Los paladines de la lucha contra el cambio clim¨¢tico tienen menos de 25 a?os

Los costes de la energ¨ªa solar y e¨®lica se han reducido un 85% desde 2010. Las leyes han mejorado la eficiencia energ¨¦tica, reducido la deforestaci¨®n y acelerado la difusi¨®n de fuentes renovables. La tasa de crecimiento de las emisiones de gases de efecto invernadero se desacelera y, sin embargo, entre 2010 y 2019, se registraron los niveles m¨¢s altos de la historia. La conclusi¨®n del ¨²ltimo informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Clim¨¢tico (IPCC), publicado en abril por 278 cient¨ªficos de 65 pa¨ªses, est¨¢ muy clara: se han sentado las bases para salvar el planeta, pero este seguir¨¢ enfermo sin una voluntad urgente de los gobiernos de reducir dr¨¢sticamente el carb¨®n, el petr¨®leo y el gas. Y ser¨¢ imposible contener el calentamiento global en el l¨ªmite de 1,5 grados desde los niveles preindustriales, seg¨²n estableci¨® en noviembre en Glasgow la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Clim¨¢tico (COP26).

Precisamente a los jefes de Estado se dirigen, sin pelos en la lengua y decididos a no aceptar promesas al viento, los movimientos juveniles por el medio ambiente que est¨¢n surgiendo en todo el mundo. Algunos han nacido de las huelgas escolares por el clima de los Viernes por el Futuro y se han inspirado en los discursos de Greta Thunberg. Otros aparecieron mucho antes, sobre todo en el sur del mundo, liderados por muchachos comprometidos con un ecologismo que mezcla peque?as y virtuosas acciones cotidianas, concienciaci¨®n de las comunidades locales y activismo viral en las redes sociales, conscientes de que, en un futuro cercano, ser¨¢n ellos quienes pagar¨¢n el precio m¨¢s alto de un planeta moribundo.

En el D¨ªa Mundial del Medio Ambiente, el 5 de junio, presentamos a 10 j¨®venes paladines de la ecolog¨ªa de ?frica, Asia, Latinoam¨¦rica y Ocean¨ªa, que est¨¢n escribiendo el presente y el futuro de las luchas por el clima. Desde India hasta Zimbabue, pasando por Samoa y Ecuador, tienen rostros menos famosos que Greta Thunberg, pero la misma certeza de que pueden cambiar el mundo. Porque, citando una frase del intelectual franc¨¦s George Bernanos: ¡°Es la fiebre de la juventud la que mantiene al resto del mundo a una temperatura normal¡±.

Guerra al pl¨¢stico

Melati Wijsen, 21 a?os, Indonesia

De peque?a so?adora a emprendedora social y ambiental. La historia de Melati Wijsen, nacida y criada en Bali, de padre indonesio y madre holandesa, parece un cuento con tintes ecol¨®gicos y, sin embargo, est¨¢ entrelazada con un compromiso y una perseverancia reales. Empez¨® con sus paseos, cuando era ni?a, por las playas de Bali y los campos de arroz. Wijsen ten¨ªa el cielo delante de ella, pero sus ojos no ve¨ªan m¨¢s que bolsas de pl¨¢stico abandonadas que desfiguraban el paisaje. As¨ª, a los 12 a?os cre¨®, junto a su hermana menor, Isabel, Bye Bye Plastic Bags. Surgi¨® como una aventura entre compa?eros de colegio y hoy, nueve a?os despu¨¦s, es la principal ONG juvenil de Indonesia, con una red que se extiende en 30 pa¨ªses y con el objetivo de no volver a ver nunca m¨¢s las odiadas bolsas de pl¨¢stico. En Bali, ella ya ha ganado: gracias a la presi¨®n de su movimiento, en 2019 el Gobierno local prohibi¨® las bolsas de pl¨¢stico, las pajitas y el poliestireno. Fue la primera provincia de Indonesia en poner en pr¨¢ctica este avance.

