La exhumaci¨®n de Franco hace resurgir el anticlericalismo de derechas
La decisi¨®n del papa Francisco de no oponerse a la decisi¨®n del Gobierno disgusta a la mayor¨ªa de obispos y genera una virulenta reacci¨®n entre sectores ultras
A veces, el silencio es un clamor. ¡°No tengo opini¨®n. Hubo algo pero yo no me met¨ª en eso¡±, dijo en marzo el papa Francisco sobre la exhumaci¨®n y los equ¨ªvocos que se produjeron entre el Gobierno espa?ol y la diplomacia del Vaticano. La Santa Sede descart¨® oponerse a la decisi¨®n del Gobierno y el Papa, entrevistado por Jordi ?vole en La Sexta, se extendi¨® sobre c¨®mo debe comportarse una sociedad libre ante un proceso de memoria hist¨®rica. ¡°Hablando de desaparecidos, en Argentina fueron m¨¢s de 30.000 en la ¨¦poca de la dictadura. Siempre he defendido el derecho a la verdad sobre lo que pas¨® y a una sepultura digna, a encontrar los cad¨¢veres. Una sociedad no puede sonre¨ªr al futuro teniendo sus muertos escondidos¡±, dijo. Su postura es rechazada por la mayor¨ªa de obispos y sectores cat¨®licos conservadores. Tambi¨¦n por algunos grupos ultra que est¨¢n haciendo resurgir un anticlericalismo de derechas.
La jerarqu¨ªa de la Iglesia espa?ola siempre execr¨® de la llamada ley de la memoria hist¨®rica de 2007 (una ley en la que ¡°se reconocen y ampl¨ªan derechos y se establecen medidas a favor de quienes padecieron persecuci¨®n o violencia durante la guerra y la dictadura¡±). El cardenal Antonio Mar¨ªa Rouco Varela, que presidi¨® la Conferencia Episcopal Espa?ola (CEE) durante m¨¢s de una d¨¦cada, junto a su portavoz, el jesuita Jos¨¦ Antonio Mart¨ªnez Camino, predicaron que la norma, aprobada por el Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, era anticlerical y abr¨ªa heridas de la Guerra Civil. La consecuencia fue que el Ejecutivo siguiente, presidido por Mariano Rajoy, paraliz¨® su cumplimiento.
La posici¨®n de Francisco es minoritaria entre sus jerarcas en Espa?a, que relacionan memoria hist¨®rica y anticlericalismo, antifranquismo y, a¨²n m¨¢s, con afanes de venganza contra la Iglesia cat¨®lica, principal apoyo del dictador durante d¨¦cadas. Es raro el obispo que no se haya pronunciado estos a?os en sentido contrario al Pont¨ªfice romano y, m¨¢s en concreto, en defensa de Franco. El ¨²ltimo fue el arzobispo de Toledo, Braulio Rodr¨ªguez, quien se va a jubilar sin recibir del Papa el capelo cardenalicio como es habitual en una sede primada. El prelado lleg¨® a calificar de ¡°impresentable¡± la respuesta de la vicepresidenta en funciones, Carmen Calvo, a las declaraciones del ya exnuncio del Vaticano en Espa?a, Renzo Fratini, quien se despidi¨® del cargo este verano afirmando que la exhumaci¨®n del dictador pretend¨ªa ¡°resucitar a Franco¡± por razones pol¨ªticas y electorales. ¡°Sinceramente, hay tantos problemas en el mundo y en Espa?a. ?Por qu¨¦ resucitarlo? Dejarlo en paz era mejor. Dios juzgar¨¢. No ayuda a vivir mejor recordar algo que ha provocado una guerra civil¡±, dijo entrevistado por Europa Press.
El Vaticano se disculp¨® como pudo tras la declaraci¨®n de su diplom¨¢tico. Lo cierto es que la llegada de Francisco ha obligado a cambiar el tono de sus prelados en Espa?a y ha facilitado al Ejecutivo de Pedro S¨¢nchez una exhumaci¨®n que, de lo contrario, habr¨ªa sido imposible de acuerdo con lo concordado en Roma por Espa?a y el Estado vaticano en 1976 y 1979. Pero los cardenales Ricardo Bl¨¢zquez y Carlos Osoro, arzobispos de Valladolid y Madrid respectivamente (el primero es, adem¨¢s, presidente de la CEE) lo est¨¢n pagando caro, y tambi¨¦n toda la Iglesia nacional. La primera consecuencia es que Francisco se niega a venir a Espa?a en visita oficial mientras ¡°no haya paz¡± entre los obispos. As¨ª lo ha dicho en dos ocasiones, y eso que la posici¨®n de los dirigentes episcopales no ha podido ser m¨¢s meliflua. ¡°Es distinto decir que la Iglesia no se opone, a decir que apoya la exhumaci¨®n¡±, dice el portavoz de la CEE, Luis Arg¨¹ello.
En las postrimer¨ªas de la dictadura, entre 1966 y 1976, se consolid¨® en Espa?a un curioso anticlericalismo de derechas, que puede resumirse con las pintadas contra el cardenal Vicente Enrique y Taranc¨®n (¡°Taranc¨®n al pared¨®n¡±), y contra Pablo VI (¡°Viva Sof¨ªa Loren. Muera Tontini¡±: el Papa se apellidaba Montini). Han vuelto aquellos comportamientos, por boca de varios medios de la derecha, que tachan de ¡°tibios y cobardes¡± a los obispos por no oponerse a la exhumaci¨®n.
La consecuencia es que algunos prelados est¨¢n siendo insultados a plena luz del d¨ªa por alborotadores cat¨®licos de todas las edades. El ¨²ltimo incidente es del pasado fin de semana con pintadas en paredes de la Nunciatura, la catedral de la Almudena, la Conferencia Episcopal, en varias parroquias de la capital y tambi¨¦n en la sede de la Gran Logia de Espa?a.
Nunciatura Apost¨®lica.#FrancoEsHistoria#HonorYlealtad#YoApoyoAlPadreCantera#elvallenosetoca pic.twitter.com/TjIhxLD57p
— EL VALLE NO SE TOCA (@ValleToca) October 21, 2019
¡°Los obispos dan asco¡±; ¡°Osoro, judas. Viva Franco¡±; ¡°Traidores, cobardes y vendidos¡±; ¡°Bas¨ªlica, secuestrada. Obispos, c¨®mplices¡±; ¡°Franco vive. Curas judas¡±; ¡°El Valle No Se Toca¡±, ¡°PSOE, profanador de tumbas¡±, dicen algunas de esas pintadas, seg¨²n documentos del semanario Vida Nueva. ¡°Uno de los ataques contra el cardenal de Madrid inclu¨ªa el s¨ªmbolo de Bases Aut¨®nomas, el grupo ultra nacido en los a?os ochenta y cuyo logo es la mira telesc¨®pica de un fusil, tal y como, durante muchos a?os, han hecho los seguidores de ETA con las dianas, donde se?alaban sus futuras v¨ªctimas. Precisamente, al lado de esa diana aparece el lema: ¡®Yo apoyo al padre Cantera [el prior del Valle de los Ca¨ªdos]¡±, escribe esta influyente revista cat¨®lica, de la congregaci¨®n marianista, siempre en comuni¨®n con el papa Francisco y con gran repercusi¨®n en Hispanoam¨¦rica.
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