La repulsa de la blasfemia une a cristianos, musulmanes y jud¨ªos
Los insultos contra Dios y lo sagrado constituyen un pecado grave en las tres grandes religiones monote¨ªstas, pero con matices
"Yo, Asia Bibi, he sido sentenciada a muerte porque ten¨ªa sed. Estoy en prisi¨®n porque us¨¦ la misma taza que esas mujeres musulmanas, porque el agua servida por una mujer cristiana es vista como impura por mis est¨²pidas compa?eras con las que recog¨ªa fruta". Quien as¨ª habla, en sus memorias, es una mujer paquistan¨ª que lleva cuatro a?os en prisi¨®n por un delito de blasfemia por el que fue condenada a morir en la horca, una sentencia que ella recurri¨® y est¨¢ pendiente de resoluci¨®n final. Refiere un incidente en su pueblo, en el que supuestamente insult¨® a Mahoma, algo que ella niega, tras discutir con unas compa?eras de trabajo musulmanas, la religi¨®n del 97% de los paquistan¨ªes. La pena capital con que est¨¢ penada la blasfemia en el pa¨ªs no se ha ejecutado en tiempos recientes, pero son muchos quienes la piden con ah¨ªnco para Asia, como demuestran las manifestaciones multitudinarias.?Un ministro, el ¨²nico cat¨®lico, fue asesinado en 2011 por querer cambiar las leyes sobre la blasfemia.
En el islam, los casos de los Versos sat¨¢nicos de Salman Rushdie (1989),?las caricaturas del profeta Mahoma que publicaron diarios escandinavos?(2005) y las terribles represalias por las publicaciones sat¨ªricas de la revista Charlie Hebdo, 10 a?os m¨¢s tarde, son otras evidencias de c¨®mo una manifestaci¨®n p¨²blica es condenada por extremistas religiosos y perseguida incluso con la muerte.?
Expertos consultados
Pedro Fern¨¢ndez Castelao, profesor de Antropolog¨ªa Teol¨®gica en la Universidad Pontificia Comillas de Madrid.
Mohamed Ben Abderrahim, presidente de los imanes de Espa?a e im¨¢n del Centro isl¨¢mico de Tarragona.
Mosh¨¦ Bendahan, rabino principal de la Comunidad Jud¨ªa de Madrid.
En muchos pa¨ªses de mayor¨ªa cristiana, incluso secularizados, sobrevive el delito contra los sentimientos religiosos.?Es el caso del delito por el que ser¨¢ juzgado el actor Willy Toledo, que profiri¨® insultos contra Dios y la Virgen Mar¨ªa, algo que recuerda que la blasfemia sigue siendo perseguida. Parecido tipo legal existe en el ¨²nico pa¨ªs del mundo de mayor¨ªa jud¨ªa, Israel: su C¨®digo Penal castiga con hasta un a?o de c¨¢rcel a quien publique o profiera en p¨²blico "palabras o sonidos" que ofendan la fe de otros.
Preguntamos a un te¨®logo cat¨®lico, a un im¨¢n y a un rabino qu¨¦ se entiende por blasfemia en sus credos, m¨¢s all¨¢ de las repercusiones legales y las represalias de los extremistas. (Alerta spoiler: el respeto a las creencias del otro se encuentra en los fundamentos, seg¨²n estos expertos, de sus religiones).
- ?Qu¨¦ es la blasfemia y contra qui¨¦n se comete?
- ?En qu¨¦ la fundamentan?
- ?Qu¨¦ gravedad tiene?
- ?C¨®mo se persigue y castiga, m¨¢s all¨¢ de los tribunales?
- ?C¨®mo se perdona?
- ?Y la blasfemia hacia figuras de otras tradiciones religiosas?
Entre los cat¨®licos, la blasfemia consiste en un comentario injurioso o insultante respecto a Dios o lo divino, que puede ser hablado o escrito, pero siempre tiene que ser un ultraje manifiesto y p¨²blico. Se comete contra Dios, Cristo, la Virgen, los santos y todo aquello que es objeto de adoraci¨®n expl¨ªcita. Tambi¨¦n las figuras religiosas anteriores al cristianismo, como Mois¨¦s o Abraham, "porque est¨¢n incluidas en un concepto amplio de santidad y eso significa que son un ideal para el resto de la comunidad cristiana", aclara el te¨®logo Pedro Fern¨¢ndez Castelao.
