La ayuda llega con cuentagotas a Afganist¨¢n tras un terremoto eclipsado por el conflicto en Gaza

Los equipos afganos de emergencia a¨²n se afanan rebuscando con palas entre los escombros alg¨²n superviviente de los se¨ªsmos que el pasado s¨¢bado azotaron el noroeste del pa¨ªs, que han dejado al menos 2.445 personas muertas y 2.440 heridas, seg¨²n los ¨²ltimos datos del Ministerio de Salud P¨²blica de Afganist¨¢n. Pero ya han pasado m¨¢s de 72 horas desde la tragedia y la intensidad de las tareas de b¨²squeda se reduce ante la disminuci¨®n de las posibilidades de encontrar habitantes con vida. ¡°La devastaci¨®n es total. Hay aldeas que est¨¢n completamente destruidas, porque las casas, que est¨¢n hechas de barro y paja, se derrumbaron completamente con el terremoto. Cuando pasas, puedes ver que entierran a muchos muertos con piedras¡±, explica Thamindri de Silva, directora nacional de la ONG World Vision en Afganist¨¢n, en una conversaci¨®n con este diario, despu¨¦s de visitar algunas zonas afectadas.

¡°El rescate no es tan sofisticado como en el terremoto de Turqu¨ªa, donde hab¨ªa tecnolog¨ªa y donde muchos pa¨ªses enviaron equipos de emergencia¡±, explica Daniel Timme, jefe de comunicaci¨®n de Unicef en Afganist¨¢n, desde la ciudad de Herat, a tan solo 33 kil¨®metros del epicentro del m¨¢s fuerte de los temblores. ¡°Todo es mucho m¨¢s improvisado, y cuentan con el apoyo de dos pa¨ªses: Ir¨¢n y Turqu¨ªa¡±, a?ade.

Sin apenas ayuda internacional tras el regreso de los talibanes al poder hace poco m¨¢s de dos a?os y con el invierno a las puertas, las ONG locales e internacionales tratan de atender a una poblaci¨®n que acumula crisis tras crisis. Antes del terremoto, unos 15 millones de personas depend¨ªan de la asistencia humanitaria para subsistir, sobre una poblaci¨®n de unos 40 millones. Seg¨²n De Silva, de la ayuda internacional que necesitaba Afganist¨¢n antes de los se¨ªsmos solo recib¨ªa un 20% y la responsable teme que el conflicto en Gaza eclipse el nuevo desastre que sufre el pa¨ªs asi¨¢tico y las urgencias humanitarias que ha generado. ¡°Sentimos que el terremoto no est¨¢ recibiendo la suficiente atenci¨®n, particularmente por lo que est¨¢ sucediendo en el resto del mundo, pero en esta crisis la gente ha perdido a¨²n m¨¢s de lo que ya hab¨ªa perdido¡±, apunta.

Seg¨²n los primeros c¨¢lculos de Unicef, al menos 12.000 personas precisan ayuda urgente tras el se¨ªsmo. ¡°La necesidad inmediata es el terremoto, pero el pa¨ªs tiene enormes carencias humanas, porque se encuentra en una grave situaci¨®n econ¨®mica, con gente que pasa hambre y est¨¢ desnutrida y que, por tanto, no tiene capacidad para recuperarse¡±, apunta Timme.

La mayor parte de las v¨ªctimas, coinciden los datos oficiales y ONG, son mujeres y ni?os. ¡°Porque a las mujeres no se les permite salir de casa¡±, recuerda Thamindri de Silva, directora nacional de la ONG World Vision en Afganist¨¢n

El caos y la confusi¨®n son todav¨ªa ¡°enormes¡±. ¡°Los talibanes dicen que ya han encontrado a la mayor parte de los fallecidos, aunque calculo que el n¨²mero a¨²n podr¨ªa aumentar en entre 500 y 1.000 personas¡±, considera la directora nacional de World Vision. La mayor parte de las v¨ªctimas, en torno a un 90%, seg¨²n coinciden los datos oficiales y corroboran organizaciones como Unicef y M¨¦dicos Sin Fronteras (MSF), son mujeres y ni?os. ¡°Porque a las mujeres no se les permite salir de casa¡±, recuerda De Silva.

