?frica apuesta por el ARN mensajero para romper su dependencia en vacunas

El acaparamiento de vacunas por los pa¨ªses del Norte durante la pandemia de covid-19 puso sobre la mesa la sangrante realidad de la dependencia vacunal de ?frica, donde el 99% de las dosis que administra procede del exterior del continente. Para ganar autonom¨ªa, un pu?ado de pa¨ªses, entre ellos Senegal, Sud¨¢frica y Ruanda, se lanzaron a una fren¨¦tica carrera por construir centros de producci¨®n de vacunas. Sin embargo, las patentes y propiedad intelectual de las mismas, en manos de las grandes farmac¨¦uticas, segu¨ªa limitando la capacidad de acci¨®n africana. Para romper esta atadura, el continente apuesta por la tecnolog¨ªa del ARN mensajero (ARNm), mucho m¨¢s econ¨®mica y f¨¢cil de transferir que las vacunas cl¨¢sicas, puesta a prueba a gran escala y con ¨¦xito durante la covid-19 y considerada revolucionaria por los expertos.

¡°La diferencia entre una vacuna de ARN mensajero y una vacuna m¨¢s tradicional es que hoy es posible, a partir de un virus y la prote¨ªna, dise?ar en dos semanas una secuencia de ARN [una mol¨¦cula complementaria del ADN que hace casi todo el trabajo de la vida] para que cuando la administres a alguien, sus c¨¦lulas produzcan el ant¨ªgeno. La persona es el reactor que fabrica la vacuna. Eso es una revoluci¨®n porque lo ¨²nico que necesita cualquier pa¨ªs es que alguien les ense?e a hacerlo, mientras que con las vacunas tradicionales hay una barrera enorme de propiedad intelectual basada en el virus¡±, asegura Jos¨¦ Castillo, gerente de Quantoom Biosciences, empresa especializada en esta tecnolog¨ªa con sede en B¨¦lgica.

La tecnolog¨ªa de ARNm, cuyos art¨ªfices acaban de ganar el Nobel de Medicina, es considerada una revoluci¨®n sobre todo para enfermedades infecciosas como la tuberculosis, la malaria o la fiebre de Lassa, que afectan a los pa¨ªses m¨¢s pobres

Durante tres d¨ªas, expertos mundiales en salud y nuevas tecnolog¨ªas, cient¨ªficos y empresarios, gestores y representantes de centros de investigaci¨®n e innovaci¨®n, se han reunido en el centro de conferencias Abdou Diouf de Diamniadio, cerca de Dakar, en el marco de la iniciativa Grand Challenges impulsada por la Fundaci¨®n Bill y Melinda Gates. Esta serie de reuniones anuales, que pretende estimular la b¨²squeda de soluciones a los problemas globales de salud, naci¨® hace dos d¨¦cadas, durante las cuales la citada fundaci¨®n y sus socios han subvencionado 3.800 proyectos en 118 pa¨ªses por un valor total de unos 1.500 millones de euros.

Este lunes, el propio Bill Gates, copresidente de la fundaci¨®n, anunci¨® en Dakar una ayuda de 37,7 millones de euros para facilitar el acceso a la plataforma de investigaci¨®n y fabricaci¨®n de ARNm a bajo coste de Quantoom Biosciences. El Instituto Pasteur de Dakar ¡ªque abrir¨¢ un centro de producci¨®n de vacunas en los pr¨®ximos a?os, llamado Madiba¡ª y Biovac, instituto de investigaci¨®n sudafricano, recibir¨¢n 4,7 millones cada uno para adquirir la tecnolog¨ªa que les permitir¨¢ fabricar vacunas adaptadas al contexto local. Otros 18,8 millones ir¨¢n a parar a la plataforma Quantoom, mientras que los 9,4 millones restantes se repartir¨¢n entre otros centros de producci¨®n de vacunas en pa¨ªses pobres o de renta media.

¡°El desarrollo de nuestra capacidad para descubrir y fabricar vacunas de ARNm adaptadas a ?frica es una etapa importante y necesaria hacia la autosuficiencia en materia de vacunas en la regi¨®n¡±, asegur¨® el doctor Amadou Sall, responsable del Instituto Pasteur de Dakar. ¡°Nos alegramos de esta nueva financiaci¨®n que favorecer¨¢ el desarrollo de tecnolog¨ªas vitales en el continente, contribuyendo a la seguridad sanitaria mundial gracias a un crecimiento de la oferta y acceso a las inmunizaciones, lo que nos permitir¨¢ alcanzar una mayor igualdad sanitaria en el mundo¡±, a?adi¨®.

La tecnolog¨ªa de ARNm, cuyos art¨ªfices acaban de ganar el Nobel de Medicina, es considerada una revoluci¨®n sobre todo para enfermedades infecciosas como la tuberculosis, la malaria o la fiebre de Lassa, que afectan a los pa¨ªses m¨¢s pobres. Gracias a ella se pueden abaratar los costes de investigaci¨®n y fabricaci¨®n y la convierten, por tanto, en m¨¢s accesible. ¡°Poniendo la tecnolog¨ªa innovadora del ARNm en las manos de los investigadores y productores africanos y de todo el mundo, se lograr¨¢ que un mayor n¨²mero de personas se beneficien de vacunas de nueva generaci¨®n¡±, asegur¨® el doctor Muhammad Ali Pate, ministro de Sanidad de Nigeria. ¡°La innovaci¨®n puede ser transformadora¡±, dijo por su parte Morena Makhoana, responsable de la sudafricana Biovac, ¡°pero solo si es accesible para las personas que m¨¢s lo necesitan¡±.

Hoy en d¨ªa muchas empresas transfieren conocimiento para fabricar, pero los frasquitos y ampollas de virus se quedan en su pa¨ªs. Mandan a ?frica la vacuna al por mayor y aqu¨ª la embotellan

Jos¨¦ Castillo, gerente de la empresa Quantoom Biosciences

Quantoom Biosciences trabaja en la tecnolog¨ªa modular de ARNm que reduce hasta en un 50% los costes de producci¨®n de este tipo de vacunas con respecto al ARNm tradicional que poseen empresas como Moderna. De igual modo, para producirla no ser¨¢ necesario contar con expertos altamente cualificados ¡ªlo que beneficia a los pa¨ªses con d¨¦ficit en formaci¨®n¡ª ni con grandes laboratorios, permitiendo as¨ª la descentralizaci¨®n de la producci¨®n. Este inter¨¦s social, compatible con la rentabilidad econ¨®mica, es lo que ha permitido que la Fundaci¨®n Bill y Melinda Gates subvencione su proyecto.

¡°Estamos haciendo transferencia de conocimiento¡±, a?ade Castillo, gerente de Quantoom Biosciences. ¡°Opino adem¨¢s que una de las maneras de frenar las tragedias de la emigraci¨®n es hacer esto, permitir que los pa¨ªses se puedan desarrollar y que sean maestros de su propia investigaci¨®n. Hoy en d¨ªa muchas empresas transfieren conocimiento para fabricar, pero los frasquitos y ampollas de virus se quedan en su pa¨ªs. Mandan a ?frica la vacuna al por mayor y aqu¨ª la embotellan. Vale. Pero el valor fundamental est¨¢ en la investigaci¨®n y el desarrollo¡±, subraya. ¡°Lo ¨²nico que necesitan es esa transferencia de las capacidades para que un Instituto Pasteur de Dakar pueda tener propiedad intelectual sobre las secuencias de ARN que ellos van a dise?ar¡±, concluye.

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