Las autonom¨ªas piden al Estado que ceda m¨¢s dinero para servicios b¨¢sicos
Los expertos cifran en unos 16.500 millones de euros el dinero necesario para que las comunidades presten el mismo nivel de servicios que en 2009
La mayor¨ªa de las comunidades reclaman al Gobierno que ponga m¨¢s dinero para el sistema de financiaci¨®n con independencia del criterio de reparto. Andaluc¨ªa y la Comunidad Valenciana lideran este bloque en el que reclaman m¨¢s fondos para sufragar los servicios p¨²blicos, como son sanidad, educaci¨®n, prestaciones sociales y dependencia. Los expertos estiman la falta de recursos entre 9.500 y 16.500 millones. El Gobierno se resiste a poner m¨¢s dinero para negociar el sistema, como en anteriores ediciones, pero acepta ceder parte del aumento de recaudaci¨®n que se obtenga por el crecimiento econ¨®mico.
Una de las claves de la pr¨®xima reforma del sistema de financiaci¨®n auton¨®mica tiene que ver con la suficiencia: el debate sobre cu¨¢nto dinero necesitan las comunidades para prestar los servicios p¨²blicos. Andaluc¨ªa, Comunidad Valenciana, Murcia, Cantabria, Arag¨®n, Castilla-La Mancha, Castilla y Le¨®n, Canarias y Extremadura reclaman al Estado central que ceda m¨¢s recursos a la bolsa de reparto del sistema de financiaci¨®n, con independencia de c¨®mo se reparta ese dinero posteriormente, seg¨²n se desprende de las alegaciones que las comunidades han presentado al proyecto de reforma del sistema de financiaci¨®n elaborado por los expertos designados por Hacienda y las propias autonom¨ªas.
Las diferencias entre las comunidades se agudizan precisamente al determinar los criterios de distribuci¨®n de esa bolsa entre los territorios. El problema es que, a diferencia de otras ocasiones ¡ªen 2009, por ejemplo, el Gobierno de Zapatero puso 11.000 millones m¨¢s en el sistema¡ª la Administraci¨®n central apenas tiene dinero de sobra para aportar al sistema, seg¨²n insisten desde el Ministerio de Hacienda. Sobre todo cuando el Ejecutivo a¨²n tiene que tapar el agujero de la Seguridad Social, con un problema estructural de financiaci¨®n.
No obstante, desde el departamento que dirige Montoro se muestran partidarios de ceder a las comunidades parte del aumento de la recaudaci¨®n generada por el mayor crecimiento econ¨®mico. Pero las fuentes de Hacienda no aclaran si ser¨¢ a trav¨¦s de nuevas aportaciones anuales o con una mayor cesi¨®n de la capacidad tributaria.
El tema de la suficiencia de recursos es controvertido porque algunos de los expertos de la comisi¨®n creen que las autonom¨ªas ya disponen de suficientes recursos para prestar los servicios. Y proponen que si estas quieren m¨¢s dinero ejerzan su responsabilidad fiscal. Por eso, plantearon la posibilidad de que pudieran subir el IVA de forma colegiada.
16.500 millones m¨¢s
En cualquier caso, los acad¨¦micos cifran entre 9.500 millones y 16.500 millones los recursos necesarios para que las autonom¨ªas puedan pagar los mismos servicios p¨²blicos b¨¢sicos con el mismo nivel de calidad que en 2009, cuando dispusieron del mayor nivel de gasto. Se da la paradoja de que las comunidades recibir¨¢n en 2018 m¨¢s dinero procedente del sistema de financiaci¨®n que antes de la gran recesi¨®n, que estall¨® en 2008. El pr¨®ximo a?o percibir¨¢n m¨¢s de 100.000 millones. Una cantidad que consideran insuficiente para sufragar los crecientes gastos sanitarios y de dependencia, que son imparables ante el envejecimiento de la poblaci¨®n.
El problema es que las comunidades no han recuperado el nivel de ingresos por impuestos propios de antes de la crisis, cuando obten¨ªan una buena tajada por el boom inmobiliario. Y, por ¨²ltimo, tienen que pagar en intereses casi el triple que hace una d¨¦cada. Algunos expertos creen que las autonom¨ªas siempre querr¨¢n m¨¢s dinero y defienden que hay que determinar el nivel ¨®ptimo de servicios p¨²blicos antes de aportar m¨¢s recursos.
"El nuevo sistema de financiaci¨®n ha de partir de nuevo de un acuerdo entre la Administraci¨®n del Estado y las autonom¨ªas sobre c¨®mo distribuir los recursos p¨²blicos para el desarrollo de las competencias que las distintas administraciones tienen encomendadas", explican los expertos en su informe. Recuerdan que el gasto p¨²blico auton¨®mico para servicios esenciales alcanzaba en 2009 casi el 42% del total. Siete a?os despu¨¦s, las comunidades cargan con el 37% del gasto p¨²blico del conjunto de las Administraciones P¨²blicas. La Seguridad Social, por su parte, ha absorbido m¨¢s de la mitad de los compromisos.
La deuda regional ser¨¢ clave en la negociaci¨®n
El Gobierno tiene el compromiso de abordar la reforma de la financiaci¨®n auton¨®mica durante el primer trimestre del pr¨®ximo a?o. Su intenci¨®n es vincular el nuevo marco regional a la aprobaci¨®n de los Presupuestos de 2018. Pero el escenario de la negociaci¨®n es diferente del de anteriores ediciones, cuando los sucesivos Gobiernos cerraban el nuevo sistema de financiaci¨®n con m¨¢s dinero. Ahora, el Ejecutivo apenas dispone de recursos de sobra. Pero s¨ª guarda una baza con la que negociar: el 66% de la deuda de las comunidades est¨¢ en manos del Estado.
El Tesoro P¨²blico ha inyectado unos 232.834 millones de euros a las autonom¨ªas desde 2012. El plan de pago a proveedores, el Fondo de Liquidez Auton¨®mica (FLA) y la Facilidad Financiera son mecanismos ideados por el Estado para apoyar a los Gobiernos regionales.
Varios presidentes auton¨®micos han reclamado al Gobierno una quita de parte de esta deuda. Aunque el perd¨®n de estos pr¨¦stamos es complicado, porque Bruselas pondr¨ªa pegas jur¨ªdicas, Hacienda admite que est¨¢ abierta a estudiar la situaci¨®n de la deuda. De hecho, el ministro Crist¨®bal Montoro no descart¨® hace unos meses una reestructuraci¨®n de esta deuda.
Los expertos tienen profundas discrepancias sobre qu¨¦ hacer con esta deuda. Algunos plantean una soluci¨®n de consenso como convertirla en perpetua o aplazar su vencimiento a 50 a?os. Aunque el escenario pol¨ªtico se emborrona ante la cercan¨ªa de la negociaci¨®n, porque los presidentes auton¨®micos maximalizan sus posturas, casi todas las autonom¨ªas aceptar¨ªan una soluci¨®n de este tipo.
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