Los peores datos del hambre de la d¨¦cada
El informe ¡®El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo 2021¡ä (SOFI), elaborado por cinco agencias de Naciones Unidas, alerta de un nuevo escenario ¡°significativamente m¨¢s desafiante¡±: 811 millones de personas no saben qu¨¦ comer¨¢n hoy
El escenario ya era bastante desolador antes de la pandemia de coronavirus. En 2019, cerca de 650 millones de personas pasaban hambre en todo el globo. Una cifra que quedaba demasiado lejos del segundo Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS), que apuntaba a erradicar la inseguridad alimentaria para 2030, mejorar la nutrici¨®n y promover una agricultura sostenible. La covid-19 ha supuesto un enorme traspi¨¦ que ha alejado m¨¢s a¨²n esta meta. El ¨²ltimo a?o, se sumaron a la lista del hambre, al menos, otros 118 millones de personas.
El m¨¢s importante informe sobre la materia, titulado El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo 2021 (SOFI, por sus siglas en ingl¨¦s), publicado este lunes por la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para la Alimentaci¨®n y la Agricultura (FAO), el Fondo Internacional de Desarrollo Agr¨ªcola (FIDA), el Programa Mundial de Alimentos (PMA), Unicef y la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), estima que a finales del a?o pasado entre 720 y 811 millones de personas se levantaban sin saber si iban a comer ese d¨ªa.
Por primera vez, el estudio no pone un n¨²mero fijo a la cantidad de hambrientos en el planeta, sino que plantea un intervalo que refleja la incertidumbre adicional producida por la pandemia. Los autores alertan de que la coyuntura actual es ¡°significativamente m¨¢s desafiante¡± que otros a?os. ¡°Este es el pico m¨¢s alto de hambre y desnutrici¨®n cr¨®nica que hemos encontrado¡±, zanja M¨¢ximo Torero Cullen, economista jefe de la FAO. ¡°Hemos perdido todo lo que se hab¨ªa recuperado hasta 2015¡å, a?ade.
Para Unicef ¡°resulta inquietante¡± que en 2020 el hambre se disparase tanto en t¨¦rminos absolutos como relativos, superando el crecimiento de la poblaci¨®n. El peor de los escenarios, seg¨²n sus datos, supone que un 10% de los habitantes del planeta sufrieron inseguridad alimentaria el a?o pasado, frente al 8,4% en 2019. M¨¢s de la mitad de ellos (418 millones) viven en Asia, m¨¢s de un tercio (282 millones) en ?frica; y una proporci¨®n menor (60 millones) en Am¨¦rica Latina y el Caribe. Pero el aumento m¨¢s pronunciado se registr¨® en ?frica, donde el 21% de la poblaci¨®n est¨¢ afectada, m¨¢s del doble que en cualquier otra regi¨®n.
La cifra es a¨²n mayor si no solo se incluye a quienes no tuvieron una alimentaci¨®n suficiente, sino tambi¨¦n a quienes no accedieron a una adecuada: m¨¢s de 2.300 millones de personas, lo que representa el 30% de la poblaci¨®n. Un indicador que ha dado ¡°un salto en un a?o tan grande como los cinco anteriores juntos¡±, alerta el informe. Las previsiones para los pr¨®ximos a?os tampoco son halag¨¹e?as: cerca de 660 millones de personas seguir¨¢n estando en situaci¨®n de inseguridad alimentaria a finales de esta d¨¦cada, en gran parte por los efectos colaterales de la crisis desencadenada por la covid-19.
Y la pandemia ha provocado otras alteraciones: el perfil de las nuevas v¨ªctimas del hambre ha cambiado. Torero Cullen alerta de que antes, la inseguridad alimentaria estaba estrechamente vinculada a la pobreza. ¡°La covid ha provocado un fuerte giro que no esper¨¢bamos en la poblaci¨®n de Latinoam¨¦rica¡±, explica el economista. ¡°Ha sido por la duraci¨®n de los encierros y por su relaci¨®n con la informalidad laboral, que de promedio es del 54% y en algunos pa¨ªses hasta del 70%. Parte de esa clase media perdi¨® todo de la noche a la ma?ana. Y se sumaron por primera vez a la estad¨ªstica del hambre. Ya no son solo pobres¡±. Para el continente africano, vaticina, todo lo peor est¨¢ a¨²n por llegar: ¡°Si ?frica no resuelve su problema de vacunaci¨®n, el 2022 ser¨¢ terrible¡±.
Grupos de clase media perdieron todo de la noche a la ma?ana en Latinoam¨¦rica. Y estos son los que se han sumado por primera vez a la estad¨ªstica del hambre. Ya no son solo pobresM¨¢ximo Torero Cullen, economista jefe de la FAO
Igual que con la desigualdad, el hambre tiene puntos cardinales. En ambos continentes habitan 9 de cada 10 ni?os con retraso en el crecimiento (que representan el 22% de los menores de cinco a?os) y emaciaci¨®n o adelgazamiento patol¨®gico (6,7%), y 7 de cada 10 infantes con sobrepeso (5,7%). Las cifras son el reflejo de los desequilibrios regionales que han sido subrayados por la covid.
