Frenar la creciente violencia contra las mujeres, una asignatura pendiente en la nueva p¨¢gina de la historia de Siria

¡°Tras el estallido de la guerra, mi marido se uni¨® a un grupo armado. Conforme gan¨® poder e influencia, se volvi¨® adicto a las drogas. Mi vida se convirti¨® en un infierno cuando empez¨® a maltratarme, golpe¨¢ndome e insult¨¢ndome por la m¨¢s m¨ªnima raz¨®n¡±. Su¡¯ad al Kayyal, una mujer de 29 a?os nacida en Idlib, en el norte de Siria, call¨® durante a?os los malos tratos de su marido. ¡°Lo soport¨¦ todo para proteger a mis hijos. Pero un d¨ªa, durante una discusi¨®n, me amenaz¨® con un cuchillo de cocina. Cuando intent¨¦ quit¨¢rselo, me apu?al¨® en la mano y en el pie. Al salir del hospital, me fui a casa de mis padres, y ahora estoy esperando el divorcio¡±, detalla a este peri¨®dico.

La violencia de g¨¦nero ha aumentado en Siria, seg¨²n datos publicados por ONG y organismos de la ONU, pero se ha visto eclipsada y a menudo incentivada por el conflicto y por una sociedad patriarcal donde las mujeres no encuentran amparo en las instituciones ni en las familias para denunciar a sus agresores, que muchas veces forman parte de su entorno m¨¢s cercano. La edici¨®n 2023 del ?ndice Mundial de Paz y Seguridad de las Mujeres (WPS), que punt¨²a y clasifica a 177 pa¨ªses en t¨¦rminos de inclusi¨®n, justicia y seguridad de las mujeres, sit¨²a a Siria en el puesto 171.

Noura al Faiz, una asesora psicol¨®gica de 34 a?os de Alepo, en el norte del pa¨ªs, explica que a menudo las mujeres no denuncian los malos tratos de sus maridos por miedo a que los vecinos y la sociedad las culpen y las tachen de malas esposas, y tambi¨¦n por la falta de leyes disuasorias y de organismos que defiendan sus derechos. Esto se ve acentuado en el caso de las mujeres que carecen de un lugar al que acudir o de medios econ¨®micos para vivir de forma independiente tras el divorcio, una situaci¨®n a la que se enfrentan la gran mayor¨ªa de las sirias.

No fue f¨¢cil tomar la decisi¨®n de marcharme, pero hab¨ªa soportado el comportamiento abusivo de mi marido durante demasiado tiempo. Me pegaba constantemente e incluso me provoc¨® un aborto. As¨ª que decid¨ª irme para siempre

Lina Al Kamil

Lina al Kamil, de 17 a?os, se march¨® de la casa de su marido en agosto de 2024, pero no regres¨® a la de sus padres. Temiendo que la obligaran a volver con ¨¦l como hab¨ªan hecho antes, huy¨® a Turqu¨ªa. ¡°Nos desplazaron de nuestro pueblo y viv¨ªamos en campamentos alejados de las escuelas. Mi padre me cas¨® muy joven. Al cabo de poco tiempo, mi marido empez¨® a someterme a abusos f¨ªsicos y verbales¡±, relata por tel¨¦fono a este peri¨®dico. ¡°Mi padre me dec¨ªa que tuviera paciencia y aguantara, para no terminar como una divorciada condenada al ostracismo por la sociedad. No fue f¨¢cil tomar la decisi¨®n de marcharme, pero hab¨ªa soportado el comportamiento abusivo de mi marido durante demasiado tiempo. Me pegaba constantemente e incluso me provoc¨® un aborto. As¨ª que decid¨ª irme para siempre y poner fin a mi sufrimiento¡±, a?ade.

Seg¨²n un informe del Fondo de Poblaci¨®n de las Naciones Unidas (UNFPA) de 2023, la violencia de g¨¦nero ha aumentado en el pa¨ªs y representa una amenaza para la vida de las mujeres y las ni?as. ¡°Es evidente que las mujeres y las ni?as en Siria se enfrentan a importantes obst¨¢culos para expresar sus preocupaciones y hacer valer sus derechos. El riesgo y el miedo a las represalias cuando buscan servicios o denuncian la violencia de g¨¦nero act¨²a como un importante elemento disuasorio para la acci¨®n individual y colectiva¡±, dice el organismo de la ONU.

Al Faiz explica que los malos tratos contra las mujeres han aumentado en la sociedad siria debido a diversos factores, como las dificultades econ¨®micas y las presiones psicol¨®gicas causadas por la guerra. Las estimaciones de Naciones Unidas indican que, en 2022, 7,3 millones de personas en Siria, principalmente mujeres y ni?as, es decir, casi un tercio de su poblaci¨®n, necesitaban servicios de atenci¨®n a la violencia de g¨¦nero.

