Jueces y pol¨ªticos chocan a las puertas del ¡®proc¨¦s¡¯

La justicia espa?ola, que ha encarcelado en los ¨²ltimos a?os al exvicepresidente Rodrigo Rato y al cu?ado del Rey, I?aki Urdangar¨ªn, pasando por el expresidente de la patronal, Gerardo D¨ªaz Ferr¨¢n, o el extesorero del PP, Luis B¨¢rcenas, parec¨ªa una de las pocas instituciones que pod¨ªa salvarse de la quema de la crisis econ¨®mica. Pero esta semana, con el caos por la rectificaci¨®n de la sentencia de las hipotecas, la justicia, y en especial el Tribunal Supremo, arden en la pira no solo de la indignaci¨®n social, sino del enfrentamiento pol¨ªtico.

Magistrados consultados por EL PA?S muestran su desolaci¨®n por la imagen ofrecida por la justicia. Se inquietan ante el evidente choque entre el Supremo y el Gobierno que sali¨® a la luz en la rueda de prensa del presidente, Pedro S¨¢nchez, en la que pidi¨® ¡°autocr¨ªtica y reflexi¨®n¡± al alto tribunal. Fuentes del Ejecutivo y del PP admiten su gran preocupaci¨®n por la situaci¨®n de la imagen del Supremo ¡°en la UVI¡± precisamente a pocas semanas de que empiece el juicio m¨¢s dif¨ªcil en muchos a?os, el del proc¨¦s.

PSOE y PP trabajan contra reloj para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), y con ¨¦l al presidente del Supremo, Carlos Lesmes, antes del 4 de diciembre ¡ªcuando finaliza su mandato¡ª pero sobre todo antes de que empiece el juicio del proc¨¦s. El planteamiento del PP, que ha propuesto como candidato con la intenci¨®n de consensuarlo con el PSOE a Manuel Marchena, presidente de la Sala de lo Penal, complica la negociaci¨®n, pero ambos partidos quieren resolverla cuanto antes.

El mundo pol¨ªtico y el judicial coinciden en que la situaci¨®n es grave y hay que hacer algo, pero discrepan en las soluciones. Los jueces recelan de lo que ven como una injerencia, mientras los pol¨ªticos creen que los magistrados necesitan un liderazgo m¨¢s fuerte ¡ªlas cr¨ªticas a Lesmes son generalizadas¡ª y para eso ven urgente renovar el CGPJ.

El cambio de criterio del Tribunal Supremo sobre a qui¨¦n corresponde pagar el impuesto de actos jur¨ªdicos documentados ¨Cen el que el alto tribunal volvi¨® a su jurisprudencia tradicional y se decant¨® a favor de los intereses de la banca tras haber fallado dos semanas antes a favor de los hipotecados¨C, y la gesti¨®n de este conflicto jur¨ªdico, han sembrado la tristeza y el desconcierto entre los magistrados espa?oles. ¡°A los que quieren doblegar al Poder Judicial les ha tocado la loter¨ªa de Navidad anticipada; esta gesti¨®n nefasta ha transmitido la imagen de que el Supremo se pone al servicio de la oligarqu¨ªa financiera, los mercados, la estabilidad econ¨®mica¡­ Es una imagen demoledora, y lo peor es que se dan motivos para pensar eso, ha sido una torpeza lamentable. Se ha hecho mal todo absolutamente¡±, resume un magistrado del alto tribunal bajo condici¨®n de anonimato.

"Un da?o tremendo"

¡°La imagen de la justicia est¨¢ en ca¨ªda libre, llueve sobre mojado en el descr¨¦dito del Poder Judicial, pero lo de las hipotecas ha causado un da?o tremendo¡±, constata Ignacio Gonz¨¢lez, portavoz de la asociaci¨®n Juezas y Jueces para la Democracia. El pol¨¦mico fallo sobre el impuesto de las hipotecas ¡ªtomado el martes por 15 votos contra 13 por el pleno de la Sala Tercera (de lo Contencioso-administrativo) del Supremo¡ª, ha desatado las cr¨ªticas de asociaciones de consumidores y colectivos sociales y, lo que es m¨¢s llamativo por su contundencia, de las fuerzas pol¨ªticas. Podemos e Izquierda Unida convocaron una concentraci¨®n a las puertas del tribunal nada m¨¢s conocerse la decisi¨®n. Pedro S¨¢nchez, sin conocer la sentencia del alto tribunal, anunci¨® un real decreto por el que los impuestos por la escritura de la hipoteca corresponder¨¢n desde ahora a las entidades financieras.

Entre los jueces entrevistados cunde la sensaci¨®n de que la cr¨ªtica pol¨ªtica se ha recrudecido hasta la intromisi¨®n en su labor. ¡°Los pol¨ªticos han perdido todo tipo de respeto institucional al Poder Judicial. Que llamen a concentrarse frente a los tribunales y que haya ministros poniendo en tela de juicio las resoluciones es no saber d¨®nde est¨¢n los l¨ªmites¡±, afirma una magistrada.

Celso Rodr¨ªguez Padr¨®n, portavoz de la Asociaci¨®n Profesional de la Magistratura (APM), la mayoritaria entre los jueces espa?oles, opta por una f¨®rmula m¨¢s diplom¨¢tica: ¡°La cr¨ªtica pol¨ªtica hacia el sistema judicial pudo haber sido m¨¢s respetuosa, y sin embargo desde la carrera recibimos que la atenci¨®n que ha merecido la justicia desde la pol¨ªtica en lo que se refiere a medios y reformas no ha sido tan atenta¡±.