Los proyectos de las hermanas pronto se expandieron: en 2020 fundaron Youthtopia, un c¨ªrculo de apoyo y motivaci¨®n en internet para j¨®venes activistas de todo el mundo que tienen una buena causa por la que luchar, pero no saben por d¨®nde empezar. En 2017 ya hab¨ªan puesto en marcha la empresa social Mountain Mamas, para ayudar a mujeres pobres de las monta?as a confeccionar y vender bolsas ecosostenibles.

Los premios no han tardado en llegar. Time ha incluido a Wijsen entre los adolescentes m¨¢s influyentes del mundo, CNN entre los Heroes Young Wonders, y Forbes entre los 30 menores de 30 a?os m¨¢s importantes del planeta. Luego, conferencias TED, discursos ante el Parlamento Europeo, la ONU y el Foro Econ¨®mico Mundial. ¡°Pero parece que con la pandemia vamos a tener que empezar de nuevo¡±, se queja. ¡°En Bali, la gente piensa que las bolsas de pl¨¢stico son m¨¢s higi¨¦nicas, aunque la ciencia dice que la covid-19 sobrevive m¨¢s tiempo en el pl¨¢stico que en el vidrio y el acero. Los prejuicios son poderosos, y esto est¨¢ devolviendo la contaminaci¨®n a Bali¡±. Melati Wijsen lo sabe: el camino sigue siendo largo. Pero ella tiene intenci¨®n de recorrerlo hasta el final.

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Pionero en energ¨ªa limpia

Nkosilathi Nyathi, 19 a?os, Zimbabue

¡°Imaginen que deben recorrer todos los d¨ªas cinco kil¨®metros, bajo un sol abrasador, para ir a la escuela. Sin ¨¢rboles, sin sombra. Y despu¨¦s de las clases, caminar durante horas hasta la fuente m¨¢s cercana y hacer cola para obtener solo unas gotas de agua de un pozo casi seco. Esta es mi rutina diaria, la misma que la de millones de ni?os en ?frica. El cambio clim¨¢tico est¨¢ volviendo nuestras vidas insoportablemente m¨¢s duras¡±. Estas son las conmovedoras palabras de Nkosilathi Nyathi en una reciente conferencia de TED, durante la cual este joven de 19 a?os de Zimbabue coment¨® que el cambio clim¨¢tico lo causan los adultos en las naciones desarrolladas, pero afecta principalmente a la infancia de los pa¨ªses en desarrollo. ¡°Somos los que m¨¢s riesgo correremos en el futuro, por eso tenemos que ocupar un lugar en las mesas donde se lucha por la justicia ambiental¡±.

Nombrado Joven Defensor del Clima por Unicef, Nyathi puso manos a la obra cuando ten¨ªa 10 a?os y la zona de su ciudad natal, Victoria Falls, se enfrentaba a una alternancia mortal de sequ¨ªas e inundaciones. Public¨® v¨ªdeos en las redes sociales para documentar la migraci¨®n forzada de los agricultores y denunciar la contaminaci¨®n causada por una central el¨¦ctrica cercana. En 2016, gracias a un premio de 1.000 d¨®lares que le concedi¨® Unicef, construy¨® el primer digestor de biog¨¢s de Victoria Falls, que transforma desechos org¨¢nicos y esti¨¦rcol en combustible renovable y de bajo coste. Despu¨¦s, decidido a extender la energ¨ªa limpia a toda la comunidad, instal¨® en su escuela un sistema fotovoltaico. Mientras tanto, particip¨® en la COP25 de Madrid, en 2019, contando c¨®mo en Zimbabue casi ocho millones de personas padec¨ªan la escasez de alimentos despu¨¦s del terrible cicl¨®n Idai de ese a?o.

Nkosilathi Nyathi es uno de los fundadores de Fridays for Future Zimbabwe, y est¨¢ convencido de que los j¨®venes pueden garantizar el futuro del planeta pidiendo constantemente cuentas a los gobiernos. Un primer resultado es que el Ministerio de Medio Ambiente ha incluido asignaturas ecol¨®gicas en el curr¨ªculo escolar del pa¨ªs africano.

