Un poder transformador

Desde esta parte del mundo se repara poco en la importancia de las infraestructuras de gesti¨®n del agua y c¨®mo afectan a los usos y costumbres de los pueblos. Hay pa¨ªses donde los ni?os no van al colegio porque van a buscar agua, como las mujeres. Y hay lugares sin retretes, donde adem¨¢s de la falta de higiene e intimidad, la hora del aseo conlleva abusos sexuales con frecuencia. Un pozo de agua, una planta de potabilizaci¨®n o una obra de saneamiento no solo lleva agua para beber a los lugares donde se instala, tambi¨¦n ense?a a sus pobladores buenos h¨¢bitos de higiene para evitar enfermedades, los empodera para cuidar las infraestructuras y, en muchos casos, sirve para que los ni?os y las mujeres vivan la vida que les corresponde. ¡°Intentamos asociar las infraestructuras de agua a otras que le den sentido, como hospitales o colegios¡±, explica Antonio Espinosa, uno de los fundadores de Auara, que vende botellas de agua mineral y que reinvierte los beneficios en proyectos de agua en pa¨ªses en v¨ªa de desarrollo.

Para que otros beban

La empresa social Auara, con sede en Madrid, empez¨® hace poco m¨¢s de dos a?os a embotellar agua de manantial y sus beneficios se reinvierten en proyectos relacionados con este l¨ªquido. Tienen a su espalda 21 proyectos en 12 pa¨ªses, la mayor¨ªa en ?frica, pero tambi¨¦n han ayudado en Hait¨ª y Camboya. Antonio Espinosa, uno de los dos socios, es un arquitecto de 27 a?os y hab¨ªa sido voluntario en Per¨², Camboya y Etiop¨ªa. ¡°All¨ª, los mayores problemas para la poblaci¨®n de estos pa¨ªses vienen por el agua¡±, cuenta. Por ello, a su vuelta a Espa?a decidi¨® convertir este activismo en su modo de vida. Auara vende agua de manantial y, con los beneficios de las botellas, selecciona organizaciones que reparen pozos y realicen proyectos de agua. Han de trabajar sobre el terreno y hacer seguimiento durante cinco a?os. Esto es clave: ¡°Hay muchos pozos abandonados; hemos de formarlos para que sepan y quieran arreglarlos¡±, apunta Espinosa. Uno de sus proyectos est¨¢ relacionado con el VIH. ¡°Un cham¨¢n infect¨® a media comunidad de Battambang (Camboya); construimos 10 letrinas para evitar el contagio¡±. Al colocar ba?os cerca de las casas y no tener que marchar al r¨ªo, se empez¨® a reducir el acoso sexual que se produc¨ªa en el arroyo.

La brecha de g¨¦nero

¡°Si le hablas a los Gobiernos de cambio clim¨¢tico o de gestionar un bosque, quiz¨¢ no te hagan caso, pero el agua es un tema que no admite discusi¨®n¡±, apunta Cristina Vela, responsable de programas en Nicaragua de ONGawa. La organizaci¨®n, antes llamada Ingenieros Sin Fronteras, trabaja en cooperaci¨®n internacional en ?frica y Am¨¦rica Latina. Se dedica, entre otras cosas, al agua y el saneamiento, a la gesti¨®n de recursos naturales y a las TIC. ¡°Trabajamos el agua como espacio donde las mujeres se empoderan. Durante a?os, ellas iban a por el agua. Pero cuando el agua se profesionaliza se vuelve un asunto de hombres, desaparecen. En la escuela de lideresas les ense?amos a tomar el poder¡±, explica Vela.