Otro magistrado pone el foco en la comparecencia del presidente del Gobierno al d¨ªa siguiente de la decisi¨®n del alto tribunal. ¡°Fue totalmente precipitado, transmiti¨® la idea de ¡®estad tranquilos porque rectificamos a los jueces¡¯. Ahora es con los impuestos, ma?ana puede ser con el machismo o la misma sentencia del proc¨¦s. Esa familiarizaci¨®n con la v¨ªa del remedio gubernativo frente a decisiones judiciales, que adem¨¢s se aplaude, es peligrosa. Una sociedad que sospecha de la integridad moral de sus jueces est¨¢ perdida¡±.

Tensi¨®n por el 'proc¨¦s'

La tensi¨®n entre el Gobierno y el Poder Judicial ya empez¨® hace tres semanas, cuando tanto el presidente como la vicepresidenta, Carmen Calvo apuntaron que para que hubiera delito de rebeli¨®n ten¨ªa que haber armas. La Fiscal¨ªa del Tribunal Supremo, en su escrito de acusaci¨®n, sostiene que se produjo ese delito extremo. Y la Sala de lo Penal del Supremo, en sus decisiones en apelaci¨®n durante la fase de instrucci¨®n, ha dado por buena, al menos de manera indiciaria, esa tesis.

La decisi¨®n de la Abogac¨ªa del Estado, controlada por el Gobierno, de acusar de sedici¨®n y no de rebeli¨®n a los l¨ªderes del proc¨¦s tambi¨¦n fue pol¨¦mica, porque el Ejecutivo estaba lanzando el mensaje de que ve mucho m¨¢s justificado juzgar por un delito menos grave, con la mitad de la pena que pide la fiscal¨ªa, y as¨ª rompe el bloque que se hab¨ªa conformado hasta ahora en el proceso.

El presidente del Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, cuyo mandato de cinco a?os, relativamente pl¨¢cidos pese al desaf¨ªo independentista catal¨¢n, expira a principios de diciembre, ve alejarse la renovaci¨®n al frente de la m¨¢xima instancia judicial con su imagen por los suelos. Su protegido Luis Mar¨ªa D¨ªez-Picazo, aupado por ¨¦l a la presidencia de la Sala Tercera del Supremo, y una figura desconocida para el p¨²blico aunque muy respetada por los juristas, se ha convertido en el foco de las iras tras su decisi¨®n ¡ªanunciada en una nota de prensa¡ª de avocar al pleno la sentencia de la Secci¨®n Segunda de lo Contencioso que impon¨ªa a la banca el pago del impuesto y forzar con su voto la vuelta al criterio tradicional.

A la sentencia de las hipotecas se sum¨® el lunes el fallo del Tribunal Europeo de Derechos Humanos que declaraba que Espa?a vulner¨® el derecho a un juicio justo del secretario general de Sortu, Arnaldo Otegi, en la sentencia de la Audiencia Nacional del llamado caso Bateragune, que le cost¨® una pena de seis a?os de prisi¨®n, que ya cumpli¨®, y diez a?os de inhabilitaci¨®n, que terminan en 2021.

Ambos fallos han sido utilizados por los partidos independentistas para redoblar su enmienda a la totalidad a la Justicia espa?ola ante el juicio del proc¨¦s por rebeli¨®n que se celebrar¨¢ en la Sala de lo Penal del Supremo. ¡°Para los grupos f¨¢cticos que buscan una deslegitimaci¨®n preventiva de la Sala II, esto les viene fenomenal¡±, se lamenta un magistrado de esta jurisdicci¨®n.

Todos los magistrados consultados coinciden en que la imagen del Poder Judicial en su conjunto se ha visto seriamente da?ada. ¡°La sentencia de la Sala Tercera del Supremo produce desconcierto y malestar y proyecta una imagen negativa¡±, admite Rodr¨ªguez Padr¨®n, de la APM. Sin embargo, a rengl¨®n seguido a?ade: ¡°Extrapolar el malestar comprensible por aquella decisi¨®n a una descalificaci¨®n completa del sistema es injusto y me parece sumamente peligroso. Se contribuye a una desautorizaci¨®n de la jurisdicci¨®n espa?ola que no fortalece en nada al sistema democr¨¢tico¡±.

"Que nos llamen corruptos es brutal"

¡°Tenemos una sensaci¨®n de tristeza, nos salpica esta malestar y descalificaci¨®n. Nos parece injusto, hay mucha gente que se deja la piel que intenta hacerlo bien. Que nos llamen a todos corruptos porque la sala cambia de doctrina¡­ es brutal¡±, afirma un magistrado madrile?o. El pleno urgente convocado por D¨ªez-Picazo caus¨® estupor en la c¨²pula de la magistratura. ¡°Bajo la forma de un instrumento de unificaci¨®n como es un pleno de la Sala, se ha buscado un instrumento de aislamiento de quien se aparta de la jurisprudencia consolidada¡±, afirma un magistrado del Supremo.

¡°Esa imagen de 'tranquilos, banqueros, que aqu¨ª est¨¢ el Supremo' nos salpica a todos como mensaje. La forma ha sido un c¨²mulo de torpezas con la guinda del desenlace, por un voto y con un n¨²mero par de magistrados. Es un da?o que va a costar superarlo¡±, se lamenta un magistrado del Supremo. La crisis es de fondo. La pol¨ªtica ya se est¨¢ moviendo, a su manera y a su ritmo. Los jueces tambi¨¦n.