam Soko ¡ªfundador de la productora keniana Lightbox¡ª, irrumpi¨® en 2020 como un aguij¨®n para lo que su director considera una especie de letargo de la sociedad keniana. La cinta, que muestra la vida privada del que probablemente es el activista m¨¢s conocido de la Kenia contempor¨¢nea, ya ha recibido el Premio Especial del Jurado en el Festival de Cine de Sundance 2020 y el Premio a Mejor documental en el Festival Internacional de Cine de Durban (DIFF) 2020.
¡°2020 fue un a?o extra?o para los cineastas¡±, contesta Sam Soko a trav¨¦s de un correo electr¨®nico. ¡°La mayor¨ªa de nuestras proyecciones fueron virtuales. Sin embargo, hemos pasado por m¨¢s de 20 festivales en todo el mundo. Tambi¨¦n somos el ¨²nico candidato africano al premio al mejor largometraje en los premios de la Asociaci¨®n Internacional de Documentales y estamos nominados por logros sobresalientes en un largometraje debut en los premios Cinema Eye Honors¡±, alardea Soko, contento de que lo que ¨¦l llama ¡°amnesia colectiva¡± se vea por fin zarandeada en Kenia a trav¨¦s del cine.
¡°La pel¨ªcula recibi¨® una calificaci¨®n para m¨¢s de 18 a?os en Kenia, lo que limita d¨®nde y a qui¨¦n la podemos mostrar. Sin embargo, nos las arreglamos para llenar un teatro, fue incre¨ªble, a pesar de las restricciones por la covid-19¡±, cuenta.
El activismo, desde los fogones
Rosa Parks, Che Guevara, Wangari Mathai¡ Todo el mundo es capaz de reconocer las proezas de los l¨ªderes que han cambiado, de una u otra forma el transcurso de la historia. Sin embargo, pocos sospechan los sacrificios que representan estas luchas para su ecosistema familiar. Con tal objetivo, durante los ¨²ltimos siete a?os, la c¨¢mara de Sam Soko ha sido una pieza m¨¢s de la familia Mwangi. Siguiendo a Boni en todas las manifestaciones, actos p¨²blicos y privados y, especialmente, en una convivencia cercana y casi voyerista con sus allegados, el director ha podido plasmar la generosidad de ambos protagonistas a la hora de librar una
Siguiendo a Mwangi en todas las manifestaciones, actos p¨²blicos y privados y, especialmente, en una convivencia cercana y casi voyerista con su fam¨ªlia, el director ha podido plasmar la generosidad de ambos protagonistas a la hora de librar una lucha capaz de destapar las verg¨¹enzas nacionalesSam Soko
lucha capaz de destapar las verg¨¹enzas nacionales.
Pero Soko dio con Mwangi casi que por casualidad. ¡°Hace siete a?os, tuvimos la idea de desarrollar un manual de activismo. Se inspiraba en la Primavera ?rabe y en la idea de que la gente recupere el poder. Kenia es ¨²nica porque nos deslizamos, sigilosamente, entre todo el drama. La gente a menudo cree que estamos bien. Sin embargo, somos uno de los pa¨ªses m¨¢s corruptos del mundo y nuestros l¨ªderes han utilizado constantemente la rivalidad ¨¦tnica para promover sus ambiciones pol¨ªticas. El manual estaba destinado a ser una colecci¨®n de v¨ªdeos cortos que documentaran el trabajo de los activistas; para ser utilizado para animar a aquellos que quieran organizarse y expresarse. Para hacerlo, tuvimos que salir a las calles a filmar las protestas, y as¨ª fue como conoc¨ª a Boniface Mwangi¡±, cuenta.
El cineasta, junto a Mwangi, fue golpeado, gaseado y encarcelado en multitud de ocasiones mientras documentaba la cinta. ¡°Ahora que llegamos a Sundance, ?ya no me preocupa si mis padres se enteran de esto!¡±, bromea el realizador keniano, uno de los nietos de la generaci¨®n que consigui¨® la emancipaci¨®n nacional en 1963.
Somos uno de los pa¨ªses m¨¢s corruptos del mundo y nuestros l¨ªderes han utilizado constantemente la rivalidad ¨¦tnica para promover sus ambiciones pol¨ªticasSam Soko
Casi seis d¨¦cadas despu¨¦s, y armados de fe por la justicia y el poder del audiovisual, Softie sigue intentando aquello que ya apuntaba en su libro Descolonizar la mente el eterno nominado al Nobel de Literatura Ngugi Wa Thiong¡¯o. Consciente de que la historia que cuenta en Softie se ha convertido en ¡°un retrato visual ¨ªntimo de las emociones, los miedos y los sacrificios de ser activista y formar parte de una familia de activistas¡±, Soko ha querido mostrar un relato fiel que, aparte de dar notoriedad a Boni, refleje la ola expansiva que significa la toma de decisiones de un l¨ªder. Incluso, cuando ello requer¨ªa colarse en los fogones de su cocina, donde a pesar de orquestar una revoluci¨®n, Mwangi no lograba encontrar el aceite para cocinar para sus hijos.