As¨ª, hay mujeres en los llamados comit¨¦s del agua potable que ocupan puestos de tesoreras, gestoras o directoras. ¡°Existe una brecha en cuanto a la gesti¨®n de poder que tiene mucho que ver con que ellas mismas no se trabajan como personas, y ese tambi¨¦n es nuestro papel: que sepan resolver conflictos y expresarse, y ser fuente de inspiraci¨®n para otras¡±, dice Vela. Lidian en un mundo ¡°con una gran desigualdad, con violencia machista¡±, pero el reto es conseguir, adem¨¢s de tener voz, que las infraestructuras contemplen el g¨¦nero: la mujer necesita otra intimidad, especialmente en lo relativo a su higiene menstrual. Al igual que Auara ¡ªcon los que, de hecho, colaborar¨¢n en su pr¨®ximo proyecto¡ª, es fundamental que la comunidad y la municipalidad, el gobierno local, se involucre.

La fuerza de la escuela

Tras el terremoto de Nepal (y sus r¨¦plicas) que asol¨® el pa¨ªs, muchos voluntarios acudieron a ayudar. Nepal Sonr¨ªe es una ONG que trabaja con ni?os. Acaban de construir un pozo en la localidad de Bastipur. La escuela fue primero; la edificaron por fases y mientras los ni?os iban llenando las aulas, el agua llegaba en bidones que los voluntarios iban a buscar al cami¨®n cisterna. ¡°Hay una enorme dispersi¨®n geogr¨¢fica en la zona y la escuela no forma parte de red de saneamiento alguna, as¨ª que nos pareci¨® fundamental construir un pozo que tiene salida a la cocina y a los ba?os. Adem¨¢s, el agua dispone de filtros para potabilizar, no la cogemos tal cual¡±, cuenta Pilar D¨ªaz Romero, una de las portavoces de la ONG. Para conseguir llevarlo a cabo, Nepal Sonr¨ªe pidi¨® un presupuesto y despu¨¦s lo comparti¨® en su p¨¢gina web para poder cerrar la cifra y comenzar una campa?a de crowdfunding (micromecenazgo).

Una f¨¢brica potabilizadora

Formar a la poblaci¨®n para que sepan arreglar los pozos de agua que les instalan es clave para que no sean abandonados

¡°Parece incre¨ªble que despu¨¦s de pasar dos guerras civiles y el ¨¦bola no se les vaya la sonrisa de la boca¡±, explica Ana Meyer, jefa de proyecto en la ONGD Juan Ciudad, con una gran implicaci¨®n en la zona y en el ¨¢mbito socio-sanitario. Su organizaci¨®n, responsable de poner en marcha la cl¨ªnica San Juan de Dios de Lungi, en Sierra Leona (con una poblaci¨®n de algo m¨¢s de 8.000 habitantes y a 40 kil¨®metros de la capital, Freetown), daba a finales de a?o el visto bueno a una f¨¢brica de agua potable que extrae, envasa y distribuye en cami¨®n agua en bolsas de pl¨¢stico (parecidas a las de plasma de sangre) a hospitales y a poblaciones cercanas. ¡°Se vende a precios asequibles y lo que se gana se reinvierte en proyectos y tratamientos m¨¦dicos, especialmente para pacientes que superaron el ¨¦bola pero que han quedado estigmatizados¡±, comenta Meyer. El distrito de Port Loko, en Lungi, fue uno de los m¨¢s afectados por ¨¦bola entre 2014 y 2016. ¡°Para estas personas, es clave el acceso al agua y la disponibilidad inmediata ya que sus posibilidades para desplazarse son reducidas¡±, explica. ?Y por qu¨¦ una planta de fabricaci¨®n de bolsitas y no un pozo? ¡°El pozo suele quedar lejos para la mayor¨ªa y el cami¨®n facilita el acceso a todos¡±.

No solo ONG, las empresas privadas tambi¨¦n se involucran en poner en marcha proyectos para el agua. Las hay que invierten sus beneficios en pa¨ªses subdesarrollados, como Auara, y otras, como Coca-Cola o Heineken, que centran su responsabilidad social corporativa en devolver agua a zonas de inter¨¦s medioambiental en Espa?a, como Do?ana o La Albufera. Coca-Cola, adem¨¢s, trabaja con WWF en la restauraci¨®n de vegetaci¨®n nativa en el parque nacional de las Tablas de Daimiel.