Sin embargo, no es el nivel de devastaci¨®n el principal obst¨¢culo para la llegada de ayuda humanitaria, coinciden las ONG. ¡°La asistencia est¨¢ llegando. El bloqueo de las carreteras no ha sido un problema, Unicef tiene ambulancias y camiones all¨ª, distribuyendo ropa de invierno, mantas, refugio, comida, medicinas, letrinas y agua potable para evitar la expansi¨®n de enfermedades como la diarrea, extremadamente peligrosa para los ni?os¡±, explica Timme. La gran dificultad reside en la falta de fondos. ¡°Estamos pidiendo a nuestros socios que sigan apoyando nuestros programas, porque las necesidades de los ni?os son siempre las mismas y en este tipo de desastres requieren una especial protecci¨®n¡±, a?ade.

¡°Exenci¨®n de emergencia¡± para las mujeres

L¨ªderes del r¨¦gimen talib¨¢n se han reunido en estos d¨ªas con las ONG y con distintas agencias de Naciones Unidas para coordinar la asistencia a las v¨ªctimas. ¡°Han aprobado una exenci¨®n de emergencia que permitir¨¢ a las mujeres participar en la ayuda¡± en Herat, aplaude De Silva, presente en uno de estos encuentros, que recuerda que los talibanes prohibieron el trabajo de las mujeres, salvo en los sectores de la salud y de la educaci¨®n. Seg¨²n explica, no necesitar¨¢n ir acompa?adas por un hombre, al menos en las zonas afectadas, lo que les permitir¨¢ ¡°realizar evaluaciones, apoyar y brindar el alivio que tanto precisa la comunidad¡±.

Porque las necesidades, en una ¡°poblaci¨®n que lo ha perdido todo¡± son totales. ¡°Solo hay un hospital provincial para toda el ¨¢rea y est¨¢ sobrepasado¡±, explica De Silva. Seg¨²n MSF, este centro, que cuenta con su apoyo, ha atendido a unos 540 pacientes, mientras que otros heridos han tenido que ser trasladados a cl¨ªnicas privadas. El pasado lunes, 340 personas permanec¨ªan ingresadas en el hospital de Herat, ¡°en su mayor¨ªa con lesiones leves o moderadas¡±, aclara esta organizaci¨®n.

World Vision, una de las pocas ONG internacionales con sede en Herat, fue una de las primeras en ofrecer asistencia a los afectados con equipos m¨®viles de salud. ¡°Hemos atendido muchos pacientes con huesos rotos, pero una de nuestras mayores preocupaciones son los traumas mentales que est¨¢n viviendo los supervivientes, especialmente los ni?os, que est¨¢n muy asustados¡±, cuenta la directora nacional de la organizaci¨®n. Hay familias, seg¨²n ha podido comprobar, que han perdido a ¡°cuatro, cinco o seis miembros¡±. ¡°Hay una aldea en la que han muerto 900 personas y solo tres fueron rescatadas con vida de entre los escombros¡±, se estremece.

Mientras tanto, el clima tampoco da tregua. ¡°El tiempo ha cambiado y en tan solo tres d¨ªas las temperaturas son mucho m¨¢s bajas en la zona, por lo que la gente, que no tiene a d¨®nde regresar, est¨¢ pasando fr¨ªo¡±, cuenta De Silva, que lamenta que haya muchas personas esperando todav¨ªa a que les lleguen mantas para poder abrigarse. ¡°Nosotros mismos estamos intentando instalar tiendas de campa?a y llevarles mantas lo antes posible¡±, explica, muy preocupada por la llegada del invierno. Y regresa a los ni?os para subrayar, de nuevo, su vulnerabilidad: ¡°Han perdido toda su ropa y, hasta que no llegue ayuda, tendr¨¢n que continuar con lo puesto¡±.

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