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La ni?a que desaf¨ªa a Modi

Licypriya Kangujam, 11 a?os, India

Ten¨ªa tan solo ocho a?os cuando, durante la Conferencia de Naciones Unidas sobre el cambio clim¨¢tico que tuvo lugar en Madrid en 2019, la fotografiaron junto a Greta Thunberg blandiendo ante su presidente un cartel escrito a mano: ¡°?Se?or Modi, apruebe la ley sobre cambio clim¨¢tico en esta sesi¨®n parlamentaria! ?Salve nuestro futuro! ?Act¨²e ahora!¡±.

No era la primera vez que esta ni?a testaruda, nacida en 2011 en el estado indio de Manipur, exig¨ªa a su Gobierno una ley para frenar la contaminaci¨®n y que se incluyera la educaci¨®n en ecolog¨ªa como asignatura escolar. Licypriya Kangujam, conocida como Licy, empez¨® a protestar frente al Parlamento en junio de 2019, en apoyo de los agricultores y para pedir a los pol¨ªticos que aseguraran las ¨¢reas en riesgo de sufrir desastres naturales.

Muy activa en las redes sociales, donde promueve el reciclaje, la energ¨ªa solar y la moda sostenible, durante el confinamiento de 2020 lanz¨® un reto que se hizo popular: plantar un ¨¢rbol y publicar una foto con las etiquetas #mondayformothernature y #climateaction. Luego invent¨® el Kit de supervivencia para el futuro, ensamblado con materiales reciclados: una mochila transparente con plantas que simbolizan el aire limpio en su interior, conectada a un respirador. ¡°Los ni?os que la usen llamar¨¢n la atenci¨®n de los adultos sobre la contaminaci¨®n y el cambio clim¨¢tico¡±, explic¨®.

Aunque algunos peri¨®dicos indios la retratan como el producto medi¨¢tico de un padre que persigue la visibilidad, Licypriya Kangujam se ha convertido, no obstante, en un modelo de inspiraci¨®n para muchos j¨®venes ecologistas, y no solo en India; en Mongolia y Angola lider¨® movimientos de ni?os contra el cambio clim¨¢tico, y su voz se ha escuchado en conferencias en m¨¢s de 30 pa¨ªses.

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El ingeniero activista

Ghaamid Abdulbasat Hatibu, 24 a?os, Tanzania

A diferencia de muchos j¨®venes ecologistas, Ghaamid Abdulbasat Hatibu encontr¨® los libros antes que el activismo. Estudiaba Ingenier¨ªa Aeron¨¢utica en la universidad, pero su padre, que trabajaba en la construcci¨®n y ve¨ªa c¨®mo aumentaban las colaboraciones con cient¨ªficos medioambientales, le aconsej¨® que a?adiera estas materias a su curr¨ªculo. Ghaamid se enamor¨® de las ciencias de la atm¨®sfera, la ecolog¨ªa de la vida silvestre y la biolog¨ªa marina. ¡°Hasta que un d¨ªa¡±, cuenta, ¡°mi pasi¨®n pas¨® de la ingenier¨ªa a c¨®mo los ingenieros, y cualquier otra persona, pueden proteger el medio ambiente¡±.

Hoy Hatibu, licenciado en Ciencias y Gesti¨®n Ambiental, es investigador de la Unesco en ecohidrolog¨ªa y dise?a sistemas biotecnol¨®gicos h¨ªdricos, adem¨¢s de movilizar a los j¨®venes para que presionen hasta lograr participar en las decisiones pol¨ªticas sobre el medio ambiente. Desde su ciudad natal, Dar es Salaam, lidera varias plataformas activistas y es embajador de cinco coaliciones ecol¨®gicas internacionales, incluida The High Seas Alliance. Como coordinador para el ?frica subsahariana del Earth Day Network, sensibiliza a las comunidades locales sobre estilos de vida ecosostenibles, principalmente en la gesti¨®n de residuos.

