As¨ª est¨¢n movi¨¦ndose las encuestas de las elecciones generales

Se acerca la campa?a y las encuestas se publican casi cada d¨ªa. Ahora mismo nuestro promedio de sondeos coloca al PSOE primero con un 28,6% de los votos, seguido de PP (20%), Ciudadanos (16%), Unidas Podemos (12,1%, que en el gr¨¢fico representamos junto al 0,9% de Comprom¨ªs y el 0,5% de En Marea) y Vox (11%).

El ascenso del PSOE ha ido igualando el equilibrio entre los bloques. Hace 12 meses la suma de PP y Ciudadanos lleg¨® a aventajar en 12 puntos a la izquierda de PSOE y Unidas Podemos. En diciembre esa distancia era de nueve puntos, ya contando con Vox, y en enero de siete: ahora se ha reducido a cinco. Como era previsible, invocar las urnas ha hecho que el electorado convergiese hacia el resultado de las elecciones de 2016: entonces la derecha obtuvo un 46% de votos y la izquierda un 43%.

Este movimiento produce una certeza y una inc¨®gnita. La certeza es que el PSOE tiene casi asegurado ser la fuerza m¨¢s votada en las elecciones del 28 de abril. ?La inc¨®gnita? Que la mayor¨ªa parlamentaria, la presidencia y el Gobierno est¨¢n completamente en el aire.

Posibles mayor¨ªas

Nuestra estimaci¨®n de esca?os dice que el PSOE rondar¨ªa ahora los 126 esca?os, seguido de PP (78), Ciudadanos (54), Vox (31) y Podemos (30). Adem¨¢s Comprom¨ªs tendr¨ªa dos diputados (que seguramente ser¨¢n m¨¢s en unos d¨ªas, cuando se vayan aclarando los datos en la frontera entre Podemos y sus antiguas confluencias en Galicia y Comunidad Valenciana).

El escenario m¨¢s probable seg¨²n estos datos es un bloqueo o, al menos, una negociaci¨®n complicada para formar gobierno. Ni el bloque de la derecha ni el de la izquierda alcanzar¨ªa los 176 diputados que conceden la mayor¨ªa. Ser¨ªa el PSOE el que buscar¨ªa gobernar, y tendr¨ªa seguramente dos opciones: negociar con Podemos, Comprom¨ªs y otros partidos perif¨¦ricos como ERC y PNV, o tratar de sumar con Ciudadanos.

Este escenario, no obstante, no es un pron¨®stico ni definitivo ni seguro. Es el resultado m¨¢s probable seg¨²n las encuestas. Pero es, en verdad, una predicci¨®n incierta. Basta un error normal de las encuestas ¡ªen sentido estad¨ªstico¡ª para que se abran otras posibilidades.

Por ejemplo, si asumimos una desviaci¨®n de los sondeos que beneficiase a la izquierda en tres puntos, habr¨ªa una mayor¨ªa m¨¢s sencilla: PSOE, Podemos y Comprom¨ªs estar¨ªan ya muy cerca de los 176 esca?os. Es probable que pudiesen gobernar con poca ayuda.

Pero un cambio en sentido contrario tambi¨¦n tendr¨ªa consecuencias. Si la suma de PP, Ciudadanos y Vox batiese las encuestas en tres puntos ¡ªsorprendi¨¦ndonos como ocurri¨® en Andaluc¨ªa¡ª, es probable que tuviesen esca?os suficientes para gobernar.

Dar tres escenarios tan distintos puede parecer un exceso de cautela, pero no es un capricho, sino una consecuencia de los datos. La elecci¨®n est¨¢ as¨ª de abierta. Y aunque tengamos la sensaci¨®n de que las encuestas no est¨¢n dici¨¦ndonos nada en un caso as¨ª, eso tampoco es cierto. Primero, porque nos est¨¢n diciendo muchas cosas, como que el PSOE ser¨¢ probablemente primero o que Vox tendr¨¢ fuerza a nivel nacional. Pero sobre todo porque medir la incertidumbre tambi¨¦n es informar. En las ¨²ltimas elecciones en Francia y en M¨¦xico las encuestas ten¨ªan un favorito muy claro, y as¨ª lo contamos. Pero otras veces un resultado electoral es menos predecible. Estas elecciones pertenecen al segundo grupo, al menos de momento, y creo que es valioso saberlo.