Pero no solo. Como se?al¨® Agnes Kalibata, enviada especial de la ONU para la cumbre de los sistemas alimentarios y presidenta de la Alianza para una Revoluci¨®n Verde en ?frica: ¡°La pandemia es solo en parte culpable. Unas cifras de hambre a esta escala no son un s¨ªntoma de la covid-19, son un s¨ªntoma de un sistema alimentario disfuncional que cede bajo presi¨®n y abandona primero a los m¨¢s vulnerables¡±. La combinaci¨®n de conflictos armados, desastres naturales y la pandemia tiene mucho que ver con estos n¨²meros aterradores. De hecho, seg¨²n otro informe de Oxfam Interm¨®n publicado a principios de julio y titulado El virus del hambre se multiplica, los conflictos contin¨²an siendo la principal causa del hambre desde la irrupci¨®n de la pandemia: suman a m¨¢s de medio mill¨®n de personas en una situaci¨®n cercana a la hambruna; seis veces m¨¢s que en 2020.
Lourdes Benavides, responsable de pa¨ªses fr¨¢giles en Oxfam Interm¨®n, se?al¨® en el lanzamiento de la investigaci¨®n que la covid-19 ¡°ha puesto al descubierto las profundas desigualdades que hay en el mundo¡±. ¡°En lugar de hacer frente a la pandemia, las partes en conflicto han seguido luchando entre s¨ª, a menudo dando un golpe letal a millones de personas que ya sufr¨ªan las consecuencias de los fen¨®menos meteorol¨®gicos extremos y las perturbaciones econ¨®micas¡±, critic¨®.
Si hoy d¨ªa t¨² sumas toda la producci¨®n mundial en t¨¦rminos de calor¨ªas, tenemos para alimentar a todo el mundo. No es un problema de mayor producci¨®n. Es de distribuci¨®n. Y eso est¨¢ atado a la desigualdadM¨¢ximo Torero Cullen, economista jefe de la FAO
El desempleo masivo y las grandes alteraciones en la producci¨®n de alimentos provoc¨® tambi¨¦n que el precio de estos se disparase un 40%. ¡°Es el mayor aumento en m¨¢s de una d¨¦cada¡±, recalca el estudio de la ONG.
?Por qu¨¦ poner el foco en los sistemas alimentarios?
Para los responsables de las cinco entidades que firman el estudio SOFI, cambiar los sistemas alimentarios es fundamental: ¡°Somos conscientes de que transformarlos para que proporcionen alimentos nutritivos y asequibles para todos y se vuelvan m¨¢s eficientes, resilientes, inclusivos y sostenibles puede contribuir al progreso del mundo (y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que son la hoja de ruta para lograrlo). Los sistemas alimentarios del futuro deben proporcionar medios de vida dignos para las personas que trabajan en ellos, en particular para los productores a peque?a escala de los pa¨ªses en desarrollo: las personas responsables de cosechar, procesar, envasar, transportar y comercializar nuestros alimentos¡±. Para Torero Cullen, ¡°la covid puede ser una oportunidad para hacer cosas distintas. Si no hacemos un cambio estructural de los sistemas agroalimentarios, la cosa se va a poner muy complicada¡±.
Los expertos, as¨ª, proponen seis caminos hacia el cambio, en funci¨®n del contexto: poner en marcha pol¨ªticas de consolidaci¨®n de la paz en zonas afectadas por conflictos que posibiliten la ayuda humanitaria; aumentar la resiliencia clim¨¢tica; fortalecer la econom¨ªa de los m¨¢s vulnerables; intervenir y bajar el costo de los alimentos nutritivos; abordar la pobreza y las desigualdades estructurales; y cambiar el comportamiento del consumidor para promover patrones diet¨¦ticos con impactos positivos en la salud humana y el medio ambiente.
Torero Cullen insiste en que el problema es la distribuci¨®n de los alimentos: ¡°Si hoy d¨ªa t¨² sumas toda la producci¨®n mundial en t¨¦rminos de calor¨ªas, tenemos para alimentar a todo el mundo. Si adem¨¢s quieres ver si satisfacemos una dieta vegetariana, casi tenemos lo que necesitamos. No es un problema de mayor producci¨®n, sino de distribuci¨®n de lo que hay. Y eso est¨¢ atado a la desigualdad¡±.
Las cinco agencias de Naciones Unidas depositan sus esperanzas en un renovado impulso democr¨¢tico que revierta esta situaci¨®n. En este sentido, 2021 ¡°ofrece una oportunidad ¨²nica¡±, dicen, para avanzar en la seguridad alimentaria y la nutrici¨®n a trav¨¦s de la transformaci¨®n de los sistemas alimentarios con la pr¨®xima Cumbre de Sistemas Alimentarios de la ONU, la Cumbre de Nutrici¨®n para el Crecimiento y la COP26 sobre el cambio clim¨¢tico.
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