El Rey: ¡°Transcurridos 40 a?os, la democracia est¨¢ firme y consolidada¡±

La Constituci¨®n, ¡°el pacto por la convivencia de los espa?oles¡± como lo defin¨® este jueves el Rey en el acto celebrado en el Congreso de los Diputados, ha cumplido cuatro d¨¦cadas?con los partidos bregando por su reforma sin consenso y en medio de una convulsi¨®n pol¨ªtica con riesgo de secesi¨®n territorial y regresi¨®n. El jefe del Estado afirm¨® que, transcurridos 40 a?os, ¡°la democracia est¨¢ firme y plenamente consolidada¡±, aunque ¡°para avanzar¡±, inst¨® a ¡°sumar ese inmenso patrimonio de libertades, derechos y bienestar¡± logrado con la Constituci¨®n a la ¡°voluntad de ir adaptando¡± la manera de vivir los espa?oles ¡°a la realidad de cada momento¡±.

M¨¢s informaci¨®n

Lee el discurso ¨ªntegro del Rey

As¨ª se hizo el pacto por la convivencia

La ¨²nica vez que EL PA?S titul¨® ¡°S?¡±

Todo empez¨® con cuaderno y l¨¢piz

Un viaje por 169 art¨ªculos

Consulta el especial del 40? aniversario de la Constituci¨®n

Las palabras del Rey no desentonaron en un contexto en el que varias formaciones demandan adaptar la Ley Fundamental a las nuevas circunstancias de Espa?a. Sin embargo, el Rey, centrado en el papel que le reserva la Constituci¨®n, no hizo ninguna alusi¨®n directa a esa posibilidad, aunque s¨ª se refiri¨® a las gu¨ªas sobre las habr¨ªa de transcurrir ese proceso, que no son distintas a las que propiciaron hace 40 a?os ese ¡°pacto de convivencia de los espa?oles¡±.

Para el jefe del Estado, la de 1978 ¡°no es una Constituci¨®n m¨¢s¡± en la historia de Espa?a, sino ¡°la primera realmente fruto del acuerdo¡±, ¡°la primera que no divide a los espa?oles sino que los une¡±, la que pone de manifiesto que ¡°la Espa?a de hoy es muy diferente a la de aquel 6 de diciembre de 1978¡±, cuando se aprob¨® en refer¨¦ndum.

Felipe VI no se limit¨® a recordar, reconocer y reivindicar los ideales y valores en los que entonces confluyeron los espa?oles, cuando la Constituci¨®n permiti¨® a Espa?a el acceso a la democracia y a la modernidad. El Rey mir¨® hacia el futuro y, remarcando la vigencia de esos pilares esenciales, apel¨® a mantener ese ¡°esp¨ªritu de reconciliaci¨®n¡± que propici¨® el instrumento que ¡°ha tra¨ªdo el mayor desarrollo de la historia de Espa?a¡±.

¡°La Constituci¨®n es un mandato permanente de concordia entre los espa?oles; la voluntad de entendimiento, a trav¨¦s de la palabra y la raz¨®n y el derecho; la vocaci¨®n de integraci¨®n respetando nuestras diferencias y nuestra diversidad; y el ¨¢nimo, solidario y generoso, que edifica y cohesiona la fibra moral de nuestra sociedad¡±, destac¨® en un acto que reuni¨® a los poderes del Estado y a los actores de la Transici¨®n, as¨ª como a los representantes de la mayor¨ªa de los partidos.

En el largo discurso del Rey no hubo hueco para los problemas derivados del intento de secesi¨®n de Catalu?a, aunque planearon en el contexto de su defensa de la Constituci¨®n como ¡°la culminaci¨®n de un proceso que supone el mayor ¨¦xito pol¨ªtico de Espa?a¡±. En ese sentido, resalt¨® el esp¨ªritu integrador de la sociedad espa?ola: ¡°una vocaci¨®n integradora que no supone uniformidad, ni significa olvidar o suprimir la diversidad territorial, ni negar la pluralidad, sino asumir y reconocer a todas ellas en una realidad nacional com¨²n en la que caben diferentes modos de pensar, de comprender y de sentir¡±. ¡°Una Espa?a¡±, a?adi¨®, ¡°que es de todos, construida por todos y sentida y compartida por todos¡±.

Felipe VI reconoci¨® el trabajo de su padre y de los ponentes de la Ley Fundamental, tuvo palabras de recuerdo para ¡°los espa?oles que perdieron su vida por la sinraz¨®n terrorista¡± y celebr¨® que los valores constitucionales impregnen la vida diaria, personal y colectiva de los espa?oles. ¡°El sentimiento constitucional, consciente o a veces inconscientemente, est¨¢ hondamente asentado en nuestras actitudes porque la Constituci¨®n es el alma viva de nuestra democracia. Una democracia que no tiene vuelta atr¨¢s en el sentir y las conciencias de los espa?oles¡±, defendi¨®.

El acto celebrado en el Congreso, al que, junto a los Reyes, asistieron don Juan Carlos, do?a Sof¨ªa, la princesa Leonor y la infanta Sof¨ªa, transcurri¨® con normalidad, solemnidad y sin el menor incidente, a pesar del habitual clima de tensi¨®n pol¨ªtica que soporta el hemiciclo. Los diputados de Unidos Podemos se limitaron a no aplaudir a los Reyes y a exhibir un pin alusivo a la Rep¨²blica para manifestar su exigencia de reforma constitucional y su posici¨®n contra la Monarqu¨ªa. El Rey, que termin¨® su discurso con un agradecimiento en las cuatro lenguas del Estado, afirm¨® que ¡°la Corona est¨¢ ya indisolublemente unida ¡ªen la vida de Espa?a¡ª a la democracia y a la libertad¡±.

A su llegada a la carrera de San Jer¨®nimo, los Reyes fueron recibidos por el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez; los del Congreso y el Senado, Ana Pastor y P¨ªo Garc¨ªa-Escudero; el del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, y el del Tribunal Constitucional, Juan Jos¨¦ Gonz¨¢lez Rivas. Felipe VI y Juan Carlos I fueron saludados ya en el Sal¨®n de los Pasos Perdidos por los expresidentes Felipe Gonz¨¢lez, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero y Mariano Rajoy, as¨ª como los ponentes de la Constituci¨®n Miquel Roca, Miguel Herrero de Mi?¨®n y Jos¨¦ Pedro P¨¦rez Llorca.