Soko buscaba esa mirada humana. Err¨¢tica. Quer¨ªa hacer el documental desde un prisma cercano, mostrando la humildad de sus personajes desde una proximidad cultural, social y psicol¨®gica que solo pod¨ªa lograr alguien de su entorno. ¡°Suena simple, pero las historias africanas generalmente no las cuentan los africanos¡±, aprovecha para denunciar el director, quien hoy es uno de los narradores visuales m¨¢s potentes de Kenia, junto a colegas de The Nest, Cirle & Square Films ¡ªcuya cinta The Letter ha irrumpido con fuerza tambi¨¦n en 2020¡ª o las cineastas vinculadas al fondo DocuBox.
Mwangi y la violencia postelectoral
Representante de una generaci¨®n de menores de 35 a?os que simboliza a 35,7 millones de kenianos y kenianas, es decir m¨¢s del 75% de la poblaci¨®n del pa¨ªs, Boniface Mwangi emergi¨® en los medios internacionales por su trabajo sobre la violencia postelectoral vivida en el pa¨ªs entre 2007 y 2008. Las im¨¢genes captadas por su objetivo dieron la vuelta al mundo y le valieron el Premio a Mejor Fotoperiodista Africano de CNN en 2008 y 2010. Todos aplaud¨ªan a un profesional comprometido. Pero pocos se preocupaban de la realidad humilde, y a veces despreciada, de la que proven¨ªa. Ni de las angustias que, como ¨¦l, pasaban la mitad de los kenianos. As¨ª, el fotoperiodista se da cuenta ¡ªtal como relata la cinta¡ª de que la sociedad keniana no quiere ver los abusos policiales ni las muertes que apuntalan el sistema jer¨¢rquico e injusto en sus im¨¢genes. Kenia no quiere ver la podredumbre de su propio Estado fundado en el moho del colonialismo. ¡°Nuestros pol¨ªticos se encuentran entre los mejor pagados a nivel mundial, y nuestros miembros del Parlamento ganan 76 veces el PIB per c¨¢pita de Kenia¡±, se lamenta Soko.
Nuestros pol¨ªticos se encuentran entre los mejor pagados a nivel mundial, y nuestros miembros del Parlamento ganan 76 veces el PIB per c¨¢pita de KeniaSam Soko
Cansado de disparar con su c¨¢mara, Mwangi decide hacer de la pol¨ªtica el arma que el arte y el activismo no le permit¨ªan. Funda un partido propio ¡ª Ukweli¡ª y se presenta a candidato del distrito electoral de Starehe durante las elecciones generales de 2017. No pasan muchos d¨ªas hasta que Njeri recibe una carta an¨®nima con amenazas de muerte y decide huir con sus tres hijos en busca de exilio a Estados Unidos, donde pasar¨¢ ocho meses. A su vuelta, las elecciones acaban siendo un fracaso y Boni no consigue ni un esca?o para su partido en el Parlamento.
¡°Las personas poderosas, la mayor¨ªa de las veces, tienen acceso a la maquinaria y los recursos estatales que pueden desplegar contra cualquier individuo. Una vez que un activista se aleja del p¨²blico, r¨¢pidamente puede ser asesinado y que parezca un accidente, como hemos visto ya con algunos. Mi temor es que si seguimos permitiendo que se les se?ale, los dejamos en mayor riesgo, ya que ser¨¢n vistos como una molestia para un r¨¦gimen represivo que puede ¡®manejarlos¡¯ y silenciarlos por cualquier medio¡±, denuncia.
Envuelta de una fuerte ¨¦tica cristiana y con los cuidados de la familia como bandera, Njeri se muestra a s¨ª misma como el mayor apoyo de su marido. A su vuelta a Nairobi, cede a la lucha pol¨ªtica y le anima ¡ªa pesar de las renuncias que ello pueda suponer para su propia vida¡ª a seguir batallando para construir un mejor pa¨ªs donde puedan crecer y vivir sus tres hijos. ¡°No tengo miedo de que se postule de nuevo, porque s¨¦ que lo har¨¢ y me alegro de que est¨¦ dispuesto a aprovechar la oportunidad para presentar una mejor candidatura por el bien de los electores¡±, expresa.
Con la intenci¨®n de que la sociedad keniana deje atr¨¢s las divisiones ¨¦tnicas y comprenda la importancia de superar las brechas coloniales, el equipo de Softie sigue trabajando para que la cinta llegue a cada rinc¨®n de Kenia antes de las pr¨®ximas elecciones, previstas para agosto de 2022. ¡°La pel¨ªcula ser¨¢ una de las raras ocasiones en las que nos veremos como realmente somos: ap¨¢ticos ante nuestras condiciones y a merced de los pol¨ªticos. Las personas pueden aceptar o no lo que ven, pero tenemos que verlo y debemos darnos cuenta de que est¨¢ destruyendo nuestras vidas y nuestro futuro. Tenemos que reunirnos para apoyar a los defensores de la justicia y la verdad y a sus familias porque mantienen nuestras democracias en marcha. No debemos dar eso por sentado¡±, concluye.
Wiriko es una asociaci¨®n cultural para la difusi¨®n de las manifestaciones art¨ªsticas y culturales africanas contempor¨¢neas. Desarrolla actividades de divulgaci¨®n a trav¨¦s de un magac¨ªn online y de formaci¨®n mediante un Aula Virtual. En 2015, Wiriko estuvo trabajando dentro de Pawa254, en Nairobi.
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