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Metodolog¨ªa. Nuestro c¨¢lculo de esca?os resulta de un proceso en tres pasos: 1) partimos del promedio de encuestas a nivel nacional; 2) estimamos el voto en cada circunscripci¨®n a partir de ese promedio; y 3) calculamos los esca?os seg¨²n el m¨¦todo D¡¯Hondt.

Promedio de encuestas. El promedio tiene en cuenta decenas de sondeos para mejorar su precisi¨®n. Los datos han sido recopilados en su mayor¨ªa en Wikipedia. En el caso del CIS se incluyen una estimaci¨®n propia a partir de sus datos en brutos. El promedio est¨¢ ponderado para dar distinto peso a cada encuesta seg¨²n tres factores: el tama?o de la muestra, la casa encuestadora y la fecha.

Proyecci¨®n del voto por provincias. El voto de PP, PSOE, Ciudadanos, Unidas Podemos y el resto de partidos lo proyectamos sobre cada provincia tomando el resultado de 2016 como referencia. Las ¨²nicas excepciones son Comprom¨ªs y Vox. En el caso de Comprom¨ªs hemos usado sus resultados de las auton¨®micas de 2015 para proyectar su voto por provincias, porque entonces se present¨® separado de Podemos. En el caso de Vox no usamos su resultado de 2016, porque el partido apenas tuvo apoyo, sino las transferencias desde el resto de partidos hacia la formaci¨®n. Sabemos por encuestas del CIS, Celeste-tel, Metroscopia e IMOP que alrededor del 60% de los votantes de Vox vienen del PP, un 18% de Ciudadanos, un 3% del PSOE, un 4,5% de Podemos y un 15% de la abstenci¨®n. Eso nos permite estimar el voto de Vox en cada provincia a partir del voto de esos partidos en 2016, asumiendo que los flujos son iguales en todas ellas. La distribuci¨®n del voto de Vox la corregimos con datos de encuestas recientes (de Sondaxe) para las provincias gallegas. En otros lugares no hemos detectado grandes divergencias entre la proyecci¨®n por transferencias y los sondeos, as¨ª que usamos la proyecci¨®n.

El error de las encuestas en Espa?a. El error absoluto medio (MAE) de los promedios de encuestas en Espa?a ha rondado los 2 puntos por partido (seg¨²n una base de datos que hemos construido con todas las elecciones generales desde 1986). Pero esos errores dependen de dos cosas: del tama?o del partido y de la cercan¨ªa de las elecciones. Para tener en cuenta esos factores hemos recurrido a la base de datos de Jennings y Wlezien, recientemente publicada en Nature. Hemos analizado los errores de m¨¢s de 4.100 encuestas en 241 elecciones de 19 pa¨ªses occidentales. As¨ª hemos construido un modelo sencillo que estima el error MAE del promedio de votos estimado por las encuestas para cada partido, teniendo en cuenta: i) su tama?o (es m¨¢s f¨¢cil estimar un partido que ronda el 5% de votos que uno que supera el 30%), y ii) los d¨ªas que faltan hasta las elecciones (porque las encuestas mejoran al final). De acuerdo con ese modelo, el error medio esperado para un partido con el 20% de votos es de 2,3 puntos la ¨²ltima semana y de 3,2 puntos cuando todav¨ªa quedan 60 d¨ªas para la votaci¨®n. El margen de error (al 95% de confianza) supera los 5 puntos la ¨²ltima semana y casi alcanza los 8 cuando quedan 60 d¨ªas.

Estos n¨²meros son un ejercicio de aproximaci¨®n. Primero, porque todav¨ªa quedan cuatro semanas hasta la votaci¨®n; segundo, por las hip¨®tesis del procedimiento que acabamos de explicar; y tercero, porque las encuestas siempre lo son.