Usando la aplicaci¨®n Open Data Kit, anima a hacer fotograf¨ªas de residuos abandonados, para rastrear y analizar el alcance de la contaminaci¨®n en zonas enteras de Tanzania. El proyecto ha sido premiado por la National Geographic Society: la primera vez que un tanzano gana el prestigioso premio Joven Explorador. El pr¨®ximo paso ser¨¢ recopilar datos sobre la calidad del aire y el agua y la sostenibilidad de los alimentos, para brindar a los pol¨ªticos ideas concretas sobre c¨®mo mejorar las cosas. Y, mientras tanto, convencer a sus compatriotas de que cada comportamiento individual, en la vida diaria, tiene un impacto global en el medio ambiente. ¡°Las casas y las familias¡±, reitera el cient¨ªfico y activista, ¡°son los puntos de partida para la protecci¨®n de la tierra y los oc¨¦anos. Y los j¨®venes son fundamentales para sensibilizar a las familias y que cambien de h¨¢bitos¡±.

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Palad¨ªn de los ind¨ªgenas

Artemisa Barbosa Ribeiro Xakriab¨¢, 21 a?os, Brasil

En agosto de 2019, en Brasilia, estuvo en primera fila en la marcha de mujeres ind¨ªgenas por la preservaci¨®n de la biodiversidad amaz¨®nica y la protecci¨®n de los pueblos del bosque. Artemisa Barbosa Ribeiro pertenece a los xakriab¨¢ (de donde ha tomado su nombre de guerra), uno de los 13 grupos que habitan las tierras de S?o Jo?o das Miss?es, en el estado brasile?o de Minas Gerais. Desde el inicio del mandato del presidente Jair Bolsonaro, los xakriab¨¢ han sufrido la deforestaci¨®n de sus tierras por parte del Gobierno que, para crear pastos, agricultura intensiva y minas, ha arrasado la vegetaci¨®n. ¡°Si esto sigue as¨ª, en 20 a?os mi hogar se habr¨¢ convertido en un desierto y mi pueblo correr¨¢ el riesgo de convertirse en historia¡±, alert¨® Barbosa en 2019 ante el Congreso de Estados Unidos, cuando particip¨® en la Huelga Global por el Clima en Nueva York. Nunca escatima cr¨ªticas a su Gobierno, al que acusa de poner en marcha pol¨ªticas destructivas que intensifican la deforestaci¨®n y la sequ¨ªa.

Seg¨²n el Instituto Brasile?o de Investigaci¨®n Iamazon, desde agosto de 2020 hasta julio de 2021 el pa¨ªs sudamericano perdi¨® m¨¢s de 10.000 kil¨®metros cuadrados de selva tropical, la ruina m¨¢s dram¨¢tica de la ¨²ltima d¨¦cada. ¡°Los pueblos ind¨ªgenas somos hijos de la naturaleza y luchamos por nuestra Madre Tierra, porque la lucha por la Tierra es la madre de todas las dem¨¢s luchas¡±, dijo Barbosa en su emocionante discurso en Nueva York. ¡°Pero somos perseguidos, amenazados, asesinados. No podemos aceptar que se derrame ni una gota m¨¢s de sangre ind¨ªgena¡±.

Desde peque?a aprendi¨® la importancia de cuidar la naturaleza: cuando ten¨ªa siete a?os ayud¨®, junto a otros ni?os xakriab¨¢ a reforestar 15 zonas a lo largo del r¨ªo S?o Francisco, que corr¨ªa peligro de secarse.

Hoy Artemisa estudia psicolog¨ªa y m¨²sica en la Universidad de Santa Mar¨ªa, en Rio Grande do Sul, pero promete que, despu¨¦s de licenciarse, volver¨¢ a su pueblo para orientar a las futuras generaciones en la lucha por el medio ambiente.