En el islam, adem¨¢s de Dios, Mahoma y el Cor¨¢n, se deben respetar los profetas anteriores, incluidos Jes¨²s (Isa) y la Virgen Mar¨ªa (M¨¢riam). "Es la ¨²nica mujer cuyo nombre est¨¢ mencionado en el Cor¨¢n, y se le dedica una sura (cap¨ªtulo); es la madre de un profeta", apunta el im¨¢n Mohamed Ben Abderrahim.
Para un jud¨ªo, constituye blasfemia cualquier palabra o expresi¨®n en contra de Dios o las cosas sagradas vinculadas a los valores espirituales. En el cap¨ªtulo 22 del libro del ?xodo se recoge la prohibici¨®n de proferir injurias contra Dios, o maldecir en su nombre. "En general, se dice que no hay que hablar nada en contra de lo sagrado, pero el concepto se extiende a todo lo que est¨¢ ba?ado de la "luz divina", incluida el alma de las personas: cada humano porta una esencia divina, la santidad que cada persona tiene", explica el rabino?Mosh¨¦ Bendahan.
?En qu¨¦ la fundamentan?
La prohibici¨®n en las tres religiones abrah¨¢micas procede del segundo mandamiento de la Ley Mosaica, que establece "no tomar¨¢s el nombre de Dios en vano". Dios y lo que lo rodea no puede ser tratado como cualquier cosa, como algo objetivado o cosificado. "No puede ser manoseada a nuestro antojo", explica el rabino. Y esa importancia del nombre se traslada al bautizo de los cat¨¢logos, abunda el te¨®logo: "El nombre de Dios no es cualquier cosa y se dice una cosa similar en el Catecismo respecto del nombre de cada persona: Dios nos llama a nosotros por nuestro nombre, es decir, hay una conciencia expl¨ªcita de que en la relaci¨®n entre Dios y el creyente hay una vinculaci¨®n personal, una singularidad".
?Qu¨¦ gravedad tiene?
"Nuestras palabras no tienen alcance suficiente para ofender a Dios. Sin embargo, la ofensa a Dios tiene siempre con concreci¨®n de la ofensa al pr¨®jimo", opina el te¨®logo. En el catolicismo es un pecado grave: en el Evangelio de San Marcos (3:29) se recoge que "cualquiera que blasfeme contra el Esp¨ªritu Santo, no tiene jam¨¢s perd¨®n, sino que es reo de juicio eterno".
Para el islam es un pecado "muy grave". "No conozco a un musulm¨¢n que haya tenido la osad¨ªa de insultar a Dios; pero, si lo llega a hacer, se considera como que ha salido del islam, que no es un musulm¨¢n", explica el im¨¢n.
El rabino explica as¨ª qu¨¦ ocurre en el juda¨ªsmo: "Es una previsi¨®n grave, porque dentro del juda¨ªsmo el concepto m¨¢s importante es el de Dios, como creador y portador de la vida y, por tanto, cualquier injuria es como vaciar la divinidad del mundo".
?C¨®mo se persigue y castiga, m¨¢s all¨¢ de los tribunales?
Entre los cat¨®licos depende de la confesi¨®n y del sacerdote a quien se le confiese, y no hay ning¨²n "baremo" de referencia para imponer penitencia. En el caso de que sea un sacerdote quien profiera la blasfemia, el derecho can¨®nico en el canon 1369 establece que quien injuria a Dios, a la religi¨®n o a la Iglesia de forma p¨²blica debe ser castigado con "una pena justa", pero la concreci¨®n de ese castigo recae en el obispo.
En el islam hay una diferencia entre los pa¨ªses donde impera la ley isl¨¢mica, que traduce al derecho penal interpretaciones del Cor¨¢n, a veces discordantes entre s¨ª, y donde no. En numerosos pa¨ªses supone penas de c¨¢rcel, incluso la pena capital, como el caso de Asia Bibi en Pakist¨¢n.?
En el juda¨ªsmo, la desaparici¨®n de los sanedrines dej¨® sin vigor los castigos religiosos por blasfemia. "Los tribunales religiosos actuales juzgan leyes monetarias o penales, pero para las cuestiones divinas, ya no es potestad de lo terrenal y queda en una cuesti¨®n de conciencia entre la persona y Dios", ilustra el rabino.
?C¨®mo se perdona?
Para los cat¨®licos, con la confesi¨®n y, como en otros pecados, rigen las mismas condiciones de reconocimiento, arrepentimiento y prop¨®sito de no repetir el acto. El contexto en que se produjo el pecado es "muy relevante", indica el te¨®logo. "El confesor debe buscar el bien del pecador", especifica.
