Las mujeres buscan su espacio dentro de las religiones
Pensadoras de varias confesiones participan en un congreso de la Asociaci¨®n de Te¨®logos y Te¨®logas Juan XXIII
Las religiones nunca se han llevado bien con las mujeres, tampoco hoy. Pese a ser las m¨¢s fieles seguidoras de los preceptos, las mejores educadoras en las diferentes fes y las que, por parad¨®jico que parezca, mejor reproducen la estructura patriarcal de las religiones, la mujer es la gran olvidada y la gran perdedora. Pero ¡°cada vez es mayor el n¨²mero de mujeres que se rebelan y, sin abandonar el espacio religioso, se organizan aut¨®nomamente, se apartan de las orientaciones morales que les impone el patriarcado religioso y viven la experiencia religiosa desde su propia subjetividad, sin tener que pasar por la mediaci¨®n de los varones¡±, afirma el te¨®logo Juan Jos¨¦ Tamayo en el discurso de presentaci¨®n del congreso con que la Asociaci¨®n de Te¨®logos y Te¨®logas Juan XXIII abre todos los a?os, desde hace 37, el curso religioso en Madrid.
La llamada Teolog¨ªa feminista no es precisamente del agrado del Vaticano, pero se abre camino imparable, como se demuestra en los debates programados este fin de semana, con intervenciones de pensadoras de varias confesiones, entre ellas Artiqa el Youssfi, del Movimientos de Mujeres en el islam, profesora de Ciencias Cor¨¢nicas y miembro de la Asociaci¨®n ONDA de Madrid. La escritora Laura Freixas, la profesora de la Universidad Juan Carlos Laura Nu?o y la activista del movimiento de gais y lesbianas Violeta Assiego participan en la mesa de debate ?Qu¨¦ hacemos/qu¨¦ hacen con nuestros cuerpos?. Justa Montero, de la asamblea feminista de Madrid, ha titulado su ponencia Cuerpos, sexualidad y derecho de las mujeres. Soledad Murillo, profesora de Sociolog¨ªa en la Universidad de Salamanca, consultora de la ONU e impulsora de la Ley de Igualdad de 2007, pronunci¨® la lecci¨®n inaugural en el paraninfo de la sede de Comisiones Obreras, en Madrid.
¡°La elecci¨®n del tema ¨CMujeres y religi¨®n: de la discriminaci¨®n a la igualdad de g¨¦nero¨C, tan poco frecuente en efem¨¦rides de este tipo, refleja una especial sensibilidad para analizar cr¨ªticamente aquellos espacios en los que las mujeres se sienten m¨¢s discriminadas, olvidadas e invisibilizadas. Las religiones siguen instaladas en un patriarcado hom¨®fobo, basado en la masculinidad sagrada, que margina a las mujeres, a quienes considera inferiores, subalternas, dependientes y no reconoce como sujetos morales ni religiosos¡±, dijo Tamayo, secretario general de la asociaci¨®n organizadora en el discurso de presentaci¨®n.?
Tamayo subray¨® que el congreso coincide ¨C¡°y no es causal¡±¨C con el d¨¦cimo aniversario de la aprobaci¨®n de la Ley Org¨¢nica para la igualdad efectiva de mujeres y hombres, pionera en el reconocimiento de la igualdad de derechos de hombres y mujeres. ¡°La propia ley era consciente de que quedaba mucho camino por recorrer hasta su consecuci¨®n, y as¨ª se expresaba en el texto de la misma. De entonces para ac¨¢ se han producido avances muy importantes, pero tambi¨¦n retrocesos, como demuestran, entre otros fen¨®menos la persistencia de los micro ¨Cy macro¨C machismos; el inferior salario de las mujeres por igual trabajo; el retroceso en educaci¨®n para la igualdad y la violencia machista, los feminicidios, que este a?o, a fecha de hoy, alcanzan cuarenta y siete y el a?o pasado, en todo el mundo, llegaron a sesenta mil. Estos hechos demuestran que el patriarcado sigue vivo y activo en todos los campos y mantiene su poder opresor sobre las mujeres, las ni?as, los ni?os y los sectores m¨¢s vulnerables de la sociedad, en complicidad con otros sistemas de dominaci¨®n¡±, concluy¨®.
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