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La vida despu¨¦s del tif¨®n

Marinel Sumook Ubaldo, 25 a?os, Filipinas

¡°El cambio clim¨¢tico no es una fantas¨ªa, sino una realidad que est¨¢ afectando a nuestras vidas¡±, dice Marinel Ubaldo, que lo ha vivido en primera persona. En oto?o de 2013, cuando ten¨ªa 16 a?os, Filipinas fue azotada por el tif¨®n Haiyan, que dej¨® 6.000 v¨ªctimas y m¨¢s de mil desaparecidos, pulverizando m¨¢s de un mill¨®n de viviendas. La isla de Marinel, Samar, fue la m¨¢s afectada. Vio morir a parientes y amigos; su comunidad en el pueblo de Matarinao lo perdi¨® todo. ¡°Me cost¨® tres a?os acercarme al oc¨¦ano¡±, escrib¨ªa la joven que, con tres amigos, fund¨® la Federaci¨®n de J¨®venes L¨ªderes para la Acci¨®n Mediombiental. En 2021, coordin¨® COY16, la 16? Conferencia de la Juventud de Naciones Unidas sobre el Cambio Clim¨¢tico y, mientras tanto, se dedica a educar a las comunidades, especialmente a los j¨®venes y ni?os, sobre estilos de vida sostenibles.

Seg¨²n el ?ndice de Riesgo Clim¨¢tico Global, elaborado por el centro de investigaci¨®n Germanwatch, Filipinas ocupa el cuarto lugar, en la lista de los estados m¨¢s afectados por el calentamiento global, despu¨¦s de Puerto Rico, Myanmar y Hait¨ª. Marinel Ubaldo habl¨® sobre ello a los l¨ªderes mundiales durante las conferencias de la ONU COP21 en Par¨ªs y COP25 en Madrid, y luego lanz¨® junto a Amnist¨ªa Internacional una campa?a para instar al Gobierno filipino a ayudar a los supervivientes del Haiyan.

Carism¨¢tica y pol¨ªticamente influyente, Ubaldo incluso ha logrado defender los derechos de los agricultores y pescadores de su zona contra las violaciones medioambientales cometidas por las industrias del carb¨®n.

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Un ¨¢rbol por cada gol

Lesein Mutunkei, 18 a?os, Kenia

Como el diminuto colibr¨ª que con su pico recoge agua del lago, gota a gota, decidido a apagar un incendio en el bosque, as¨ª Lesein Mutunkei lucha contra la deforestaci¨®n a partir de su gran pasi¨®n: el f¨²tbol. ¡°Por cada bal¨®n que meta en la red, plantar¨¦ un ¨¢rbol¡±, se dijo un d¨ªa, inspir¨¢ndose precisamente en la par¨¢bola del colibr¨ª que contaba Wangari Maathai, icono del ecologismo africano, para dar a entender que son las peque?as acciones de cada ciudadano las que marcan la diferencia en la salud medioambiental. As¨ª, el joven Mutunkei de Nairobi, Kenia, lanz¨® en 2018 la iniciativa Trees For Goals. Al a?o siguiente, los ¨¢rboles plantados por cada gol fueron 11 y cada vez m¨¢s escuelas y clubes de f¨²tbol de su pa¨ªs siguen su ejemplo.

Seg¨²n Global Forest Watch, de 2001 a 2021, Kenia vio c¨®mo desaparec¨ªa el 11% de su cubierta arb¨®rea y el 7,7% de sus bosques v¨ªrgenes. ¡°Corremos el riesgo de perder el equivalente en vegetaci¨®n de diez campos de f¨²tbol cada hora¡±, advierte Mutunkei. Para ¨¦l, igual que el cambio clim¨¢tico es un desaf¨ªo global, el f¨²tbol es un juego universal que ¡°tiene el poder de ayudarnos a crear conciencia ecol¨®gica global para actuar hacia un futuro m¨¢s verde¡±. Y a?ade: ¡°Cuando entras en el campo de f¨²tbol dejas tus problemas a un lado y no hay raza ni edad. El deporte es especial porque une a las personas: lo mismo que deber¨ªa conseguir la lucha contra el cambio clim¨¢tico¡±.

Mientras tanto, los ¨¢rboles frutales y las plantas aut¨®ctonas plantadas por Trees For Goals ya son miles, tanto en el bosque de Karura, una gran zona verde de Nairobi, como en el condado de Kajiado, al sur del pa¨ªs.