En el ¨¢mbito estrictamente religioso, en el Islam es necesario "reparar el da?o antes de conseguir el perd¨®n, arrepentirse, rezar bien, intentar hacer el bien y realizar muchas s¨²plicas para que Dios te borre los pecados". Los imanes asesoran, pero el perd¨®n lo concede Dios, aclara el im¨¢n: "Nosotros no damos ning¨²n perd¨®n a nadie, nosotros no tenemos el derecho de perdonar, solamente de explicar a la gente la manera religiosa que tienen que hacer para que se salven ellos mismos".
En el juda¨ªsmo, donde tampoco existe la figura de la confesi¨®n, si una ofensa se hace contra otra persona, se tiene que pedir perd¨®n directamente al ofendido. "En el caso de Dios, directamente a Dios. El rabino educa y transmite la tradici¨®n y tambi¨¦n es un experto jud¨ªo capaz de dar un dictamen en casos de conflicto monetario o entre personas", especifica el rabino.
La blasfemia involuntaria
Paul Tillich, te¨®logo luterano, habl¨® de la blasfemia involuntaria incluso cuando no se insulta directamente. Lo explica el te¨®logo Pedro Fern¨¢ndez Castelao: ¡°Cuando hablamos de Dios como una especie de dise?ador del mundo, como una especie de Superman, pues en definitiva estar¨ªamos cayendo involuntariamente en una cosificaci¨®n del nombre de Dios, en una manipulaci¨®n del nombre de Dios, como en las realidades de la magia en la cual no somos nosotros los que nos ponemos al servicio de Dios sino que intentamos que Dios se ponga a nuestro servicio. Cuando instrumentalizamos el nombre de Dios¡±.
El arrepentimiento sincero forma parte de la liturgia de las tres religiones. La explicaci¨®n que da el jud¨ªo Maim¨®nides en su libro Las Leyes Del Arrepentimiento bien podr¨ªa servir tambi¨¦n para creyentes de las otras dos grandes religiones monote¨ªstas. En la obra explica que el arrepentimiento tiene tres fases, explica el rabino: "Una primera fase que es reconocer el hecho negativo que la persona ha realizado y arrepentirse de ello; una segunda fase que es la confesi¨®n, por ejemplo si una persona ofendi¨® a otra, tiene que ir y pedirle perd¨®n y la confesi¨®n, y si es contra Dios, tiene que ir y pedirle tambi¨¦n perd¨®n a Dios; y otra es que la persona se compromete que en el futuro no va a reiterarlo para que eso tenga una vigencia porque eso es el arrepentimiento verdadero, la persona que se impone no reiterarlo".
?Y la blasfemia hacia figuras de otras tradiciones religiosas?
En el caso del catolicismo, la declaraci¨®n Nostra aetate ("nuestro tiempo") recogi¨® en el Concilio Vaticano II la visi¨®n de la Iglesia hacia las religiones no cristianas: "Se valora de forma positiva todo cuanto de bueno, de santidad, de estimable hay sobre todo en el juda¨ªsmo y tambi¨¦n en el islam; se pide veneraci¨®n, respeto, comuni¨®n e incluso el fomento de estrechas relaciones en el ¨¢mbito teol¨®gico, en la cooperaci¨®n en la caridad y la m¨¢xima consideraci¨®n respecto de sus textos, de sus figuras sagradas", explica el te¨®logo.
En el islam, Jes¨²s (Isa) es un profeta importante y tambi¨¦n lo son los profetas anteriores a ¨¦l. "Como musulmanes tenemos que impedir la coacci¨®n. No es admisible de ninguna manera que uno se burle de cualquier creencia o religi¨®n o cualquier dogma, aunque tengan diferentes interpretaciones", aclara el im¨¢n. "Parte de nuestra creencia es creer en Jes¨²s, creer en Mois¨¦s, creer en los libros celestiales precedentes anteriores al islam, como la Biblia. Hay mucha diferencia en la forma de creer en Dios en el islam, en el cristianismo y en el juda¨ªsmo; cada uno lo ve y lo interpreta de forma diferente, pero da igual, es su creencia y hay que respetarla".
En el juda¨ªsmo, muy anterior al surgimiento de las otras dos religiones abrah¨¢micas, una persona "tiene que respetar el pensamiento de otro". Lo dice as¨ª el rabino: "Porque uno no crea en algo, tampoco puede denigrarlo, tiene que ser respetuoso con las creencias de otras personas, por supuesto. Si Dios cre¨® al hombre con libertad de elecci¨®n y le dio esa facultad de que el hombre sea libre para pensar y tener su propia ideolog¨ªa, tenemos que respetarlo".
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