Hacemos un llamamiento a la nueva Administraci¨®n de Siria para que d¨¦ prioridad a la importancia del papel de la mujer en la etapa entrante y conf¨ªa en que les permita participar en el di¨¢logo nacional y en las reformas a todos los niveles

Observatorio Sirio para los Derechos Humanos

En 2024, la ONG Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH) pudo documentar la muerte de 227 mujeres en diferentes circunstancias, entre ellas 92 asesinadas, nueve en circunstancias desconocidas, dos ejecutadas de manera extrajudicial. La organizaci¨®n destaca el alto precio que han tenido que pagar las mujeres en 14 a?os de conflicto, entre ellos ser v¨ªctimas de acoso y violencia sexual.

¡°Hacemos un llamamiento a la nueva Administraci¨®n de Siria para que d¨¦ prioridad a la importancia del papel de la mujer en la etapa entrante y conf¨ªa en que les permita participar en el di¨¢logo nacional y en las reformas a todos los niveles¡±, pide el OSDH.

A principios de diciembre, los rebeldes sirios, liderados por el grupo islamista Hayat Tahrir al Sham (HTS) derrocaron el r¨¦gimen de Bachar el Asad. En este momento, el comandante Ahmed al Shara, l¨ªder de este grupo islamista, es el mandatario de facto del pa¨ªs en esta transici¨®n, llena de inc¨®gnitas.

Para Su¡¯ad al Kayyal, la mujer maltratada que aguarda el divorcio, no hay mucho lugar para el optimismo. ¡°Las mujeres sirias estuvieron oprimidas con El Asad y las nuevas autoridades no est¨¢n demostrando hasta ahora que nuestros derechos vayan a ser garantizados de manera m¨¢s justa¡±, dice a este diario. Al contrario, esta madre de familia, teme que las mujeres no logren obtener una representaci¨®n justa en el proceso pol¨ªtico en curso y en la toma de decisiones.

Vigilancia y control

La Red Siria para los Derechos Humanos (SNHR, por sus siglas en ingl¨¦s) logr¨® documentar al menos 11.553 casos de violencia sexual contra mujeres y ni?as desde marzo de 2011, cuando comenz¨® el conflicto, hasta noviembre de 2024. La organizaci¨®n afirm¨® que en 2024, la violencia contra las mujeres aument¨® y detect¨® un incremento de las muertes, de los arrestos arbitrarios y de los casos de tortura y violencia sexual.

Por su parte, la UNFPA describe que ¡°las mujeres y las ni?as sufren violencia por parte de m¨²ltiples agresores en sus familias, como maridos, padres y hermanos, y tambi¨¦n por parte de parientes m¨¢s lejanos como suegros, t¨ªos, padrastros y cuidadores¡±. Adem¨¢s, las mujeres viudas y divorciadas declararon estar sometidas a una intensa vigilancia y control por parte de los miembros de la familia, con informes cada vez m¨¢s numerosos de los llamados ¡°asesinatos de honor¡± y otras formas de feminicidio, dice UNFPA.

El OSDH tambi¨¦n ha podido documentar un aumento de los cr¨ªmenes de honor en ¡°toda Siria¡±. Un informe de la ONG de mediados de 2024 describ¨ªa que ante la ¡°ausencia de ley y de medidas disuasorias, muchas mujeres y ni?as eran asesinadas por sus padres, hermanos, hijos u otros parientes masculinos¡±. Los m¨¦todos descritos eran desde el apu?alamiento, estrangulamientos o quemar vivas a las mujeres, por ejemplo. La ONG afirma que este tipo de cr¨ªmenes son muy dif¨ªciles de documentar por el secretismo que les rodea.

Las ni?as tambi¨¦n sufren los efectos de la violencia de g¨¦nero. Lamis al Mustafa, de 10 a?os, vive en un campamento improvisado cerca de la frontera sirioturca y ha tenido que soportar los malos tratos de su padre. Su madre, Ala al Mustafa, cuenta que se separ¨® de su marido por su adicci¨®n a las drogas. ¡°Dej¨¦ a mi hija de 10 a?os a su cuidado, pero luego he descubierto que la golpea, la encierra y la priva de comida. Tambi¨¦n le ha obligado a dejar la escuela y trabaja en el campo para ayudar a mantener a la familia. A menudo le impide que venga a visitarme¡±, resume.

Seg¨²n c¨¢lculos de Unicef de junio de 2024, casi 400 millones de ni?os menores de cinco a?os, es decir, 6 de cada 10 ni?os de este grupo de edad en todo el mundo, est¨¢n expuestos regularmente a violencia psicol¨®gica o f¨ªsica en el hogar. Alrededor de 330 millones de estos ni?os sufren castigos f¨ªsicos.