La ONU tambi¨¦n se fij¨® en la creatividad del joven africano, invit¨¢ndolo a la Cumbre del Clima de la Juventud en Nueva York en 2019. A su regreso a Kenia, el presidente Uhuru Kenyatta le pidi¨® que plantara un ¨¢rbol tambi¨¦n en su residencia.

Lesein Mutunkei es ahora el s¨ªmbolo del activismo ambiental en Kenia, especialmente a trav¨¦s de Facebook e Instagram, y enseguida han llegado los premios internacionales, como el Premio Eco-Hero International 2020 y el Premio Green Kids. Su historia se ha contado en varios libros, incluido Sopa de piedras para un mundo sostenible. Historias de cambio de j¨®venes h¨¦roes, de Marianne Larned.

?Su sue?o? Llegar a m¨¢s y m¨¢s j¨®venes en ?frica y en todo el mundo, y convencer a la FIFA (Federaci¨®n Internacional de F¨²tbol Asociaci¨®n) para que adopte la iniciativa Trees For Goals y llegar as¨ª a plantar 30 millones de ¨¢rboles, igual que hizo su maestra Wangari Maathai.

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Por las peque?as islas del Pac¨ªfico

Brianna Fruean, 24 a?os, Samoa

Avalanchas de lodo vomitadas por el oc¨¦ano despu¨¦s de una tempestad. Para Brianna Fruean, este es el olor insoportable del cambio clim¨¢tico que, para los habitantes de las peque?as islas del Pac¨ªfico, como ella en su Samoa, es ya una furia aniquiladora salpicada de tifones, inundaciones, naturaleza rebelde que eleva el nivel del mar amenazando con borrar las tierras. ¡°Desde hace diez a?os, las tempestades en el Pac¨ªfico son m¨¢s violentas, las sequ¨ªas m¨¢s largas y las inundaciones m¨¢s fuertes. Los pescadores no pueden alimentar a sus familias. Por esto camino¡±, explicaba la joven en su intervenci¨®n en la COP26 de Glasgow.

Fruean procede del archipi¨¦lago de Samoa, Ocean¨ªa, y desde los 11 a?os se dedica a las batallas ecol¨®gicas. Su grupo de activistas, Pacific Climate Warriors, re¨²ne a ind¨ªgenas de 20 estados insulares del Pac¨ªfico, los m¨¢s vulnerables al calentamiento global. Sus consignas son: ¡°No nos ahogamos, luchamos¡± y ¡°Si salvamos el Pac¨ªfico, salvaremos el mundo¡±. En Glasgow, se dirigi¨® a los l¨ªderes mundiales destacando que ¡°la verdadera pregunta es si hay voluntad pol¨ªtica para hacer lo correcto¡±.

En las Islas Samoa, lidera proyectos escolares para concienciar a los ni?os sobre el respeto por el medio ambiente. Desde 2009 participa en las principales conferencias sobre el clima, desde Corea hasta Jap¨®n y Brasil, en la cumbre R¨ªo + 20 en 2013, y en 2015 fue galardonada con el prestigioso Commonwealth Youth Award para la regi¨®n del Pac¨ªfico. En mayo de este a?o, recibi¨® el premio Oceania Global Citizen. Su pasi¨®n, junto con la de otros 29 j¨®venes ind¨ªgenas custodios del medio ambiente, se ha narrado en el libro ilustrado Tenemos un sue?o, de la escritora anglo-banglades¨ª Mya-Rose Craig.

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La Greta de ?frica

Leah Namugerwa, 18 a?os, Uganda

En 2018 se habl¨® de ella como la ¡°Greta Thunberg africana¡±. Leah Namugerwa, que entonces ten¨ªa 14 a?os, se inspir¨® en la ecologista sueca, cuando faltaba al colegio los viernes y protestaba en las calles de Kampala para recordar a los ugandeses el calentamiento global, la contaminaci¨®n por pl¨¢stico, la degradaci¨®n de los humedales y cualquier otro abuso medioambiental. El a?o anterior, la larga sequ¨ªa en Uganda provoc¨® desertificaci¨®n y escasez de alimentos. Su huelga por el clima, que comenz¨® en solitario, acab¨® involucrando a compa?eros de colegio y gente corriente, a quienes reuni¨® en el movimiento Fridays for Future Uganda. Cuando Namugerwa se dirigi¨® al presidente Yoweri Museveni y le pidi¨® que prohibiera las bolsas de pl¨¢stico con la etiqueta #banplasticug difundido en las redes sociales, Al Jazeera y Time tambi¨¦n relanzaron su campa?a.

En Uganda, la cubierta forestal ha pasado del 24% al 8% desde la d¨¦cada de 1990, se?alan los expertos de Global Forest Watch. Entonces, en 2019, Leah Namugerwa decidi¨® celebrar su decimoquinto cumplea?os plantando 200 ¨¢rboles y otros 500 en el siguiente cumplea?os. Esta iniciativa #birthdaytrees tambi¨¦n se hizo viral en la web, inspirando a otros adolescentes africanos.

Tambi¨¦n en 2019, en la COP25 de Madrid, Leah conoci¨® por fin a su inspiradora Greta Thunberg, y en 2020 organiz¨® las marchas de la Huelga Global por el Clima en Kampala, reuniendo a una gran multitud en la playa de Ggaba, en el lago Victoria, para limpiarla de desperdicios.

Hoy, su principal objetivo, adem¨¢s de estudiar Ciencias del Medio Ambiente en la universidad, es seguir empujando a su Gobierno a implantar medidas concretas en defensa de la ecolog¨ªa.

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La musa del bosque

Helena Gualinga, 20 a?os, Ecuador

De padre sueco y madre ind¨ªgena kichwa de Sarayacu, en la Amazon¨ªa ecuatoriana. Helena Gualinga creci¨® entre dos mundos muy lejanos, Finlandia y la selva pluvial, en un lugar de Ecuador que, precisamente el a?o de su nacimiento, 2002, fue violado por una empresa petrolera que, con explosivos, expropi¨® la tierra de los kichwa. El pueblo de Sarayacu luch¨® por la defensa de la vegetaci¨®n, y en julio de 2012 obtuvo un fallo hist¨®rico del Tribunal Interamericano de Derechos Humanos: el Gobierno de Ecuador deb¨ªa interrumpir las perforaciones, indemnizar a la comunidad ind¨ªgena y consultarla para cualquier proyecto futuro sobre su territorio. En esta decisi¨®n fue crucial el abuelo de Helena, Sabino Gualinga, que habl¨® ante el Tribunal sobre c¨®mo para los kichwa, el bosque es un organismo vivo que debe ser respetado en su armon¨ªa con los dem¨¢s esp¨ªritus de la naturaleza como r¨ªos, monta?as, lagos y las personas que viven all¨ª.

Todas las mujeres de la familia participaron en la batalla, y Helena Gualinga y su hermana Nina recogieron el testigo al llevar la voz de los ind¨ªgenas a la COP25 de 2019 y a la COP26 de 2021, cuando la ind¨ªgena habl¨® de las amenazas que siguen acechando a su Amazon¨ªa, entre deforestaciones e inundaciones causadas por el calentamiento global.

Sin embargo, m¨¢s que activista, prefiere definirse portavoz de ese bosque vivo que siente como parte de s¨ª misma. Tambi¨¦n se ha hecho famosa por un estilo que ahora es emblem¨¢tico: joyas tradicionales y cara y cuerpo pintados con wituk, un tinte que para los kichwa expresa fuerza, belleza y resistencia.

Su historia la cont¨® el director Eriberto Montalvo en la pel¨ªcula Helena Sarayaku Manta y el pasado mes de marzo ella y su hermana Nina fueron las primeras mujeres ind¨ªgenas en salir en la portada de Revista Hogar, una publicaci¨®n sobre estilo de vida muy popular en Ecuador. ¡°Espero que esto sea solo el principio¡±, comentaba Helena Gualinga. ¡°Quiero ver muchas m¨¢s historias con nuestras mujeres ind¨ªgenas en los medios de comunicaci¨®n¡±.

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